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El objetivo de López Obrador: revocar un mejor futuro para México
Con la cacareada "revocación de mandato" en puerta, al respecto hay un elemento constitucional poco comentado donde se percibe que todo el asunto esconde una acto demagógico más del actual mandatario. ¿Por qué ningún "analista" ha abundado a fondo sobre esta engañifa?
MARZO, 2022. Es altamente paradójico cómo un mandatario que presume saber mucho de la historia de México al punto de exigirle "perdón" a España por las atrocidades que cometieron los conquistadores ("perdón" que el Felipe VI, inteligentemente no ha externado y seguramente jamás lo hará) sepa tan poco de quién fue el personaje al que acaba de dar el nombre al nuevo aeropuerto --o más precisamente, chairopuerto-- de Felipe Ángeles, un revolucionario que luchó al lado de Francisco Villa y de Lucío Blanco.
La historia real, no esa que apesta a oficialismo y desde hace rato huele a podrido, consigna que este general pasó sus años de universitario en París gracias a una beca del Colegio Militar en tiempos de Porfirio Díaz y que allá conoció a una ciudadana alemana con quien contrajo matrimonio. Años después este militar vivió varios años en Manhattan e incluso fue colaborador del The New York Times y hablaba cuatro idiomas. En otras palabras, el general cuyo nombre lleva el aeropuerto lopezobradorista era una auténtico fifí.
Se dice con frecuencia que un mentiroso es un ignorante con otro nombre y ello aplica perfectamente al gobierno de López Obrador. Por eso, por su ignorancia y la de su equipo de colaboradores, se creen todas las mentiras que arrojan a diario, desde las "mañaneras" hasta las acusaciones contra quienes le incomodan, y dado que no poseen evidencias, encubren con sus acostumbradas adjetivaciones y lugares comunes. Si entendemos que este es un gobierno conformado por ignorantes de la realidad mexicana, entonces nos explicaremos muchas cosas en torno a cómo piensan (un decir) los arquitectos de esta "cuarta transformación".
Esa misma ignorancia, por cierto, actuó en sentido opuesto para llevar al tabasqueño López a la presidencia de la República: ¿cuántos mexicanos habrían votado por el señor de haber sabido cómo es realmente, un rostro que ha sido ocultado a la opinión pública por los medios que aún siguen aplaudiéndole?
La ignorancia le conviene a López Obrador. Por eso ninguno de los grandes medios ven nada de criticable hoy cuando en tiempos de Fox, Calderón y Pena Ñieto, toda declaración era cuestionada y puesta en duda. De nada sirvió que el copetudo Peña Nieto dijera que la desaparición de los 43 de Ayotzinapa se dio en un municipio manejado por los perredistas, en ese entonces el partido al que pertenecía López Obrador. Era su culpa. pero hoy el mandatario no ha mostrado mucha voluntad para resolver los asesinatos de periodistas (siete en menos de dos meses) y nadie parece presionarlo. ¿Dónde están las protestas del gremio?
El último fin de semana de marzo, 20 personas fueron asesinadas en Michoacán durante una pelea de gallos a lo que el presidente dijo, minimizando la nota, que se trataba de "una disputa" entre grupos delincuenciales. ¿Qué diferencia existe entre ese desdén y la "ridícula minoría" de la que se burlaba Felipe Calderón, un comentario igual de abominable?
El nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, el tema que inicia este artículo, es un mero lucimiento para que el señor López se alce el cuello y presuma que está a favor del progreso. Pero hasta hoy nadie se ha preguntado (como tampoco lo hicieron con sus pasos elevados cuando era jefe de gobierno) porqué López le da más importancia a una construcción que beneficia más a los "fifís" dado que ni el 10 por ciento de los mexicanos se transporta regularmente por vía aérea. ¿Por qué nadie repara en este hecho donde se supone que los pobre son primero, como ha vociferado López en tantas mañaneras? No parece.
La ignorancia en torno al pasado reciente mexicano sigue sorprendiendo. ¿Recuerda el lector en el escándalo y la indignación que se levantó cuando Vicente Fox intentó construir el nuevo aeropuerto de la CDMX y cómo los ecologistas realizaron plantones y bloqueos hasta que el proyecto fue finalmente abortado? ¿Dónde está hoy esa gente, acaso los terrenos donde está construido el AIFA no provocarán daño ecológico alguno? Quizá creen, dentro de su ignorancia, que dado que en principio ese era un viejo aeropuerto militar que se remonta a los tiempos de Manuel Ávila Camacho, difícilmente contaminaría tanto como cualquier otro proyecto realizado por el guanajuatense bigotón.
