fasenlínea.com

Análisis, comentario Y Demás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Y Demás

A medio siglo del Verano de Amor, una síntesis

¡Ahora sí que santa cachucha!

En efecto, fue hoy hace 50 años...

El socialismo vuelve a fracasar, ahora en Venezuela ¿y adivinen qué? Lo seguirán alabando

Desempolve de CDs: Coverdale-Page

La tonta de esta semana: Mariana Mazzucato

Excelentes músicos y son (uno era) conservadores III

Tim Allen, ahora lo admiramos más

Archivo

 

Y DEMÁS/Tontos célebres

El tonto de esta semana: Michael Moore

El admirar a una celebridad no necesariamente implica compartir sus puntos de vista políticos... eso parece bastante obvio, menos para gente como Michael Moore, motivo suficiente para otorgarle nuestro blasón que compartirá con, entre otros, una ex candidata a la presidencia de Estados Unidos

Versión impresión

AGOSTO, 2017. Michael Moore, el conocidísimo cineasta autor de "documentales" tan llenos de falsedades como un discurso de Nicolás Maduro, lleva rato sin pegar de hit --nótese que acabamos de chutarnos un juego de Grandes Ligas por TV-- poco más de ocho años, es decir, prácticamente el mismo tiempo que duró la presidencia de Barack Obama, esto si recordamos que fue en el 2009 cuando Moore estrenó Capitalism, a Love Story, y que en los años siguientes el rechoncho director no encontró nada de criticable, absolutamente nada, al entonces inquilino de la Casa Blanca; tuvieron que pasar cinco años para que Moore regresara con Qué Invadimos Ahora, un "documental" que fracasó en taquilla.

La izquierda norteamericana, como la de buena parte del mundo, encuentra todo criticable y digno de ser destrozado cuando sus favoritos no están en el poder, pero al instante en que sus ídolos llegan al poder, a los progres se le moja la pólvora y se convierten en mansos corderitos... más bien, borreguitos, y solo hasta que los votos vuelven a sacar de circulación a los políticos de su preferencia, vuelven a enseñar los dientes feroces. A diferencia de, digamos, programas como South Park, que lo mismo le pegan sin misericordia a los liberales que a los conservadores (algo que explicaría su permanencia hasta hoy) Michael Moore y sus colegas no son cineastas, son propagandistas del Partido Demócrata, incapaces de disentir o de hacer observaciones incómodas.

Predeciblemente y ahora que los demócratas fueron echados de la Casa Blanca, Moore ahora sí prepara su artillería. Veremos si su nuevos documentales, invariablemente saturados de masoquismo y que suelen tener más éxito fuera de las fronteras norteamericanas, prenden entre los espectadores ansiosos de darse de latigazos en la espalda. Mientras tanto y en una reciente entrevista concedida a Oprah Winfrey en la cadena ABC, Moore sugiere que los demócratas escojan a una celebridad de Hollywood para la candidatura presidencial del 2020, y para el efecto sugirió a Tom Hanks.

Entre otras cosas, nuestro tonto de la semana, sin quitarse esa cachucha que según se ha dicho esconde una calvicie avanzada, dijo en esa entrevista: "Primero que nada, las celebridades que están de nuestro lado, son inteligentes". Vaya vaya. ¿Se estaría refiriendo a Cher, quien alguna vez dijo que los rostros de los presidentes en el Monte Rushmore eran formaciones naturales? Luego agrega: "Si postuláramos a Al Franken o a Tom Hanks ¿Quién no votaría por Tom Hanks?"

Jedediah Bila, co conductora del programa, manifestó su desacuerdo y señaló que las celebridades viven fuera de la realidad del ciudadano común, a lo que Moore respondió: "Falso, en este momento estamos en TV, los norteamericanos aman a las celebridades". Bienvenido al club de los tontos, señor Michael Moore.

Si las celebridades per se fueran imán de votos para los partidos políticos, en lugar de Tom Hanks Michael Moore bien podría sugerir a Kim Kardashian, quien cuenta con muchos más seguidores en Twitter o Intagram que el actor que inmortalizó a Forrest Gump. Pensar que las celebridades, por su enorme popularidad, lograrían más votos que un político convencional, es subestimar la inteligencia del pueblo norteamericano.

Moore parece no detectar algo obvio para cualquier fan de Tom Hanks o de otros cientos de actores: la gente va al cine a verlos caracterizar a otra persona, no a ellos mismos; ciertamente Hanks posee un enorme carisma, pero esto no necesariamente obliga a sus admiradores a compartir sus preferencias políticas. Como muestra de ello, Hanks fue el protagonista de un documental que daba desmedidas loas a las bondades y maravillas del Obamacare y casi nadie, inclusive sus fans más curtidos, se molestaron en verlo.

