TERAPIA    CRÁNEO-SACRAL
   
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LOS NACIMIENTOS

 

El nacimiento en muchos de los casos puede provocar traumatismos craneales que si se tratan en la infancia, es más fácil y de mayor satisfacción para el niño y el terapeuta. Normalizar las estructuras del cráneo del recién nacido es una de las practicas más importantes y valederas de la medicina preventiva actual. Sus posibilidades de logro en los primeros tiempos de vida sobrepasan en mucho a lo que se pueda hacer más tarde.

Un tratamiento terapéutico precoz puede mejorar o impedir las deformaciones de la columna vertebral, los problemas de expresión y escucha, las alergias y otras patologías, el retraso mental y casi cualquier cosa que pueda pasar a una persona. El poder energético y homeostático de un niño que realice un parto correcto y una infancia feliz es muy, pero que muy importante. Si no ha sido así el tratamiento cráneo-sacral es de vital importancia en los niños.

Lo correcto es salir por el útero de la madre y que el niño pase por la experiencia de la compresión parietal, esfeno-temporal y así provocar que las fontanelas se amontonen una encima de la otra y así comprimir los ventrículos para que estos empiecen a funcionar correctamente. Al mismo tiempo estamos permitiendo a las suturas aportar más elasticidad de crecimiento posterior al nacimiento.

La manera como se realizan los nacimientos trae enormes traumas y problemas en el ser humano. Los nacimientos de cesárea, al no encogerse el cráneo en el momento de salir del útero materno, pueden hacer que el cráneo se suelde antes y acarrear problemas en las mandíbulas o incluso de conducta.

Los huesos del cráneo del niño reciben muchísima irritación, pues la corteza cerebral no esta encontrando dilatación de los huesos craneales, el cerebro se encuentra metido en una caja estrecha. El cerebro crece más rápido que los huesos del cráneo.

Los nacimientos con fórceps o ventosas producen traumas que pueden durar toda la vida. Estos niños reciben la información que les entra por el cerebro un poco distorsionada. El niño no será tranquilo y puede tener problemas de aprendizaje.

En el recién nacido las fontanelas son de cartílago, muy maleables que se solidifican a los dos años. Los bordes dentados y biselados de las suturas de un adulto en el bebe no se forman hasta la edad de 7 años, cuando el niño empieza a razonar.

A las madres y a los niños es muy recomendable hacerles la terapia cráneo sacral. El feto absorberá el ajuste cráneo-sacral que le hagamos a la madre. Si en el embarazo hubiera un enroscamiento del cordón umbilical, con la terapia del Unwinding o desenroscamiento se podría intentar desatar el enroscamiento del cordón umbilical. Al desenroscar el tubo dural de la madre. Esta mandará información para desenroscar el cordón umbilical del feto.

También es muy importante el estado de la pelvis de la madre, durante el parto y a posteriori. Por ello la madre debería de someterse durante el embarazo a varias sesiones de terapia cráneo-sacral, actitud que puede evitar problemas mayores. Aquí se ajusta y equilibra todo su sistema craneal y de membranas por toda la columna vertebral y por el sacro, el cóccix, las caderas y todo el organismo. Para permitir el paso del bebe la pelvis debe abrirse y los ligamentos distenderse para amplificar los diámetros. El sacro tiene que realizar un movimiento de nutación a fin de empujar hacia atrás el cóccix y aumentar el espacio entre el sacro y el pubis.

Por tanto después del parto la madre debe someterse a unas sesiones de cráneo-sacral en la pelvis y en el diafragma pélvico. Después del parto la pelvis ha tenido que hacer una enorme eversión y puede que no vuelva a su posición normal, quedándose atrapados en la eversión y el sacro se queda encastrado entre los dos iliacos. Tendremos que liberar la pelvis y el sacro con técnica osteopatía o cráneo-sacral. Devolveremos el movimiento respiratorio de flexión y extensión al sacro que hará nutación y contranutación y a la pelvis que hará eversión e inversión, o sea apertura y cierre.

Si los iliacos no son capaces de producir el movimiento de eversión e inverso, tendremos que hacer todo el proceso de llevar aún más hacia la lesión, desenroscar y acompañar hacia su correcto sitio haciendo la parada neurológica. Esto ayudara a liberar el sacro.

