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Y DEMÁS/Doble moral

Quincy Jones, ahora lo admiramos menos

Con justa razón ubicado entre las leyendas más grandes del pop norteamericano, Quincy Jones dio una entrevista llena de incongruencias, desagradecimientos y falta de ética. Qué lástima, la verdad. De esas ocasiones cuando sería preferible que los músicos se dedicaran a lo suyo y se guardaran sus lamentables opiniones para sí mismos

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FEBRERO, 2017. Quizá por su avanzada edad --recientemente cumplió 85 años--- esta leyenda de la música norteamericana súbitamente se ha soltado la lengua y dijo lo que realmente piensa. Son declaraciones lamentables, ataques hacia quienes ya no pueden defenderse, e incluso Jones soltó indiscreciones absolutamente faltas de ética.

Puntualicemos algo: al hablar de Quincy Jones nos estamos refiriendo a un genio que está a la altura de Duke Ellington, de Henry Mancini, de Louis Armstrong. Desde fines de los cincuenta Quincy Jones ha grabado excelente música que ha abarcado no solo jazz, su género de preferencia, sino además bossanova, rock, calypso y quien sabe qué más. Y si ello no fuera suficiente, Jones fue el productor de joyas del pop como Off the Wall y Thriller, de Michael Jackson. Como prueba de ello, los siguientes discos de Jackson y en los cuales Jones ya no estuvo presente, fueron éxitos mucho menores. Por ese lado, Quincy Jones es un superdotado de la música, y muchos de nosotros estamos agradecidos por ello.

Vayamos ahora al otro argumento, el que ha hecho que hoy admiremos menos a Quincy Jones a raíz de una entrevista hecha a la revista GQ, una publicación que durante décadas marcó lo que era la moda, el buen gusto y la sofisticación en el vestir para el hombre pero que últimamente se ha convertido en vocero anti Trump y otras causas que nada tienen que ver con su concepto original, lo cual explica que las ventas de GQ vayan en picada.

La entrevista con Jones, con la obvia intención de ser "controvertida" y levantar las ventas, incluyó entre otras estas joyas las siguientes (nosotros leímos el texto para que usted no tenga que hacerlo en caso que la edición en español de GQ llegue a publicar esta lamentable entrevista).

Pasemos a ver algunas de ellas. Comencemos por lo que Jones dijo en torno a Michael Jackson:

"Michael robó muchas canciones, entre ellas 'State of Independence' de Donna Summer (...) su riff es el mismo que escuchamos en 'Billie Jean', de 1982. Michael era un tipo completamente maquiavélico, completamente avaricioso. Jamás me pareció eso de que se hubiera sometido a cirugía plástica (...) eso de que padecía vitiligo es pura mierda..."

Imaginemos la situación en el estudio: Michael llega con ese riff, se lo presenta a Jones pero éste nunca le objetó que se trataba de un riff ajeno, en este caso de Donna Summer. ¿Acaso Jones le advirtió "no, Michael, estás mal, ese riff no es tuyo"? Claro que no, tanto así que ese riff permaneció para luego ser parte de una canción que será recordada de aquí a 50 años, quizá más.

¿Y por qué no Jones no le hizo saber a Michael Jackson que estaba cometiendo un robo? Por supuesto: de ese riff emanaba un irresistible aroma a millones de dólares. (1)

La acusación de "maquiavélico y avaricioso" parece que también salpica a Quincy Jones, declaración mas desvergonzada ahora que Michael Jackson ya no está aquí para responderle. ¿Le habría dicho a Micahel Jackson en vida que eso del vitiligo era una "mierda"?

Respecto a Ivanka Trump, la hija del actual presidente:

"Es una pendeja muy agradable, tiene unas piernas hermosísimas... pero es una pendeja..."

Quincy Jones es afroamericano, y en más de una ocasión ha manifestado que la encantan las mujeres blancas, ante lo cual no hay nada de objetable. ¿Pero qué pasaría si Jones dijera no le gustan tanto las mujeres afroamericanas, "porque si bien son agradables y tienen piernas hermosísimas, son unas pendejas? Seguramente pronto le achacarían un escándalo como lo hicieron con Bill Cosby.

Por otro lado, ¿dónde están las feministas, donde está su furia respecto a esta declaración abiertamente misógina? Jones prácticamente está diciendo que Ivanka es hermosa pero no tiene cerebro ¿no es ésta una declaración machista?

Si Jones hubiera llamado "pendeja" a Chelsea Clinton, en este momento hasta habría quienes exigirían que regresara sus premios Grammy. Pero como Ivanka es la hija del actual presidente, Jones salió incólume de esta insolente y poco ética declaración hecha a GQ.

Respecto a los Beatles, Quincy Jones también tenía algo que decir:

"Paul era el peor bajista que he escuchado. ¿Y Ringo? Ni lo menciones. Esos cabrones no sabían tocar". Jones recordó cuando le produjo un disco a Ringo Starr: "Una ocasión Ringo se tomó tres horas en querer arreglar una canción, no le salía. Entonces le dije 'amigo, porque no vas por ahí y te tomas una bebida, relájate una hora y regresas'. Cuando se fue llamé a Ronnie Verrell, un batería de jazz. Ringo regresa y escucha esa parte en batería y dice 'eso no suena tan mal' y le respondo, 'así es cabrón, porque no eres tu'. De cualquier modo (Ringo) es un gran tipo".

