El Infierno, según La Biblia

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Estudios temáticos de Kivei Hakodesh

¿Por qué hay confusión en cuanto a lo que La Biblia dice acerca del infierno?


Una razón por la que hoy en dia todavía hay bastante confusión sobre la palabra Infierno es lo que comenta la Enciclopedia Americana, en el tomo XIV, pág. 81 de 1942 : "Se ha causado mucha confusión y equivocación debido a que los traductores primitivos de la Biblia persistentemente vertieron con la palabra infierno el vocablo hebreo Sheol y los vocablos griegos Hades y Gehenna. El que los traductores de las ediciones revisadas de la Biblia simplemente hayan hecho una transliteración de estas palabras no ha sido suficiente para eliminar de manera notable esta confusión y el concepto falso.”

¿Cómo vierten algunos traductores ?

Algunos traductores han permitido que sus creencias personales hayan influido en su obra, en vez de ser consecuentes al verter las palabras de los idiomas originales. Por ejemplo:

(VV) La Versión Reina-Valera (1934) vertió she’ohl′ “infierno”, “abismo”, “fosa”, “hoyo profundo”, “huesa”, “el profundo”, “sepulcro” y “sepultura”; hai′des se vierte “infierno”; ge′en·na se traduce “infierno” también.

(TA) La Versión Torres Amat (1925) vierte hai′des “infierno” y “sepulcro”; ge′en·na se traduce “infierno” también.

(FS) La Versión Franquesa-Solé transcribe hai′des “Hades” y también la vierte “infierno” y “la región de los muertos”. Pero además de verter a veces “infierno” la palabra hai′des, usa también “infierno” para traducir ge′en·na.

(Str) La Versión Straubinger transcribe hai′des tres veces, pero en otros pasajes la traduce “infierno” y “abismo”. También traduce ge′en·na “infierno”, al igual que hace con hai′des en dos ocasiones.

De manera que según estas traduccioens y otras el significado exacto de las palabras en los idiomas originales ha sido oscurecido.

¿Existe un castigo para los pecadores impíos o impenitentes?


Asi es, ya que en Mat. 25:46, Versión reina Valera (VV) de 1977 dice: “Irán éstos al castigo [“desgajamiento”, Int; en griego: ko′la·sin] eterno, mas los justos a la vida eterna.” (The Emphatic Diaglott dice “cortamiento” en lugar de “castigo”. Una nota declara: “Kolasin [...] se deriva de kolazoo, que significa: 1. Cortar; como al desgajar ramas de árboles, podar. 2. Restringir, reprimir. [...] 3. Corregir, castigar. Cortar a una persona de la existencia, o de la sociedad, o hasta restringirla, se considera castigo; por consiguiente, ha surgido este tercer uso metafórico de la palabra. Se ha aceptado el significado fundamental porque concuerda mejor con la segunda parte de la oración, y conserva así la fuerza y la belleza de la antítesis. Los justos pasan a la vida, los inicuos, al cortamiento de la existencia, o a la muerte. Ver también 2 Tes. 1.9”.)
2 Tes. 1:9, VP (1979): “Estos serán castigados con destrucción eterna*, y serán arrojados lejos de la presencia del Señor y de su gloria y poder.” (*“Eterna ruina”, BR, NC [1970]; “eterna perdición”, FS, Str, VV [1960; 1977], VM; “condenados a la perdición eterna”, NBL.)

Jud. 7, (Reina-Valera 1977): “Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas como ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.”

La versión Kadosh de Diego Ascunce dice en este texto de Judas 7: "Y Sedom, Amorah y las ciudades vecinas, siguiendo un comportamiento como el de ellos, cometieron pecados sexuales y perversión; yacen expuestos como advertencia del fuego eterno que aguarda a aquellos que tendrán que sufrir el castigo."