Liberaremos la tensión en el suelo de la pelvis y así habremos hecho un excelente tratamiento a la mujer para evitar molestias como lumbalgias, ciatálgias o lumbo-ciatálgias

Después del parto muchas madres tienen esa zona como un bloque no hay movilidad, ni respiración en la sínfisis púbica, en el sacro, en los iliacos, no hay elasticidad de contención en el diafragma pélvico, y trataremos de llevar movilidad a todas estas zonas.

Existen muchos casos de patologías psicológicas o de carácter que tendrían una fácil solución con un tratamiento preventivo en la infancia. Porque suele suceder que los problemas salgan a posteriori de tener la lesión craneal, a los meses o años. De repente sobreviene fallos de visión, dolores de cabeza, perturbaciones del equilibrio, vértigo sinusitis, nerviosismo, apatía, agresividad, problemas en los ritmos del sueño, estados depresivos y un largo etc.

La prevención debería de ser nuestro mayor afán en los tratamientos en la infancia de los partos difíciles o traumáticos, por el motivo que sea. El parto tiene que ser lo más natural posible. La ciencia tiene que estar al servicio de la naturaleza y ayudarla sólo en los casos más necesarios.

En muchas ocasiones el estrés y la necesidad de acabar las cosa pronto, sin esperar su debido tiempo, acarrean partos violentos o por cesárea, que sin darnos cuenta afectan negativamente a la salud de esos bebes. Lo que pasa es que no hacemos caso y no nos damos cuenta las cosas que hacen daño a medio o largo tiempo

Se debería de hacer mayor colaboración entre las comadronas, los médicos y pediatras con los terapeutas u osteópatas craneales. Trabajar en equipo para beneficiarse de la información que disponen los terapeutas craneales sobre lesiones en el parto. Si se tratan al principio la curación es inmediata y evitaremos la aparición de problemas a posteriori.

El primer grito en el recién nacido también es importante pues en él le viene la primera inspiración. Con ello el desarrollo de los pulmones y ayuda a recolocar los huesos del cráneo en una posición más adecuada. Ahora el oxígeno cambia de venir de la sangre  materna a venir a través de la respiración pulmonar. Estos primeros minutos son importantes para el cerebro del niño. Las células nerviosas necesitan de todo el oxígeno posible.

En los bebes podemos utilizar todas las frecuencias del tratamiento. Aprovechar el momento cuando esta dormido, tomando el pecho o el biberón.

Una de las funciones de las fascias en también la de acumular memoria. La terapia cráneo-sacral. Tiene también la función de despertar la memoria que también puede estar dañada por aspectos emocionales.

Esto puede llamarse un quiste emocional (habla del ejemplo de la chica del masaje torácico que sintió el recuerdo del dolor de una parálisis facial).

Todas las crisis convulsivas que se despiertan en estos trabajos son crisis de sanación.

 

 

 DOLORES DE CABEZA REPETITIVOS

 

Podemos afirmar que muchos de los dolores de cabeza crónicos se pueden mejorar o eliminar por completo con varias sesiones cráneo-sacrales. En muchas ocasiones es debido a fijaciones de los huesos del cráneo. Por ejemplo si todo un lado del cráneo se encuentra bloqueado por algún impacto o por repetidos traumas psíquicos u otros motivos, es muy probable que este paciente reproduzca frecuentes dolores de cabeza. Nuestro trabajo consistirá en expandir y liberar el bloqueo en todos los huesos craneales. Es muy probable que posibles pitidos en los oídos también sean eliminados. Todo esto y mucho más son debido a algún tipo de irritación del tejido cerebral, debido probablemente a una reducción del flujo sanguíneo tanto del sistema arterial como del sistema venoso. Si uno de ellos se medio obstruye se ejerce una contrapresión en el otro, y por tanto toda la llegada de oxigeno y alimentos al cerebro se ve influenciada así como la eliminación de los residuos celulares. Por tanto se trata de mejorar el drenaje de la sangre pobre en oxigeno (venosa) y aumentar el suministro de sangre rica en oxígeno (arterial) a todo el cerebro y alrededores.

Como ya sabemos a través de esta terapia mejoramos las fijaciones y adherencias craneales y éste trabajo relaja las membranas craneales o meninges y libera la hoz y la tienda del cerebro. Todo esto permite que mejore el riego sanguíneo a todo el cerebro.

 

 

 

LA HIPERACTIVIDAD EN LOS NIÑOS

 

En muchos casos de niños hiperactivos o con disfunciones de aprendizaje es fácil a través de la terapia cráneo-sacral volver a su normalidad. Como ya sabemos esta terapia influye en las funciones cerebrales normalizándolas y regulándolas.

Hemos observado que en más del 50% de los casos de hiperactividad en los niños es debido a una sobrepresión en la zona del occipital con el cuello. O sea hay una obstrucción de la cabeza sobre el cuello y además una gran tensión de los músculos del cuello que mantiene esta postura, como mirando un poco hacia arriba. Tendremos que liberar el occipital y el atlas y axis de la parte posterior del cráneo. Este problema es posible que se halla realizado en el momento del parto, ya que la cabeza del bebe es doblada hacia atrás en hiperextensión y mantenida en esta posición en el momento en que él bebe se asoma y saca la cabeza fuera del útero. Esto lo realizan los médicos para acelerar la salida del bebe un poco prematuramente, sacando y empujando la cabeza en hiperextensión hacia fuera.

En los casos con niños hiperactivos debido a una disfunción cráneo-sacral su recuperación con técnicas cráneo-sacrales es del 90%, sin embargo puede suceder que aparezcan niños con otros motivos para su hiperactividad.

 

 

 

LOS NIÑOS DISLEXICOS

 

Muchos de estos niños tienen una disfunción cráneo-sacral, en muchos casos localizada en el lado derecho del cráneo. Esto afecta a la zona del oído y a la región mastoidea. Tendremos que liberar el o los huesos temporales y su adherencia a la dura madre. Cuando se corrige esta zona y toda la función craneal observaremos como muchos de los problemas de lectura mejoran considerablemente, así también notaremos una mejoría en la autoestima de estos niños.

También podemos encontrar buenos resultados en niños retrasados, o con parálisis cerebral.

 

 

 

UNA BREVE HISTORIA DE LA ESPECIE HUMANA EN SU EVOLUCION

 

La evolución del cerebro humano y de la inteligencia ha atraído la atención de los investigadores desde los tiempos remotos.

Hagamos un pequeño recuento de la historia del ser humano, desde la perspectiva científica y desde que el hombre se hace bípedo y su cuerpo y su cerebro empiezan a evolucionar. El cerebro como la sede de la inteligencia es una pieza muy importante para los antropólogos.

Retrocedemos entre uno y cuatro millones de años  y llegamos a un homínido,  tal vez el primero. Esta criatura tenia el tamaño de un chimpancé actual y dotado de un cerebro muy parecido en tamaño al chimpancé actúa, con una capacidad craneal de 450 cm. Cúbicos. Nos encontramos con un Ser que se encuentra mas cerca de humano que de mono. Se les denomino Australopitecinos. Debido al enorme cambio climático acaecido hace cuatro millones de años muchos animales e incluso este homínido perdió su pelo para acondicionarse al clima cálido.

La bipedación dejo los miembros superiores o en aquel caso los anteriores  libres y el homínido podían tocar, sentir, manipular más fácilmente partes del contorno. De manera que el cerebro empezaba a recibir un caudal de sensaciones nuevas y después emociones. Esto les daba mas posibilidades de supervivencia y esto de alguna manera ampliaba y formaba más complejo el cerebro.

De esta manera la selección natural nos condujo a cada vez mayores y mejores cerebros.

Después llegaron los Australopitecinos con un cuerpo un poco mayor y un cerebro un poco mayor que el del chimpancé. Estos ya tenían una relación cerebro y cuerpo superior a la de cualquier póngido, convirtiéndoles en los animales más inteligentes de su tiempo. Estos seres vivieron en la tierra por espacio de tres millones de años y se extinguieron por completo hace un millón de años.

Al final ya existía otro homínido con mejor desarrollo cuerpo cerebro, que se convirtieron en él género homo, con mayor inteligencia y superioridad. Este género venció a todos los demás gracias a que disponían de un cerebro mayor.

Se trata del homo Habilis, de corta talla como de un metro de alto, pero con un cerebro más voluminoso casi la mitad del tamaño de los actuales seres humanos, o sea con un volumen craneal entre 600 y 850 cm. cúbicos. Sus huesos craneales eran más delgados y se adaptaban a la configuración del cerebro. No podían hablar pero emitían muchos sonidos, sus manos y pies muy parecidos a los nuestros y con mandíbula más pequeña. Empezaron a fabricar instrumentos de piedra.

