Cine
Spielberg y Tintin, magnífico tándem
Aventuras a sitios exóticos, pistas. escenas asombrosas... quizá es momento de saber la verdadera identidad de Indiana Jones en esta película que ningún fanático del cine se puede perder. Es estupenda y trae de regreso al director de ET en excelente forma. Indiscutiblemente, entre lo mejor del año que recién concluyó
The Adventures of Tintin
Voces en inglés de Jamie Bell, Andy Serkis, Daniel Craig, Thomson
Dirigida por Steven Spielberg
Columbia-Paramount/2011
ENERO, 2012. Luego de varias cintas decepcionantes, incluida la que parece será la última incursión de Indiana Jones, Steven Spielberg vuelve a sorprendernos, acompañado esta vez de quien va directamente a convertirse en su sucesor, Peter Jackson. Ambos han creado esta película basada en el cómic más famoso que Bélgica nos ha dado, y el resultado es estupendo; tenemos aquí una cinta que todo amante del cine, en general, no debe perderse.
Tintin es una maravilla, rebosante de aventura.
Para quienes no estén al tanto de este personaje, diremos que el año pasado se cumplió un siglo en que salió por primera vez al público. Inventado por Hergé, durante décadas
Tintin fue el cómic más leído en Bélgica, con narraciones y descripciones que llevaban al lector a sitios exóticos, referían momentos de la historia que sorpresivamente se conectaban con el presente ofrecían una serie de pistas que solían llevar a tesoros y bestias legendarias. Hay quienes comparan a
Tintin con Sherlock Holmes, y otros señalan que por fin Spielberg y George Lucas han revelado la verdadera identidad de Indiana Jones: uno es reportero en busca de la nota exclusiva, el otro una arqueólogo que da clases en una universidad de Indiana, pero el resultado es idéntico.
Todas las películas que buscan tesoros fabulosos, como Pirates of the Caribbean y National Treasure, tienen su origen en este cómic. Hergé, quien murió en 1984, estaría sumamente orgulloso del trabajo hecho por Spielberg y Jackson. Tintin tuvo su momento de mayor popularidad en tiempos de
la segunda guerra mundial; algunos críticos han denunciado a Hergé como simpatizante nazi simplemente porque a él se le dejó publicar durante los años de la ocupación de Bélgica, tontería equivalente a decir que todos aquellos que pagan rescate o extorsiones a los grupos criminales lo hacen porque apoyan sus métodos y objetivos. Si no hubiera cooperado con ellos, seguramente bajo coerción. Tintin no hubiera sobrevivido hasta nuestros días (y, sin
duda Spielberg, nacido dentro de la fe judía, jamás hubiera aceptado una historia hecha por un pronazi).
Nos encontramos en una Francia previa a los años de la segunda guerra, Tintin (voz de Jamie Bell, quien aparece en
King Kong) está sentado frente en la plaza principal mientras se le hace un retrato, el cual resulta ser el del cómic. Primera ocurrencia genial del filme. Minutos después nuestro protagonista adquiere el Unicornio, hermosa réplica de un barco construido durante los años de Luis XVI. Minutos después un extraño se aerca y ofrece comprar el barco por el barco por el doble de su valor y enseguida se aproxima un tipo alto de barba y con aire aristocrático; es Rackham (voz deDaniel Craig, el actual James Bond). Tintin tampoco acepta la oferta, aun más jugosa, y se marcha a la casa. Ahí el barco se le cae al piso y sin que se dé cuenta una pequeña
pqrte metálica sale del mástil y queda debajo de un mueble.
Al volver a su departamento, Tintin lo encuentra en desorden aunque el barco desapareció. Va a buscarlo a casa de Rackham donde encuentra otra réplica. Al volver el extraño que le ofrecía comprar el barco es asesinado a la puerta no sin antes dejar una pista en una hoja de periódico. Los detectives Hernández y Fernández --Thompson Twins en la versión original; a ellos se debe el nombre de ese grupo que fue muy popular en los 80-- aunque son unos burócratas ineptos, se encargan de cubrir el caso. En eso Tintin se secuestrado y llevado a un barco donde Rackham es el capitán. Ha logrado que la tripulación se amotine y tenga prisionero a Haddock, el capitán (voz de Andy Serkis). Gracias a Snowy, la inteligentísima mascota de Tintin, éste y el capitán se conocen. Pero Haddock es un borrachín que proviene de una brillante estirpe de aristócratas y navegantes y quien hace rato perdió toda noción del honor y la responsabilidad. Sin embargo es indispensable que Haddock recuerde lo que le dijo su abuelo para así descubrir lo que trama Rackham.
De ahí en adelante vendrán más y más aventuras, entre ellas el escape del barco de Tintin, el capitán y Snowy, una travesía en bote para llegar a Marruecos, ataques aéreos, un accidentado vuelo por el desierto, rescate de la legión extranjera y la abstinencia obligada que lleva a Haddock a alucinar aunque también, finalmente, a recordar lo que le dijo "su abuelito": un combate entre Sir Francis Haddock, su ancestro, y Sakharine, antepasado de Rackham. Ambos se enfrentaron como piratas en busca de un tesoro. Tras una traición y la pérdida del valioso cargamento. Sakharine juró venganza. Los planes de Rackham comienzan a aclararse, máxime cuando en Marruecos se encuentra
otra réplica del Unicornio que contiene una clave que, tras alinearla con las otra dos, dará la pista definitiva.
Sobra decir que en ningún momento los espectadores recordamos que nos encontramos ante una historia animada. La lucha entre los galones piratas, el vuelo sobre el desierto, el combate entre las grúas del puerto y sobre todo el momento en que una presa es abierta y comienza a llenar canales y fuentes de un pueblo, son absolutamente increíbles, máxime si son vistas en tercera dimensión, aunque en la versión normal igualmente quedará uno maravillado.
Hergé gustaba de colocar pistas en sus historias que insospechadamente surgían en un momento que nadie lo esperaba. Spielberg y Jackson han respetado ese recurso, con fantásticos resultados, sobre todo el final cuando se alude a una estatua esencial en la historia del cristianismo, alusión que no veíamos en una cinta de Spielberg, fácilmente, desde Indiana
Jones y the Last Crusade, de 1989.
Al final se nos deja otra pista donde Tintin le pregunta al capitán Haddock: "¿Está listo para continuar la aventura?" Los espectadores también respondemos con un "sí" redondo. Éste es el Steven Spielberg que extrañábamos --por cierto, se trata de la primera cinta animada que dirige-- y
Tintin, el personaje que precisaba este cineasta para que se diera el milagro. Más
Tintin, for favor...
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