TERAPIA    CRÁNEO-SACRAL
   
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ANATOMIA Y BIOLOGIA DEL SISTEMA NERVIOSO

 

 

ANATOMIA CEREBRAL

 

EL ENCEFALO

Conocer la anatomía y la fisiología del sistema nervioso humano y en especial la del encéfalo o cerebro es una tarea de enorme dificultad. A lo largo de la historia los científicos han deseado saber y conocer todo sobre el cerebro humano y su funcionamiento.

Las funciones del cerebro son tan admirables como misteriosas. En el cerebro se producen el pensamiento, los recuerdos, las creencias, el comportamiento, el estado de ánimo, la imaginación, el descubrimiento y la invención, etc. Aquí tenemos la sede de la inteligencia y el control de todo el organismo, coordinamos las facultades del movimiento, el tacto, el olfato, el oído, la vista, la homeostasis general de todo el organismo, etc. Desde aquí podemos comunicarnos con los demás, entender las matemáticas y visualizar  las formas geométricas, componer, apreciar o crear la música o cualquier arte, etc. El cerebro incluso está dotado de capacidad para visualizar y planificar con anticipación e incluso crearse fantasías u obras que nunca jamás han existido. El encéfalo es el centro donde las sensaciones se registran, se relacionan una con otras y con esta información almacenada se toman decisiones y se lleva a la acción. Nuestro cerebro dirige nuestra conducta y puede dirigir la conducta de los demás, mediante la manipulación y el poder mental de un Ser preparado o de una organización, podemos ser “comidos el coco” o manejados por un poder y dominio mental superior al nuestro...

Las posibilidades del cerebro humano son únicas, cuantiosas y valiosas, pues de él sólo conocemos un 10% de su capacidad. Es capaz de revisar y analizar todos los estímulos, tanto si proceden de los órganos internos como de la superficie corporal, de los ojos, oídos, nariz, tacto, etc. y en respuestas a estos estímulos corrige las respuestas corporales, la actitud y el funcionamiento de los órganos internos. Nunca una computadora se podrá comparar con las posibilidades del cerebro humano.

Por supuesto que tanta sofisticación tiene su precio, pues el cerebro necesita una alimentación constante con una demanda de flujo sanguíneo y oxígeno muy elevada y continua, supone el 29% de la sangre que sale del corazón. Una insuficiencia circulatoria que dure más de 10 segundos puede causar una perdida de conciencia, llamado síncope. El volumen craneal medio es de unos 1400 cm. cúbico, su peso suele ser del 2 % del peso corporal y viene a consumir el 20% de los recursos energéticos del organismo.  En los primeros años del crecimiento del bebe el consumo del cerebro del total de los recursos energéticos del organismo puede llegar hasta el 50%. Esto nos indica la importancia que le da el cuerpo a la alimentación del órgano más importante del cuerpo, el cerebro.

El cerebro forma la capa principal del encéfalo y esta sostenido entre el diencéfalo y el tronco del encéfalo. El cerebro esta formado por la corteza cerebral, una capa de sustancia gris de 2 a 4 Mm. de grosor, en donde hay miles de millones de neuronas y como su nombre indica se encuentra por la parte exterior del cerebro. Por debajo de la corteza cerebral está la sustancia blanca cerebral.

El cerebro forma unos pliegues en su corteza cerebral llamados circunvoluciones. Se les denomina fisuras a los pliegues profundos y surcos a los de menos profundidad. Este hecho de los pliegues cerebrales o circunvoluciones es debido a que durante el crecimiento embrionario del cerebro la sustancia gris crece más rápida que la sustancia blanca subyacente. La fisura más importante del cerebro se llama la fisura longitudinal, que separa casi por completo el cerebro en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo. Estos hemisferios están conectados en su parte mas profunda por sustancia blanca  que forma un haz de fibras transversales llamado cuerpo calloso. Entre los dos hemisferios cerebrales se encuentra una extensión de la dura madre llamada hoz del cerebro, que forma una membrana sagital que separa los dos hemisferios. Cada hemisferio cerebral se encuentra dividido por sus surcos o fisuras en cuatro lóbulos, cuyos nombres están relacionados con los nombres de los huesos que los cubren.

Macroscópicamente ambos hemisferios cerebrales parecen iguales, aunque existen pequeñas y sutiles diferencias anatómicas entre ellos. Lo que sí existen son importantes diferencias funcionales entre ellos, que detallaremos brevemente. El hemisferio izquierdo controla el lado derecho del cuerpo y el hemisferio derecho controla el lado izquierdo del cuerpo. El hemisferio izquierdo controla o tiene mayor influencia en el lenguaje hablado y escrito, las habilidades numéricas y científicas, para la capacidad de utilizar y comprender el significado de los signos y para el razonamiento. El hemisferio derecho es más importante para la capacidad musical y artística, para la imaginación, para la intuición, para la percepción del espacio y de los patrones y para la generación de imágenes mentales, visuales, auditivas, táctiles, gustativas y olfativas y comparar las relaciones entre ellas.

También tenemos en el centro del encéfalo los ganglios de la base que son varios grupos de núcleos situados en cada uno de los hemisferios cerebrales.

 En el limite interno del cerebro y en el suelo del diencéfalo y rodeando el tronco del encéfalo tenemos un anillo de fibras llamado sistema límbico. Este sistema esta formado por varias regiones de sustancia gris, con características formas y nombres variados, que no enumeraremos en este libro. El sistema límbico interviene en aspectos emocionales relacionados con la supervivencia. Por eso existe una relación entre la memoria y las emociones, por ello los acontecimientos que reproducen una fuerte respuesta emocional son guardados en la memoria con mayor eficacia que los que no. El sistema límbico controla la mayor parte de los aspectos involuntarios de la conducta. Los recientes experimentos demuestran que este sistema se asocia con el placer y con el dolor.