Tras esta especie evoluciona la otra que predominó hasta que la anterior desapareció por completo.

Nació el Homo Erectus hace un millón de años hasta hace 300.000 años. Con la corpulencia y peso parecida a los actuales seres humanos. Se convirtió en el único homínido existente y llegó a pesar 70 k. y ha medir 1,80 cm. Y con un cerebro de volumen entre 850 y 1100 cm. cúbicos que pesaba como las tres cuartas partes que el cerebro actual. Este ser fabricó utensilios y se reprodujo por muchas partes del globo terrestre. Era una época glacial y el mar se echaba hacia atrás por la gran cantidad de hielo que se formaba, esto les permitió poder cambiar de continente. Ocupo parte de África, Europa y Asia y empezó ha usar el fuego.

Hacia el 200.000 a. C. el homo Erectus se extinguió, pero unos evolucionaron hacia cerebros tan voluminosos como los nuestros, aunque eran menores por delante y mayores por detrás. Eran los Neandertales.  Sus cráneos tenían un volumen medio de 1350 cm. cúbicos, y se diferencia del actual cráneo humano porque tenían muy pronunciada la parte supraorbital y la frente y la barbilla hundidas, con dientes anchos y mandíbula prominente. Aparecieron muchos esqueletos todos con la misma forma del cráneo. A esta especie se la considera como Homo Sapiens Neanderthalensis, que junto con nosotros somos las de las subespecies del Homo Sapiens, de hecho se parecen muchos a nosotros excepto por el cráneo. Esta especie vivió desde los 200.000 a los 30.000 a. J.C. en África y Europa coincidiendo con los periodos glaciales.

En algún momento posterior al 50.000 a. J.C., existió una variedad de Neandertales con la región supraorbital menos pronunciada, con frente despejada, barbilla bien delineada y dientes más pequeños. Se trata del homínido idéntico al hombre actual. Somos Homo Sapiens. Entre los 50.000 y las 30.000 ambas especies de Homo Sapiens convivieron, hasta que prevaleció como única especie el Homo Sapiens. En esta época los mares descendieron mucho y pudieron poblar por primera vez los continentes de Australia y Norteamérica y se abrieron paso hacia el archipiélago Japonés.

Todas las áreas continentales excepto los polos fueron objeto de asentamientos. Estos seres pintaban, tenían arcos y flechas, lámparas de aceite, domesticaron los animales y vivían de la caza y eran nómadas. También realizaban el pensamiento abstracto y  los enterramientos con rituales.

Sobre el 8.000 a. J.C. se practico la agricultura y el sedentarismo. Luego vino la cerámica, el tejido, el regadío, el cobre, las balanzas, los relojes de sol, el bronce, los carros, etc. todo hasta nuestros días viene de esta especie humana que por su evolución le ha hecho mucho más inteligente que las anteriores, en gran medida gracias a las dimensiones de su cráneo.

Ya sabiendo todo esto, podemos pensar que nuestros cerebros y nuestro cuerpo están en constante cambio, están evolucionando para mejorar la especie humana.

Hoy en día no se puede afirmar con severidad que la inteligencia humana depende únicamente del volumen craneal, ya que grandes pensadores y mentes muy lucidas nacieron con volúmenes craneales entre 1.000 y 2.000 cm. cúbicos. Hoy en día nuestro cerebro es tres veces mayor que el de los grandes primates, como el gorila y los chimpancés.

Podemos asegurar que el tratamiento cráneo-sacral ayuda enormemente a la evolución de nuestros cerebros y a mejorar y potenciar nuestra inteligencia y nuestras ganas de saber o de adquirir conocimiento. Con esta terapia adquiriremos mayor lucidez mental, inteligencia, claridad y mejoraremos nuestra capacidad mental. Nuestro volumen craneal se mejora notablemente y nuestro cerebro no se ve tan forzosamente oprimido.

Nuestra genética va mejorando y nosotros podemos hacer mucho por nuestras cabezas y por nuestro sistema nervioso en general, a través de la terapia cráneo-sacral. VOLVER

 

 
 
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