Cine
Deje usted lo simplona, lo divertida...
Hecha añicos por la crítica, cualquiera pensaría que estamos presenciando el epitafio en la carrera de Adam Sandler. Difícil: si bien se trata de una comedia convencional, créanos si le decimos que ha habido cosas peores que esta cinta. El único requisito es ir a la sala con ganas de divertirse y sin querer buscar aquí al nuevo Polanski
Jack
and Gill
Adam Sandler, Al Pacino, Elodie Tougne, Rohan Chand, Eugenio Derbez
Dirigida por Dennis Dugan
Columbia Pictures/2011
NOVIEMBRE, 2011. Difícilmente ha sido un hit
taquillero espectacular pero al menos ha recaudado tres veces más que la
película sobre Edgar J. Hoover (aunque, de nosotros se acuerda, Leonardo
DiCaprio inevitablemente será nominado al Óscar y quizá se lleve su
primer estatuilla). Los críticos la han destrozado por lo que pareciera
que estuviéramos frente a una de las peores catástrofes fílmicas y el
futuro de Adam Sandler en peligro ante esta película a la que no han
bajado de fiasco. Sin embargo Jill and Jake se ha convertido en una
de las promesas fílmicas a la que los estudios tenían más dudas que
certezas. ¿Qué saben los espectadores que los críticos desconocen?
Hay que advertir que estamos lejos de encontrarnos frente a una obra de
arte de la comicidad. Jill and Jake es una historia convencional
con las infaltables flatulencias, los eructos y otras cochinadas que
Hollywood sigue considerando graciosos. Hay algo debajo de esos
chascarrillos que irritó sobremanera a los críticos como no ocurrió,
por ejemplo, con porquerías como Jackass o todo lo que han hecho
los Wayans Brothers y cuando vea usted la película podrá detectarlo fácilmente:
esta cinta solo busca entretener sin mayores vericuetos; el director
Dennis Dugan en ningún momento busca hacerle al Polanski o al Coppola.
(Hay otra poderosa, innegable razón: ¿cómo resistir ver a Al Pacino en
un rol cómico, algo que prácticamente hace por primera vez? Si ya se
aventó Robert De Niro...)
Es curioso que en esta película Adam Sandler se vea más relajado que en
otros proyectos y que esta vez que todo le salió "más fluido"
--según dijo al sitio EW.com-- la crítica lo haya devorado. Una de dos:
esos señores carecen en lo absoluto de sentido del humor o, dos, jamás
se pararon a la sala a ver Jill and Jake la cual está vagamente
basada, por cierto, en unos muñequitos de porcelana que surgieron en la
Inglaterra victoriana; incluso hubo una serie de TV de corta duración
allá en el 2001.
La historia es muy sencilla: se aproxima la cena de Acción de Gracias y
Jack Sadelstein (Sandler) recibe una inesperada visita, la de su hermana
gemela Jill (de nuevo Sandler), a quien no había visto en muchos años.
Tras la sorpresa inicial, sin embargo, los hermanos coinciden en que no
pueden soportarse y lo que parecía una visita breve resulta en el mayor
coraje de Jake pues ella no piensa irse. En esa casa trabaja Felipe (Derbez)
un jardinero mexicano que a su vez pronto recibirá a su abuela
interpretada, adivinaron, por el mismo Derbez.
En la cinta aparece luego Al Pacino interpretándose a sí mismo y al que
deberá convencérsele para que participe en un comercial de Dunkin'
Donuts. Mientras llega ese momento Pacino se mofará de varias de sus
frases fílmicas que lo han inmortalizado; aparte de Sandler, Pacino se ve
que se la pasó bien parodiándose a sí mismo.
El principal problema con Jake and Jill (aparte que es biológicamente
imposible que existan dos hermanos gemelos con sexo diferente) es que
cuando se maneja al mismo actor interpretando dos personajes de ambos
sexos el factor sorpresa se agota muy rápido, algo que le pasó, por
ejemplo, a los Wayans en esa cinta donde se burlaban de Paris Hilton. Ante
esa situación el caer en el precipicio del mal gusto para mantener la
atención del espectador se antoja inevitable, y ello es precisamente lo
que ocurre aquí: ¿cómo explicar de otro modo esas flatulencias debajo
de la falda y el ponerse a orinar? La revista Cinepremiere en su crítica
a la película, señala que todo pudo haber sido mejor si Derbez hubiera
llevado el estelar, Está bien echarle porras a nuestro conacional pero,
de nuevo, el supuesto desastre de esta cinta solo existe en la mente de
los críticos y, al final, es una película de Adam Sandler, y no de
Derbez.
Conforme nos aproximamos a la conclusión de Jake and Jill, nos
queda claro que es una película que defiende los valores familiares
tradicionales y donde, insólito, un ateo es rebatido. Este sería otro
flanco donde radica la alta recaudación que este filme ha tenido desde su
estreno, un efecto directo de la recomendación que suelen tener este tipo
de producciones ignoradas o en el mejor de los casos atacadas por los
grandes críticos. ¿Cómo olvidar el caso de Casarse está en griego, la
comedia que más dinero ha recaudado en la historia de Hollywood y donde
el actor más famoso del elenco era Joey Fatone, ex cantante de N'Sync?
Así pues no haga usted caso de quienes dicen que esta es la peor película
en muchos años. No es cierto. Eso sí, póngase simple antes de verla y
diviértase como si estuviera en los carritos chocones de la feria.
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