(El fuego que destruyó a Sodoma y Gomorra se extinguió hace miles de años. Pero el efecto de ese fuego ha sido duradero; esas ciudades no han sido reedificadas. No obstante, el juicio de Elohím no fue simplemente contra aquellas ciudades, sino también contra sus habitantes impios. Lo que les sucedió a ellos es un ejemplo amonestador. En Lucas 17:29 Yahoshúa dice que se les “destruyó”; Judas 7 muestra que aquella destrucción fue eterna.)

¿Qué es el ‘tormento’ al cual se refieren estos textos bíblicos?


Apo. 14:9-11; 20:10, Versión Reina Valera 1977: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino del furor de Dios, que ha sido vertido puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero; y el humo de su tormento [en griego: ba·sa·ni·smou′] sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.” “Y el diablo que los engañaba fue lanzado al lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.”

Es de notar que en Apocalipsis 11:10 (VV) se hace referencia a unos ‘profetas que atormentan a los moradores de la tierra’. Tal tormento se deriva del humillante desenmascaramiento realizado por los mensajes que esos profetas proclaman. En Apocalipsis 14:9-11 (VV) se dice que los adoradores de las simbólicas ‘bestia y su imagen’ son ‘atormentados con fuego y azufre’. Esto no puede referirse a tormento consciente después de la muerte, porque “los muertos nada saben” (Ecl. 9:5, VV). Entonces, ¿qué hace que ellos experimenten dicho tormento mientras todavía están vivos? Es la labor de testimoniar de los siervos de Elohím que les informa que los adoradores de la ‘bestia y su imagen’ sufrirán la muerte segunda, que está representada por “el lago que arde con fuego y azufre”. El humo, relacionado con su ardiente destrucción, asciende para siempre porque la destrucción será eterna y nunca será olvidada. Cuando Apocalipsis 20:10 dice que el diablo va a experimentar ‘tormento por los siglos de los siglos’ en el “lago de fuego y azufre”, ¿qué quiere decir? Apocalipsis 21:8 (VV) dice claramente que “el lago que arde con fuego y azufre” significa “la muerte segunda”. Así que el ‘tormento’ que el diablo experimenta para siempre allí quiere decir que no habrá liberación para él; se le mantendrá restringido para siempre; de hecho, quedará en la muerte eterna. Este uso de la palabra “tormento” (de la palabra griega ba′sa·nos) recuerda a uno su uso en Mateo 18:34, donde la misma palabra griega básica se aplica a un ‘carcelero’ o ‘verdugo’. (NM, FS, VV, VM.)

¿Qué es el ‘Gehena ardiente’ al cual se refirió Yahoshúa?


En las Escrituras mesianísticas o Brit Hadasha se hace referencia a Gehena 12 veces. En cinco ocasiones la palabra está relacionada con fuego. Los traductores han vertido la expresión griega ge′en·nan tou py·ros′ “fuego del infierno” (VV [1904], VM, VP, TA), “fuego infernal” (BC, PB, Scío), “infierno de fuego” (FS, VV [1977]), “llamas del infierno” (BD), “fuego del quemadero” (NBE), “gehenna de fuego” (BJ, NC [1970; 1972], Str) y “fuego de la gehenna” (EMN [1980]).


Antecedentes históricos: El valle de Hinón (Guei-Hinnom o Gehnena) estaba fuera de los muros de Jerusalén. Por un tiempo fue un lugar de adoración idolátrica, incluso de sacrificio de niños. En el primer siglo el Gehena se utilizaba como el incinerador para la basura de Jerusalén. Al valle se arrojaban cadáveres de animales para que los consumieran las llamas, a las cuales se añadía azufre para ayudar la combustión. También se echaban al Gehena cuerpos de criminales ejecutados, a quienes se consideraba indignos de ser enterrados en una tumba conmemorativa. Por eso, en Mateo 5:29, 30, Yahoshúa habló diciendo: "Si tu ojo derecho te hace pecar, ¡arráncalo y échalo de ti! Mejor es que se pierda una parte de ti, que todo tu cuerpo sea echado en el Guei- Hinnom. Y si tu mano derecha te hace pecar, ¡córtala y échala fuera! Mejor es que se pierda una parte de ti, que todo tu cuerpo sea echado en el Guei-Hinnom. que ‘todo el cuerpo’ de uno fuera arrojado al Gehena". Si el cuerpo caía en el fuego que ardía constantemente, era consumido, pero si caía en un rellano del profundo barranco, su carne putrescente era infestada de los gusanos o las cresas siempre presentes (Mar. 9:47, 48). No se lanzaba a humanos vivos en el Gehena; así que no era un lugar de tormento consciente.


