Cine
Nominada
Títeres de un buen guión, a secas
Para la generación actual los Muppets son más desconocidos que una canción, por ejemplo, de Rupert Holmes. Tras un largo litigio entre los herederos de Jim Henson y Disney, los simpáticos títeres están d envuelta en el cine. Una historia convencional donde, por fortuna, sus personajes no han envejecido como muchos otros actores en la vida real
The Muppets
Jason Segel, Amy Adams, Chris Cooper
Dirigida por James Bobin
Paramount-Disney/2011
DICIEMBRE, 2011. Hace muchísimo tiempo, cuando Britney Spears aún usaba pañales, los Muppets gobernaban el entretenimiento norteamericano. Eran unos títeres creados por Jim Henson, un tipo
larguirucho que desde los 50 había presentado sus shows con muñequitos en televisión, pero luego de su exitoso paso por Plaza Sésamo y un programa llamado
The Muppet Show, los personajes brincaron al cine y también lograron alta taquilla. Henson realizó toros proyectos análogos, entre ellos
Fraggle Rock, pero los Muppets siempre tuvieron la primacía. Pero en 1988 su compañía se asoció con Disney, la cual terminó por adquirir la totalidad de los derechos en una jugada poco ortodoxa (¿qué podía esperarse si alguien poco ortodoxo como Michael Eisner fue quien cerró el jugoso trato para Disney?). Henson se dio cuenta tarde de su error y quizá en forma inconsciente pero deliberada, dejó que un pequeño problema de salud creciera hasta costarle la vida en 1990.
Luego de varios embrollos legales entre la empresa del ratón y los familiares de Henson, un pleito que se prolongó más de una década, las partes llegaron a un acuerdo que ahora nos permite, dos décadas después de la muerte de Henson, volver a disfrutar a los simpáticos Muppets en el cine. La ventaja de ser
muppet es que no se envejece y a los personajes volvemos a verlos tal y como los recordamos... es patético ver el amarchitamiento, por ejemplo, de Bill Murray. Esta viene a ser la séptima película de los Muppets y, sí, ha habido algunos cambios, entre ellos que mucho del humorismo y el sarcasmo de los primeros años ha desaparecido y hoy
tenemos una historia mucho más "limpiecita" en términos argumentales. Como sea, estos son los Muppets y cada vez que van al cine hay que acompañarlos.
La historia fue coescrita por el comediante Jason Siegel, un autonombrado fan de los Muppets desde su infancia y encargado de presentar a esos muñecos a las nuevas generaciones. El guión es bastante débil y quizó debió haberse pulido más, pero como tarjeta de presentación resulta bastante aceptable, y es que con "actores" tan definidos como Kermit (nada de René: en la versión, incluso doblada se le llama con su nombre original), Fozzie (Figaredo), Piggy y Animal es difícil que la gente ni se identifique con los títeres más famosos del entretenimiento estadounidense.
Luego de varios años de inactividad que los han llevado a la intrascendencia, un grupo de fans de los Muppets encabezados por
Gary (Siegel) y Mary (la bella Amy Adams) se enteran que el viejo teatro donde actuaron por mucho tiempo está a punto de ser derrumbado pues un millonario texano llamado, con escasa imaginación, Tex Richman (Cooper) tiene instalar ahí un pozo pues
debajo existe un rico manto petrolero. Claro que bien pudo Richman bien pudo haber hecho lo mismo a unos cuantos metros del teatro y de todos modos llegaría al manto --¿petróleo en el sur de California? ¡hagánsela buena!-- pero no es cuestión de aplicar lógicas de modos que los
fans buscan desesperadamente a los Muppets para que se reúnan e impidan que Richman se salga con la suya.
Sin embargo los Muppets se encuentran dispersos por todo el país e incluso existen duras rencillas entre ellos. Kermit sufre una profunda depresión en su mansión de Hollywood gracias a sus regalías y lo último que quiere hacer es volver al showbizz. Fozzie (Figaredo) es parte de The Moopets donde Miss Poogy se unió al
elenco mientras Miss Piggy hace rato trabaja en París como directora de Vogue
y Animal, el baterista inspirado en Keith Moon, se encuentra en rehabilitación para controlar su carácter violento desde hace buen rato. Así pues los Muppets viven de glorias añejas. ¿Se les logrará convencer pese a sus rencoresy que a algunos les ha ido mejor que a otros? ¿Logrará Richman su ominoso cometido?
Una de las principales lecciones que trata de dejarnos The Muppets viene directamente del recetario de la izquierda hollywoodense, aunque parezca
pleonasmo: quienes nos dividen son aquellos que quieren perjudicarnos, por lo que hay que unirnos para luchar por un objetivo común, además de su inequívoco tono ambientalista... vamos, si en momentos la historia parece basada en un discurso de Obama; de hecho nos extrañó que no apareciera su rostro por ahí. Pero, por otro lado,
The Muppets también la cinta resalta los valores que representa
el ser parte de una familia
En lo general, The Muppets es una buena película. entretenida y con una de las escenas más jocosas en mucho tiempo cuando Fozzie se pone unos zapatos que
hacen ruido de flatulencia cuando camina sobre ellos (vale decir que éste es uno de los personajes muppet que en momentos parece estar vivo de verdad; más que
Kermit, éste habla de la genialidad de Henson).
The Muppets ha tenido bastante buena acogida en su regreso a los cines por lo que la segunda
parte se antoja como algo seguro. Y qué bueno que se mantiene la esencia de estas marionetas. Ello es algo que deberá agradecerse, así como lo que se perfila como un saludable retorno hollywoodense al cine familiar. Ojalá se siga dando.
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