El desarrollo de las ideas socialistas en Chile. Sebastián Jans |
3.3. LA EXPANSIÓN CAPITALISTA MUNDIAL. |
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Carlos Marx Filósofo alemán y, fundamentalmente, ideólogo del movimiento socialista revolucionario. Junto a Federico Engels redactó el Llamado Inaugural de la I Internacional. |
Capítulo Primero. LAS PRIMERAS DÉCADAS DE LA REPÚBLICA.
Capítulo Segundo. ARCOS Y LA SOCIEDAD DE LA IGUALDAD. Santiago Arcos, su orígen e influencias. El Club Reformista de la calle de las Monjitas.
Capítulo Tercero. FORMACION CAPITALISTA Y MUTUALISMO. Montt, el último gobierno pelucón. La revolución burguesa de 1859. La expansión capitalista mundial. Factores que influyen en la proletarización.
Capítulo Cuarto. LA CLASE OBRERA A FINES DEL SIGLO XIX. El régimen que reemplazó a Balmaceda. Alejandro Escobar y Ricardo Guerrero. Las organizaciones socialistas precursoras.
Capítulo Quinto.RECABARREN Y EL PARTIDO OBRERO SOCIALISTA. Los hechos sociales de principios del siglo XX. Dos años de sangrienta lucha de clases. La masacre en la Escuela Santa María de Iquique. La Federación Obrera de Chile. La crisis imperialista y la situación internacional. La Asamblea Obrera de Almentación Nacional. La mesocracia y el populismo de Alessandri.
Capítulo Sexto. LA GRAN CRISIS DE LOS TREINTA. La crisis y la caída de la tiranía.
Capítulo Séptimo. LAS DOS VERTIENTES SOCIALISTAS EN CHILE. Fundación del Partido Socialista de Chile. La represión de González Videla.
Capítulo Octavo. ALLENDE Y EL MOVIMIENTO POPULAR. El gobierno reformista de Frei. Los mil días de Gobierno Popular.
Capítulo Noveno. LA RENOVACION SOCIALISTA. El fin de la República Mesocrática. La dictadura de Pinochet. La crisis del Partido Socialista y el movimiento de renovación. El liderazgo de Ricardo Lagos. El derrumbe de los "socialismos reales". La Concertación de Partidos por la Democracia.
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En Europa, la expansión de la empresa capitalista originaria, convertida en sociedad de acciones, había superado hacía tiempo las trabas de la empresa individual, dando introducción de nueva maquinaria, adoptando nuevos procesos productivos y el aprovechamiento de patentes, disminuyendo el desvelo por la obtención de capital necesario. Así, la expansión de la industria capitalista echa las bases del desarrollo del capital financiero y la consiguiente concentración de la banca, mediante el capital de reserva, acumulado por los propietarios del dinero, provocando que una parte cada vez mayor del capital de la industria no pertenezca a los industriales. Por otra parte, los dueños del capital, destinan cada vez mas inversión a la industria, convirtiéndose en capitalistas industriales, lo que tiende hacia el monopolio, generándose los primeros truts, como entidades de dominio económico y financiero. Inglaterra, según Lenin (1), al convertirse en país capitalista antes que otros, comienza a constituirse en el taller del mundo, el abastecedor de productos manufacturados para todos los países, exigiendo un torrente de materias primas. Hacia sus fábricas marchaban los productos de América, Africa y Asia. En Estados Unidos, en tanto, las contradicciones provocadas por el crecimiento industrial, será un factor decisivo para desencadenar la guerra civil, en 1861. Poco antes de ese año, los países centrales europeos e Inglaterra, habían iniciado su expansión colonial. Este último, ya en 1860, dominaba extensiones coloniales correspondientes a 2,5 millones de millas cuadradas, con una población de 145 millones de habitantes. En Chile, en tanto, la producción tendía al arraigamiento del taller, para efectos de necesidades internas, subordinando su función en la emergente economía a la de generador de materias primas: cobre, plata y trigo, siendo Inglaterra el principal mercado. La importancia geográfica de Chile, por su posesión del Estrecho de Magallanes, entonces única vía de navegación entre el Atlántico y el Pacífico, como no fuera las peligrosas aguas del Cabo de Hornos, y por tener en Valparaíso al primer puerto naviero y mercantil del Pacífico, hizo que Inglaterra tuviera a Chile como un aliado básico para su expansión en esa parte del mundo. Entre 1836 y 1844, después de Brasil, Chile había sido el segundo mercado inglés de América Latina. Señala Ramírez (2)que, en 1849, en Chile operaban 50 firmas británicas, que tenían en sus manos el grueso de las operaciones mercantiles que Chile realizaba en el exterior. A través de ella se efectuaban las exportaciones de minerales y las importaciones de manufacturas. De la misma forma, fueron las que iniciaron las inversiones en el transporte terrestre, a través de la introducción del ferrocarril, obra de las empresas Copiapó