Mensaje de Jesús de Nazaret, recibido a través
de José-Luis Manzano
García, el día
19 de Marzo de 2006, en Talavera de la
Reina.
(Mensaje privado con orden a hacerse
público).
EL MAESTRO.- Pequeño mío, la Paz sea contigo.
EL MAESTRO. Ave María Purísima. Siénteme, saca de tí esa congoja.
No dejes que el enemigo te maltrate. Yo
te sostengo y levanto tu espíritu
cuando Satanás quiere quitarte la paz. Mi Madre te ha prevenido
tanto
contra los ataques solapados de los
enemigos del alma.
Si en el ámbito de la eternidad no se hubiera desarrollado la
Redención,
ésta no hubiese sido tan perfecta y tan completa. Todos mis actos
hubiesen
sido circunscritos y terminados, de no ser por la Eterna Voluntad
unida a la
mía. Solo así Yo pude abrazar a todos los hombres, del primero al
último y
absorber toda forma de dolor.
Mi Cruz fue larga como los siglos y tan ancha como la humanidad
entera.
¡Cuánto me amarán muchas almas cuando sepan los padecimientos que
mi
Voluntad y Humanidad sufrieron por amor suyo!. ¡Yo les agradezco
tanto el
esfuerzo que están haciendo por dar a conocer mi Pasión!.
Desgraciadamente la naturaleza humana hoy, en este siglo de
corrupción, el
siglo del demonio, tiene que ver para creer. Por ello son
tantas las
imágenes que lloran, para hacerlo volver de alguna manera a Mí.
Hijo Mío, por eso es que os pido reparación. Son tantos los
pecados del
mundo, que me agobian cada día más. Hijo mío tan querido, has
hecho mi
Voluntad, has permitido que tomara tus manos y tus pies para
consolar, para
descansar en ellos un poco.
Gracias por el tiempo que me has dado, gracias por tu entrega y
silencioso
sacrificio. Esto termina ya por ahora, porque te necesito activo
para el
trabajo que empezamos. Tienes tranquilidad y paz, ayuda a tu
Señor en
esta etapa. No te entristezcas, has entendido bien: Terminó esta
parte de
sufrimiento. Pero he dicho por ahora.
Reúne a tus queridos hermanos, orad juntos en los días que te
quedan de
sufrimiento visible. Siempre acudiré a ti, siempre que estés
dispuesto a
ayudarme a llevar mi Cruz.
Créeme que es mucho lo que me ayudan las almas que se entregan y
consagran a mi Divina Voluntad; y hoy no son tantas. Yo estoy
presente,
no místicamente, sino presente con mi Madre y mis Angeles,
cuando
rezan en aquellos días.
¡Cuántas oraciones escucho con amor, de las personas que sufren
mis
dolores!. No decaigáis en el fervor y el entusiasmo de vuestras
pequeñas y
grandes obras. ¡Adelante con todo lo que tenéis!. Solemnemente os
digo
que sois muy privilegiados.
Muchos consagrados quisieran tener las enseñanzas que vosotros
habéis
tenido. No las dejéis caer en el olvido. No las guardéis para
vosotros,
enseñad a vuestros hermanos. Haced como mis
primeros discípulos, salid
a predicar lo que aprendísteis. Pero antes asimiladlo.
Hijos míos, vuestro Dios está presente en cada uno de vosotros;
haced de
vuestro Dios el centro y lo primero en vuestras familias.
Hijo mío, repara con tu amor los dolores causados a mi Divino
Corazón.
Las tinieblas no están hechas para la luz, y todo hombre tiene
zonas de
tinieblas y de luz, pero esas tinieblas les impiden saborear la
luz.
Yo te había prevenido. No serán visibles mis insignias en tus
miembros. He
sido maltratado, sigo siéndolo. Han hecho de Mí un ser despreciado
a fuerza
de sufrimientos. He bajado la cabeza ante sus sarcasmos, sigo
bajando la
cabeza. Hoy es algo entre tú y Yo. Acompañarás mis dolores, como
antes, y
esto me ayudará a seguir salvando almas.
Tú, simplemente abandónate, entrégate a mis manos. Sin dudas, sin
vacilaciones, con la misma confianza que tuviste hasta ahora. Y
déjame
actuar a Mí. Te necesito para otro trabajo activo. ¡Deja hacer a
tu Dios!.
No te perturbes por mi silencio, te repito: Estoy en ti.
Hijo mío, tú te has acercado a tu Jesús,
deseo encontrarte atento y confiado
en la certeza de mi Venida. Adora a tu Dios con toda tu
alma. Ya sabes
cuánto le gusta a mi Corazón tu amor. La experiencia será
terminante;
abandónate y confía en que todas las personas que oraron junto a
Nosotros
en aquellos días, fueron escuchadas en sus plegarias.
Se verdadero en todo, como Yo soy verdadero, puesto que ahora
posees en
tí lo verdadero. Abandona todo en Mí, para que Yo haga en tí.
Tu Dios es inmutable. ¿Cuándo lo aprenderán?. Trabaja con esos
mensajes,
Yo te diré lo que hacer. Paz a ti, hijo mío. Ave María Purísima.
Links:
Enseñanzas de los mensajes:
http://es.geocities.com/aparicionesymensajes2002/talavera.html
|