En Mateo 10:28 Yahoshúa aconsejó a sus oyentes que “No teman a los que matan el cuerpo, porque no tienen poder para matar el alma. Por el contrario teman al que puede destruir ambos, cuerpo y alma en el Guei-Hinnom.”¿Qué quieren decir esas palabras? Notemos que ahí no hay ninguna mención de tormento en las llamas del Gehena; más bien, él dice que ‘temamos al que puede destruir en el Gehena’. Al referirse por separado al “alma”, Yahoshúa enfatiza ahí que Elohím puede destruir todas las perspectivas de vida de una persona; de modo que no hay esperanza de resurrección para ella. Entonces, las referencias al ‘Gehena ardiente’ tienen el mismo significado que ‘el lago de fuego’ de Apocalipsis 21:8, a saber, destrucción eterna, o “muerte segunda”.

¿Qué es el Tártaro bíblico?


El único lugar donde aparece esta palabra en las Escrituras inspiradas es en 2 Pedro 2:4. El apóstol escribe: “Ciertamente si Dios no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron, sino que, al echarlos en el Tártaro, los entregó a hoyos de densa oscuridad para que fueran reservados para juicio”. TNM

La versión Kadosh de Diego Ascunce traduce asi este texto: "Porque si YAHWEH no perdonó a los malajim que pecaron, sino que fueron arrojados en mazmorras de oscuridad más profundas que el Sheol, [11] para ser reservados para el juicio."

La anotación [11] de la misma traducción dice sobre esta peculiarforma de traducir mazmorras de oscuridad más profundas que el Sheol: La palabra aquí es Tartaros, que significa el abismo más profundo del infierno/Sheol. Ver notas en 1Pe_3:19-20. Nótemos que esta anotación vuelve a confundir al lector de la Biblia sobre el término Infierno y Sheol y más si luego lee la cita de referencia a 1 de Pedro 3:19 y 20. No obstante si la nota es bien indicativa de que la palabra aqui expresada por “echarlos en el Tártaro” es una traducción del verbo griego tar·ta·ró·ō, derivado de la voz “Tártaro”.

Un texto paralelo se encuentra en Judas 6: "Y a los malajim que no se mantuvieron dentro de Su autoridad original, sino que abandonaron su propia morada, El los ha guardado en oscuridad, atados con cadenas eternas [4] para el Juicio del Gran Día" Nuevamente la Nota de Ascunce indica: "Este lugar se llama Tartaros, el lugar más profundo del abismo o infierno". Aqui Ascunce ya indica también el uso de la voz griega Tartaros pero inapropiadamente lo indentifica como un Abismo o infierno que más abajo veremos que son totalmente diferentes.

