fasenlínea.com

Análisis, comentario Y Demás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Y Demás

Cuatro superproducciones que Hollywood nunca filmará

Hall and Oates, talento por duplicado

45 empleados públicos para un arbolito...

Obras Maestras: Sports, de Huey Lewis and the News

Wings en el camino: un recuento

Archivo

 

Y DEMÁS/Los que se fueron

Obituarios 2015: Demis Roussos

Voz perfecta, arreglos musicales de primera y cientos de recuerdos

Versión impresión

DICIEMBRE, 2015. El año que está por concluir comenzó a pintar mal apenas a las dos semanas de iniciado con la muerte de un cantante excepcional, egipcio de nacimiento pero griego de espíritu, llamado Demis Roussos. Hace rato que no sabíamos nada de él pero lo recordábamos reescuchando aquellos hits que siempre lo mantendrán entre nosotros aunque físicamente haya partido.

Las canciones de Demis Roussos, aunque compuestas y grabadas a miles de kilómetros de distancia, lograban localmente un efecto de pertenencia. Lo explicó mejor mi primo Raúl, quien a mediados de los setenta, entre Zeppelin y Grand Funk, se daba su tiempo para poner a Roussos en la (entonces) tornamesa: "No entendía nada de lo que cantaba, pero qué importaba, con solo escuchar esos arreglos, esa voz, decías 'ese güey es buenísimo' y te apropiabas de su estilo, lo hacías partes de tus vivencias, de tu primera chava, de las tardeadas, como les llamábamos en esos años".

Sus canciones eran, sobra decirlo, magníficas. "My Reason", donde parece emular a otro grande, Cat Stevens, para luego explorar más sus raíces griegas con "When I'm a Kid" y ofrecernos maravillas tales como "Forever and Ever" y "Good Bye My Love Goodbye"" --adelantándose unos años a las baladas de Abba-- y "Someday Somewhere", entre varias otras. Y como mi primo Raúl, muchos otros nos apropiamos de su privilegiada voz.

Lo mismo hicieron Los Polivoces, comediantes que hicieron una graciosa parodia de Roussos. En un mundo políticamente más incorrecto y donde las bromas se tomaban más como muestra de admiración que de insulto, figuras como Demis Roussos hicieron muy disfrutables los setenta. Con su versión de "Una Paloma Blanca", un hit gigantesco en aquella década, Roussos reingresó al mercado latinoamericano, donde ya era famosísimo, cantando esta vez en español (también tuvo éxitos interpretando sus canciones en francés). Pero sus fans más fieles por acá los ganó cantando en inglés, quizá porque su música, y no las letras, permitían a muchos crear sus propias historias alrededor de esas canciones.

Roussos siguió activo hasta poco antes de su muerte aunque el momento más brillante lo tuvo en los años setenta. Pasó por periodos de depresión y "bloqueo mental" como muchos de nosotros, batalló muchísimo para bajar de peso, se negó siempre a recortarse la barba y hasta tuvo una experiencia sui generis cuando en 1985 unos terroristas que secuestraron el avión donde viajaba le celebraron su cumpleaños al enterarse que iba a bordo.

Físicamente, Demis Roussos se fue este 2015. Las canciones que dejó garantizan que ya nunca envejecerá.

 

Textos relacionados

 

 

¿Desea opinar sobre este texto?

[email protected]

[email protected]  

 

0 opiniones

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás