Cine
Más divertido este verano, el azul que el verde
Su relación con las caricaturas de la tele es muy poca, pero como producto para entretener, los Smurfs, Pitufos o como quiera usted llamarles logran una historia llevadera con un mensaje positivo. Vaya usted a la sala sin prejuicios y disfrute a estos seres azules creados por el genial Peyo
The Smurfs
Voces en inglés de Hank Azaria, Neil Patrick Harris, Patrick Winslow, Jayma Mays, Sofía Vergara
Dirigida por Raja Gosnell
Columbia Pictures/2011
AGOSTO, 2011. Todos quienes fuimos niños y adolescentes en los ochenta recordamos a los
Smurfs, más conocidos por acá como los Pitufos, unos seres pequeños, azules, de enormes
orejas y con gorras como las que se utilizaban en tiempos de la revolución francesa. Bien pronto la pitufomanía había invadido todo nuestro entorno, reflejado en que
aquel en el salón de clases que era corto de estatura recibió ese
apelativo. Hasta hoy, los agentes de policía y los simpatizantes panistas reciben el nombre de "pitufos", aunque no muy afectivamente.
Al igual que Tin Tin, el detective del cual Hollywood prepara una película, los
Smurfs nacieron en Bélgica, obra de un artista conocido como Peyo, quien falleció en 1992. Hoy se les conoce en todo el mundo gracias a la serie televisiva además de un par de películas animadas. Lo que no se había hecho hasta ahora con los Pitufos era darles el tratamiento de computadora y con efectos 3-D. ¿Y saben qué? A diferencia de la
decepcionante Cars II, estos personajes azules consiguen una de las películas más entretenidas del año.
Es una cinta llena de fórmulas probadas y de algunos gags infaltables en una película para niños; tampoco llega a convencernos de que merecía el tratamiento tridimensional. Pero es una
película que tiene el claro intento de derribar la opinión de los escépticos de que iban a ver otro churro hollywoodense, lo cual claramente
The Smurfs no lo es.
Pero como era difícil desarrollar toda la historia en el bosquecillo donde viven estos personajes, la historia los traslada al Central Park de Nueva York mientras los persigue Gargamel (voz de Frank Azaria). Como se sabe, Gárgamel es como el coyote de las caricaturas, que siempre que está a punto de cazarlos algo sale mal y logran escapar. Esta vez es un
aditamento que los lleva a Nueva York, llamada la Gran manzana (reza la publicidad que los pitufos "miden tres manzanas, aunque luego reducen su tamaño a dos"). Ahí llegan el jefe del clan Papá Pitufo, quien es encontrado junto con los demás por Patrick Winslow (Neil Harris), un joven empresario. éste no solo los llevará con su familia sino que les ayudará a sobrevivir en la ciudad. Sin embargo para los
pitufos lo más importante es regresar a su entorno y, segundo, evitar que Gárgamel los localice hasta la gran urbe.
Aquí vamos a ver los típicos chistes hollywoodenses en una película para público infantil, que van desde la caída de un pitufo en una taza de excusado y la entrada a un apretujado vagón del metro neoyorquino. Pero también veremos el romance de Pitufina (voz de Sofía Vergara), los pitufos tradicionales cuyos nombres van de acuerdo a su comportamiento aunque se añadieron dos más y, sobre todo, el mensaje esencial que hace de
The Smurfs una película recomendable, y éste es el valor de la unidad familiar pese a las discrepancias que pueda suceder dentro de ella y, más aún, si se trata de una familia tradicional; por tanto no esperemos ver aquí a una pitufina con tendencias lesbianas o a dos pitufos varones echándose ojitos. Eso sí, vamos a presenciar aquí una catarata de azul, azul, azul a lo largo de toda la cinta.
¿Recomendable, pues? Sin duda. The Smurfs parece seguir la vereda de Pixar en el sentido de atraerse un público que quiere ver una buena historia que divierta a sus hijos y también a ellos. Por ello y cuando llegue el final, seguramente estos padres recordarán que ellos también fueron niños y que muchas de sus tardes de escuela las acompañaron con estos
personajitos azules. Esta es una película que conecta las memorias de entonces con lo que el cine nos ofrece hoy. De nuevo, no es una película maravillosa y difícilmente se le querrá conservar en DVD, o BlueRay, pero cumple su cometido al entretenernos poco más de dos horas. Y ello no puede ser tan malo.
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