El desarrollo de las ideas socialistas en Chile. Sebastián Jans |
CONCLUSIÓN |
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Capítulo Primero. LAS PRIMERAS DÉCADAS DE LA REPÚBLICA.
Capítulo Segundo. ARCOS Y LA SOCIEDAD DE LA IGUALDAD. Santiago Arcos, su orígen e influencias. El Club Reformista de la calle de las Monjitas.
Capítulo Tercero. FORMACION CAPITALISTA Y MUTUALISMO. Montt, el último gobierno pelucón. La revolución burguesa de 1859. La expansión capitalista mundial. Factores que influyen en la proletarización.
Capítulo Cuarto. LA CLASE OBRERA A FINES DEL SIGLO XIX. El régimen que reemplazó a Balmaceda. Alejandro Escobar y Ricardo Guerrero. Las organizaciones socialistas precursoras.
Capítulo Quinto.RECABARREN Y EL PARTIDO OBRERO SOCIALISTA. Los hechos sociales de principios del siglo XX. Dos años de sangrienta lucha de clases. La masacre en la Escuela Santa María de Iquique. La Federación Obrera de Chile. La crisis imperialista y la situación internacional. La Asamblea Obrera de Almentación Nacional. La mesocracia y el populismo de Alessandri.
Capítulo Sexto. LA GRAN CRISIS DE LOS TREINTA. La crisis y la caída de la tiranía.
Capítulo Séptimo. LAS DOS VERTIENTES SOCIALISTAS EN CHILE. Fundación del Partido Socialista de Chile. La represión de González Videla.
Capítulo Octavo. ALLENDE Y EL MOVIMIENTO POPULAR. El gobierno reformista de Frei. Los mil días de Gobierno Popular.
Capítulo Noveno. LA RENOVACION SOCIALISTA. El fin de la República Mesocrática. La dictadura de Pinochet. La crisis del Partido Socialista y el movimiento de renovación. El liderazgo de Ricardo Lagos. El derrumbe de los "socialismos reales". La Concertación de Partidos por la Democracia.
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He
terminado la revisión y ampliación de este libro, ahora de formato
digital. Esta condición permite una disponibilidad más presencial,
disponible y abierto a cualquier interesado en la temática enfocada, que
puede prescindir de la concurrencia a una biblioteca tradicional, para
indagar y adquirir antecedentes sobre el movimiento social chileno. El
acierto de su divulgación digital ha sido evidente, por los comentarios
que se han recibido, a través del correo electrónico. Innumerables
educadores, han señalado que esta publicación ha sido un aporte a su
labor, y, en no menor medida, debo destacar que "Icarito" una
publicación del diario "La Tercera", dirigida a los
estudiantes, lo señaló como una referencia para el estudio del periodo
de la llamada "cuestión social".
Como toda obra historiográfica, que enfoca determinados procesos históricos, debe acotarse, para poder hacer una evaluación y llegar a una conclusión. La ventaja que tiene la publicación digital es que, en cualquier momento, el autor puede retomar el tema, ampliarlo, corregirlo, profundizarlo, publicando con rapidez lo obrado. En el método impreso, desgraciadamente, hay que esperar una re-edición, una verdadera proeza en un país como Chile, donde ya hacer una primera edición es una hazaña. Más aún, tratándose de este tipo de temáticas, que no tienen que ver con las demandas de consumo editorial. En el desarrollo del tema, hemos hablado de diversos acontecimientos de la historia chilena, en medio de los cuales, el pensamiento socialista ha tenido un protagonismo y su evolución, y como la sociedad chilena ha sentido el impacto de tales ideas en su curso histórico. Hemos hablado de esperanzas, de sueños, de proyectos, de utopías, de programas políticos, de aciertos, de errores. Hemos hecho referencia específica al aporte del movimiento social en la evolución de Chile, desde sus orígenes republicanos hasta nuestros días. Pero, también, no podemos terminar de escribir el pasado, sin preguntarnos que importancia tiene ello para el futuro. Al iniciar el siglo XXI, al observar la realidad del hemisferio occidental, la sociedad de la globalización y del consumo, advertimos que hay una fuerte tendencia conservadora, sean éstas las sociedades del norte tecnológicamente predominante, o del sur, rezagado de la vanguardia económica y política. Los grandes poderes económicos influyen de un modo determinante en las instancias de poder, y se tiende hacia una satanización de los conceptos que se refieran a propuestas de tipo socialista. Sociedades como la chilena, muestran, inequívocamente, algunos signos que despotencian toda aproximación social a los problemas cotidianos de las personas. Es más, al analizar el estado de ánimo del colectivo social, habla de un predominio de percepciones tales como la ambigüedad, la carencia de utopías, la indiferencia, la