fasenlínea.com

Análisis, comentario Y Demás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Otros textos de Nacional

El maruchanazo es un pretexto para administrarnos más sopa totalitaria

Cómo Andrés López desenterró la demagogia echeverrista

La patética hispanofobia de López Obrador

Demagogia lopezobradorista que huele a gas y a más burocracia

La clase media, el estorbo que López Obrador quiere borrar para tener un país igualitario... en jodidez

Última llamada, con ayuda de los arrepentidos

 Archivo

 

 

 

 

 

 

NACIONAL

 

Y llegamos al tercer año del señor López

 

Los tres primeros tres años del pejerayito se han ido relativamente rápido pero la segunda parte será la más complicada pues empezaremos a pagar el despilfarro asistencialista de la 4T con más inflación que ya se está reflejando en nuestros bolsillos. Mientras, la complicidad de la prensa sigue distorsionando la realidad detrás del sexenio de lopejobradó

 

Versión impresión

 

NOVIEMBRE, 2021. En una de sus recientes" mañaneras", el presidente López Obrador refirió muy orondo "qué bueno que soy presidente, de otro modo estaríamos peor", y como respuesta de la prensa solo tuvimos un vistazo. ¿Hay que esperar una más, una sola, declaración de López para dejarnos en claro que el señor padece de graves delirios de grandeza? Solo imaginemos por un momento que Fox, Calderón o Peña Nieto se hubieran autoasumido, en red nacional, como los virtuales salvadores de la Patria. Ni pensarlo: al día siguiente las primeras planas y los columnistas estarían ardiendo en indignación, llamando "dictadores" a esos mandatarios y exigiéndoles que se callen y que mejor se pongan a trabajar.

 

(Y, por cierto, esa ansiedad de la prensa no se limita al 90 por ciento de la prensa nacional: el buscador Bing no presenta una sola fotografía de López Obrador donde se le vea en poses grotescas, fúricas o haciendo muecas; haga usted lo mismo buscando una imagen de Fox o de Trump y las encontrará a montones).

 

Ya hemos hablado en otras ocasiones del silencio cómplice de la prensa en torno a López Obrador, un silencio que le ha servido sobremanera al tabasqueño para mantener sus niveles de popularidad en lo alto, por lo menos arriba de otros mandatarios en el mismo momento de sus presidencias. ¿A quién debiera extrañar ello si ningún encabezado excepto en periódicos como el Reforma o El Universal, le cuestionan sus ocurrencias o denuncian las corruptelas que ha habido en este sexenio? ¿O qué acaso tenemos un gobierno morenista conformado enteramente por hermanitos (y hermanitas) de la caridad?

 

ESCUCHE AQUI NUESTROS PODCASTS FASENLINEA

 

Ningún medio o analista de peso ha echado en cara al señor López cómo es que prometió al poco de ganar las elecciones del 2018 que con su plan de gobierno, el país estaría experimentando un crecimiento anual de 6 por ciento. ¿Dónde está ese crecimiento monumental? No olvidemos que este presidente es el mismo que llamó "insuficiente y ridícula" la cifra que proporcionó el INEGI durante el gobierno foxista en el 2002 y que fue del 1.3 por ciento. En ninguno de sus tres primeros años Obrador ha siquiera arañado el uno por cuento. ¿Pero se lo han increpado los grandes medios? Ni de chiste.

 

La economía cayó un 0.4 por ciento el primer trimestre del 2021, dos puntos debajo de lo que se había pronosticado. La explicación, obviamente, fue atribuir ese raquítico resultado a la pandemia del Covid pero lo cierto es que ya desde el 2019 cuando el bichovirus aun no escapaba de los laboratorios de Wuhan, el crecimiento del PIB mexicano se encontraba lejos, lejísimos del uno por ciento, ya ni se diga de ese 6 por ciento que solo ha existido en la enfebrecida mente del mandatario.

 

Como se ve, hace unos días se soltó la noticia sobre el Ómicron, una variante del Covid 19 primeramente registrada en Sudáfrica. Pues bien, con motivo de su tercer año de gobierno, López Obrador "convocó" a una "megaconcentración" en el Zócalo para celebrar", suponemos, la inhumación del odiado neoliberalismo, la devastación de la clase media a la que no dudó en llamar "parasitaria" y "ambiciosa" y el haber optado por mantener una estructura que ya en los años 70 era obsoleta para producir energía eléctrica, todo esto sin que nuestros ecologistas de piel tan delicada le hayan criticado medidas tan insensatas. ¿Y dónde están esos que  deshacen a macanazos una reunión familiar para supuestamente evitar la propagación del Covid durante la "meganconcentración" del señor López?