Eso es lo que no termina de entender la izquierda en Estados Unidos: una cosa es el entretenimiento y otra las ideas y convicciones políticas de quienes trabajan ahí. Alguien puede comprar y disfrutar los discos de Elton John sin necesariamente estar de acuerdo con el matrimonio gay, o pagar boleto para ver en concierto a Paul McCartney sin forzosamente ser vegetariano como él. Lo que la gente admira de las celebridades es su talento.

Es bien sabido que la mayoría de los norteamericanos no comparten las ideas políticas de las celebridades de Hollywood y sin embargo asisten al cine a disfrutar de sus capacidades histriónicas. Esto quedó más que claro el pasado noviembre: el 98 por ciento de las celebridades se alinearon con Hillary Clinton pero eso no le alcanzó para llegar a la Casa Blanca.

Más adelante Moore dice: "Los demócratas siempre le temen a Hollywood y siempre les digo ¿en serio? Porque donde yo vivo, la gente ama a Hollywood". Otro punto para otorgarle el blasón a nuestro tonto de hoy: la gente ama a Hollywood, aunque eso cada vez menos, por cierto. Pero no ama las ideas políticas de quienes ahí trabajan.

Y eso de que los demócratas "le temen a Hollywood" es bastante cuestionable. ¿Qué acaso Moore no vio a Leonardo DiCaprio tomado del brazo de Al Gore durante una ceremonia de los Óscares? ¿Qué andaba haciendo Gwyneth Paltrow en una cena de honor a Barack Obama? ¿Qué tenían que hacer Steven Spielberg, Cher, Chris Rock, el mismo Hanks, George Clooney y Rosie O'Donell tomándose fotos y selfies junto a Hillary Clinton? ¿Cuál "temor" demócrata a Hollywood si Barack Obama exigió en el 2012, en una cena con decenas de actores y directores, que en sus películas destacaran las bondades del Obamacare? Aparentemente Michael Moore ha vivido como un ermitaño, sin radio, ni TV ni Internet, ni nada, los últimos ocho años.

Moore tiene razón cuando señala: "Los republicanos postularon a Reagan, postularon a Schwarzenneger, a Gopher (Fred Grandy) de El Crucero del Amor, quien fue electo para el Congreso en Iowa; postularon a Sonny Bono. ¿Por qué los demócratas no postulan a alguien que la gente quiera? (en ese momento se escuchó en algún lugar de Estados Unidos el crack de un pedradón dirigido a la cabeza de Hillary Clinton)

Inusitadamente con esa pregunta Moore da una respuesta implícita: Aparte de haber olvidado mencionar a Clint Eastwood, quien fue alcalde de su natal Carmel, California, ¿no será que el grueso del público votó por ellos porque descubrió que sus inclinaciones políticas eran muy parecidas a las suyas? Dicho de otro modo, el norteamericano promedio ha encontrado en las celebridades republicanas más razones para votar por ellos que si se tratara de actores izquierdistas. (Moore también olvidó que Ben Jones, quien caracterizó a Cooter en la serie Los Dukes de Hazzard, fue senador demócrata por el estado de Virginia). Quienes votaron por Ronald Reagan no lo hicieron porque hubiera sido actor, sino por la efectividad de su discurso político.

En suma y como explicación a nuestro tonto de esta semana: las elecciones no se ganan postulando a actores o cantantes famosos sino mediante propuestas racionales que, al hacerse realidad cuando el político está en el poder, dan como resultado en el bienestar y un mejor nivel de vida para los gobernados.

Como sea, bienvenido al club de los tontos, señor Michael Moore. Solo le pedimos que, antes de entrar al recinto, por respeto a sus colegas se quite usted la cachucha y mándela a lavar.

 

 

Textos relacionados

La tonta de esta semana: Mariana Mazzucato [Mayo, 2017]

La tonta de esta semana: Hillary Clinton [Diciembre, 2016]

El tonto de esta semana: Luis Videgaray ]Septiembre, 2016]

El tonto del 2016. Nicolás Maduro [Abril, 2016]

El tonto que ya se fue [Febrero, 2016]

El tonto de esta semana: John Kerry [Noviembre, 2015]

El tonto de esta semana: Quentin Tarantino [Noviembre, 2015]

El tonto de esta semana: Ben Affleck [Abril, 2015]

El tonto de esta semana: George Lucas [Enero, 2015]

El tonto de esta semana: Jonathan Gruber [Noviembre, 2014]

La tonta de esta semana: Cristina Kirchner [Julio, 2013]

El tonto de esta semana: Dennis Rodman [Marzo, 2013]

El tonto de esta semana: Leonardo DiCaprio [Marzo, 2012]

 

 

¿Desea opinar sobre este texto?

[email protected]

[email protected]  

 

 

0 opiniones

 

 

 
 

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás