El Arca de la Alianza

subglobal8 link | subglobal8 link | subglobal8 link | subglobal8 link | subglobal8 link | subglobal8 link | subglobal8 link

Estudios temáticos de Kivei Hakodesh

 

 

Arca y sus querubines frente a frente

Una misteriosa caja de madera y oro

"Arca de la alianza" (heb. ´aróhn hab·beríth) y "Arca del testimonio" (Éx 25:22)

Son frases que sirven acertadamente para designar el objeto más valioso y sagrado del Tabernáculo. La Caja Sagrada de mader fina y oro que presidía el Santísimo del Tabernáculo y que más tarde se colocaría en el Sancta Sanctorum del Templo construido por Salomón, y del que se ha hablado y publicado muchos libros, algunos de ellos con variopintas leyendas y mucha ficción.

Medidas

El cofre o caja en sí misma medía 2,5 codos de largo, 1,5 de ancho y 1,5 de alto (111 cm. × 67 cm. × 67 cm.), y estaba realizada en madera de acacia, revestida de oro puro tanto por dentro como por fuera. Remataba el Arca, una artística "borde de oro" en forma de corona "alrededor de ella". Su cubierta, era de oro macizo, y tenía la misma longitud y anchura que el cofre. Sobre esta cubierta había dos querubines de oro de labor a martillo, uno a cada extremo de la cubierta, con sus caras vueltas una hacia la otra, las cabezas inclinadas y las alas extendidas hacia arriba "cubriendo con ellas el propiciatorio; estarán uno frente al otro, con sus rostros mirando hacia al propiciatorio". (Éx 25:10, 11, 17-22; 37:6-9.)

Dice Josefo sobre esos querubines en su Libro "Antiguedades de los judíos" Tomo I, Libro  III, capítulo VI, 5 : "Son seres alados, pero su forma no es parecida a ninguna de las criaturas que hayan visto los hombres, aunque Moisés dijo que él había visto seres como ésos junto al trono de Dios."

Esta cubierta conocída como "el propiciatorio" (Shemot/Éx 25:17; Ivrim/Heb 9:5.) que es el término hebreo kap·pó·reth que proviene de un verbo raíz que significa "cubrir; tapar [el pecado]"; de ahí que El Día de Expiación (yohm hak·kip·pu·rím, signifique literalmente "día de las cubiertas o propiciaciones" [Vayikra/Le 23:27, 28]) ya que el Sumo Sacerdote entraba en el Santísimo y salpicaba parte de la sangre del toro ante la cubierta (delante de su lado frontal u oriental), y luego lo mismo hacía con la sangre del cabrito. (Vayikra/Levítico 16:14, 15.) Por consiguiente, la cubierta de oro del Arca tenía mucho que ver con la propiciación típica de pecados, es decir, con el cubrimiento de los pecados de Israel.

Emisión postal israelita de una serie dedicada a conmemorar el nuevo año judío correspondiente al 1985 y que ilustrando varios objetos del mobiliario del tabernáculo, este valor de 100 Siclos nos muestra esta hermosa arca de la Alianza de oro puro, con dos bellos seres alados o  Kerubs.

Transporte

Para poder transportar el Arca, se realizaba mediante varales de madera de acacia revestidas de oro e insertadas a través de dos argollas de oro a ambos lados del cofre. Estos varales, núnca se debían quitar. En las esquinas había cuatro patas, "patas para caminar, patas flexionadas como para caminar", para que no se apoyase directamente en el suelo, aunque no se sabe su altura. (Commentary on the Old Testament, de C. F. Keil y F. Delitzsch, 1973, vol. 1, "The Second Book of Moses", pág. 167.) Parece que las argollas estaban montadas justo por encima de las patas. (Shemot/Éx 25:12-16; Nú 4:5, 15; 1Re 8:8; 1Cr 15:15.) Es interesante que se mandara que las varas no fuesen fijas o soldadas al arca como era lo normal en las literas que usaban los Faraones para ser llevados por sus esclavos obligatoriamente, de esa manera al caber la posibilidad de ser quitadas de sus argollas permitía la demostración de que el servicio rendido por los sacerdotes era un servicio voluntario y no obligado.

Inauguración

Se introduce en el Santísimo

Moisés introdujo las varas por las argollas del Arca, le colocó la cubierta y la llevó al Tabernáculo. Una vez allí, puso en su lugar la pantalla que separaba el Santo del Santísimo y después, como parte de la ceremonia inaugural, ungió con aceite el Arca y todos sus utensilios. A partir de entonces, siempre que los sacerdotes desmontaran el Tabernáculo, emplearían la misma pantalla divisoria, además de una cubierta de pieles de foca y una tela azul, para cubrir el Arca con el fin de impedir que el pueblo la mirase 'por el más mínimo momento, y por lo tanto muriese'. (Éx 40:3, 9, 20, 21; Nú 3:30, 31; 4:5, 6, 19, 20; 7:9; Dt 10:8; 31:9.)

Un archivo celestial

El Arca hacía las veces de archivo sagrado para conservar ciertos artículos que servían de testimonio. La epístola a los Hebreos resume su contenido de esta manera: "una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció y las tablas del pacto.", pero más tarde, en algún momento anterior a la construcción del templo de Salomón, se sacaron de ella. (Heb 9:4; Éx 16:32-34; Nú 17:10; 1Re 8:9; 2Cr 5:10.) Poco antes de morir, Moisés dio una copia del "libro de la Ley" a los sacerdotes levitas y les dijo que la deberían guardar, no dentro, sino "Tomad este libro de la Ley y ponedlo al lado del Arca del pacto de Jehová, vuestro Dios; que esté allí como testigo contra ti." (Dt 31:24-26.)

¿Telecomunicación o símbolo de la presencia divina?

Debemos admitir que no ha existido jamás un sistema de comunicación extraterrestre tan admirable como el que se evidenciaba mediante la Shekinah que aparecía encima de la tapa del Arca entre los dos querubines.

En el arameo posbíblico, esta luz milagrosa se le llamó Shekinah (schekji·náh), "aquello que habita", "residente" o "la morada." Aunque este término no aparece en la Biblia, se encuentra en los Targumím, las paráfrasis arameas de las Escrituras Premesiánicas. Shekinah se usa en los Tárgumes en pasajes bíblicos relacionados con el morar o habitar en tabernáculo o residir Yahvé entre su pueblo escogido. (V.g., Exo. 25:8; 29:45, 46; Num. 5:3; 35:34) En los Tárgumes la palabra hebrea "morar" o "habitar en tabernáculo" se vierte "que descanse la Shekinah." -Vea el Tárgum de Isaías 48:11; 63:17; 64:3, 6.

La Shekinah se hacía visible en el Sancta Sanctorum o Santísimo tanto del Tabernáculo como del Templo de Salomón. Pero, ¿cómo podría presentarse Yahwéh HaElohím mismo allí a Moisés? Una manera adecuada sería por medio de una luz milagrosa o resplandor sobrenatural. También, el sumo sacerdote necesitaría luz cuando estuviera en el Santísimo en el día de expiación.-Lev. 16:11-16.

La Shekinah brillaba entre los dos querubines dorados sobre la cubierta del Arca. Sin embargo, la Shekinah no era la única fuente de iluminación en el Tabernáculo. Josefo cita en Antigüedades de los judíos ( Tomo III capítulo VIII, parte 9) diciendo que "una de las piedras de sardónice, la del hombro derecho del sumo sacerdote, relucía cuando Dios estaba presente en los sacrificios",  y añade que "salían rayos brillantes que podían ver aun los que estaban lejos y que no eran esplendores naturales de la piedra". Algo parecido dice sobre el pectoral de juicio; al parecer al echar suertes con Urím y Tumín que eran dos piedras en la bolsa interior del pectoral de juicio de 12 piedras, se realizaba el milagro de "salir de ellos un esplendor tan grande que todo el pueblo sabía que Dios estaba con él para ayudarlo [antes de salir para la batalla en ejercito de Israel]"

El resplandor en el Santísimo significó la presencia de Elohím. Era indicación para los israelitas de que el favor de Yahvéh HaElohím les acompañaba, de hecho le había prometido a Moisés: "Allí me manifestaré a ti, y hablaré contigo desde encima del propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el Arca del testimonio, todo lo que yo te mande para los hijos de Israel.". "yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio." (Éx 25:22; Le 16:2.) Por lo tanto, "Cuando entraba Moisés en el Tabernáculo de reunión para hablar con Dios, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el Arca del testimonio, de entre los dos querubines. Así hablaba con él.". (Nú 7:89.) Solo al sumo sacerdote le estaba permitido entrar en el Santísimo y ver el Arca un día al año, aunque no con el propósito de comunicarse con Elohím, sino para llevar a cabo el ceremonial del Yom Kippur. (Le 16:2, 3, 13, 15, 17; Heb 9:7.)

Según la Mishnah judía, la luz Shekinah en el Santísimo era una de las cosas que no había en el templo que se edificó bajo la supervisión del gobernador Zorobabel.-Yoma, 21,2.

Bendiciones y maldiciones

Cuando Israel levantaba el campamento, la costumbre era que el Arca y la nube fuesen delante. "Desde que salieron del campamento, la nube de Jehová iba sobre ellos de día. Cuando el Arca se movía, Moisés decía: «¡Levántate, Jehová!¡Que sean dispersados tus enemigos y huyan de tu presencia los que te aborrecen!»Y cuando ella se detenía, decía: «¡Descansa, Jehová, entre los millares de millares de Israel!" (Nú 10:33-36.)

Al tiempo de cruzar el Jordán, Yahwéh utilizando su poder mientras los sacerdotes llegaban al Jordán con el Arca y pisaron el agua de la orilla, ¡detuvo el caudal del río de un cauce de 500 metros cúbicos por minuto!. De ese modo todo Israel se les permitió cruzar por el cauce seco. (Jos 3:1-4:18.) y fue en la otra orilla, frente a Jericó cuando el poder de Yahwéh se hizo de nuevo notar en presencia del Arca. (Jos 6:3-13.)

Los filisteos, un pueblo enemigo, percibieron la presencia de Elohím cuando el Arca estuvo en el campo de batalla y escucharon las voces de júbilo israelitas y Yahwéh minó la moral cananeo-filistea hasta el punto de extremecerse de pánico. (1Sa 4:6-8.)

La presencia divina siguió haciéndose manifiesta cuando los filisteos se apoderaron del Arca y se la llevaron a Asdod para colocarla junto a la imagen de Dagón. Aquella noche, la imagen de ese dios cayó rostro a tierra; a la noche siguiente, la estatua cayó de nuevo delante del Arca y quedó con la cabeza y las palmas de las manos separadas del cuerpo. En el transcurso de los siete meses siguientes, el Arca fue pasando de una ciudad filistea a otra, y según pasaba, plagaba a los filisteos con tumores y ratas del desierto (Jerbos) que comían las cosechas de grano, y dejó a Eqrón sumida en la confusión de la plaga , hasta que finalmente fue devuelta a Israel, junto con la ofrenda por la culpa requerida, consistente en tumores y Jerbos de oro. (1Sa 5:1-6:12.)

El Arca finalmente fue a parar conducida por los bueyes encima de una gran piedra en un campo de Bet-Semés, un pueblo hebreo. Pero la alegría de los habitantes hebreos de Bet-Semés duraria poco, una noche y movidos por la curiosidad unos jovenes burlaron la vigilancia y miraron el interior del Arca, entonces sucedió que ¡La ira de Yahvéh se desató sobre los habitantes de Bet Shemés! En total unas 50,070 victimas fueron aniquiladas por permitir aquella profanación del objeto sagrado. (1Sa 6:11-21; Nú 4:6, 20.)

En el año 1930 una expedición dirigida por Robersom y Plogai descubrieron en Bet-Semés miles de esqueletos calcinados y lo más extraño es que en las ruinas de lo que fue en su día Bet-Semés pueden verse las piedras carbonizadas.

