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LITERATURA/Libros
10 libros que se atreven a desmentir a Santa Greta Ahora que la ecocharlatanería ha encontrado un nuevo icono para encenderle velitas, ofrecemos el antídoto ante el discurso victimista y populista busca eliminar nuestras libertades individuales. Esta navidad regale uno de estos libros o léalos para instruirse de manera amena y entretenida sobre la realidad del catastrofismo ecologista
DICIEMBRE, 2019. Es innegable, el mundo está atravesando por una oleada de gretismo luego que la adolescente más famosa del mundo por sus regaños y su discurso apocalíptico del cual, por cierto, no ha proporcionado un solo ejemplo (¿dónde, por ejemplo, están muriendo esos "millones de personas" a causa del cambio climático?) se ha convertido en icono al que se recibió, casi como miembro de la realeza, a la Cumbre sobre el Clima efectuada hace unos días en Madrid. En las redes sociales abundan quienes ya encendieron velitas a Santa Greta Thunberg al punto que la revista TIME la incluyó en su listado de "las 100 personas más importantes del 2019". Afortunadamente, para ese mal, el del gretismo, existe un antídoto, el del escepticismo a un discurso que, ya lo escribió la gurú antiglobalización Naomi Klein y para quien aún tuviera dudas: "el ecologismo es una etapa ulterior de la lucha de clases que busca la abolición de la propiedad privada promoviendo la aplicación de la justicia social para detener la catástrofe ambiental". Por tanto aquí nos atrevemos a ofrecer esta lista con libros de autores realmente empapados de la problemática ambiental y que le servirán para sacudirse las telarañas ecocatastrofistas. No tuvieron razón en el pasado y difícilmente la tendrán esta vez.
El Último Recurso Si bien este libro escrito por Hans Rosling no está enfocado en su totalidad a desmentir a los ecorrojos, sí nos ofrece un magnífico panorama optimista sobre el futuro de la humanidad que inevitablemente choca con el discurso catastrofista de Al Gore, de Greta Thunberg y de sus acólitos. Este autor sueco fue de los primeros en echar por tierra las teorías de Malthus en torno a la sobrepoblación y demostró que las grandes hambrunas tienen más que ver con cuestiones políticas que por el modo de producción de los alimentos. Este libro fue una edición póstuma pues Rosling falleció en el 2017 de un mal pancréatico.
El
Ecologista Escéptico Cuando este ecologista e investigador danés leyó El Último Recurso de Julian Simon, hizo el coraje de su vida ante lo que consideró era "una sarta de mentiras" y decidió escribir un libro para rebatirlo. Su sorpresa fue enorme: además que no pudo destruir uno solo de los argumentos de Simon, Lomborg pasó a convertirse en crítico del discurso ecologista que hasta entonces creía era una verdad absoluta y publicó El Ecologista Escéptico el cual la ganó la inmediata enemistad de sus ex colegas quienes lo sometieron a un juicio acusándolo de "deshonestidad científica" --o lo que es lo mismo, de decir la verdad-- pero al final Lomborg ganó el pleito interpuesto contra él por sus ex compañeros de Greenpeace. Y aunque el libro contiene muchas gráficas e información científica un tanto densa, hoy se le considera indispensable para derruir los cimientos de la iglesia de Santa Greta que ya se está empezando a construir. El Ambientalista Escéptico refrenda aquello que dijo Carlos Alberto Montaner: "Los críticos más efectivos contra la demagogia izquierdista son quienes alguna vez estuvieron dentro de sus entrañas".
En Frío, la
Guía del Ecologista Escéptico En este segundo libro del investigador danés, publicado inmediatamente tras el éxito de El Ecologista Escéptico, Lomborg reconoce que, efectivamente, el cambio climático es una realidad pero que sus consecuencias no serán tan graves como se nos ha hecho creer, que muchos de esos cambios serán benéficos (por ejemplo, el cultivo de frutas y verduras de mayor calidad nutritiva en tierras que hoy en día no son idóneas pero podrían serlo en el futuro) así como una disminución notable en los índices de enfermedades bronco respiratorias en épocas de frío y que en la actualidad nos cuestan millones de dólares en medicamentos y tratamientos. Como se ve, es un libro bien pensado, y no podría ser de otro modo, tratándose de alguien quien, a diferencia del charlatán Al Gore, cuenta con estudios y un notable respaldo académico en temas ecológicos. En su opinión, el rumbo que tomará el clima en el planeta tierra las próximas décadas es impredecible, pero ello no significará el fin de la humanidad... siempre y cuando sepamos cómo adaptarnos. Si los humanos lo hemos hecho muchas otras veces ante los devenires del clima ¿Por qué esta vez no?
Las Mentiras del Cambio Climático La portada de este libro es emblemática: un tipo al que le crece la nariz como Pinocho y que tiene forma de rama. Eso resume lo que se ha convertido el movimiento ecologista en nuestros días, una catarata de falsedades catastrofistas cuyos objetivos políticos nada tienen qué ver con la preservación de los ecosistemas; su empeño se enfoca más en imponernos al mundo una dictadura del proletariado color verde donde quienes tomen las decisiones tienen el cerebro rojo; son las "sandías", como les llama este escritor e investigador de origen español. Esta parte del prólogo del libro, una especie de manual para que no nos dejemos engañar por el ecocharlatanismo, resume los objetivos de los feligreses que hoy le prenden velitas a santa Greta una vez que ya están agotando las que habían encendido a San Al Gore: Si no queremos que una dictadura ecológica asfixie nuestras
libertades y cercene las posibilidades que tienen los países
menos desarrollados de progresar, debemos prestar más
atención a los científicos y analizar muy cuidadosamente lo
que divulgan ecologistas y medios de comunicación sobre el
cambio climático. Klaus fue el
presidente de la República Checa y no duda en comparar al
movimiento ecologista actual como una forma de
"neocomunismo" ¡y eso que el libro lo escribió en el 2008!
La tesis es clara: "El activismo ecológico se ha politizado
al punto que exige sacrificar nuestras libertades cambio de
salvar el planeta. Esta exigencia es inaceptable (...) el
ecologismo se ha convertido en el proletario explotado que
refería Marx y alo que urgía redimir". La clave, refiere
Klaus, es no caer en la trampa que el totalitarismo de
izquierda nos está tendiendo: "Como alguien que nació y
vivió en un país comunista, puedo asegurar que lo que menos
importaba a esos gobernantes era la protección de la
ecología. Solo les importaba el poder absoluto. La
diferencia es que hoy visten de verde lo que antes era una
chaqueta roja". Indispensable lectura. Christopher Horner posee una prosa fácil, amena y salpicada de humorismo, algo necesario en un campo de discusión donde abundan las frases y las caras seriotas (¡me han quitado mi infancia!) así como las profecías apocalípticas que nos harían candidatos a sufrir males cardiacos tempraneros si les hacemos caso. Por principio, Horner deja en claro que el ecologismo desde hace rato dejó de ser área de trabajo para personas idealistas, desinteresadas y bienhechoras y en vez de ello ha sido monopolizado por activistas de izquierda que lo mismo detestan al capitalismo, a los seres humanos que contaminan el planeta (casillero donde ellos ¡pero obviamente! se autoexcluyen), al progreso y el avance de la tecnología... son los hiperludistas del siglo XXI. Esta parte del prólogo resume lo que es un libro por demás recomendabilísimo: Para el
ecologismo moderno, y para decirlo de forma muy sencilla, el
enemigo es la economía libre. Más concretamente, el enemigo
del ecologista moderno es el capitalismo, y el ecologismo es
simplemente el vehículo elegido. Sabemos
ahora que la URSS enterró en el subsuelo, a menudo cerca de
sus principales ríos, prácticamente la mitad de toda la
basura nuclear que (...) produjo a lo largo de treinta años.
Los comunistas enterraron también basura nuclear en el Mar
del Japón. Se produjo también el desgraciado accidente de
Chernobyl, un desastre mortal inimaginable en naciones
libres. (P. J. O'Rourke explicaba que los comunistas eran
incapaces de construir una tostadora que no destruyera la
salita del desayuno). Este autor, abogado de profesión y miembro del Discovery Institute (no confundir con el canal Discovery), Wesley Smith resalta en este libro el carácter profundamente misántropo del movimiento ecologista y menciona como ejemplo la nueva versión fílmica de El Día en que la Tierra se Detuvo y donde un extraterrestre (Keanu Reeves) viene a decirnos sin rodeos que los humanos somos los culpables de la debacle ambiental y que nada más "por compasión" no nos mandaba asesinar a todos". Este ecologismo radical odia a la humanidad.. excepto, claro, a esos seres humanos conscientes de la catástrofe y por eso con más inteligentes y más listos que el reto de nosotros. ¿Para cuándo la edición en español? Vaya contraste: el último libro de Hillary Clinton tardó apenas un mes en en ser traducido al español y hoy apenas y sirve para usarlo como papel sanitario.
Progreso Johan
Norberg es un investigador y ecologista de origen sueco,
libertario y colaborador del Cato Institute. Con este libro,
Norberg establece las 10 razones para ver el futuro con
optimismo en vez de caer en el pesimismo y creer que un
grupo de bien intencionados burócratas serán capaces de
poner la casa en orden. Ronald Bailey,
colaborador de la revista libertaria reason, se hizo
famoso en los 90 al publicar Ecoscam, un listado de
los temores inventados por los ecocatastrofistas y que jamás
se materializaron. En este segundo libro y con pruebas
contundentes, Bailey echa por tierra el temor de que todo
cambio climático necesariamente es malo así como la conexión
entre la riqueza creada por una sociedad y la reducción en
sus niveles de contaminación. Las cifras y los hechos, más
que el chantaje sentimental de los ecorrojos, son las bases
de este libro por demás indispensable. Y de nuevo: ¿para
cuándo la edición en español? Textos relacionados Greta Thunberg, se siente como demagogia (y explotación) adolescente [Septiembre, 2019] Si ya se equivocaron antes ¿por qué esta vez no? [Mayo 2016]
Otra perla que exhibe a
los ecoestafadores y todos tan campantes [Junio, 2015] Los desastrófilos, tan embusteros y tan campantes [Diciembre, 2012] La paranoia catastrofista [Julio, 2007]
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