Railway Co., Copiapó Extention Railway Co., Coquimbo Railway Co., Tongoy Railway Co., y Carrizal Railway Co., todas vinculadas a las faenas mineras del norte chileno. Se calcula que la colonia inglesa, a mediados del siglo XIX ascendía a mas de tres mil emigrantes. Se calcula que, entre 1845 y 1875, las exportaciones a Inglaterra se incrementaron en un 553%, mientras las importaciones crecieron en un 395 %. El porcentaje de todas las exportaciones chilenas, en 1860, que iba a Inglaterra, ascendía al 56 %, situación que 5 años después prácticamente se mantuvo igual. En cuanto del total de las importaciones, en 1860, un 34% eran inglesas, cifra que cinco años después había subido a un 44%. La primera industria pesada que se funda en Chile, en 1962, la Lever & Murphy, era de capitales ingleses, dedicándose a la fabricación de puentes de hierro, a la construcción de calderas y al artillado de busques de guerra. Construyó el primer barco de acero de la Armada Chilena, el "Meteoro", además de varias locomotoras de largo uso en los ferrocarriles nacionales. Esta empresa sería comprada, posteriormente, por la norteamericana United State Steel Co., después de la guerra civil de 1891, para desmantelarla. En Europa, en tanto, las lucha ideológica crecía a la par que el capitalismo monopólico. En 1847, bajo el impulso de la Liga de los Comunistas, se publica el "Manifiesto del Partido Comunista", elaborado por Marx y Engels, bajo la proclama de "¡Proletarios de todos los países, uníos!". Al año siguiente, Marx emigra a Francia, conmovida por la revolución, siendo desterrado en 1849, radicándose en Inglaterra, donde vivirá hasta su muerte. La influencia de este filósofo, convertido en ideólogo del movimiento obrero, en la gestación de la ideología socialista será decisiva. Esta, que ya había sido esbozada por los socialistas utópicos, especialmente Saint Simón, adquirirá con Marx perfiles específicamente revolucionarios. De éste modo, cuando se constituye, en 1865, la Asociación Internacional de Trabajadores, conocida como I Internacional, es Marx quien elabora su Llamado Inaugural, donde se manifiesta abiertamente la necesidad de la conquista del poder político por parte de los obreros. En la I Internacional, se expresan las diversas corrientes del pensamiento socialista y revolucionario: marxistas, proudhonistas, anarquistas, socialistas utópicos, en un amplio debate ideológico, hasta su quiebre en 1871, producto de la acción de los anarquistas, propagadores de la acción revolucionaria individual, por sobre la organización de clases. Ese mismo año será escenario del primer gobierno obrero: la Comuna de París. Producto de la caída de Napoleón III y la derrota militar francesa, a manos de los prusianos, que impusieron la disolución del Ejército Francés, permitiendo solo la existencia de una Guardia Nacional (policía paramilitar), posibilitó que ésta última quedara dominada por guardias de origen obrero y campesino. Permeable a la agitación de los proletarios, la Guardia Nacional constituye en asamblea la Federación Republicana, con el concurso de 215 de sus 260 batallones en todo el territorio francés. En marzo de 1871, se constituye un Consejo Municipal de Gobierno en París, con el apoyo de la Federación Republicana de la Guardia Nacional, que toma el control de la capital francesa por mas de siete semanas, estableciendo el primer gobierno obrero y revolucionario de la historia capitalista mundial. El representante de la burguesía, Thiers, solicitó el apoyo de Bismark, jefe de gobierno de los Estados Alemanes, para reconstruir el Ejército, con el cual pudo reprimir a los revolucionarios, provocando la caída de la Comuna, en el mes de mayo. Eran los años en que el capitalismo monopólico evolucionaba hacia su condición imperialista. Es cuando el crecimiento del capital financiero tiende a revolucionar la ideología burguesa, destruyendo su origen liberal. Dice Hilferding (3) que, desde ese momento, el capital financiero no quiere libertad, sino dominio; no le gusta la independencia del capital individual, sino que exige sujeción; detesta la anarquía de la competencia y aspira a la organización controlada. Necesita, pues, que el Estado garantice el mercado nacional mediante la protección y que facilite la conquista de mercados exteriores. Necesita de un Estado poderoso que imponga sus términos a otros Estados. Esos factores desencadenaran las guerras de dominios en los países colonizados de Africa y Asia, hasta su definitivo corolario en la Gran Guerra de 1914.
Notas 1 "El imperialismo fase superior del capitalismo". Vladimir I.Ulianov (Lenin) 2 "Historia del imperialismo en Chile". Hernán Ramírez Necochea. Editorial Austral.3 "El capital financiero". Rudolf Hilferding. Editorial Tecnos. |