Historia del Almendro Los pormenores de la ocupación romana de esta zona están aún por investigar y definir, a excepción de un pequeño asentamiento rural del siglo IVd.c denominado Alto de Alfayate, localizado en los alrededores del vecino pueblo de El Granado. En cualquier caso, parece que la zona fue de vital importancia para comunicar la desembocadura del Guadiana con los cotos mineros del Andévalo occidental, lo que indica que deberían existir poblamientos, aunque posiblemente pequeños y diseminados. En época islámica si se ha localizado un asentamiento
de reducidas dimensiones en la llamada Cabeza del Buey, en el término
municipal de El Almendro, de segura cronología medieval, a juzgar
por la falta de elementos de construcción romanos y la abundancia
de tejas medievales de bordes digitados. Se especula que este antiguo
núcleo de población se corresponde con un precedente medieval
de OSMA, aldea que dará origen al actual Almendro a principios
del S.XVI. La vida económica de los primeros años de Osma giraría en torno al aprovechamiento pastoril de sus dehesas, y a tenor del nombre por la que se le paso a conocer lo más probable es que su población fuese en gran medida de origen castellano-soriano. Ya en el siglo XIV, es imprescindible tomar en consideración
la conjunción de los siguientes factores para entender la historia
de Osma: por un lado, su ubicación estratégica sobre el
Camino de la Raya, que regulaba el comercio con Portugal desde la Tierra
Llana de Huelva; y por otro lado, su adscripción al concejo de
Niebla en contínua pugna con el señorío de Gibraleón,
en poder de la familia de la Cerda, que aspiraba adueñarse de
gran parte de las tierras de Niebla y controlar de este modo el comercio
con Portugal. En la segunda mitad de siglo XIV Niebla dejó de ser tierra realenga
para convertirse en un poderoso Condado perteneciente a la familia de
los Guzmanes. Llegarían nuevos tiempos para la tierra de Niebla
que viviría un nuevo impulso repoblador y una mayor seguridad
de sus términos de la que había podido conseguir el concejo
de Niebla, agobiado e impotente ante las apetencias de los señores
de Gibraleón. A partir de esta fecha Osma forma parte del pasado de aquéllos que la habitaban y El Almendro se transforma en la nueva realidad que ha llegado hasta nuestros días. Durante la traumática guerra con Portugal (1640-1668) la zona estuvo muy castigada por las continuas incursiones que provocaron una gran emigración, la muerte de algunos de sus habitantes y un clima psicológico de terror. A ello se debe añadir la peste del año 1649 y la disminución de los terrenos cultivados, que provocaron frecuentes hambrunas. Sin embargo, en 1693 observamos cierta recuperación, al contar la aldea con una población de 118 vecinos (470 habitantes). Con el discurrir del tiempo El Almendro se ha definido como un pueblo de jornaleros. En el siglo XVIII constituyen casi toda la población, sin embargo la proximidad con Portugal era un factor determinante en la vida económica de la localidad, "...la principal entrada es el tráfico de harriería, especialmente con Portugal, trayendo pieles y cera para labrarla y conducir a venderla a otras partes..." (Bendala, Collantes, Falcón y Jiménez, 1992). Por este motivo, en aquella época se encontraban en la localidad cuatro lagares o molinos de cocer cera en amarillo, que anualmente labraban dos mil arrobas, siete cererías para blanquearlas, once molinos de viento especiales para trigo y otras semillas que molían 2.500 fanegas anuales, y un batán de vestir, que batanaba con facilidad las bayetas que manipulaban y tejían las mujeres del lugar y de las cercanías. Desde su traslado a la Fuente de El Almendro la estructura urbana se ha ido definiendo. Una vez construidos el Ayuntamiento y la Iglesia la población crece centrífugamente, dibujándose una arquitectura popular de casas blancas y cuidadas. A finales del siglo XVIII -1786- sus vecinos siguen perteneciendo al señorío del duque de Medina Sidonia, constituyendo su población 260 vecinos (unos mil habitantes). Durante la Guerra de la Independencia El Almendro se convirtió
en cuartel general y teatro de operaciones de las tropas españolas
que actuaban en la frontera con Portugal. Esto reportará grandes
sufrimientos a sus vecinos que debían alojar y mantener a los
ejércitos; para ello, tanto su ayuntamiento como vecinos debieron
arrendar a la fuerza la única dehesa de propios que poseían,
con lo que se quedaban sin una de sus principales fuentes de financiación. En el siglo XX se produce una cierta recuperación económica, auspiciada por la actividad minera que generó abundante mano de obra y permitió que se produjera un considerable crecimiento poblacional. Una vez finalizada esta etapa, con el desmantelamiento de las explotaciones de mineral, la ausencia de movimiento económico produce una emigración masiva hacia países como Alemania, que finalizaría con el retorno de gran parte de los emigrados en los últimos años de la década de los ochenta y siguiente.
