Cine
Mejores Efectos Visuales
Esta sí, una liga extraordinaria
Cinco superhéroes ya consolidados en la pantalla se reúnen en esta superproducción donde los asombrosos efectos especiales logran un balance con una historia bien contada. No vacilamos en afirmar que The Avengers es la mejor película de acción del año, aunque nos preocupa que, tras habernos dado tanto, la siguiente parte resulte en una producción decepcionante
The
Avengers
Robert Downey Jr, Chris Evans, Mark Ruffalo Scarlett Johansson
Dirigida por Joss Whedon
Marvel Enterprises/2012
MAYO, 2012. Si el lector se quedó después de
los créditos de la primera Ironman, seguramente recuerda cómo Tony Stark
se encuentra a un sujeto misterioso que se identifica como Nick Fury y
quien le propone unirse a la Iniciativa de los Vengadores (Avengers
Initiative). Solo los seguidores más avezados de la serie pudieron
descifrar el mensaje, el cual por fin es revelado en esta cinta que, de
entrada, podemos calificar como la mejor cinta de acción de este 2012 y
que, por cierto, termina por barrer a la desafortunada John
Carter. Aquella escena ocurrió hace casi cuatro años pero sin
duda que ha valido la espera.
Y es que recordemos que estamos hablando de un proyecto que primero buscó
cimentar a los personajes con sus propias películas, un esfuerzo que a
veces funcionó a la primera, como el caso de Iron
Man, Thor y Captain
America, y en otros requirió de varias pruebas en falso como The
Hulk, primero con Edward James Norton y posteriormente con Eric Bana
--el rol recayó en Mark Ruffalo, quien pese a ser su primer importante
rol de acción lo hace bastante bien--, de manera que ya conseguido ese
propósito, lo que aquí tenemos es una cinta divertida, con un balance
entre acción y argumento y que al final nos deja con hambre se ver más
lo cual, obviamente, ya se antoja como un hecho... ah, y con un villano
que no está caricaturizado.
Nick Fury (el siempre magnífico Samuel L. Jackson) está al mando de
S.H.I.E.L.D., una especie de ONU formada por superhéroes y cuya labor es
preservar pa paz mundial.. Sus miembros se encuentran unidos tan solo en
el membrete pues se encuentran inmersos en sus propios problemas. Aparte
de Fury, la organización está conformada por Tony Stark/Iron man (Robert
Downey Jr.), Steve Rogers/Captain America (Evans), Thor (Hemsworth), Hulk
(el ya referido Ruffalo) y el arquero Clint Barton/Hawkeye (Jeremy Renner).
La aparente tranquilidad termina cuando Loki (Tom Hiddleston), quien es
hermano de Thor y que fue seducido, digámoslo así, por el lado oscuro,
logra robarse el Tesseract, una fuente de energía que estaba resguardara
en el edificio de S.H.I.E.L.D. y que habíamos ya oído mencionar en Captain
America. Este misterioso material le permitirá convocar un ejército
alienígena que le permitirá dominar el mundo.
El asunto no será fácil, principalmente porque el Tesseract tiene
cualidades que fortalecen progresivamente a quien lo posee y, segundo, por
la afinidad sanguínea de Loki con Thor. Además de la participación de
la Viuda Negra (Johansson), una superespía que dejará sin aliento a los
espectadores varones.
La conformación de esta liga de la justicia no es algo nuevo, al menos
para el mundo de los cómics donde The Avengers aparecieron juntos por
primera ocasión en 1963 cuando Stan Lee y Jack Kirby solían juntar a sus
personajes de tiras diferentes aunque, claro, entonces no habían tantos
millones de dólares involucrados como ahora. Por lo que toca al director
Whedon, éste ha tenido algunos éxitos televisivos, el más famoso de
ellos es La Cazavampiros, aunque también fracasos como Dollhouse,
aunque como guionista se llevó una nominación al Óscar por Toy
Story en 1995.
Su máximo logro en The Avengers es lograr que los egos de los
actores pudieran sincronizarse para lograr un producto magnífico --al
principio de la cinta los superhéroes se meten zancadillas y se profesan
envidia mutua-- el cual logra en todo momento satisfacer al espectador y
hacerle valer el precio de su boleto cada minuto que pasa.
La única preocupación que nos queda luego de ver este película
extraordinaria es lo qué pasará con la inevitable segunda parte dado que
la sensación de que aquí se vertió todo queda más que palpable al
abandonar la sala. La duda de si podrá superarse o si se en la siguiente
entrega tendremos un producto mediocre --léase The Matrix y sus
deplorables secuelas, por más que se insista en llamarles obras de arte--
nos hace pensar si quizá The Avengers debiera terminar aquí pese
a la enorme cantidad de pistas que auguran una continuación.
Pero mientras tanto, a disfrutar, sobre todo las escenas de acción que se
desarrollan en el centro de Manhattan. The Avengers es un producto
perfectamente acabado de cómo hacer un cómic de alta calidad en una película
donde los involucrados sí saben lo que están haciendo, y porqué lo
hacen.
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