Los tres principales componentes del  encéfalo son: el cerebro propiamente dicho, el tronco encefálico y el cerebelo.

El cerebro esta dividido en dos mitades, los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, que están conectados en el centro por fibras nerviosas conocidas como el cuerpo calloso. El cerebro a la vez se divide en cuatro lóbulos: el frontal, el parietal, el occipital y el temporal.

El lóbulo frontal controla la actividad motora aprendida como la articulación del lenguaje, el estado de ánimo, el pensamiento y la planificación del futuro. En la mayoría de las personas el lóbulo frontal izquierdo controla el centro del lenguaje.

El lóbulo parietal interpreta las sensaciones que recibe del resto del cuerpo y controla el movimiento corporal.

El lóbulo occipital interpreta la visión.

Los lóbulos temporales permiten la identificación de personas y objetos y de aquí dependen las emociones y la memoria. Aquí se recuerdan y procesan recuerdos del pasado y se inicia la comunicación y las acciones.

Debajo del cerebro en su base existen una serie de células nerviosas dispuestas de forma estructurada, que se denominan ganglios básales, el tálamo y el hipotálamo. Los ganglios básales colaboran en la coordinación de los movimientos, el tálamo organiza la transmisión y recepción de la información sensorial a las capas altas del cerebro, la corteza cerebral. El hipotálamo coordina las actividades más automáticas del organismo, controla los estrados de sueño y vigilia y regula el equilibrio del agua y la temperatura corporal.

El cerebelo esta localizado debajo del cerebro y encima del tronco encefálico, su función es la de coordinar los movimientos corporales, basándose en la información que recibe del cerebro sobre la posición de brazos y piernas y su tono muscular. Contribuye a la precisión y uniformidad de los movimientos. Tanto el cerebro y la médula espinal están envueltas en tres membranas llamadas meninges, que de afuera adentro son: la dura madre, la aracnoides y la piamadre.

El tronco encefálico regula automáticamente otras actividades fundamentales del organismo. Interviene en el control de la deglución, la velocidad con la que comemos y las señales de hambre. Interviene en el mantenimiento de la postura y en la frecuencia respiratoria y cardiaca. Si se produjera una lesión grave en el organismo todas estas actividades automáticas dejarían de funcionar y sobrevendría la muerte.

El hemisferio izquierdo del cráneo humano es el encargado de las respuestas más analíticas y matemáticas y gobierna la parte derecha del cuerpo. Sin embargo, el hemisferio derecho del cráneo es más imaginativo, poético, filosófico, etc., este hemisferio gobierna la parte izquierda del cuerpo. Estos hemisferios pueden estar más estimulados o más inhibidos. Se sabe que cualquier hemisferio cerebral podría hacer la función del otro.

El perfecto equilibrio entre el lado derecho y el izquierdo viene dado por la simetría, la amplitud y el ritmo del líquido cefalorraquídeo.

Si se produce mayor llenado del líquido cefalorraquídeo hay mayor efecto vasoconstrictor y mayor riesgo de ataque cerebral. La cabeza está llena de membranas intracraneales que cubren y hacen repliegues para formar los ventrículos. En estos ventrículos se forma y se almacena el líquido cefalorraquídeo. En uno de estos ventrículos existen unas células muy especializadas que se encargan de transformar la sangre que llega a través de las venas en líquido cefalorraquídeo.

Hay dos ventrículos laterales, un tercer ventrículo menor, un cuarto ventrículo en la zona occipital de donde baja el líquido cefalorraquídeo al sistema medular, por varios agujeros.

Con nuestras manos no podemos llegar al cerebro, excepto a este cuarto ventrículo. Todos los ventrículos están interconectados por espacios y el líquido cefalorraquídeo se mueve por estos espacios. Es un sistema semi-cerrado que mantiene la hidrostática en el interior del cráneo humano.

El líquido cefalorraquídeo circula a través de toda la materia cerebral.

Estas membranas intracraneales o fascias, están formadas por la dura madre, la aracnoides y la pía madre. La dura madre es la parte más fuerte de la membrana y, por tanto, está en el exterior para proteger. La dura madre se adhiere al periostio intracraneal. La aracnoides es la membrana intermedia, es esponjosa y llena de elementos fibro-elásticos, sujeta los troncos y dispone de un espacio vacío que es por donde circula el líquido cefalorraquídeo. La pía madre esta más vascularizada y se introduce en la masa cerebral. Todo esto son fascias, como la que se encuentra en la médula espinal. Gracias a que la dura madre se adhiere a la bóveda craneal y a la pulsación del líquido cefalorraquídeo que circula por la aracnoides es por lo cual los huesos del cráneo reciben ese movimiento de flexión y extensión o movimiento respiratorio primario.

El cerebro y sus meninges están contenidos en una estructura ósea, resistente y protectora, el cráneo. El líquido cefalorraquídeo es un elemento muy especializado que baña la superficie del cerebro entre sus meninges y llena los espacios intracerebrales llamados los ventrículos, dando protección y alimento a todo el interior del cráneo y al hueso mismo.

El fluido cerebro espinal (FCE) circula alrededor del cerebro y de la médula espinal en el espacio subaracnoideo y dentro del cerebro en los compartimentos del fluido: los ventrículos, la cisterna, el canal central de la médula y los diversos canales que conectan estos espacios. El impulso rítmico cráneo-sacral da cierto tipo de movimiento a las neuronas y a todo el sistema nervioso central.