Pedro indica cuándo “abandonaron su propia morada” estos ángeles, al hablar de ellos dice: “y de esta forma fue y les hizo una proclamación a los ruajim en prisión, [28] a aquellos que fueron desobedientes hace mucho tiempo en los días de Noaj, mientras YAHWEH pacientemente esperó durante la construcción del Arca, en la cual pocas personas, para ser específico, ocho, fueron salvados por medio de agua.”. (1Pe 3:19, 20.) Estos textos tienen una relación directa con el relato de Génesis 6:1-4, que habla de “los hijos del Dios verdadero” que antes del Diluvio abandonaron su morada celestial para cohabitar con las mujeres, con quienes produjeron una descendencia conocida como los nefilim. (Ver articulo ängeles y sus hijos en esta misma web)
Se desprende de estos textos que el Tártaro es una condición más bien que un lugar específico, puesto que por un lado Pedro dice que estos espíritus desobedientes están en “mazmorras de oscuridad mas profundas”, y por otro Pablo afirma que están en “lugares celestiales”, desde donde ejercen una gobernación de oscuridad como fuerzas espirituales impías. (2Pe 2:4; Ef 6:10-12.) De manera similar, las mazmorras de oscuridad no es una falta literal de luz, sino el resultado de que Elohím les retire la iluminación como miembros renegados y proscritos de su familia. Solo les queda una oscura perspectiva en lo que se refiere a su destino eterno.
Por lo tanto, el Tártaro es distinto del Sheol hebreo o el Hades griego, que se refieren a la sepultura común terrestre de toda la humanidad. El apóstol Pedro lo corrobora al decir que Yahoshúa predicó o proclamó a estos “ruajím en prisión”, si bien aclara que no lo hizo durante los tres días que estuvo enterrado en el Hades (Sheol), sino después de su resurrección del Hades. (1Pe 3:18-20.)
De igual manera, la condición degradada representada por el Tártaro no debería confundirse con “el abismo” al que serán arrojados Satanás y sus demonios por los mil años del reinado de Mesías. (Apoc. 20:1-3.) Aunque al parecer los ángeles desobedientes fueron arrojados en el Tártaro durante “los días de Noé” (1Pe 3:20), unos dos mil años después los hallamos suplicando a Yahoshúa “que no les ordenara irse al abismo”. (Lu 8:26-31)

El Tártaro en la Mitología griega

La palabra “Tártaro” también se utiliza en las mitologías paganas precristianas. En la Ilíada de Homero, este Tártaro mitológico está representado por una prisión subterránea, ‘tan por debajo del Hades como la Tierra lo está del cielo’. En él se había recluido a los dioses inferiores, Cronos y los otros titanes. Como se ha visto, el Tártaro de la Biblia no es un lugar, sino una condición, por lo que no corresponde con el Tártaro de la mitología griega. Sin embargo, es digno de notar que el Tártaro mitológico no era un lugar para los seres humanos, sino para las criaturas sobrehumanas. De modo que en ese aspecto sí hay una similitud, pues en el Tártaro bíblico no se recluye a las almas humanas (compárese con Mt 11:23), sino solo a espíritus demoníacos sobrehumanos que se han rebelado contra Yahwéh.
La condición de degradación completa representada por el Tártaro antecede al abismamiento que hasatán y sus demonios tienen que experimentar antes del comienzo del reinado milenario del Mesías, abismamiento al que seguirá, después del fin de los mil años, la destrucción completa de todos ellos en la ya mencionada “lmuerte segunda”. (Mt 25:41; Apocalipsis 20:1-3, 7-10, 14.)

Es de interés notar, finalmente, como el DICCIONARIO EXPOSITIVO DE PALABRAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO Editado por Merrill F. Unger William White, traducido y revisado por Guillermo Cook, dice bajo el epígrafe ARROJAR en la sección 5ª. : "tartaroo (tartarovw, 5020), traducido «arrojándolos al infierno» en 2 P 2.4, significa consignar al Tártaro, que no es ni el Seol ni el Hades, ni el infierno, sino el lugar en el que aquellos ángeles cuyo pecado especial es mencionado en aquel pasaje se hallan en cadenas, para ser reservados al juicio»; la región es descrita como «prisiones de oscuridad» o, como ien lo vierte la VM, «abismos de tinieblas». b"

¿Qué es el Abismo?


Según la obra Greek and English Lexicon to the New Testament (Londres, 1845, pág. 2), el término griego á·bys·sos significa “muy o sumamente profundo”. Para el Greek-English Lexicon (de Liddell y Scott, Oxford, 1968, pág. 4), el significado es “insondable, ilimitado”. La Septuaginta griega lo utiliza por lo general para traducir la palabra hebrea tehóhm (profundidad acuosa), como en Génesis 1:2; 7:11.
De las nueve veces que aparece á·bys·sos en las Escrituras del Brit Hadasha, siete se encuentran en el libro de Apocalipsis. En él se indica que las simbólicas langostas salen del “abismo” bajo la jefatura de su rey, Abadón o Apolión, “el ángel del abismo”. (Apocalipsis 9:1-3, 11.) También se dice que sale “del abismo” la “bestia salvaje” que hace guerra contra los “dos testigos” de Elohím y los mata. (Apoc.11:3, 7.) Apocalipsis 20:1-3 describe la acción futura de arrojar a satán al abismo por mil años, algo que en cierta ocasión una legión de demonios le suplicaron a Yehoshúa que no hiciese con ellos. (Lu 8:31.)
Cabe destacar que la Septuaginta griega no usa á·bys·sos para traducir el término hebreo sche’óhl, y en vista de que a las criaturas espíritus se las echa en él, no es propio limitarlo al Seol o Hades, pues está claro que estas dos palabras se refieren al sepulcro. (Job 17:13-16) No se alude al “lago de fuego”, pues a satán se le arroja a este lago de fuego después de ser liberado del abismo. (Apoc. 20:1-3, 7-10.) Las palabras de Pablo en Romanos 10:7, que dicen que Mesías estuvo en el abismo, también excluyen tal posibilidad y además muestran que el abismo es diferente del Tártaro

¿Qué es Abadón en las Escrituras pre-mesiánicas hebreas?

Una Enciclopedia bíblica, dice que el término hebreo ´avad·dóhn significa “destrucción”, y también puede referirse a un “lugar de destrucción”. Aparece en el texto hebreo original un total de cinco veces, en cuatro de las cuales se usa en paralelo con “sepultura”, “Seol” y “muerte”. (Sl 88:11; Job 26:6; 28:22; Pr 15:11.) En estos versículos la palabra ´avad·dóhn alude a los procesos destructivos que siguen a la muerte humana, y los textos indican que la descomposición o la destrucción tienen lugar en el Seol, el sepulcro común de la humanidad. En Job 31:12 ´avad·dóhn hace referencia al efecto dañino del proceder adúltero. Job dijo: “Ese [proceder adúltero] es un fuego que comería hasta la destrucción misma [`adh-´avad·dóhn], y entre todo mi producto se arraigaría”. (Compárese con Pr 6:26-28, 32; 7:26, 27.)

¿Quién es Abadón, el ángel del abismo del Apocalipsis?

En Apocalipsis 9:11 la expresión “Abadón” se usa como nombre del “ángel del abismo”. El nombre griego correspondiente, “Apolión”, significa “Destructor”. Durante el siglo pasado se intentó demostrar que este texto aplicaba proféticamente a hombres como el emperador Vespasiano, Mahoma e incluso Napoleón, y por lo general se creía que este era un ángel “satánico”. No obstante, ha de tomarse en consideración que en Apocalipsis 20:1-3 se presenta al ángel que tiene “la llave del abismo” como un representante de Elohím procedente del cielo, y, más bien que ser “satánico”, ata a ha-satán y lo arroja al abismo. En un comentario sobre Apocalipsis 9:11, The Interpreter’s Bible dice: “Sin embargo, Abadón no es un ángel de satanás, sino de Dios, que ejecuta su obra de destrucción según ordena Dios”.

En los textos de las Escrituras Hebraicas pre-mesiánicas citados anteriormente, el término ´avad·dóhn se usa en paralelo con Sheol y muerte. En Apocalipsis 1:18 Versión Diego Ascunce (DA) Yahoshúa haMashiaj declara: “estoy vivo por siempre y para siempre! Y tengo las llaves de la Muerte y del Sheol.”, y en Lucas 8:31 Versión DA,.se muestra su poder con respecto al abismo. El hecho de que tiene poder para destruir, incluso a Satanás, se expresa en Hebreos 2:14, donde se dice que Yahoshúa participó de sangre y carne para que “por Su muerte, hiciera inefectivo al que tenía el poder sobre la muerte, este es ha satán”. En Apocalipsis 19:11-16 se le representa claramente como el Destructor o Ejecutor nombrado por Dios.

¿Cuál es el Origen de la enseñanza del "Infierno" de fuego y tormento?


La idea de un “infierno” de tormento proviene de la antigua Babilonia. También se encuentra entre las enseñanzas religiosas de la antigua Persia y Fenicia. The Encyclopedia Americana (Edición de 1956, Tomo 14, pág. 82) dice:
“Aunque en los detalles hay muchas variaciones significativas las características principales del infierno según fue concebido por las teologías hindúes, persas, egipcias, griegas, hebreas y cristianas son esencialmente iguales.”
Aunque la mayoría de las religiones de la historia han enseñado que hay un “infierno” ardiente, sus enseñanzas han variado en cuanto al propósito de éste. Dice la Encyclopædia Britannica (Edición de 1971, Tomo 11, pág. 320):
“La Iglesia Católica Romana enseña que el infierno es un estado de castigo para aquellos que mueren sin arrepentirse de un pecado grave. El infierno durará para siempre; su sufrimiento no tendrá fin. . . . Hasta los tiempos modernos la enseñanza protestante tradicional acerca del infierno era substancialmente igual a la doctrina católica y muchos grupos protestantes conservadores aún la sostienen.”
Por otra parte, los hindúes y los budistas enseñan que el infierno es un lugar de purificación, parecido al “purgatorio” católico, y que la persona que va allí puede tener un renacimiento, aunque rara vez como un ser humano, después que su impío karma (acciones) haya sido quemado.

Al describir los infiernos budistas, la susodicha edición de la Encyclopædia Britannica declara:
“Hay ocho infiernos calientes y ocho infiernos fríos, además de la región de los pretas (fantasmas con bocas pequeñas y estómagos grandes que son torturados por hambre y sed). Una persona nace en el infierno como resultado de la ‘maduración’ de su inicuo karma.”

Estas enseñanzas de un tormento ardiente son muy diferentes de lo que Yahoshúa enseñó. Él se complació en ayudar a los recaudadores de impuestos, las rameras y otros pecadores, a quienes los caudillos religiosos de su día consideraban como proscritos, a fin de que pudieran limpiar sus vidas, y ‘hallar refrigerio’ para sus almas. (Mateo 11:28-30) La Biblia muestra que es solamente a los que son impios impenitentes a quienes Elohím castigará eternamente... no con tortura eterna, sino destruyéndolos eternamente de manera misericordiosa:
“el perverso, ... es como paja que arrebata el viento. . . . el camino de los perversos perecerá.”—Salmo 1:4, 6.DA

La idea del tormento por fuego es completamente ajena a YAHWEH HaElohím, quien condenó francamente a los judíos apóstatas por la “cosa detestable” de hacer que “sus hijos y sus hijas pasaran por el fuego a Moloc,” el dios de Amón.—Jeremías 32:35; 2 Crónicas 28:3.


Como la doctrina de la inmortalidad del alma, la del “infierno” de tormento se basa en la mentira babilónica de que el alma del hombre sigue viviendo después de la muerte. Esta mentira tiene su fuente en hasatán, quien es “el padre de la mentira.” (Juan 8:44) Los guías religiosos han usado eficazmente esta mentira, esclavizando a muchas personas a sus sectas religiosas por medio de infundir en ellos el temor a un “infierno” ardiente después de la muerte. Por el contrario, YAH, como “el Abbá de tiernas misericordias y el Elohím de todo consuelo,” se propone un futuro brillante y feliz para los muertos de la humanidad pecaminosa a quienes se les promete una resurrección.—2 Corintios 1:3, 4.

Contribuido

Las citas que se emplean en este estudio temático son de diversas traducciones entre las que destacamos la

Traducción Kadosh Israelita Mesianica de Estudio de Diego Ascunce

y La Versión de La Biblia Reina Valera de 1977

 

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