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El tonto de esta semana: John Kerry

Sus dos secretarios de Estado perfilan cómo el gobierno de Barack Obama será uno de los peores en la historia norteamericana.  La puntada que se aventó John Keryr con motivo de los atentados lo ubica en el pináculo de la insensatez. Un tonto de alto octanaje

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NOVIEMBRE, 2015. Una de las más grandes incongruencias que padecen los políticos demócratas es que tienen la piel muy delicadita a la crítica y que al mismo tiempo se consideran ellos mismos campeones de la libertad de expresión. Hará cosa de ocho años, un fúrico Bill Clinton amenazó a la ABC con demandarla hasta que logró que se suspendiera la transmisión de un programa donde se aportaban pruebas de que el coscolino ex mandatario había dejado escapar a Osama bin Laden durante un operativo en 1997. Entre las acciones que tomaría el "tolerante" Clinton estaban el presionar en el Senado para que se suspendiera la licencia de operación a la ABC si la emisión salía al aire. Vaya amiguetes de la libertad de expresión.

Por ello nos costó trabajo el decidir si las recientes declaraciones del secretario de Estado John Kerry son francamente estúpidas, encierran una mala fe que lo balconeó gacho o si se trata de un ingenuo excepcional, eufemismo de otro adjetivo que empieza con P y termina con O, y no es exactamente perezoso. O quizá John Kerry sea una combinación de esos tres elementos. Lo que sorprende es que después de las barbaridades que dijo en París, el funcionario continúe en el puesto sin que nadie haya creado un hashtag que dijera, por ejemplo, @johnkerrytheidiot.

¿Y qué dijo Kerry que le mereció su entrada triunfal a esta sección de Tontos de la Semana que, por cierto, marca un hito al incluir dos tontazos en un mismo mes? Condensémoslo en esta declaración que evidencia, sin duda, la forma en que el gobierno de Barack Obama juzgó los sangrientos atentados en París:

"Hay algo diferente sobre lo que pasó con [el semanario] Charlie Hebdo, y creo que todos deberían sentir lo mismo. El blanco estaba particularmente focalizado y quizá tenía cierta legitimación, no racional como para que dijeras, perfecto [los atacantes] están furiosos por esto o aquello. Este viernes el ataque fue indiscriminado, no era para ofender a alguien que hizo algo malo. Los ataques tenían el claro objetivo de aterrorizar a la gente".

Traducción de esta declaración insensible, insensata o claramente pendeja: Kerry llega a una ciudad aún en estado de shock por los atentados de unos tipos cuyo objetivo es destruir a la "infiel" sociedad parisina y sustituirla por la ley de la sharia y lo primero que Kerry dice, en vez de frases como "el legado de Francia también es el nuestro, por eso no la dejaremos perecer" (Dwight Eisenhower a las pocas horas de arrancado el Día D), "Nunca los dejaremos solos" (Harry Truman a una Europa en la posguerra), o bien "La sociedad moderna como hoy la conocemos y la admiramos nació en Francia" (John F. Kennedy) el secretario de Estado de Barack Obama realmente dice es "lo que acaba de pasar es terrible porque atentaron contra todos, lo que le pasó con los editores de Charlie Hebdo no tanto pues se lo tenían merecido por andar de irreverentes".

Ninguno de esos atentados tiene justificación alguna, o "cierta legitimación", como le llama nuestro tontorete de esta ocasión. Ya habíamos referido que Charlie Hebdo es una publicación de pésimo gusto que también ha mostrado deplorables dibujos que insultan al cristianismo. Pero sencillamente está ejerciendo su derecho a la libertad de expresión garantizado en la Constitución gala, un derecho que aplica a todo medio impreso. ¿Qué diría Kerry si un día fueran atacadas las instalaciones de Le Monde o Le Figaro o The New York Times por el fundamentalismo islámico? ¿Manifestaría que también se lo tenían merecido?

Y los ataques tampoco tenían el objetivo de "aterrorizar" a la gente, sino de aniquilarla, dosis que los terroristas islámicos repitieron alrededor de 156 veces. Otro argumento más para ponerle el tilde de tontazo a John Kerry.

Kerry exhibió el dictadorcito que lleva dentro, un dictadorcito que comparte con Barack Obama. Es de una inaudita estupidez insinuar que si siete empleados de una revista fueron masacrados se justifica porque fue un ataque más focalizado y con una razón aparente. En todos los casos se trata de atentados a la libertad de expresión, de tránsito, de ir a tomar un café, de asistir a un concierto y, sí, de publicar caricaturas que hacen mofa del Islam.

Pero tampoco nos debe extrañar la calidad de tonto del secretario John Kerry. De otra manera difícilmente podríamos explicarnos que cediera todo en la negociación con la dictadura cubana y cuando ésta siguió reprimiendo a la disidencia, el funcionario manifestara estar "sorprendido" de algo que los Castro han estado haciendo impunemente por más de medio siglo. Ante esa situación, o se es tonto, o se es cómplice.

Este mismo personaje se postuló para la presidencia por el Partido Demócrata en el 2004 donde perdió contra George W. Bush. ¿Realmente éste último era el más tonto de los dos?

Y con Hillary Clinton como primera secretaria de Estado de Obama, podemos ya dilucidar lo que terminará como uno de los peores gobiernos habidos en la Casa Blanca, deshonor que hasta hoy llevaba imbatido Jimmy Carter, otro ingenuo de antología.

John Kerry ya se retractó (dice) de sus barbaridades proferidas en París, pero eso solo evidencia que se dio cuenta del tamaño de su declaración estúpida. Si renunciara a su cargo por dignidad quizá le creeríamos. Pero como sabemos que no será así, su espacio como Tonto de la semana se lo ha ganado indiscutiblemente: es un tonto tirándole a pendejo. Je Suis asshole.

 

 

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2 comentarios

pepeton_gonzalez escribe 03.01.15

Decir que este señor John Kerry tiene cara de pendejo es elogiarlo

belton.situs escribe .20.12.12

He oído hallar muy poquito de este señor John Kerry por lo que no puedo asegurar si es un idiota o no pero de algo estoy seguro, que la cara le ayuda mucho  ajaja

 

 

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