Roger Waters, ahora lo admiramos más

Como uno de los fundadores de Pink Floyd, este músico inglés tiene tras de sí una trayectoria legendaria, insuperable. Y aunque fuera del escenario ha soltado muchas declaraciones controvertidas, incluso irresponsables, Roger Waters dio una respuesta genial, y concisa, a una petición de Mike Zuckerberg... una réplica a la cual gustosamente nos unimos

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NOTA: En esta ya nutrida sección, incluimos opiniones y declaraciones de celebridades, músicos, escritores, actores o cineastas quienes, sin abandonar totalmente el terreno de la izquierda, nos sorprenden gratamente por su buen juicio, lo que les evita ser sometidos por sus colegas dentro de ese espectro ideológico y cuya intolerancia para quienes opinen distinto es cada vez más virulenta).

JUNIO, 2021. Es una obviedad decir que Pink Floyd se encuentra dentro del Top Five entre los mejores grupos de rock británico de la historia, con un estilo único e irrepetible. También suena a necedad mencionar que uno de los pilares de Pink Floyd fue Roger Waters, quien luego de la salida obligada de Syd Barrett --su cerebro simplemente se fundió por el consumo de tanta droga-- unió talentos con Dave Gilmour para enviar a Pink Floyd a la inmortalidad de los gigantes del rock inglés.

También sabemos sobradamente de la relación tirante que Rogers y Gilmour mantuvieron hasta 1983 cuando el primero decidió abandonar Pink Floyd dentro de fuertes recriminaciones y no se dirigieron la palabra por casi tres décadas. Por algo fue: se sabe --igualmente sonará a lugar común-- que Waters tiene un carácter explosivo y jamás será candidato a un concurso de simpatía, esto en contraste con Gilmour, más carismático y a quien rara vez se le ha visto hacer estallar su furia en público.

De hecho hay muchas cosas que criticarle a Waters, entre otras su apoyo a la organización terrorista Hamas y a que con argumentos débiles y sin sustento ha criticado a Israel, esperando que ese país se quede impávido ante los ataques terroristas de sus vecinos. Pero hay algo cierto e innegable en Roger Waters: el tipo es increíblemente talentoso y, sobre todo, ha mantenido la integridad artística de Pink Floyd evitando que su música sea utilizada en comerciales y con propósitos que nada tienen que ver con el concepto original (un aspecto que igualmente se agradece a R.E.M., quienes han evitado que sus canciones sean corrompidas para promocionar lo mismo automóviles que chucherías).

Waters respondió genialmente a una petición que le hizo Mark Zuckerberg, el tiranito de facebook. Durante una rueda de prensa, el músico leyó un mail que Zuckerberg le envió donde le ofreció una "altísima" cantidad para cederle los derechos del tema "Another Brick in the Wall" y utilizarla en un promocional en Instagram y en una película (si, facebook está planeando entrarle al cine).

¿La respuesta de Waters a Zuckerberg? Al igual que esa obra maestra llamada Dark Side of the Moon y que Pink Floyd lanzó en 1973: antológica:

"¡Vete a la chingada, Mark! No fucking way! (no hace falta traducir esto último ¿cierto?)

Agregó el legendario músico:

"Esto lo menciono porque es su insidioso movimiento de tomar el control de absolutamente todo. Así que aquellos de nosotros que tenemos un poco de poder, y yo tengo un poco, al menos en cuanto al control de mis canciones, no seré parte de esta pendejada, Zuckerberg".

Como se sabe, "Another Brick in the Wall" es una canción, digamos, contestataria, donde los alumnos se niegan a seguir siendo parte del sistema... otro ladrillo en la pared, pues. Tras la caída del Muro de Berlín en 1990, Waters organizó un concierto en la capital alemana aunque cometió la tremenda pifia de señalar que el concierto era para celebrar "la caída del fascismo", cuando en realidad (y el motivo) fue enarbolado por el gobierno de la República "Democrática" Alemana fuera para "impedir! que los "fascistas" invadieran ese país, cuando en realidad se trató como un muro para evitar so pena de muerte, abandonar el "paraíso socialista"; esa es otra de las razones por las que Waters no es precisamente simpático. Pero en esta mentada de madre contra Zuckerberg estamos totalmente de su lado.

"Esta intención (comprar los derechos) "es para darle más poder a facebook e Instagram, y esto llevara a más censura".

Admiramos la integridad de Roger Waters. Ni siquiera los Rolling Stones fueron capaces de resistir ese cañonazo de 160 millones de dólares con el que los sedujo Microsoft para ceder los derechos del tema "Start Me Up" a principios de este siglo. Pero más gusto nos da que Waters se haya unido el coro universal contra Mark Zuckerberg quien, efectivamente, que chingue a su madre.

Remató Waters: "Uno se pregunta ¿cómo fue que este pendejo, que comenzó diciendo 'ella es bonita, le daremos una puntuación de 4 a 5, y ella está fea, le daremos un 11', cómo chingados obtuvo este poder? y sin embargo es uno de los idiotas más poderosos del mundo".

Totalmente cierto: tanto Zuckerberg como Jack Dorsey, el mandamás de twitter, se antojan como unos auténticos idiotas y pusilánimes, unos nerds que pasaron sus infancias frente a una pantalla de computadora sin tener la mínima idea de cómo funciona el mundo real. El que ahora ambos se sientan gurús, con Zuckerberg con la piel totalmente pálida como si se inyectara colágeno, y Dorsey con sus barbas de talibán, se perfilan más como idiotas e inmaduros que como magnates cibernéticos.

Lamentablemente, el mercantilismo, esto es, la protección y manipulación de las leyes del mercado por parte de los dueños del poder político, sobre todo en los años de Barack obama, permitieron a un idiota como Zuckerberg tener el poder incluso de ordenar callar al mismo presidente de Estados Unidos.

¿Pero por qué con semejante poder Zuckerberg no exige a sus amigotes woke, entre cantantes y compositores, que escriban música que represente a esta generación? ¿Por qué para promover Instagram se debe acudir a grabaciones realizadas hace 40 años para promocionar una película? Los Millenials como Zuckerberg se sienten sueños de la libertad de expresión, de lo que se debe y no se debe decir, de lo que merece ser censurado y cancelado. ¿Cómo es entonces que Zuckerberg, con tanto dinero como para limpiarse el trasero cada vez que va al sanitario, se ve incapaz de financiar un trabajo musical superior a The Wall? De nuevo, ¿por qué acudir a trabajos artísticos en tiempos en que se supone vivíamos dentro de una sociedad racista, opresora, machista, intolerante con los gays y donde no se daba representatividad a las minorías raciales en los medios de comunicación? (algo, por supuesto, totalmente falso).

Bien por Roger Waters, Por haberle mentado la madre a Mark Zuckerberg y a todo lo que representa. Hoy lo admiramos más. Después de todo, no olvidemos que Zuckerberg quiere convertirnos a todos en otro ladrillo en la pared del reseteo, o Nuevo Orden Mundial que, no se dude, no tardará en caer con estrépito.
 

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