La relación del Arca con la presencia divina exigía que se la tratase con el debido respeto y la más alta consideración. Debido a esto, tanto al ponerse en marcha el Arca como al posarse, Moisés pronunciaba expresiones de alabanza a Yahwéh haElohím. (Nú 10:35, 36.) Por otra parte, tal fue la impresión que causó en el sumo sacerdote Elí oír que los filisteos se habían apoderado del Arca, que perdió el equilibrio, cayó de espaldas y se desnucó. Por el mismo motivo, cuando su nuera estaba en la agonía de la muerte, dijo: "«La gloria ha sido desterrada de Israel», porque había sido tomada el Arca de Dios.". (1Sa 4:18-22.) Posteriormente, el rey Salomón al hacer una alianza matrimonial con Egipto al trasladar a la hija del faraón, de la Ciudad de David a la casa que él había edificado para ella; afirmó:«Mi mujer no habitará en la casa de David, rey de Israel, porque aquellas habitaciones donde ha entrado el Arca de Jehová, son sagradas». (2Cr 8:11.)

¿Un objeto mágico?

Al Arca de la Alianza siempre le han atribuido poderes mágicos la tradición rabínica incluso dice que tenía el poder de volar por los aires. También lo creían los nazis y por eso lo recrea bien Steven Spielberg en su famosa película "En busca del Arca perdida", aunque en su película, el Arca de la Alianza la sitúa en Tanis por ser capturada por el faraón Sisaq también llamado Sheshonq I  y fundador de la dinastía Libia, algo realmente imposible. Ciertamente la sola presencia no garantizaba el éxito; más bien, las bendiciones de Yahwéh dependían de la buena condición espiritual y de la obediencia fiel de los que la poseían. Por esta razón, nuestra Nación bajo el mando de Josué, sufrió una gran derrota en Hai debido a su infidelidad, a pesar de que el Arca estaba en el campamento. (Jos 7:1-6.)

Llevada al Cine por Steven Spielberg

De manera similar, aunque nuestro pueblo estaba confiado porque el Arca de la Alianza se hallaba entre sus fuerzas de combate, los filisteos mataron a 30.000 soldados de Israel y hasta se apoderaron de ella. -1Sa 4:1-11.

Residencia para el Arca

Uzah cae fulminado

David tenía el buen deseo de trasladar el Arca a la capital del Reino en Jerusalén, pero el procedimiento que escogió en el primer intento provocó un desastre. En lugar de transportar el Arca con los varales sobre los hombros de los levitas qohatitas, de acuerdo con las instrucciones conocidas, permitió que la colocasen sobre un carruaje. Las reses que tiraban del carro estuvieron a punto de ocasionar un vuelco, y Uzah fue derribado por agarrar el Arca, una acción que la ley divina condenaba explícitamente. (2Sa 6:2-11; 1Cr 13:1-11; 15:13; Nú 4:15.)
Solamente fue , con motivo de la dedicación del templo, cuando se trasladó el Arca, a la manera correcta, de la tienda en la que se hallaba en Sión al Santísimo del Templo, sobre el monte Moria, donde fue colocada bajo la sombra de las alas de dos grandes querubines. El Arca fue la única pieza de todo el mobiliario que había estado en el Tabernáculo que se llevó al templo de Salomón y también allí aparecía la luz Shekinah. (1Re 6:19; 8:1-11; 1Cr 22:19; 2Cr 5:2-10; 6:10, 11).

en el Templo de Salomón

Es interesante que hoy a unos 100 metros del Domo de la Roca y en la esquina noreste de la zona del Templo existe una pequeña cúpula llamada "Cúpula de las "Tabillas" o Cúpula de los espíritus" indicando que muy posiblemente allí estubiese el Arca con las "Tablas" y también la luz Shekinah de la presencia del espíritu de Yahwéh,

