JUNIO, 2019. Pareciera
una muestra de humor involuntario: luego de publicar un tuit
donde exponía la hipocresía de esas celebridades de Hollywood que piden abrir la frontera para que entren
oleadas de refugiados y al mismo tiempo tienen sus lujosas
residencias rodeadas de guardias que impiden la presencia de
extraños, comenzó a lloverle una serie de ataques,
inclusive acusándola de ser "supremacista blanca",
situación realmente orwelliana pues Candace Owens es una
chica afroamericana.
"Ciertamente estamos viviendo
momentos surrealistas", dijo Owens en una entrevista, "desde
que estaba yo en la escuela primaria mis maestros
decían que los afroamericanos no podíamos ser racistas por
nuestro color de piel, pero en cuanto cambié mis convicciones
políticas pasé a convertirme en una mujer
racista. Hasta me han llamado Tío Tom, algo que me enorgullece pues en esa novela el Tío Tom final es el
héroe de la historia".
Owens ha manifestado que
hasta hace poco despertó del "aletargado sueño" en que vivió
durante décadas donde "se me inculcó que las mujeres
afroamericanas éramos las víctimas de una sociedad
opresora y los hombres apenas y habían mejorado sus
condiciones laborales desde los años de la guerra civil",
dijo Owens en una entrevista con Fox. "Sin embargo miro a mi
alrededor y veo afroamericanos destacados en el basquetbol,
el futbol, el box, la música, el cine, las artes, opal
tecnología., y todos ellos están bien pagados, de ninguna
manera están encadenados a un grillete".
Owens ve todo eso como parte
de lo que llama "el discurso victimista donde se te imbuye la
idea de que si no progresas es porque la sociedad
blanca no te lo permite, te pone trabas. No niego ni negaré que haya ocurrido en la historia de Estados
Unidos, y que la sociedad blanca haya tenido enorme
responsabilidad en ello. Pero como las personas, los países
maduran y aprenden a distinguir lo que está bien y lo que
está mal. El argumento victimista es igual de absurdo que querer recriminar a un adulto por los actos que cometió en su
adolescencia. Mientras nos enseñen a sentirnos víctimas en
vez de aprender a valernos por nosotros mismos, el progreso
difícilmente llegará a la mayoría de los afroamericanos de
este país".
Candace Owens nació en una familia de clase media en Hartford, Connecticut, uno de los
estados más "caucásicos" de la Unión Americana. "Ya desde la
niñez detectaba cierta incongruencia en el discurso
de mis maestros quienes constantemente nos hablaban de la
armonía e integración social de Martin Luther King pero de
inmediato nos advertían '¡no se acerquen ni hagan migas con los blancos, son gente malvada que no dudará en
convertirnos de nuevo en sus esclavos!' Por un lado los afroamericanos exigimos al integración y por el otro se nos
pide mantenernos alejados de las comunidades blancas. ¿Dónde
quedó la congruencia?"
Con todo, Owens se mantuvo
como "moderada" incluso en sus años de universidad dado que
el 99 por ciento de sus amigos y familiares se consideraban a
sí mismos demócratas y liberales y temía que sus inquietudes
terminaran por aislarla. Owens recordó cómo un día "preguntaba
a un grupo de amigos si a la comunidad negra le estaba
yendo mejor con Obama y si realmente los demócratas
estaban cumpliendo nuestras expectativas. Tras un rato de
plática la mayoría aceptaron que no, que Obama únicamente
había usado a los afroamericanos como escalón político, pero
todos decían que solo debían confesar eso en privado
para no aislarse del resto".
Todavía a mediados del 2016
Owens no estaba totalmente convencida: "Seguía creyéndome
las
mentiras de los principales noticieros donde Hillary
era presentada como una alma incapaz de pecar y a Donald Trump un malvado peor que el Voldemort de Harry Potter.
¿Pero entonces como explicar que apenas unos años (el
director) Spike Lee, Rosie O'Donnell y los Clinton
aparecían muy sonrientes abrazando a Trump? ¿Por qué para
todos ellos se
transformó en monstruo al momento que reveló sus
intenciones políticas?"
De cualquier modo, Owens
votó por Hillary, en primer lugar "porque tenía la oportunidad
de convertirse en la primera mujer presidente y, segundo,
porque mi mente aún estaba llena de prejuicios". Meses
después, Owens se sintió traicionada, "Hillary mentía
abiertamente al decir que le habían robado la elección pese
a no tener pruebas; cuando comenzó a circular la supuesta
colusión de Trump con Rusia empecé a preguntarme, si
los demócratas ya tenían sospechas de esta colaboración
ilegal ¿por qué no la denunciaron antes de las
elecciones, por qué súbitamente descubrieron todo a la
mañana siguiente del triunfo de Trump?"
Aun así, Owens
siguió confiando en los demócratas y sus aliados
incondicionales, los noticieros: "Pensaba que si todos ellos
repetían el mismo mensaje de que Trump había hecho algo
indebido, entonces las acusaciones necesariamente eran ciertas".
Sin embargo Owens comenzó a "cruzar" información y llegó a
una conclusión; los medios informativos, Hollywood y las celebridades en general estaba protegiendo a
Hillary Clinton del mismo modo en que habían creado una
coraza de impunidad alrededor de Barack Obama.
Lo que terminó por lo que,
dijo en una entrevista, "cambiar mi chip", fue cuando cayó en
sus manos el libro
Primetime Propaganda
escrito por un entonces desconocido egresado de la carrera
de Periodismo en Harvard
llamado Ben Shapiro. "Entonces descubrí que yo no era la única
que sospechaba que detrás de la intención de llevar a
Hillary Clinton a la presidencia había un plan que
llevaba varios años preparándose, y cuyos objetivos buscan destruir
a este país como lo hemos conocido", dijo Owens en una
entrevista y concluyó que el triunfo de Trump "chocó de frente contra
ese plan... por eso lo odian tanto. Jamás les pasó por la cabeza que
Hillary fuera a perder la elección".
Otro que llegó a
una conclusión parecida fue el rappero
Kanye West, quien pese
a las presiones se negó a romper públicamente con Trump. Sin
embargo y luego de una visita a la Casa Blanca, West se
"desdibujó" y dijo que ya no volvería a hablar de política.
"Se ha dicho que lo amenazaron pero yo más bien yo creo que
a West muchas personas que prometieron respaldarlo al final
lo dejaron solo, temerosos de las repercusiones económicas
o en su entorno social", refirió Owens, de quien, con
todo, aplaude su valentía: "Kanye arriesgó su carrera e
intentó salirse del redil, desafortunadamente, si nadie más
de quienes te rodean te está apoyando, difícilmente
llegarás muy lejos".
En contraste, Candace Owens
se siente indignada ante lo que ha llamado la "descomunal
hipocresía" de la conductora y actriz
Oprah Winfrey:
"Esta mujer representa el ejemplo claro de hasta dónde
hemos avanzado las mujeres afroamericanas, pero en vez de
decirnos 'anímense, ustedes también pueden hacerlo, ya
vieron que sí es posible', Oprah sigue remachando su discurso victimista, como si
todavía existieran restaurantes, cines y sanitarios separados para negros y para blancos, como si
aún viviéramos en los años 40. ¿Cómo es posible que Oprah
diga que los afroamericanos seguimos siendo los oprimidos de
este país si ella es una de las mujeres más ricas y
prósperas de Estados
Unidos?"
Igualmente reprueba el "supuesto feminismo" de la conductora: "Los medios tienen a Oprah como
un icono feminista pero fue amiga durante mucho tiempo de un
misógino y enfermo sexual como
Harvey Weinstein y no se ha
atrevido a denunciarlo en público. Es penoso
que Oprah Winfrey haya desaprovechado esa oportunidad que le
ha dado la vida para ayudar a los afroamericanos... igual
que Obama, por cierto".
De cualquier manera Candace Owens es optimista en el sentido de que más y
más
afroamericanos irán saliendo del redil demócrata que
tanto ha perjudicado sus aspiraciones: "El Partido
Demócrata financió durante años a organizaciones como el Ku
Klux Klan; Hillary Clinton
llamaba 'mentor' al senador Robert Byrd, quien incluso
llegó a ser dragón de ese grupo. ¿No
nos lleva a una conclusión lógica que quien abolió la esclavitud fue un presidente republicano?
Afortunadamente
más y más afroamericanos se están dando cuenta de esta
situación, el engaño ya no puede sostenerse por más
tiempo. No esta resultando fácil, pero será inevitable".
Owens se unió al proyecto
PagerU donde varias personalidades conservadoras y
libertarias en las que destacan el periodista de Fox Tucker
Carlsson, Ben Shapiro y el actor Scott Baio buscan que no
solo los afroamericanos sino otras minorías raciales dejen
de ser manipuladas a su antojo por los demócratas. "Si los
afroamericanos vamos a votar por un candidato demócrata
que sea porque nos convencen sus propuestas, no por la
presión de políticos como Jesse Jackson y Al Sharpton que hablan
mucho en favor de los afroamericanos pero no han hecho
absolutamente nada por nosotros excepto decirnos que somos
víctimas de la historia".
Y aunque Candace Owens cae en
la exageración al llamar a Donald Trump "el mejor presidente
que desde Lincoln", afirma que ella
únicamente está ejerciendo su derecho a la libertad
de expresión garantizado en la Constitución norteamericana.
"En el Congreso hay por lo menos una veintena de iniciativas
de los demócratas para prohibir o restringir celebraciones
como la Navidad, el Día del Padre, para mandar callar a los
conductores de programas de radio que se oponen a la
políticas de identidad, a quitar de la radio todas las
canciones cuya letra implique un romance heterosexual y de aplicar penas corporales a quienes
se rehúsen utilizar
pronombres 'incluyentes'. Sin embargo los republicanos no
han enviado una sola iniciativa en ese sentido. ¿Quienes
son aquí los fascistas? Creo que nos queda muy claro..."
Concluye Owens; "No me cabe
duda que ene ste momento se está decidiendo cuál será el futuro
de Estados Unidos las próximas décadas donde el país debe luchar y derrotar este reto histórico o terminará convertido en una sociedad conformista, mediocre,
amedrentada e incapaz de pensar por sí misma. Lo que hoy está
ocurriendo en Europa es una advertencia. No olvidemos que
quienes fundaron este país decidieron independizarse de allá
por una buena razón".