Y DEMÁS: Wings en el camino: un recuento

Evitó atascarse en las glorias de su ex legendario grupo para formar una organización fabricante de hits que duró exactamente una década. Wings, el grupo de Paul McCartney, se desintegró hace tiempo, pero aún es ampliamente admirado. Revisemos su brillante historial

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JULIO, 2015. Una mañana de 1971 el periodista Richard Merryman de la revista LIFE y su fotógrafo tocaron la puerta en una remota cabaña en la campiña escocesa: habían encontrado el escondite de Paul McCartney y querían entrevistarlo pero fueron recibidos con un bote de basura que les arrojó el legendario cantante al salir de la cabaña, pero metros más adelante los alcanzó, seguro que el potencial escándalo podría terminar con su reputación de ser el "niño bueno" de los Beatles. Lo que vino después fue una amplísima entrevista publicada en esa revista y que de paso dio a McCartney la oportunidad de defenderse ante los comentarios de John Lennon, publicados semanas atrás en Rolling Stone.

Años después McCartney recordaría ese momento: "Esa entrevista sirvió para echar fuera la presión que sentía por dentro --acababa de demandar a sus ex compañeros-- pero también para visualizar lo que quería hacer en el futuro".

McCartney había lanzado su primer álbum solista un año antes pero por cuestiones contractuales todos su trabajos debían lanzarse por Apple, lo que equivalía a tener que compartir las regalías con los otros ex beatles aunque no participaran en el disco. "Lo sé, a la vista de todos me estaba portando como un egoísta insensible, pero ese primer disco fue autoría mía y de Linda, además que debido a que no aceptaba yo que (Allen) Klein me representara, jamás recibí un solo penique de los álbumes que John y George lanzaron en Apple".

La única opción si deseaba seguir lanzando discos, le sugirió su abogado y suegro John Eastman, era crear su propio grupo para así firmar un contrato independiente con Capitol. "El asunto era una cuestión legal muy enredada pero mi suegro lo explicó muy claramente, si no quería que Klein se quedara con parte de las ganancias de mis discos ese era el único camino que me quedaba".

Una tarde en que caminaba con su esposa, la idea del grupo le llegó de repente a McCartney: "Pasas horas y horas pensando en un nombre apropiado para el grupo, tu sabes, Paul and the Crackers, Maccas, The McArts, o the LPs, por aquello de Linda y Paul, pero ninguno te convence. Olvidas el asunto pero la mente sigue trabajando en asunto y de la nada surge el nombre Wings en tu mente. Le pregunto a Linda 'se me ocurre Wings ¿qué te parece?' y me responde 'nah, ya debe estar registrado', luego investigamos y no, el nombre Wings estaba libre", según refiere James Amis Carlin en una biografía sobre el músico.

El siguiente paso, y el más difícil cuando se carga a cuestas una leyenda con el logo Beatles, consistía en escoger a los demás músicos. Paul llegó a una conclusión antes que empezar siquiera a convocar aspirantes: "Los únicos miembros fijos, por ser los fundadores, éramos Linda y yo; los demás serían empleados a sueldo y estarían con nosotros el tiempo que ellos lo desearan". Era obvio que McCartney ya nada quería saber de los contratos colectivos como el firmado en 1967 donde la tónica de los Tres Mosqueteros (uno para todos y todos para uno) había sido una de las causas de creciente resentimiento en el grupo. "Es injusto culpar a Yoko del rompimiento delos Beatles", dijo años después Alistair Taylor, amigo y publicista del cuarteto, "ya había rencores y fuertes roces mucho antes que Yoko apareciera en escena".

Entre los convocados que rápido entraron a Wings fue Denny Laine, ex vocalista de Moody Blues --lo suplió Justin Hayward-- y quien se emocionó al recibir la noticia: "Llamé a todos mis amigos y conocidos para presumirles 'imagínense, voy a tocar junto con Paul McCartney', al que admirábamos casi todos los músicos de Inglaterra. Solo hubo alguien, de un grupo muy conocido y de quien me reservo el nombre, que me advirtió 'te felicito, viejo, pero quizá no será tan divertido', dijo Lane años después (se dice que ese "alguien" fue John Lennon, aunque el guitarrista ha evitado responder a ese rumor).

El primer line up del grupo lo cerraban Denny Seiwell, un batería de sesión originario de Nueva York, y Henry McCollough, quien se integró poco después.

Para inicios de 1972 los laboristas entraron al poder en gran Bretaña los que, ansiosos por recaudar más impuestos, le cambiaron la jugada a los músicos ingleses que los habían apoyado en su campaña y les aplicaron un impuesto de hasta el 90 por ciento a sus ganancias dado el enorme boom que la música rock estaba produciendo en la isla. Como respuesta muchos músicos, entre ellos los Rolling Stones, optaron por irse a grabar a Francia donde grabar un disco salía casi regalado en comparación. Paul y Wings dieron un paso más abajo del mapa: viajaron a Nigeria en calidad de incógnitos aunque Sewell anunció que él no iría cuando ya estaban todos empacando. Su sitio fue ocupado por varios baterías de sesión anónimos. Sin embargo Paul y Linda fueron víctimas de un atraco en las calles de la capital Lagos; además extraviaron parte de su equipo y las cintas con algunas demos.

"La experiencia en Nigeria fue horrible", recordó McCartney mucho después, "pero conseguimos terminar nuestro primer disco a gran escala". El álbum, naturalmente, es Band on the Run. Era la obra que competía directamente en calidad con el Imagine de John Lennon y el All Things Must Pass de Harrison. El primero manifestó estar "gratamente sorprendido" de la calidad del Band on the Run: "Es magnífico, Paul no ha perdido el toque para hacer grandes cosas", dijo a Rolling Stone.

Ese era un buen adagio para la reconciliación entre ambos luego que el de los anteojos le dedicara la canción "How do you sleep" (Cómo eres capaz de dormir) y McCartney le respondiera con "Let Me Roll It" (Déjame ya en paz).

Vive y deja tocar

En la película Goldfinger, James Bond se queja de que "tomar un Don Perignon sin la temperatura adecuada es como escuchar a los Beatles sin orejeras". Casi un decenio después Bond y uno de los iconos Beatles participaron juntos en el soundtrack de la cinta Live and Let Die, estelarizada por Roger Moore. Y aunque se pedía a McCartney que en sus giras interpretara los hits de su antiguo grupo, éste se negaba a hacerlo pese a que Lennon ya había interpretado "Come Together" en varios de sus conciertos. "No puedo hacerlo ahora, equivaldría a traicionar lo que hago en este momento. No podría cantar 'My Love' y después decir a todos, 'y ahora tengo esto se llama 'Eleanor Rigby', que escribí hace como diez años'. También tenía que ver qué la interpretación de aquellos temas no le representaba un solo dólar en regalías.

Siguieron los cambios en la alineación de Wings. El batería Geff Brittons e integró formalmente al igual que Jimmy McCulloch, un prodigio de la guitarra que también componía pero quien poseía un apetito sexual enorme lo mismo que para consumir alcohol. "Jimmy quería comerse al mundo en enormes rebanadas, utilizaba su fama para conocer chicas e intimar con ellas. El problema es cuando bebía mucho pues se convertía en un monstruo abusivo", dijo Brittons años después. Entre sus colaboraciones más importantes estaba el requinto que se escucha a mitad de "My Love", algo inusual dado que McCartney rara vez aceptaba incluir propuestas de sus colaboradores. "Paul admiraba a Jimmy y quizá veía algo de John cuando tocaban en Hamburgo", añadió Brittons. "Creo también que Jimmy sabía que no viviría muchos años y por eso todo lo hacía en cantidades excesivas". (Efectivamente, McCullogh falleció en 1978 por una sobredosis).

Paul sabía asimismo que su relación con los críticos de rock no era la más saludable. "Me quedaba claro que la mayoría de ellos estaban del lado de John, después de todo en su opinión el era el filosófico y yo el que escribía canciones románticas", dijo. Pero hubo un comentario que lo irritó: "Ahí está ese tipo destrozando uno de mis discos y prácticamente echándome en cara que no escribiera nada sobre Nietzche, sobre la realidad del mundo" (ya lo había hecho en 1971 con "Give Ireland Back to the Irish", una canción protesta) y remataba el comentario con un 'Paul solo sabe escribir tontas canciones de amor". Del enojo Paul brincó a la inspiración para componer "Silly Love Songs", que lo llevó al primer lugar de las listas.

Con ese éxito también se consumó lo que muchos esperaban de Paul McCartney, su primera gira por Norteamérica. "Estaba mucho más nervioso esta segunda vez. En 1964 la idea era más de 'vamos allá y si nos reciben mal nos regresamos a casa y listo' Esta vez mi mayor temor era que me dijeran 'muy bien Paul, pero a la otra que vuelvas hazlo con los otros tres beatles' ¿te parece?'", dijo en una entrevista. Fue todo lo contrario: se le recibió con llenos absolutos en todos los estadios. Durante su presentación en Seattle, McCartney sorprendió a los fans al interpretar varios hits de los Beatles, en especial "Yesterday", que no había cantado en público desde 1965. "Sentí que había llegado el momento de hacerlo", dijo McCartney, "en el entendido de que la gente no tiene la culpa de nuestros embrollos legales. Fue también un elemento liberador muy importante".

Hacia 1976 quedaba claro que Paul McCartney con su grupo Wings era el ex beatle más exitoso: luego de un debut solista que sorprendió a todos, George Harrison se refugió por varios años en su residencia de Thames, cercana a Londres, respondiendo con insultos a quienes deseaban visitarlo; John Lennon pasaba horas encerrado en su residencia en el Edificio Dakota y Ringo Starr equilibraba su carrera con malos negocios en los que había invertido.

Cada vez que visitaba Nueva York, McCartney aprovechaba para ir con John Lennon a tocar juntos la guitarra. El biógrafo no autorizado Peter Ames Carlin escribió: "Después de toda la vorágine beatle, de haber revolucionado a la música, a la sociedad, a la moda y la manera en que millones de jóvenes veían al mundo, Lennon y McCartney seguían siendo los mismos muchachos de Liverpool que en 1959 querían ser tan famosos como sus ídolos Buddy Holly, Chuck Berry y los Everly Brothers".

Sin embargo Lennon dijo en una entrevista con Playboy que le agradecería a McCartney primero avisara antes de visitarlo, "y después de eso ya no regresó" (Otro reciente libro señala que Lennon hizo aquello presionado por su esposa Yoko, ante la idea cada vez más fuerte de que ambos reformaran al grupo).

Etapa final

Su matrimonio con Linda aparentemente era idílico, pero lo cierto es que atravesó por grandes problemas. "Siempre procuramos irnos a dormir hasta que la discusión esté zanjada pero hubo una ocasión en que la tensión entre los dos era tanta que pensé 'ya pasé por esto con los muchachos y no quiero repetirlo, con un poco de suerte saldremos de este maldito asunto'", dijo McCartney. Meses después "With a Little Luck" se convertía en otro primer para Wings en las listas. La canción venía incluida en el álbum, donde también venía "Mull of Kyntrye", un hitazo pese a que poco o nada tenía que ver con el estilo que había distinguido a Wings. El video fue grabado en Escocia en el mismo sitio donde McCartney caminó mientras meditaba, junto con su suegro, cómo demandar a sus ex compañeros".

La onda discotheque también pegó a Wings, algo que demostró con "Don't Say Goodnight Tonight", el primer single del álbum Back to the Egg. Al tema le mezcló algo de música flamenca aunque se vendió más pobremente que trabajos anteriores. Con todo, McCartney decidió promocionarlo con una gira mundial que iniciaría en Japón. Pero al llegar alñ aeropuerto de Tokio se le encontró mariguana en el equipaje y fue arrestado. Tras pasar dos días en prisión y pagar la fianza, fue expulsado del país.

Y aunque ya había reconocido que desde los sesenta fumaba "la yerba" con regularidad, McCartney aceptó que aquello fue un error. Era una señal del destino de un 1980 que iba a cerrar peor cuando poco antes del amanecer en Londres en diciembre de ese año le avisaron que John había sido asesinado en Nueva York.

"Los dos intuíamos que cuando pasara esta porquería legal, todo el resentimiento, íbamos a volver a tocar juntos y quizá a componer nuevas cosas", dijo McCartney al periodista Kurt Loder. "Pero llegan las noticias de que John ha muerto y todo eso se esfuma, ya nomás es parte del recuerdo porque ya no ocurrirá jamás". Con ese deceso, los demás miembros de Wings también presentían que el grupo había llegado a su fin.

"No podíamos seguir. En 1982 todavía continúa el shock por el asesinato de John y de repente Wings lanza otro disco... era absurdo y un insulto para la memoria de un amigo", refirió McCartney. Hacía fines de ese año la asociación que dio origen a Wings estaba disuelta; dado que los demás músicos trabajaban por contrato, Paul estaba en libertad de toda una decisión unilateral.

Sin embargo Denny, quien participó en todos los discos de Wings, exigió una liquidación y en una entrevista a mediados de esa década manifestó que "Paul nos pagaba muy poco". "Tengo copias de todos los recibos de pago de Denny para comprobar que por sus servicios recibió un millón de dólares de salario; el costo de las giras, hospedaje y transportación los cubrimos Linda y yo. Ojalá alguien me dijera a qué músico de sesión se le paga esa cantidad por 10 años de trabajo. Denny puede decir lo que quiera, en realidad no me afecta", dijo McCartney en 1989.

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