Las tres membranas concéntricas denominadas meninges  que rodean el sistema nervioso central (SNC), son. La duramadre es la membrana externa y forma una cubierta de tejido conjuntivo denso que rodea el SNC, es la más resistente de todas las membranas y se adhiere al hueso del cráneo. La piamadre que íntimamente rodea el contorno del cerebro y de la médula, adhiriéndose a ellos, es la meninge interna, esta se extiende en la médula formando compartimentos. Entre estas dos membranas existe una capa transparente denominada la aracnoides, la cual se extiende como una telaraña, con las trabéculas aracnoideas. El espacio entre el aracnoides y la piamadre se le llama espacio subaracnoideo. Éste está lleno de trabéculas aracnoideas y de fluido cerebroespinal (FCE), en este espacio también se encuentran los vasos arteriales que pasan al cerebro, esta es la meninge central que sirve de canal para él líquido cefalorraquídeo.

 

DIBUJO     3    LA FASCIA AL MICROSCOPIO

DIBUJO     4   LAS FASCIAS Y EL CEREBRO

 

Dentro del cráneo en un plano sagital, encontramos la fascia vertical, compuesta de la hoz del cerebro y la hoz del cerebelo. Su origen está en la cresta galo-aracnoides y acaba en el agujero occipital. En un plano horizontal encontramos la fascia horizontal, como una hoja en posición horizontal. El tentórium es la tienda del cerebro. Esta fascia se origina en el esfenoides y está conectada con el etmoides, con los parietales y con el occipital. El esfenoides es un hueso en forma de mariposa y sus alas se van a los lados, por tanto este hueso es la llave maestra de todos los demás huesos craneales. En el tratamiento craneal este hueso es de suma importancia, ya que esta en contacto con todos los demás huesos craneales.

Las fascias se conectan con todo el cuerpo, es un tejido elástico, por tanto, se puede arrastrar y esto puede producir asimetría de ritmo.

Por ejemplo un golpe en el cerebro, afecta a la fascia de la hoz del cerebro, éste a la hoz del cerebelo, éste a la fascia del foramen mágnum (agujero occipital). De aquí se puede afectar a la túnica plexocaroteidea, éste al foramen de la carótida, éste a la fascia del pericardio, éste a la bolsa mediastínica, de aquí al diafragma, y luego a la inserción facial del psoas, luego a la articulación coxofemoral, luego a la fascia del tensor, de ahí a la túnica del peroné y luego a la fascia plantar. Este viaje a través de las fascias, nos dice que un impacto en el cerebro, por las ondas de choque puede dar problemas en el apoyo plantar, en la zona lumbar, etc.

Todas las fascias están perfectamente conectadas en las dimensiones verticales y en las dimensiones horizontales. Por ejemplo, un susto repentino, entra por vía óptica y afecta a la fascia del Tentórium. Un estrés acústico produce una tracción a la fascia del temporal, etc., y de aquí puede viajar la tensión hasta el pie.

Hay que normalizar la presión hidrodinámica existente en el cráneo. Por el principio de tensión de membranas, todo nos afecta y la membrana de arriba por tensión recíproca de las membranas puede dar dolor lumbar.

Un trauma antiguo produce una tensión anormal así como dolor. Estamos llegando a las causas del dolor, no nos interesan sus efectos.

Las membranas están sujetas a todas las suturas. Si hay estrés en la membrana, hay un bloqueo en las suturas. El trabajo del terapeuta cráneo sacral es dar movilidad a las suturas y relajar las membranas.

El cráneo consta de 28 huesos con un gran número de suturas y si la naturaleza hubiera querido hacer un casco sólido y rígido lo habría hecho y el cráneo estaría formado por una sola pieza. Sin embargo, no es así y cada sutura tiene una misión importante.

El cerebro es blando y gelatinoso y la médula espinal es solo un poco más firme. Se está observando la posibilidad de que las neuronas giren como si de algas en el océano se tratara, debido a la onda liquida o fuerza rítmica que el líquido cefalorraquídeo ejerce al atravesar el parénquima cerebral.

 

Las cisternas.

En ciertas zonas, la pía madre y la aracnoides están ampliamente separadas creando unos espacios o sacos meníngeos llenos de LCR, llamados cisternas. En la base del cerebro y alrededor del bulbo raquídeo está la cisterna subaracnoidea. Entre la médula y el cerebelo está la cisterna mayor, la cisterna magna, dentro de la cual se abre el foramen del cuarto ventrículo.

Otras cisternas de tamaño significativo son las del puente, la interpeduncular, la quiasmática y la superior

Abajo, en la base de la médula espinal, en el segmento lumbo-sacro está la cisterna lumbar. Esta contiene el hilo terminal y las 32 raíces de nervios de la cola de caballo de la médula. Es de esta cisterna que se extrae el fluido cerebroespinal cuando por algún caso clínico es necesario hacer una punción lumbar. Desde esta cisterna el LCR se dirige hacia la zona lumbar espinal.

 

DIBUJO  5   LAS SISTERNAS CRANEALES

 

Los ventrículos.

En el interior de la médula espinal encontramos el canal central, que al subir al cerebro se ensancha formando un sistema especializado de espacios llamados ventrículos. Estos tienen una forma tridimensional en forma de T.

Hay dos ventrículos mayores de forma más compleja que son los dos laterales, que tienen una forma de asta, las cuales se adaptan a la forma de cada hemisferio cerebral. Los diversos ventrículos permiten el flujo del FCE.