¿Paul McCartney, el peor bajista que Quincy Jones ha escuchado? Se necesitaría ser un completo idiota para decir que el bajo que se escucha en "Silly Love Songs", canción de McCartney que llegó al tope del Billboard en 1976, hubiera sido obra de un bajista mediocre, ya no digamos malo. Aquí no somos fans de los Beatles, pero eso de afirmar con el rostro serio eso de que "no sabían tocar" choca con una extraña realidad pues esos cuatro músicos tan malos llegaron a tener más números uno en las listas de popularidad que el mismo Quincy Jones. Y si en realidad los Beatles "no saben tocar", ¿por qué Jones no persuadió a Michael Jackson que se abstuviera de gastar 375 millones de dólares --de los de 1985, unos 980 millones actuales-- en comprar el catálogo de los Beatles? ¿Para qué desperdiciar tanto dinero en un grupo tan malo?

Igualmente ocurre con Ringo, quizá el batería más imitado en la historia de la música. Por principio, si es el ex beatle es tan mal batería ¿por qué entonces Jones se ofrece a producirle un disco? Según escribió J., Randy Tamnborelli, en el libro Michael Jackson: The Magic, The Madness, The Whole Story, aparecido en el 2010, el tema "Wanna Be Startin' Something", incluido en el Thriller y que fue el primer single que salió a la venta, "tomó más de tres semanas en quedar completado en el estudio".

Por lo visto cuando alguien más se "atora" en una composición, como le ocurrió a Ringo Starr, se trata de un inepto y un mal músico. Pero esa lentitud no molestó tanto a Jones, máxime si Thriller tomó casi siete meses en su hechura, según Tamnborelli.

Pero eso sí, después de decirle que es el peor baterista del mundo, Jones consuela a Ringo diciéndole que es un "gran tipo". Nothing personal, just business... como dirían los gángsters.

En torno a Oprah Winfrey, el legendario productor también soltó sus sandeces:

"No creo que deba postularse. No creo que tenga todas las agallas. Si tu no has sido gobernador o director de una compañía o un militar, no sabes cómo manejar a la gente". En cuanto a Trump, Jones dijo: "No sabe ni una mierda, alguien que sepa sobre liderazgo no tendría tanta gente en su contra. Es un maldito idiota..."

¿No hubo alguien por ahí que le recordara a Jones que Donald Trump ya fue director de una compañía enorme y que por tanto sabe cómo manejar a la gente? Jones se contradice lastimosamente al decir que Oprah "no tiene las agallas de un gobernador, de un militar, de un gerente de una compañía" para luego llamar "maldito idiota" a uno de los empresarios más exitosos del siglo XX en Estados Unidos.

Sigue el optimismo de Jones:

"El mundo actual es el peor que hemos tenido", dice en otra parte de la entrevista.

¿Peor este mundo que el de los años cincuenta cuando, efectivamente, los músicos afroamericanos eran atacados, apedreados, insultados y echados en polvorosa cuando planeaban tocar en fiestas organizadas por blancos? ¿Es éste el peor mundo que hemos tenido cuando Jones, con 22 Grammys en su haber, es un músico multimillonario, algo impensable para los músicos negros de los años cincuenta quienes, pese a ser celebridades, se veían obligados a hospedarse en hoteluchos de tercera pues eso era lo que apenas se podían costear con sus exiguas ganancias? (Y de eso tuvo que haberle contado Ray Charles, quien fue uno de los mejores amigos de Quincy Jones).

Hipocresía pura y, paradójicamente, desconocimiento de la realidad actual; Quincy Jones vive en una burbuja como otras celebridades que hablan sobre temas sobre los que saben poco o nada.

Pero como el talentoso músico que es, Jones da en el blanco cuando habla del campo que domina al apuntar que "el negocio de la música está en la lona, a la música actual le falta originalidad, hoy solo tenemos una palabra que se repite una y otra vez en el mismo ritmo. Y es que desde joven aprendí que ni el artista más talentoso del mundo podrá rescatar una canción mala", lo cual señala otra contradicción en su entrevista: si la canción donde Ringo se "atoró" era tan mala ¿cómo fue que el batería Verrel sí fue capaz de mejorarla?

Jones también dijo en esa entrevista que Marlon Brando ("el cabrón más encantador que te puedas topar") llegó a tener relaciones con el ya  fallecido comediante Richard Pryor, quien era bisexual: "Brando era capaz de hacerle el amor hasta un buzón". También refirió que el escritor Truman Capote manifestó su desacuerdo cuando propusieron a Jones par musicalizar el filme Desayuno con Diamantes, de 1960, "pues los personajes de la novela eran blancos", un argumento racista totalmente inaceptable hoy. Pero Quincy Jones insiste en que el mundo actual es el peor que hemos tenido.

Qué desagradecimiento, la verdad. Pero ni hablar. La fama parece trastornar la mente de estos genios de loa música quienes se veían mejor cuando se quedaban calladitos y se guardaban sus disparates para ellos mismos.

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(1) Lo del riff robado parece ser cierto: al año siguiente del Thriller apareció el sencillo "She Works Hard for the Money" de Donna Summer cuyo riff es más que parecido al de "Billie Jean". ¿Fue una manera de evitarse confrontaciones legales con Michael Jackson y al mismo tiempo resarcir pérdidas por la violación a los derechos de autor? Esta canción, compuesta por Giorgio Moroder, llegaría al tercer lugar de las listas en junio de 1983.

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