falta de identidad, consumismo, falta de transparencia. Incide fuertemente en ello la condición espiritual postmoderna, que potencia el individualismo, que duda cabe. La libertad se ha transformado en un valor autorreferencial, privilegio de cada individuo, antes que una consecuencia del hacer social. La hecatombe de los socialismos reales, favoreció una agresiva ola neoliberal, que ha dejado las ideas socialistas en una virtual proscripción. Obviamente, resultaría una estupidez ignorar que existe una realidad determinada por nuevos fenómenos, que obligan a repensar la condición social de hombre, como es el caso de la globalización, o la constatación del mercado como el mejor medio de asignación de los recursos. No obstante, los problemas fundamentales de las sociedades, que tienen que ver con objetivos sociales, tales como la igualdad de oportunidades, la redistribución de la riqueza, la seguridad social, los derechos humanos en el ámbito de los deberes sociales, siguen siendo una tarea para la Humanidad. Algunos han sostenido la idea adventicia de que, así como la Revolución Francesa fue obra de la burguesía, y la Revolución Rusa obra del proletariado, la tercera gran revolución social y paradigmática que tendrá lugar en la historia del hombre, será la revolución de los miserables. Aquello que puede percibirse como una profecía un tanto superlativa, merece una reflexión, aunque sea simplemente especulativa. Es un hecho que el mundo de la globalización para muchos es una oportunidad. Este libro y las expresiones de este autor están disponibles para su estudio, análisis, debate y rebate de cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, que hable o lea español, y que tenga una conexión rediática y un Personal Computer. Con ayuda de traductores, como los que ofrece gratuitamente Google.com, por ejemplo, personas de otros idiomas pueden también acceder a estos contenidos. Es cierto, en términos de oportunidades, las posibilidades para quienes tienen acceso a la tecnología, el espacio de acción se ha acrecentado. Sin embargo, no es menos cierto que los problemas de marginalidad se han acrecentado. Toda gran urbe del mundo tecnológicamente dependiente, tiende a desarrollar vastos estratos sociales marginales, que no se integran al medio social, manteniéndose en los extramuros de la organización formal de la sociedad. En esos ámbitos merodea la delincuencia, el flagelo de la drogadicción, el desempleo, los bajos ingresos, el comercio informal, la violencia intrafamiliar, la deserción educacional, en fin. Ese sector de la población urbana, cada vez se hace más refractaria a los procesos de formalización social, y cada día, se vuelve más refractario frente a las instituciones y al proceso político. Sin acciones que los integren y sin motivaciones sociales reales, esa masa puede convertirse en el futuro en una caldera social de impensada reactividad. No será aquella una explosión ideológica, sino que, objetivamente, marginal, tal vez, la premonitada revolución de los miserables. La crisis argentina, de principios del 2002, es una buena referencia sobre lo que puede ocurrir en el futuro, en muchas sociedades que entren en conflictos. El descontrol de la masa social marginal, por parte de los piqueteros argentinos, es un hecho social que valida la necesidad de un movimiento social verdaderamente organizado. Sabemos que a los financistas del mundo de la globalización, a las golondrinas de la inversión fugaz, aquello no les importa, ya que siempre hay otros lugares donde poner sus inversiones especulativas, y donde seguir optimizando sus ganancias. Sin embargo, los países y las sociedades que enfrentan aquellas crisis, aquellos embates desgarradores, pagan un precio demasiado alto, frente a la voracidad de la gran inversión transnacional. Reconstruir una propuesta socialista seria, responsable, con verdadera opción de poder, que invite a los distintos sectores de trabajadores, más allá de la identidad clasista, a un proyecto de sociedad que recoja las mejores tradiciones liberatarias, igualitarias y fraternales, es una tarea formidable, que descansa sustancialmente en las potencialidades sociales y gregarias de los hombres, que están latentes en lo mejor de sus basamentos éticos y conductuales. Poner fin al ciclo del individualismo neoliberal, es una tarea que debe abordarse con voluntad política y convocatoria social, superando las referencias del ayer, pero, haciendo de ellas una herencia que enriquece la experiencia y nutre de tradición el porvenir. Espero que este libro puede ser una modesta contribución al futuro. |