Los ventrículos laterales pueden dividirse en cinco partes:

  1. Cuerno anterior
  2. Cuerpo ventricular
  3. Trígono colateral
  4. Cuerno inferior (temporal)
  5. Cuerno posterior (occipital)

Cada ventrículo lateral se comunica con el tercer ventrículo, por el agujero interventricular de Monro. El cuarto ventrículo esta en la línea media como el tercero y es amplio y poco profundo. Este cuarto ventrículo es una cavidad en forma de romboide, que cubre el puente y la médula y que se extiende en su parte superior desde el canal central de su parte superior de la médula espinal cervical hasta el acueducto de Silvio. Éste acueducto comunica los ventrículos tercero y cuarto.

Además, existen tres pequeñas aberturas en el aspecto caudal del cuarto ventrículo: el agujero de Magendie en la línea media, y los dos agujeros laterales de Luschka que comunican con el espacio subaracnoideo.

 

DIBUJO   6  CEREBRO EN COLOR

  

Las superficies de los ventrículos  cerebrales están tapizada de un fino epitelio cuboidal, el epéndimo y el LCR esta en contacto con toda esta superficie.

Las membranas epiglial y epéndimo-glial son muy permeables y se produce constantemente la difusión del líquido extra celular craneal (LEC) y el LCR. El LCR ventricular interno se difunde en el LEC ventricular y éste en el espacio subaracnoideo uniéndose al LCR externo. De este modo el LCR riega continuamente el parénquima cerebral, gracias a que estas membranas epiglial y epéndimo-glial son permeables en ambos sentidos

 

PAG   7  GRANULACIONES ARACNOIDEAS

 

El plexo coroideo.

El plexo coroides se encuentra en la raíz de los ventrículos, es un tejido muy especializado que nace de la muy vascularizada piamadre. Es un crecimiento en forma de coliflor de vasos sanguíneos, cubierto de una capa delgada de células epiteliales (ependimales).

La función del plexo coroideo es la secreción del fluido cerebro espinal (FCE), cuya materia bruta se obtiene de la sangre arterial. Esta formado por tejido ependimal, en donde las micro vellosidades del epitelio coroidal replegadas proporcionan unos 200 centímetros cuadrados de superficie, que elimina el 25% del agua plasmática de los capilares coroidales, en respuesta al gradiente osmótico creado por el activo transporte de Na+ en el LCR.

El epitelio coroidal contiene un número de enzima que facilita el transporte de iones a través de la BCH. El Na+/K+ que pasan a las micro vellosidades ayudan a mover el Na+ al LCR y el K+ al plasma. Esto a su vez empuja a los iones cargados negativamente, especialmente el C1- al LCR provocando la hipertonicidad de éste. El gradiente osmótico que se crea de este modo hace que grandes cantidades de agua y sustancias disueltas pasen a través de la membrana coroidal al LCR. El agua se difunde también por toda la membrana meninge.  Existen otros mecanismos activos de transporte para los monosacáridos, los aminoácidos, electrolitos, etc.

Este plexo produce unos 500 ml. diarios de fluido, suficiente para recorrer el contenido corporal cuatro veces. El plexo coroides está bien provisto de fibras nerviosas extravasculares que controlan la secreción y otras que se asemejan al corpúsculo de Meissner y que probablemente tengan una función sensorial. El plexo coroideo funciona intermitentemente gracias a un sistema nervioso de retroalimentación.

 

DIBUJO   9   PLEXO COROIDEO

 

El sistema nervioso comprende el cerebro, la médula espinal y el conjunto de todos los nervios del organismo. Este sistema se considera dividido en dos partes: el sistema nervioso central que se compone del cerebro y la médula espinal y el sistema nervioso periférico que es una red nerviosa que sirve de enlace entre el cerebro y la médula espinal y el resto del organismo.

 

 

 

LA CORTEZA CEREBRAL Y SUS AREAS FUNCIONALES

 

La corteza cerebral como su nombre indica es la parte externa del cerebro.

En cada área de la corteza cerebral se procesa determinados tipos de señales y respuestas diferentes. Tenemos:

  1. Área sensitiva.
  2. Área sensorial general.
  3. Área visual primaria.
  4. Área auditiva primaria.
  5. Área gustativa primaria.
  6. Área olfatoria primaria.
  7. Área del lenguaje.
  8. Áreas de asociación.
  9. Áreas motoras.
  10. Áreas de asociación visual.
  11. Áreas de asociación auditiva.
  12. Área premotora.
  13. Área del campo visual frontal.

 

 

 

EL CEREBELO                                            

 

El cerebelo es la porción más grande del encéfalo después del cerebro y ocupa la zona inferior y posterior de la cavidad craneal. Se encuentra por debajo de los lóbulos occipitales del cerebro y por detrás del bulbo raquídeo. Esta separado del cerebro por la fisura transversal y por una extensión de la dura madre llamada tienda del cerebelo o tentórium, que alberga parcialmente a los senos (venas) transversos y que sostiene a los lóbulos occipitales del cerebro.

El cerebelo se parece vagamente a una mariposa. La zona central más estrecha se llama vermis y las alas más anchas o lóbulos laterales se denominan los hemisferios cerebelosos. Entre estos hemisferios nos encontramos con la hoz del cerebelo, una extensión de la dura madre que separa los lóbulos cerebelosos, aquí se encuentra la vena occipital.

El cerebelo esta unido al tronco del encéfalo por tres pares de haces de fibras llamados pedúnculos cerebelosos. Éstos conectan el cerebelo con el bulbo en la base del tronco del encéfalo y con la médula espinal. Estos pedúnculos transportan información hacia y desde el cerebelo.

La función del cerebelo está relacionada con los movimientos subconscientes de los músculos esqueléticos, con el sentido de equilibrio y de la postura entre otros. El cerebelo esta recibiendo constantemente impulsos sensitivos procedentes de propioceptores existentes en los músculos, articulaciones, tendones, de los receptores del equilibrio y de los receptores de los ojos.

