Nuevamente el Coronel Romero  Los continuadores Frenguelli y Vignati

A PROPOSITO DE LOS DESPROPOSITOS DE ROMERO

Al año de haber sido publicado el trabajo que acabamos de recordar, aparece un folleto de 54 páginas firmado por Milcíades Alejo Vignati, titulado "Los restos de industria humana de Miramar". A propósito de los despropósitos del comandante Romero".(37)

El trabajo tiene un destinatario, La Sociedad Científica Argentina " con el fin de que estime en todo su valor el mérito de los colaboradores que acepta y patrocina". En las primeras páginas hay una advertencia ea la cual se da cuenta de que la Sociedad mencionada más arriba debió efectuar algunos "tijeretazos" al trabajo de Romero porque los ataques personales que en el mismo se realizaban no condecían con la línea de conducta que sustentaban los miembros de esa casa de estudios. Por eso Vignati efectúa la presente publicación sin El aval de la Sociedad para rechazar con entera libertad las agresiones "pseudocientíficas" del comandante Romero. Como vemos, el título, la dedicatoria y la llamada de advertencia nos exime de cualquier otro comentario.

En primera instancia acusa a Romero de falsificar los textos del Acta del 14, transcribiendo ambas versiones para cotejar los párrafos donde encuentra agregados o quitas, según Vignati, de acuerdo a la conveniencia del autor. Considera Vignati "que no es admisible para ningún estudioso no aceptar la presencia de "huesos fósiles articulados" cuando están "in-situ", pues son el medio más idóneo para determinar la edad del terreno en el que se hallan. Otra de las afirmaciones que causan extrañeza a nuestro autor es la de que en pocos metros puedan estar representados los estratos en varios pisos afirmando que no es forzoso que siempre tengan que aparecer en forma de grandes acumulaciones y de una misma potencia. Con respecto a los artefactos que según Romero no fueron hallados en situación primaria, sino secundaria por causa de derrumbamientos Vignati dice: "es indudable que el movimiento tectónico ha existido y ya hace tiempo Florentino Ameghino reconoció que el abajamiento del suelo no es el resultado de denudaciones sino de origen tectónico", pero aclara el científico que el movimiento se dio en toda la región y no específicamente en la región de la barranca de los hallazgos y que el hundimiento de las capas se realizó sin la dislocación supuesta. Así lo demuestran las condiciones geológicas del ensenadense y del chapadmalense y nada autoriza a emitir hipótesis de derrumbamiento que eventualmente cambiara la ubicación de los objetos.

Con respecto a que el chapadmalense se haya formado en el fondo del mar es rechazado en forma sarcástica por Vignati. Romero habla sostenido que las muestras tomadas de esa formación presentaban innumerables agujeros de diámetro variable entré 1/4 y 1 milímetro, formando en el interior de la masa una verdadera red de "galerías"; observadas con un lente de aumento se notaban restos de organismos, que sin duda, "constituyen deyecciones de anélidos". Esto demostraría en forma inequívoca que esa formación se constituyó en el fondo del mar durante el curso de "muchos siglos". Vignati hace una llamada a pie de página y lo refuta con palabras de un humor corrosivo.

"Seria sin embargo útil saber a ciencia cierta si tales deyecciones no han sido, por defecto de vista, confundidas por el señor Romero con ciertas otras, en forma de anélidos gigantescos y que es muy frecuente ver en los recodos de esas barrancas pero que, con evidente buen gusto, los visitantes esquivan prudentemente y, lejos de hacerlos objeto de un minucioso examen, omiten hasta el hacer mención de ellos". Luego agrega que investigaciones recientes han comprobado que el loess es hábitat actual de los anélidos. Con respecto a las deyecciones, si éstas fueran fósiles, podría aceptarse la idea de Romero pero para Vignati son recientes, la prueba es que los anélidos han podido vivir en el loess porque éste ha estado expuesto a la acción de las aguas marinas, Recuerda también este autor que los últimos trabajos de Doering y De Carles acerca del loess y tosca de la región no hablan de ninguna posibilidad de origen marino.

AL referirse a los hallazgos de industria humana, las objeciones más importantes de Vignati a Romero se remiten a la duda que tiene este último en reconocer que en época tan remota existiese una industria tan adelantada; pero ante tales hechos cuales son los hallazgos in-situ (Reunión de Tucumán, Acta del año 1914) aceptados por los estudiosos de esa época, es inútil anteponer ningún tipo de hipótesis no basada en hechos comprobados.

Atinente a los hallazgos del Toxodonte con una flecha incrustada, como también las vértebras dorsales flechadas, ambas encontradas in-situ y articuladas, Vignati afirma que no solo prueba la situación primaria de los objetos sino la contemporaneidad de los mismos con el supuesto hombre que habitó esas épocas. Para desvirtuar estos hallazgos — continúa Vignati — al señor Romero le basta inventar una desinteligencia entre el texto del Acta de los especialistas y la exposición de Carlos Ameghino, para luego afirmar que el fémur de Toxodon no fue hallado en el chapadmalense, sino en terrenos de rellenamiento.

Principal - Introducción> - Industrias de la piedra - La labor de Ameghino y Torres - Viaje de Aparicio - Resumen cronológico - Hallazgos de Miramar - El fémur de Miramar - Crítica de Romero - Reunión de Tucumán - La industria arqueolítica - Nuevamente Romero - Los despropósitos de Romero - Los continuadores Frenguelli y Vignati - La polémica del 24 - Nota final 1 - Nota final 2 - Nota final 3 - Consideraciones finales - Bibliografía

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