Última cita bíblica del Arca

La única reseña histórica al Arca de la Alianza posterior a Salomón es de unos novecientos años después de su construcción, y se halla en 2 Crónicas 35:3, donde se lee la orden del rey Josías de que el Arca se colocase de nuevo en el templo: "Dijo además a los levitas que enseñaban a todo Israel y que estaban dedicados a Jehová: «Poned el Arca santa en la casa que edificó Salomón hijo de David, rey de Israel, para que no la carguéis más sobre los hombros. Servid ahora a Jehová, vuestro Dios, y a su pueblo Israel". Sin embargo, no se dice cómo llegó a estar fuera de él. Josías había ascendido al trono después de algunos reyes apóstatas, uno de los cuales había introducido una imagen tallada en el Templo, por lo que es posible que uno de estos reyes perversos sacase el Arca de su lugar. (2Cr 33:1, 2, 7.) Por otra parte, bajo el patrocinio de Josías se había llevado a cabo en el recinto del Templo un amplio programa de reformas, así que cabe la posibilidad de que durante las obras se trasladase el Arca a otro lugar con el fin de evitar que sufriese algún desperfecto. (2Cr 34:8-35:19.) Es cierto que la influencia de Egipto comenzó a notarse durante el tiempo del rey Josías ya que el Faraón Neko invadió el país al tiempo de la muerte del buen rey Josías en Meguidó cuando trataba de hacer retroceder las fuerzas egipcias por lo que es muy posible que ante la imposición de tributos por parte de Egipto, los propios sacerdotes escondiesen habilmente el Arca en algún lugar libre de ser saqueado puesto que no se hace ninguna mención de que el Arca se llevase a Babilonia, y ni siquiera figura en la lista de los artículos que se sacaron del templo, ni se menciona que fuese devuelta y colocada en el templo que reconstruyó Zorobabel ni que se reemplazase por otra. (2Re 25:13-17; 2Cr 36:18; Esd 1:7-11; 7:12-19.).

Existe una información valiosa del sabio judío  Maimónides (1135-1204) dice: "Cuando Salomón mandó levantar el Templo pronosticó su destrucción e hizo construir una cueva secreta, muy profunda, donde Josías dio instrucciones de esconder el Arca de la Alianza". Esta información, que Maimónides atribuye a un judío llamado Arabaita, pudo haber inspirado una expedición que en 1908 buscó el Arca bajo el antiguo Templo de Salomón.  Algunos investigadores opinan que fue trasladada secretamente a Egipto por una "orden de guardianes del Templo", mientras que otros opinan que nunca ha salido de Jerusalén y que permanece oculta en el subsuelo del Monte Moría o sumergida. Lo cierto es que hasta la fecha no se ha llegado a saber cuándo desapareció ni en qué circunstancias.

Profecías sobre el Arca y leyendas extra-bíblicas

Jeremías predijo el tiempo en que el arca del pacto ya no existiría, pero indicó que no se la echaría de menos y que no perjudicaría que nuestro pueblo Israel no la tuviese. "Y luego, cuando seáis muchos y fructifiquéis en la tierra, en aquellos días - oráculo de Yahveh - no se hablará más del arca de la alianza de Yahveh, no vendrá en mientes, no se acordarán ni se ocuparán de ella, ni será reconstruida jamás. En aquel tiempo llamarán a Jerusalén «Trono de Yahveh» y se incorporarán a ella todas las naciones en el nombre de Yahveh, en Jerusalén, sin seguir más la dureza de sus perversos corazones." (Jer 3:16, 17.BJ.)

En la Escritura mesianista y simbolista de Apocalipsis , Juan dice: "El templo de Dios fue abierto en el cielo, y el Arca de su pacto se dejó ver en el templo. Hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y granizo grande."

El 'arca del pacto' mencionada en el pasaje de Apocalipsis tiene que ver con el nuevo pacto de Elohím con la humanidad, y su presencia era una señal de que nuevamente había asumido el poder real mediante Su Mashiaj Yahshúa y de que la bendición y presencia de Elohím con su Pueblo se hacía más notoria y de un modo especial. (Apocalipsis 11:15, 19.)

Si Jeremías hubiese vivido hasta nuestros días hubiera podido comprobar, con sus propio ojos, que el Arca, lejos de haber perdido interés, se ha convertido en una de las grandes obsesiones de investigadores, arqueólogos y buscadores de tesoros. Uno de los grandes misterios de la Biblia lo constituye, sin duda, la localización de este arca. El interés suscitado por el objeto más religioso de nuestro pueblo Israel se debe en parte a su interés histórico y arqueológico. En el arca aparecerían también las tablas de la ley que Dios dio a Moisés y otros objetos igualmente valiosos de nuestra historia.