El cerebelo nos permite toda clase de actividades motoras complejas, desde caminar, hasta los ejercicios de gimnasia más complejos o simplemente bailar.

Hay más de 50 sustancias que actúan como neurotransmisores en el encéfalo.

Las nuevas técnicas citológicas nos van abriendo el camino para descubrir nuevos neurotransmisores, aunque descubrir lo que cada uno hace no es tarea fácil. Se sabe que algunos neurotransmisores son hormonas que se liberan hacia el organismo.

Hay unas neuronas que segregan unas sustancias llamadas neuromoduladores hacia el líquido cefalorraquídeo. Estos neuromoduladores influyen en los demás neurotransmisores limitando o engrandeciendo su función.

Enumeremos algunos de los neurotransmisores:

  1. Acetilcolina (ACH).
  2. Aminoácidos. Como el aspartato, ácido gamma-aminobutírico, glutamato y glicina.
  3. Aminas biógenas. Como la noradrenalina, la dopamina, la serotonina, la histamina y la adrenalina esta ultima es tanto una hormona como un neurotransmisor.
  4. Neuropéptidos. Forma parte de la familia de los neuromoduladores. Algunos péptidos son las encefalinas, las endorfinas y las dinorfinas, entre otros mas como bombesina, corticotropina, melatonina, oxitosina, secretina, sustancia p, etc.

 

 

 

RIEGO SANGUINEO DEL ENCEFALO

 

El encéfalo dispone de un abundante suministro de oxigeno y elementos nutritivos que proceden de los vasos sanguíneos que forman el polígono arterial cerebral (polígono de Willis) situado en la base del encéfalo.

Los vasos sanguíneos que penetran en el tejido encefálico pasan a lo largo de la superficie del encéfalo, y cuando se dirigen hacia el interior lo hacen envueltos en una capa laxa de piamadre. El encéfalo es uno de los órganos metabólicamente más activo y la cantidad de oxigeno que consume varia según el grado de actividad mental.

Cuando la actividad neuronal aumenta en una zona del encéfalo también lo hace el riego sanguíneo en esa zona.

Aunque el encéfalo solo pesa el 2% del peso total del cuerpo, éste consume más del 20% del oxigeno en estado de reposo. Si se interrumpe aunque sea levemente el riego sanguíneo en el cerebro enseguida viene una perdida de conciencia. Si el flujo sanguíneo se interrumpe por uno o dos minutos en el encéfalo sus células se verán afectadas y si durante tres o cuatro minutos no reciben oxigeno sufrirán lesiones irreversibles.

Por diversos motivos como por ejemplo por niveles bajos de azúcar en la sangre, sustancias tóxicas o falta de oxígeno puede producir una disfunción cerebral en cuestión de segundos, en muchos casos irreparables.

La sangre que llega al cerebro contiene glucosa que es la principal molécula utilizada por las neuronas para fabricar ATP rico en energía. Como la capacidad de almacenamiento de glucosa en el cerebro es limitada, el aporte de glucosa ha de ser constante. Si la sangre que llega al cerebro tiene una baja concentración de glucosa puede producirse confusión mental, mareos, convulsiones y pérdida de conciencia.

Muchas sustancias liposolubles pasan rápidamente a las células encefálicas y otras sustancias pasan mas lentamente y otras no pasan. Es la barrera hematoencefálica (BHE) la encargada de esta función.

Las sustancias liposolubles como el alcohol, la cafeína, la nicotina, la heroína y muchos anestésicos, además del agua, la glucosa, el anhídrido  carbónico y el oxigeno son sustancias que rápidamente pasan desde la sangre hacia las células encefálicas. Mas lentamente pasan la urea, la creatinina y la mayoría de los iones como el Na+, el K+ y el Cl- y la mayoría de las sustancias no pasan en absoluto a través de la  barrera hematoencefálica o BHE. Como es de supones los capilares encefálicos dejan pasar muchas menos sustancias que el resto de los capilares corporales.

El cerebro está fluctuando en el interior del cráneo envuelto en un medio líquido, el cerebro en sus fluctuaciones puede cambiar de volumen, hacerse un poco más grande o un poco más pequeño, dependiendo de su actividad interior.

Si el cerebro estuviera envuelto en una caja o casco rígido y herméticamente cerrado, en estas fluctuaciones de volumen podrían estallar nuestras cabezas. El cerebro por supuesto tiene mecanismos de defensa para poder evitar estas cosas, como son las suturas craneales.

El cerebro es o actúa como una computadora inmensamente potente e inteligente, como nunca ningún ser humano podrá reproducir artificialmente.

 

 

 

LA SILLA TURCA Y LA GLÁNDULA HIPÓFISIS.

 

El hueso esfenoides en vista lateral, en su parte antero superior está la famosa silla turca, que alberga a la glándula de secreción interna más importante de todas, la hipófisis o glándula pituitaria. 

Se le llama la glándula de la eterna juventud y  de la felicidad. Es la glándula que controla todos los sistemas endocrinos y metabólicos.

Es la glándula maestra por excelencia, pues controla todas las funciones neuro-vegetativas y neuro-químicas del resto del sistema glandular. Por tanto cualquier modificación de zona que se produzca alrededor de la silla turca por disfunción del esfenoides afectará al resto del organismo.

Esta glándula para funcionar necesita ser balanceada, pues en su balanceo se le somete a una presión y a una relajación. Por lo tanto la glándula segrega sus estímulos basándose en los estímulos que le da el movimiento del esfenoides en su silla turca, que es como una mecedora en forma de semicírculo. El esfenoides hace un movimiento sistólico y diastólico de estimulación sobre el sistema de la hipófisis, en forma de mecedora.