Lugares
de Interés Molino Pie de Castillo Ermita de Ntra. Sra. de Piedras-Alba Está situada en el bellísimos paraje
de Prado de Osma a 6 Km. de El Almendro. La Iglesia data del S.XV y
es de una sola nave cubierta con bóveda de cañón
con cuatro lunatos y un presbiterio escasamente diferenciado. Cabe destacar
que la ermita está rodeada de montes, cañadas y al frente
se alza el cerro denominado Cabeza del Buey, que en su día albergó
el primer asentamiento localizado en el municipio. Iglesia de Ntra. Sra. de Guadalupe De planta rectangular, está formada por tres naves, con la cabecera compuesta por un crucero y tres capillas en el presbiterio. Algunas de sus partes, como las naves y columnas se piensa que se pudieron levantar en el último cuarto del s.XVI. Ha sufrido múltiples reformas hasta llegar al estado actual. En 1936 fue saqueada, destruyéndose sus 12 retablos y 43 imágenes. A pesar de todas estas pérdidas su visita guiada se hace muy interesante por el cúmulo de anécdotas y curiosidades que albergaron sus muros a lo largo de su historia.
Sierra Abuela Se trata de uno de las cumbres más elevadas
de El Andévalo cubierta de densos pinares. Para su uso y disfrute
se la ha dotado de un merendero con barbacoas y de un mirador desde
donde se divisan los pueblos de la comarca y hasta Portugal en los días
claros. Minas de La Isabel, Cantinas y Parador
Via Verde Ferrocarril del Guadiana
Fiestas Populares
A lo largo del fin de semana se desarrolla un
nutrido programa de actos culturales, lúdicos y deportivos que
varían cada año, manteniéndose como tradición
la coronación de la reina de las fiestas la noche del sábado
que da paso a la popular verbena. Por último, el domingo, tras
la misa el Santo es sacado en procesión escoltado por Los Cirochos,
danza típica de la localidad. Muerte de Judas Judas representado mediante un muñeco
de trapo es transportado en un burro desde una huerta cercana hasta
el centro del pueblo, aquí lo cuelgan y lo queman. Termina la
fiesta con un magnífico castillo de fuegos artificiales. Tradicional y popular Romería de Nuestra Sra. de Piedras Albas
San Juan
Jornadas Culturales
Misa de la Paz
Gastronomía
En una cazuela se calienta un poquito de aceite. Se pela una cabeza de ajo y se fríe junto con unos trozos de pimiento. A continuación, se le añade el conejo troceado, se rehoga un poco y se le echa el vino dejándolo hervir un ratito. Para terminar le agregamos el agua y dejamos cocer hasta ponerse tierno Pollo con almendras: En primer lugar se corta el pollo a trozos y se fríe hasta dorarlo. Se coloca en una cazuela. Con el aceite resultante de haber frito el pollo, freir los ajos y las almendras picadas. Añadirlo todo al pollo, conjuntamente con el vino y el agua. Sazonar con sal y pimienta. Antes de servir, batir la yema y una cucharada de agua para agregárselo al pollo. Coscaranes: Se bate todo muy bien hasta conseguir una masa que se pueda trabajar con las manos. Seguidamente se van cortando trozos y dándole la forma. Se fríen en abundante aceite caliente y se les añade la miel. Tarta de zanahorias: Se cuecen las zanahorias y junto con los demás ingredientes se pasan por la batidora. A continuación, colocamos todo en un molde y lo metemos en el frigorífico Tarta de pan: Precalentar el horno. En el molde que se va a utilizar se pone la mantequilla con un poco de azúcar, se corta la fruta en láminas finas y se rehoga hasta que esté un poco blanda. En un bol aparte se baten los huevos con el azúcar, se echa la nata y se añade leche hasta completar dos tazas. Se corta el pan duro (sin corteza)en finas láminas y se añade a la mezcla así como la fruta, se deja reposar para que se ablande el pan y se echa en el molde que ya está untado de mantequilla y se mete al horno a temperatura media durante 45 minutos. Revoltillos: Se toman uno a uno los revoltillos y se rellenan con la hierbabuena, la cebolla, perejil y jamón. A continuación se vuelven a atan y nos disponemos a preparar la salsa. En una cazuela se fríen unos dientes de ajo, añadiéndole el vino y los revoltillos, la pimienta y el azafrán. Se cuecen hasta dejarlos tiernos. |
Pueblos del Andévalo - Huelva
Andévalo
y Sierra Santa Bárbara de casa Juani y Chema |