Pero, ¿cuándo desaparece el arca? Una vez depositada en el templo restaurado de Salomón para el tiempo de Josías, como ya indicamos arriba, se pierde su pista. En la esfera de las suposiciones se la ha visto en más de un lugar: en el monte del Calvario, justo debajo del "Gólgota" donde clavaron a Yahshúa; en el Monte Nebo, en Jordania; en la isla de Elefantina en Egipto, en una cueva en Jaén, como botín de los cruzados o en algún lugar de la Bretaña francesa. No menos interesante resulta la leyenda que se narra en el libro sagrado de los etíopes, el Kebra Nagast o Gloria de los Reyes. (También se puede deducir información de algunos de los evangelios apócrifos que sólo se han conservado en el idioma etiope original, el ge´ez, que fue la lengua oficial hasta el siglo IV E.C.) Según el Kebra Nagast , cuando la reina de Saba visitó a Salomón concibió de éste un hijo, al que llamó Melenik. Al crecer, Melenik visitó el famoso templo de su supuesto padre. Sin mediar autorización alguna por parte de los guardianes, cogió el arca y la llevó a la ciudad de Aksum, en Etiopía. En este país todavía se tiene lugar el culto al arca en una fiesta llamada Timkat. Pero como comprobará el lector, esta leyenda es absolutamente disparatada por las razones que hemos mencionado sobre la restauración del Templo durante el reinado de Josías.

Entre las muchas Leyendas cabe destacar la que encontramos en el libro Deuterocanónico o Apócrifo de 2 Macabeos 2: 5-8. Entre las muchas cuevas de las montañas de Edóm, en la actual Jordania, hay una "gran cueva", donde según la fábula judaica indica que el mismísimo Jeremías escondió el Arca de la Alianza, y profetiza que al final de los tiempos Dios dará a conocer su paradero, y aparecerá el gran milagro de la gloria de Dios: La nube durante el día y la columna de fuego durante la noche que aparecía en época de Moisés.

 El relato de 2 Macabeos 2: 1-8 dice: “Estaba escrito también en ese documento que el profeta, por instrucciones de Dios, se había hecho acompañar por la tienda del encuentro con Dios y el arca de la alianza, y que se había dirigido al monte desde el cual Moisés había visto la tierra prometida por Dios, y que, al llegar allí, Jeremías había encontrado una cueva, en la que depositó el arca de la alianza, la tienda y el altar de los inciensos, después de lo cual tapó la entrada. Algunos de los acompañantes volvieron después para poner señales en el camino, pero ya no pudieron encontrarlo. Jeremías, al saber esto, los reprendió diciéndoles: ‘Ese lugar debe quedar desconocido hasta que Dios tenga compasión de su pueblo y vuelva a reunirlo. Entonces el Señor hará conocer nuevamente esos objetos; y aparecerán la gloria del Señor y la nube, como aparecieron en tiempos de Moisés y cuando Salomón pidió al Señor que el templo fuera gloriosamente consagrado.’ " Según la Versión Dios Habla Hoy - La Biblia de Estudio,(Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

Como ya se sabe este libro de Macabeos no forman parte de nuestro Canon hebreo del Tanaj y gira alrededor de las hazañas de Judas y se detiene en la victoria de este sobre Nicanor. Es decir, va aproximadamente desde el 180 hasta el 160 a.C. No se conoce el nombre del autor. Este presenta su obra como un resumen de un escrito más amplio, de cinco volúmenes, compuesto por Jasón de Cirene, del que no se sabe mayor cosa. Tanto el original como el resumen se escribieron en griego.

Claramente el relato apócrifo de  2 Macabeos 2:   1-8, contradice abiertamente el propio texto inspirado y canónico de Jeremías 3: 16, 17 del que hablamos antes en "Profecías sobre el Arca"

Se han realizado multitud de expediciones en busca del Arca perdida pero todas ellas han sido infructuosas o desacreditadas, lo único cierto, como ya indicamos, es que hasta el día de hoy nadie ha podido volver a ver realmente la auténtica Arca de la Alianza, solo el enviado Juan en una visión logró contemplarla. Revelación/Apocalipsis11:19.

contribuido

_______________

Nota: Todas las citas bíblicas empleadas en las páginas, a menos que se diga otra fuente, están extraídas de: Reina Valera Revisada (1995) Bible Text [computer file] / Sociedades Bíblicas Unidas. —electronic ed.—Miami : Sociedades Bíblicas Unidas, 1998.
(Logos Library System).

Contact Us | ©2009 angeles y demonios


Hosted by www.Geocities.ws

1