Gracias al movimiento del esfenoides en forma de mecedora en su flexión y extensión está recibiendo el estimulo de la hipófisis. Cualquier bloqueo del esfenoides que afecte a su balanceo, estará afectando al estimulo glandular de la hipófisis.

La hipófisis tiene que mandar información a las demás glándulas de secreción interna, como la glándula tiroides, paratiroides, ovárica, testiculares, suprarrenales, etc.

La hipófisis hace de ordenador central sobre todo el organismo, y apenas conocemos todas las posibilidades de esta glándula.

Si el movimiento de estimulación del esfenoides, o sea  su balanceo, se ve afectado todo el sistema neural, más su sistema de secreción interna y la circulación de la zona se verán mermados.

Aquí en el interior de la glándula pituitaria hay metidos muchos programas aún desconocidos.

Todo lo que sea liberar el esfenoides mejorará todo el funcionamiento de la estructura glandular, y al mismo tiempo mejorará el movimiento de todos los demás huesos del cráneo.

Cualquier problema sobre el páncreas, estrabismo hipoglucemia o problemas de oído como los acúfenos, dislexia, de mandíbula el brupcismo, mareos ataques epilépticos, los pares de nervios del VII al XI, etc. todos estos problemas serán posibles solucionar desde el esfenoides.

De aquí que tengamos que prestar mucha atención a la liberación del hueso del esfenoides.

 

 

 

ELECTROENCEFALOGRAMA

 

En todo momento las células encefálicas están generan millones de impulsos nerviosos. Estos potenciales eléctricos reciben el nombre de ondas cerebrales e indican la actividad eléctrica de la corteza cerebral. Estas ondas pasan a través del carneo y pueden ser detectados por censores llamados electrodos. El registro de estas ondas se llama electroencefalograma (EEG).

Las personas normales producen cuatro tipos de ondas:

  1. Ondas alfa. Estas ondas rítmicas se producen con una frecuencia de 8 a 13 ciclos por segundo, o sea de 8 a 13 Hz. Estas ondas están presente cuando estamos despiertos o en reposo y desaparecen en el sueño.
  2. Ondas beta. Su frecuencia es de 14 a 30 Hz. Aparecen cuando el sistema nervioso está activo, cuando hay actividad mental.
  3. Ondas theta. Entre 4 y 7 Hz. Aparecen durante el estrés mental o en los niños.
  4. Ondas delta. Entre 1 y 5 Hz. Aparecen durante el sueño profundo o en los bebes o lactantes despiertos.

 

 

 

LAS CELULAS DEL SISTEMA NERVIOSO

 

A pesar de la complejidad del sistema nervioso, éste está formado únicamente por dos tipos de células: neuroglia y neuronas.

 

 LA CELULA NEUROGLIA

 

El sistema nervioso central está ocupado en un cincuenta por ciento por células llamadas neuroglia. El general son más pequeñas que las neuronas pero su número sobrepasa a estas en cinco a 50 veces. La neuroglia puede multiplicarse y dividirse dentro del sistema nervioso central.

La neuroglia sostiene, nutre y protege a las neuronas y mantiene la homeostasis del líquido cefalorraquídeo.

Las neuronas son las responsables de la mayoría de las funciones especiales atribuidas al sistema nervioso: sensibilidad, pensamiento, memoria, control de la actividad muscular y regulación de las secreciones glandulares. Generalmente las neuronas no se dividen o multiplica por mitosis. Se dice que no tenemos capacidad de regeneración de las neuronas.

El sistema nervioso central existen cuatro tipos de neuroglia: astrocitos, oligodendrocitos, microglia y células ependimarias.

Los astrocitos participa en el metabolismo de los neurotransmisores, mantiene el equilibrio de K+ adecuado para la generación de los impulsos nerviosos participa en el desarrollo del encéfalo, ayuda a formar la barrera hematoencefálica que regula la entrada de sustancias en el encéfalo. Constituyen un puente entre las neuronas y los vasos sanguíneos.

Los oligodendrocitos son aún más pequeños forman una red de soporte alrededor de las neuronas y producen un lípido y una proteína de recubrimiento llamada vaina de mielina. La microglia es una neurona pequeña y con capacidad fagocitaria. Proteger al sistema nervioso central frente a las enfermedades, ingiriendo los microbios que lo invaden  y depurando lo resto de la células muertas.

Las células ependimarias tienen una forma escamosa y cilíndrica. Revisten los ventrículos cerebrales y el canal central de la médula espinal.

En el sistema nervioso periférico existen dos tipos de neuroglia o células sostén: los neurolemocitos o células de Schwann, que produce vaina es de mielina alrededor de las neuronas del sistema nervioso periférico, y las células satélite que sostiene a las neuronas de los ganglios.

 

Los axones de la mayoría de las neuronas de los mamíferos están rodeados por una vaina formada por capas múltiples de lípidos y proteínas, producida por la neuroglia y que recibe el nombre de vaina de mielina. Esta vaina aísla eléctricamente a la acción de la neurona y aumentar la velocidad de conducción del impulso nervioso. Los axones pueden estar mielinizados o no mielinizados.

 

 

 

 

ANATOMIA Y FISIOLOGIA DE LAS NEURONAS

 

El cerebro está formado por miles de millones de neuronas, e incluso poco más de un billón, y entre éstas se unen por filamentos para su comunicación.

Entre las neuronas se produce un efecto eléctrico llamado sinapsis, que es como un cierre o apertura de las uniones entre las neuronas. Para ello el número de las uniones o conexiones entre las neuronas que se requieren en nuestro cerebro es hiperastronómico.

Algunas neurona se son diminutas y sólo mandaban impulsos a cortas distancias menos de 1 Mm. en el interior del sistema nervioso central. Otras son las células más grandes del organismo.

Por ejemplo las neuronas motoras que dirige los movimientos de los dedos de los pies, se extienden desde la región lumbar de la médula espinal hasta el pie. Algunas neurona es sensitivas son todavía un poco más largas. Las neuronas de los pies, que hace posible notar la posición de los dedos del pie cuando se mueve, van desde la base del encéfalo hasta los pies.

Las neuronas tienen dos tipos de prolongaciones: dendritas y axones. Las dendritas suelen ser de tamaño corto, con un grosor que va disminuyendo hacia sus extremos y muy ramificadas a menudo las dendritas adoptar una posición en forma de ramas de árboles que salen del cuerpo de la neurona. Normalmente las dendritas no están mielinizados. El segundo tipo de prolongación el axón es una larga proyección fina y cilíndrica que puede estar mielinizados. La punta de las terminaciones axónicas reales se engruesan formando estructuras similares a bulbos llamados bulbos terminales sinópticos que tienen muchas y diminutas vesículas sinápticas, donde se almacenan los neurotransmisores, sustancia química que se libera en las sinapsis. Algunas neuronas no tienen axón y otras tienen axones desde unos centímetros hasta 1 m y medio.

Una fibra nerviosa es toda prolongación neuronal, dendritas o axón. Un nervio es un haz formado por muchas fibras que siguen el mismo camino en el sistema nervioso periférico por ejemplo el ciático en el muslo. La mayoría de los nervios tienen haces de fibras  tanto sensitivas como motoras y están rodeados de vainas de tejido conjuntivo. Los cuerpos de las células nerviosas del sistema nervioso periférico suelen agruparse formando ganglios.

Las neuronas se pueden clasificar por sus características tanto estructural de respeto como funcionales.

La clasificación estructural se basa en el número de proyecciones que sale del cuerpo de la célula. Las neuronas multipolares suelen tener varias dendritas y un solo axón. La mayoría de las neuronas del encéfalo y de la médula espinal son de este tipo. Las neuronas bipolares sólo tienen una dendrita y un axón, se encuentran en la retina del ojo en el oído interno y en el área olfatoria del encéfalo. Las neuronas unipolares tienen un solo axón que sale del cuerpo neuronal y son siempre neuronas sensitivas.

La clasificación funcional que las neuronas se basa en la dirección en la que se trasmiten los impulsos nerviosos.

La mayoría de las neuronas del organismo, quizás hasta un 90% son neuronas de asociación. Las neuronas de asociación o ínter neuronas transportan los impulsos nerviosos de una neurona hacia la otra.

Las neuronas aferentes trasmiten los impulsos nerviosos sensitivos desde los receptores de la piel, los órganos de los sentidos, los músculos, las articulaciones y las vísceras hacia el encéfalo y la médula espinal. Son los encargados de transmitir los impulsos correspondientes al dolor, la temperatura, el tacto, la vibración y la presión que se originan en la piel y de la posición procedente de las articulaciones y músculos.

Las neuronas eferentes producen en los impulsos nerviosos motores desde el encéfalo y la médula espinal a los receptores que pueden ser músculos ó glándulas.

 

La comunicación de las neuronas depende de dos propiedades básicas de sus membranas plasmáticas.

-   Existe un voltaje eléctrico en las neuronas, a través de la membrana. Este es debido a que existe una pequeña acumulación de cargas negativas en el lado interno de las membranas y una acumulación igual de cargas positivas en el lado externo. Esto produce un potencial que se mide en mili voltios. Cuanto mayor sea la diferencia de carga de la membrana, mayor será su potencial.

En las células vivas las cargas eléctricas son transportadas por iones en vez de por electrones.

-   Las membranas plasmáticas contienen diversos canales iónicos o poros que pueden ser cerrados o abiertos. Cuando se abren diversos iones del líquido intracelular o extracelular fluyen a través de las membranas. Tenemos una puerta que se abre o se cierra según la demanda.

 

LA SINAPSIS

Las sinapsis son esenciales para la a homeostasis, pues permite el que la información sobre la salud del cuerpo vaya al sistema nervioso central. Las sinapsis son también los lugares donde actúan muchas sustancias que afectan al encéfalo,  ya sean medicamentos o sustancias adictivas.

En una sinapsis la neurona que envía la señal es la neurona pre sináptica y la que recibe el mensaje es la neurona pos sináptica. La mayor parte de las sinapsis son desde el axón a la dendrita. Existen dos tipos de sinapsis: eléctricas y químicas.

En una a sinapsis eléctrica la corriente iónica se propaga directamente de una célula a la otra a través de las uniones de hendidura. Las sinapsis eléctricas permiten una comunicación más rápido que las químicas y se puede sincronizar la actividad de un grupo de neuronas por ejemplo la acción sincronizada en el corazón y en las vísceras.

 En las sinapsis químicas las membranas de las neuronas presinápticas y las possináptica no se tocan, están separadas por la hendidura sináptica. Como los impulsos no pueden saltar la hendidura sináptica, la neurona pre sináptica libera unos neurotransmisores que actúan sobre los receptores de la membrana plasmática de la neurona pos sináptica para producir un potencial pos sináptico.

En resumen la señal eléctrica presináptica es convertida en una señal química neurotransmisores liberado. La neurona postsináptica recibe la señal química y la transforma en una nueva señal eléctrica, potencial postsináptico. 

En una sinapsis química sólo hay transferencia de la información en un sentido, desde la neurona presináptica a la postsináptica, y a la fibra muscular o a las células glandulares. La información viaja de una manera más lenta que la sinapsis eléctrica.