 

De acuerdo a cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política y Desarrollo Social publicadas por El Universal, "desde que López Obrador llegó al poder se han añadido 3.8 millones de pobres, que pasaron de ser 51.9 millones en 2018 a 55.7 miembros en 2020". ¿Péro cómo es esto posible si esos neoliberales hambreadores ya no están en el poder? ¿Acaso se trata de una oscura conspiración de los fifís?

 

Asimismo, pareciera que la oleada de violencia en México causada por el crimen organizado ha bajado considerablemente en comparación con los tiempos de Calderón. Ciertamente en algunos estados del norte que hace una década estaban sumidos en la inseguridad han visto bajas considerables en sus índices. Pero ello se debe más a las actividades de prevención de los gobiernos estatales aunque la violencia tampoco ha desaparecido del todo: Ciudad Juárez sigue dentro de las ciudades más peligrosas del planeta al tiempo que ha habido ataques en ciudades como Guaymas, Sonora. Asimismo, los centros turísticos continúan afectados por esta oleada, sobre todo en , donde tres turistas extranjeros fallecieron en el ataque a un bar, y en Acapulco, ataques que se reportan pero donde nadie cuestiona, como sucedía durante los años de Calderón, la efectividad de los operativos anticrimen del gobierno federal.

 

En tal sentido, tampoco hemos escuchado mucho que se le recuerde el pejepresidente que en Michoacán estos grupos delincuenciales están reclutando menores de edad, que Guanajuato sea uno de los estados más inseguros del país y que en Zacatecas, hoy en poder de Morena, transitar por sus carreteras se ha convertido en una verdadera ruleta rusa. ¿Acaso serán puros chismes cortesía de los neoliberales?

 

Es indudable que el señor López mantiene buenos niveles de popularidad, pero eso se debe más a sus programas asistencialistas que, como claramente lo indican las cifras proporcionadas por el Cineval, no sirven en lo absoluto para combatir la pobreza pero sí para darle leña electoral a Morena mediante estos votos cautivos. Sin embargo, este gasto desaforado e inútil también ya está teniendo sus repercusiones inflacionarias.

 

En lo que va del año, la inflación ha alcanzado hasta un 7 por ciento, muy por arriba de lo que llegó a alcanzar los últimos tres sexenios "neoliberales". Este es el precio que la sociedad tiene que pagar por imprimir nuevos billetes, muy bonitos, si, pero que no están respaldados en productividad. Los economistas adictos al mandatario nos aseguran que la inflación es consecuencia de "las variantes" del Covid, pero si este ha afectado prácticamente a todo el planeta ¿por qué la mayoría no ha experimentado los mismos brotes inflacionarios que estamos sufriendo en México?

 

Y al igual que lo hacía Chávez (sí, ese es el camino que tiene trazado el tabasqueño), López Obrador cada día  se inventa enemigos a los cuales echarles la culpa de la propia ineptitud de su gobierno: hoy los malvados son la clase media, mañana son los empresarios "poco patriotas", el día siguiente es el Rey Felipe VI de España, luego es Cristóbal Colón, después son los "fifis", o los "neoliberales".. pero nunca, jamás, su gobierno será responsable de nada.

 

Así pues, llegamos al tercer año de gobierno de López Obrador. Más pobreza, reflejada en los números, descenso en el nivel de vida, en la educación y en el nulo crecimiento del país debido a la falta de incentivos fiscales. ¿Soportará el país los tres años que le faltan al tabasqueño sin que se derrumbe? He ahí la incógnita más preocupante.

 

 

 

Textos relacionados

 

 

 

 

 

 

 

¿Acaso los ingredientes de un producto profesan ideas políticas al punto que de un sexenio a otro pasan, de ser aprobados por las autoridades, a malísimos y nocivos para la salud? La corrupción burocrática, en combinación con los afanes totalitarios de la 4T, amenazan de nuevo con un embate que empieza en el estómago para de ahí colarse hasta limitar nuestra libertad individual

 

Previo

El maruchanazo es un pretexto para administrarnos más sopa totalitaria

¿Acaso los ingredientes de un producto profesan ideas políticas al punto que de un sexenio a otro pasan, de ser aprobados por las autoridades, a malísimos y nocivos para la salud? La corrupción burocrática, en combinación con los afanes totalitarios de la 4T, amenazan de nuevo con un embate que empieza en el estómago para de ahí colarse hasta limitar nuestra libertad individual

 

 

 

¿Desea opinar sobre este texto?

[email protected]

[email protected]  

 

 

1 opiniones

carlos_cerezo328811 escribe 05.12.21

Si México logró sobrevivir a los sexenios de Echeverría, López Portillo y Salinas, sin duda va a sobrevivir al sexenio de López Obrador, después de todo recordemos que de no haber sido por esos tres presidentes, el peje nunca habría ganado la presidencia, así de simple

 

 

 

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás