Y DEMÁS: Si ya se equivocaron ¿por qué esta vez no?

Se aproxima un desastre ecológico, se acaba el combustible, cada vez hay menos alimentos y más gente... ¿temores de nuestro tiempo? No precisamente: de hecho son vaticinios que se reciclan incesantemente pese a sus constantes fracasos. Veamos lo que s decía al respecto hace 46 años

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MAYO, 2016. Quien haya seguido la reciente celebración sobre el Día de la Tierra hace unos días y escuchó las peroratas del flamante oscareado Leonardo di Caprio pensará que nuestro planeta va directo a una catástrofe ecológica. "De no actuar ahora, para el 2030 la Tierra será un lugar inhabitable", advirtió el actor, quien suponemos ya se ha dado al menos un baño aunque ello afecte la ecología.

Asimismo abundaron los argumentos donde es la humanidad la causante directa de la catástrofe ecológica que se nos avecina. Resumidamente, los humanos somos unos monstruos que destruimos nuestro ecosistema y la única solución, de acuerdo a las conclusiones del Protocolo de París, es pedir una mayor intervención del Estado en nuestras vidas, como si ya no tuviéramos suficiente de ello y olvidáramos sus nefastos resultados.

Esta paranoia está lejos de ser asunto nuevo, como lo apunta un reciente texto del sitio dailycaller.com y referido por Rick Moran de la página americanthinker. Y no solo eso; como hemos referido en otras ocasiones, han sido predicciones que fallan miserablemente, todas ellas expresadas por personas con altas referencias académicas pero quienes en sus aulas difunden sus tonterías confundiendo y atemorizando a sus alumnos.

Por tanto y si se trata de personajes inteligentes ¿cómo es que se prestan a difundir tantas falsedades? y Segundo ¿por qué y pese a sus equivocaciones garrafales la mayoría de ellos aún sean considerados respetables? Moran cree tener la respuesta: "Sus advertencias y vaticinios tienen un claro sesgo político o ideológico el cual sobreponen a su propia información y, segundo, saben que en caso de equivocarse no hay mejor aliado que el silencio cómplice entre todos quienes comparten sus ideas. Para miles de lectores, televidentes y quienes siguen las noticias, todo aquello que no se publica carece de importancia".

thedailycaller.com enumera siete cataclismos ecológicos que nunca ocurrieron. Increíblemente, algunos de estos personajes aún siguen profiriendo las mismas sandeces. Demos pues un repaso.

"La civilización terminará dentro de 15 a 30 años". ¿Se trata de alguna de las predicciones de DiCaprio, actor sin duda talentoso pero un bocón ambientalista? No precisamente. Tampoco es una declaración nueva, pues de acuerdo a ese sitio, tal advertencia fue hecha por el doctor George Wald, profesor de Harvard en 1970, año en que se efectuó el Día de la Tierra por primera vez. "A menos que tomemos acciones inmediatas hacia los problemas que enfrenta la humanidad tendremos este dilema", dijo Wald entonces y quien poco después recibiría más tarde el Premio Nóbel de Física. Pero pese a que ya transcurrieron 45 años de su fallido vaticinio. ¿Alguien lo ha cuestionado? La tesis de Moran parece ser cierta.

"Cada año entre 100 y 200 millones de personas perecerán de hambre los próximos dos decenios". Nuestro ya conocido charlatán ecologista Paul Ehrlich, profesor en la Universidad de Stanford, se aventó esta declaración que, por cierto, es de 1970 cuando Ehrlich advirtió además que las hambrunas masivas eran inminentes. "Sus predicciones resultaron completamente fallidas dado que el número de personas en la pobreza ha disminuido y la cantidad de comida por persona ha mantenido una alza sostenida pese al crecimiento poblacional", escribe Moran. Ehrlich, por cierto, ha proferido otras puntadas impunes las cuales, contrastadas con la realidad, suenan a idiotez absoluta, entre ellas: "Para finales de la década yo solo veo dos potencias hegemónicas, Japón y la Unión Soviética" (1987) y "dentro de tres décadas el agua habrá cubierto el norte del hemisferio lo que provocará una sobreproblación en el sur".

"El crecimiento poblacional inevitable y completamente superará cualquier pequeño aumento en alimentos que lleguemos a producir", declaración de ¿quién más? el mismo Ehrlich, quien por muchos años advirtió "la producción de alimentos disminuirá ante la urbanización de tierra laborable al punto que los países más ricos también comenzarán a sufrir hambrunas". Lo bueno es que en Japón, que carece de tierra cultivable, jamás hizo caso al charlatán.

"Dentro de una década, los habitantes de las grandes urbes deberán usar máscaras para sobrevivir a la contaminación del aire". Este conclusión fue incluida en un artículo publicado por la revista LIFE en 1970 donde un "experto" alegaba tener "evidencias teóricas y prácticas" para concluir que "para 1985 la contaminación ambiental habrá reducido a la mitad la cantidad de luz que llega a la atmósfera terrestre".

"Para el año 2000 se habrán terminado las reservas de crudo". Como el recientemente oscareado Di Caprio nos recordó a todos en el sentido de que "debemos dejar los combustibles fósiles en donde pertenecen, en el subsuelo", queda clara la enemistad de los ambientalistas con las empresas productoras de petróleo. Pues bien, la declaración que abre este párrafo es del ecologista Kenneth Watt, quien en la primera celebración del Día de la Tierra en1970 ironizó al decir que "un día llegarás a una estación de servicio pidiendo que te llenen el tanque y te dirán, 'lo siento amigo, ya se acabó".

Todos estos expertos se equivocaron garrafalmente. ¿Por qué habrían de acertar esta vez, incluido cierto actor que mejor debería dedicarse a lo suyo?

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