La eliminación del neurotransmisor de la hendidura sináptica es esencial para el normal funcionamiento de la sinapsis, ya que si no se elimina actuaría de forma indefinida. Estos neurotransmisores se eliminan por difusión, por degradación enzimática o por captación hacia el interior de la célula. Una de las razones que la cocaína  produce sensaciones placenteras o euforia es porque bloquea los transportadores que efectúan la recaptación del neurotransmisor dopamina, lo que permite que este permanezca mucho más tiempo en la hendidura sináptica, produciendo una estimulación excesiva en determinadas regiones cerebrales.

 

Algunas sinapsis puede modificar la cantidad de neurotransmisores liberados en otras sinapsis. La facilitación presináptica aumenta la cantidad de neurotransmisor liberado, mientras que la inhibición presináptica la reduce. Si una neurona liberar un neurotransmisor excitador a otra esta segunda generará una mayor excitación a la tercera,  la estimulación es más fuerte. La facilitación y la inhibición presinápticas pueden durar varios minutos  u horas. Estos mecanismos parecen importantes para el aprendizaje y la memoria.

 

Tanto en el sistema nervioso central como en el sistema nervioso periférico existen neurotransmisores excitadores e inhibidores, a veces el mismo neurotransmisor tiene un efecto excitador en unas localizaciones e inhibidor en otras. La respuesta depende de la naturaleza del receptor que capta el neurotransmisor. Se sabe que muchas neuronas disponen de dos o incluso tres neurotransmisores. El neurotransmisor mejor estudiado es la acetilcolina. Este es un neurotransmisor excitador en la unión neuromuscular, donde abre directamente los canales de los cationes que puerta química, etc. Varios aminoácidos actúan como neurotransmisores en el sistema nervioso central

Las neuronas de los mamíferos tienen una capacidad de regeneración muy limitada, apenas pueden repararse a sí mismas. Antes de la primera época o  del nacimiento la práctica totalidad de las neuronas en desarrollo pierda su capacidad para dividirse por mitosis. Por tanto cuando una neurona se lesiona o se destruye no puede ser sustituida por células hijas procedentes de otras neuronas. Una neurona destruida supone una pérdida permanente. En el sistema nervioso periférico las lesiones de los axones mielinizados y de las dendritas pueden repararse. Un nervio completamente seccionado puede lograrse un nuevo crecimiento si se vuelve a unir quirúrgicamente. Sin embargo en el sistema nervioso central la reparación de las neuronas lesionadas o de sus axones es menos probable.

De aquí la importancia de cuidar y proteger lo mas importante en el cuerpo humano, su sistema nervioso central y periférico.

 

Vallamos a un dato impresionante como maravilloso, el número de operaciones que el cerebro humano puede realizar con las sinapsis equivale a un 10 seguido de más de 1.000 ceros. Como comparación podemos decir que apenas un 10 seguido de 80 ó 90 ceros es el número de protones que contiene el universo. Ahora podemos decir que 10 elevado a la 12 potencia es el número de neuronas o células nerviosas que posee nuestro cerebro. El número de neuronas que están implicadas en las operaciones que realizamos para recordar algo, o sea en la memoria es de 10 elevado a la 8 potencia. El número de neuronas que solemos perder cada día está por las 100.000. El número de neuronas que reciben impulsos y que luego son capaces de trasmitirlos a muchas otras de estas células nerviosas es de 10.000. Con toda esta capacidad de datos ya podemos pensar que nuestro cerebro es capaz de formar un alma humana.

El cerebro de una persona en su máximo desarrollo, sobre los 30 años pesa unos 1.400 gramos y hacia los 80 años de edad el cerebro humano suele pesar unos 1.250 gramos.

 

 

El flujo del fluido cerebroespinal.

Un 95% del FCE es segregado por los plexos coroideos de los terceros ventrículos y los ventrículos laterales y el resto el 5% de la producción del LCR es producido continuamente por todo el epitelio del SNC.

Parte del fluido se distribuye en el cerebro por el espacio subaracnoideo, mientras el resto pasa a través del agujero de Munro al cuarto ventrículo, donde se produce más fluido. De ahí pasa a través de la cisterna magna hacia el espacio subaracnoideo superior del cerebro y baja por la piamadre espinal. El espacio subaracnoideo vacía a la circulación sanguínea a través de los vellos aracnoideos en el seno sagital superior.

En resumen el LCR circula alrededor del cerebro y de la médula espinal en el espacio subaracnoideo y también por el interior del cerebro y de la médula en los compartimentos de que constan los ventrículos, las cisternas, el canal central de la médula y los diversos canales que conectan estos espacios.

El líquido cefalorraquídeo es producido de forma rítmica por los plexos coroideos. Su producción y su circulación están directamente relacionadas con los hechos o procesos que nos suceden a lo largo del día. El ritmo cráneo sacral se detiene cuando hay cambios, para ayudar a integrarlos y bombea cuando las cosas están en su estado normal o por lo menos en un estado asimilado.

El ritmo del sistema cráneo-sacral es un estado ampliado de la actividad del cerebro. Por ello emociones como el estrés provocan una reacción en el sistema nervioso.

 

DIBUJO   10  CIRCULACION DEL LCR

 

Debido a su papel funcional, anatómico y estructural del sistema membranoso cráneo-sacral se le llama membrana central. Es en realidad una membrana continua, con compartimentos que contiene un sistema de presión hidrostática altamente especializado. Esta membrana central se extiende desde el cerebro a toda la médula espinal y existe en equilibrio con la tensión y presión de los otros tejidos y fluidos del cuerpo. VOLVER

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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