Cine
Por andar de cobrona...
Pocos trabajos hay tan irritables como el de obligar a pagar a los morosos. En esta película, una beldad rubia, aunque muy cuestionada como actriz, asume un papel que de inmediato se detecta le habría ido mejor a alguien más. Es de esperarse que Katherine Heigl, procedente de la TV, cambie de agente o termine por regresar a los sitcoms donde alguna vez perteneció
One for the Money
Katherine Heigl. Jason O'Mara, Daniel Sunjata, John Leguizamo
Dirigida por Julie Ann Robinson
Lakeshore Entertainment/2012
ABRIL 2012. Un sencillo experimento en YouTube al teclear "I Hate (Odio a) Katherine Heigl" nos dará la pista de cuánta gente detesta a esta actriz nacida en Washington D.C. y quien brincó de la comedia televisiva al cine hace algunos años.
Queda claro que en la mayoría de las veces se trata de un odio irracional pues ninguno de los susodichos la conoce realmente en persona ni le ha dirigido palabra alguna. el caso es que en ese buscador, la Heigl compite con Sarah Palin en cantidad de personas que quisiera verla inhumada muchos metros bajo tierra.
La verdad, quién sabe porqué la detestan tanto, quizá porque se trata de una belleza WASP, o porque en una película
se ligó a Ashton Kutcher o porque la chica, suponen, simplemente no sabe actuar. Lo cierto es que una actriz en proceso de madurez de la que tampoco se explica tanto odio fuera de lógica. Por lo que toca a John Leguizamo, este veterano actor, tiene aquí una participación convincente aunque sí sentimos que sus últimas películas han sido malas decisiones, además que lleva buen rato en roles secundarios.
Como sea, esta película retoma el tema de "cobro de cuentas" y está basado en la novela de Janet Evanovich y que se convirtió en best-seller hace algunos años. Esta película nos mete a ese mundo donde poca gente dice "me da gusto conocerte" y donde hay que tener rostro de piedra para no reaccionar ante las palabrotas proferidas por los morbosos.
Stephanie es una joven graduada de Nueva Jersey quien lleva ya casi medio año sin encontrar empleo y para colmo su auto le fue embargado por un cobrador ante la falta de pago. Tras pensarla un rato y urgida de dinero, la chica acude con su primo quien le ofrece empleo como agente que debe recobrar a clientes con carteras vencidas. Stephanie tiene un carácter que se impone por lo que la tarea parece ser relativamente fácil. Y efectivamente parece haber encontrado un trabajo ideal.
Pero una historia sin complicaciones simplemente no es película. Quizá cansada que se le catalogue como
dumb blonde, Heigl se tiñó el cabello de negro para esta ocasión, y también porque en este rol se supone debe ser más "dura". El caso es que la siguiente persona que deberá enfrentar es Joe Morelli (O'Mara), un ex policía sospechoso de asesinato y quien le rompió el corazón en la secundaria. Sería el momento ideal para cobrarle viejas cuentas a Morelli aunque las cosas irán enredándose y Stephanie se irá dando cuenta que, pese a los años transcurridos, será muy difícil escapar de la fuerza emocional que el moroso le impone.
Precisamente tal es la tónica del libro de Evanovich, de lo difícil que es dejar atrás un pasado que nos atormenta aunque en nuestros rostros muestren la supuesta madurez que nos dan los años (van 18 libros con esta protagonista, por cierto). El brinco al cine no se concreta porque Heigl, bueno, no convence en el papel de Stephanie y más bien nos parece que la estamos viendo nuevamente en
Grey's Anatomy --ese ha sido uno de los mayores problemas de Heigl, quien no logra lograr el encuadre en una película como si lo consiguió en televisión-- y no en un rol que pudo sido más adecuado a rostros femeninos más curtidos como el de Angelina Jolie.
No es la culpa de Heigl el desastre en el que termina hundiéndose esta película. Simplemente la adaptación no se da y las actuaciones caen al vacío sin que nadie intente rescatarlas... o quizá a nadie le importe. Qué lástima. A estas alturas quizá deberíamos preguntarnos si la bella Katherine Heigl debió haberse quedado en los estudios de televisión.
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