El nuevo aeropuerto cuenta con una particularidad enteramente morenista, esto eso, que sus pasillos más bien parecen un tianguis que un sitio donde se busca brindar a los turistas, nacionales e internacionales, la imagen progreso y, sobre todo, de seguridad. Muchos aeropuertos del mundo suelen ofrecer imágenes de la cultura local a los recién llegados en el AIFA se les da la bienvenida con vendedores sentados en el piso ofreciendo baratijas propagandísticas de la "cuarta transformación" como si se tratara del aeropuerto de La Habana o Pyongang. Pero, de nuevo, esta reminiscencia echeverrista (que incluyó servirle chilaquiles y agüita de Jamaica al delicado estómago de la Reina Isabel... por algo a la soberana ya no le dieron ganas de regresar al país) habrá sido criticada hasta el occipucio con un Fox presidente.
La inflación sigue cabalgando alegremente, con un aumento a los mínimos otorgado el pasado enero que prácticamente ya se ha evaporado. La inflación es la bomba de tiempo que el lopezobradorismo nos tiene preparada para cuando llegue el fin de su sexenio y en la que se culpará, pero cómo no, a los "conservadores" a los "fifís" y a los "enemigos del pueblo", es decir, del mismo López Obrador. ¿Dónde están los economistas en los medios electrónicos e impresos que adviertan de cómo nos estamos acercando a esas espirales inflacionarias de los 70 y 80?
Además que haber prohibido el outsourcing sin haber presentado a los empresarios una alternativa viable para compensar el trance, el sector productivo ya se convenció que el tabasqueño únicamente se acuerda de ellos al momento de cobrarles mas impuestos y culparlos de ser descendientes de Maximiliano. Incluso con los nefastos Echeverría y López Portillo sus Planes Nacionales de Desarrollo tomaban en cuenta al sector privado. En contraste López apenas y puede ocultar su desprecio hacia este segmento, el que produce más empleos en todo el país: no hubo ningún plan de apoyo durante la contingencia del Covid --entre otras cosas, se les obligó a cerrar sus establecimientos aunque tuvieron que seguir cubriendo sus impuestos-- y aún hoy no se les ha destinado ningún apoyo o fomento, algo que sí se dio, por ejemplo, con Zedillo y Peña Nieto.
Y es aquí donde entra el terma de la revocación de mandato, la más reciente demagogia lopezobradorista que, igualmente, fue objeto de indignación de la izquierda mexicana cuando algo similar propuso Carlos Salinas en 1993 (¿acaso ya lo olvidamos?) y entonces alertaron de que una respuesta positiva sería el pretexto para querer eternizarse a Salinas en el poder y denunciaron el populismo que encerraba esa medida, la cual finalmente fue enterrada.
Pues bien, eso mismo es lo que encierra la revocación de mandato, a todas luces un acto populista dado que la Constitución le da al titular del Poder Ejecutivo la facultad de ejercerlo por 6 años y algo más que extrañamente ningún analista político ha señalado: ningún mexicano que haya ganado una elección popular puede renunciar ni mucho menos "revocar" su mandato, en lugar de eso se utiliza un tecnicismo que quizá ya hemos escuchado y que se llama "pedir licencia". Por ello mencionamos anteriormente que la "revocación de mandato" no es más que una faramalla lopezobradorista y consecuencia de la dramática ignorancia que padecen millones de mexicanos en torno a la política nacional.
Ciertamente el INE ha avalado el voto por la "revocación!", pero lo cierto es que el señor López, si mucho,"pediría licencia" a su puesto y --algo que los "analistas" tampoco se les ha ocurrido mencionar es que el "pedir licencia" no basta para dejar el puesto: puede ser que al Senado se le ocurra rechazar la petición del Ejecutivo, algo que hasta hoy no se ha dado a nivel de alcaldías o de gubernaturas.
De ese modo, en el hipotético caso de ganar el "sí", con seguridad el Senado, de mayoría morenista, negaría la licencia a López Obrador y éste argumentaría que "no quieren que me vaya", y si perdiera igual diría que hubo "chanchullo" y naturalmente, exigiría otro "voto x voto casilla x casilla", tontería con la que el tabasqueño nos atosigó allá en el 2006.
A estas alturas de su sexenio resulta ingenuo suponer que López Obrador busca sacar adelante a este país. Por el contrario, su objetivo es revocar el desarrollo de este país y mantenerlo en la ignorancia, elemento que siempre ha convenido a la izquierda para conseguir sus fines. Ante el boato del "nuevo aeropuerto" y esta votación, la demagogia del tabasqueño es innegable. Los siguientes dos años se antojan más que oscuros para la libertad y la ansiada prosperidad que anhelan millones de mexicanos.
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1 opiniones carlos_robles_quezada escribe 07.04.22 Sigo intrigado en torno al articulo de lópez Obrador y la revocación de mandato ¿como es que fuimos los mexicanos tan pendejos como para ver llevado a la presidencia a este señor? su gobierno ha sido tan malo que muchos de nosotros hoy extrañamos a Peña Nieto, saludos a fasenlinea desde Pachuca, Hidalgo |
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