Mensaje de Jesús de Nazaret, recibido a través
de José-Luis Manzano
García, el día
24 de Noviembre de 2005, en Talavera de la
Reina.
(Mensaje privado con orden a hacerse
público).
El
Maestro: Ave María Purísima.
El
Maestro: Paz a ti, hijo mío.
Necesito de todo acto de
reparación que venga del hombre. La Ira del Padre está avanzando a
vosotros clamando justicia. El pecado del hombre ha volcado el
cáliz que contenía la Justicia de Dios.
El hombre no quiere aceptar que hay un Dios encima suyo y que Él,
es el dueño y el amo de toda la creación. El hombre se ha cegado
en su vanidosa soberbia, y juega hoy a ser también creador.
Esta ciudad, no por mérito de ningún viviente, sino por decisión y elección de
mi Infinita Misericordia, ha sido elegida para recibir
e irradiar hacia el mundo la dulzura de mi Madre, de cada uno de
los momentos de amor que fue engarzando con cada lágrima que viene
derramando por todo ser humano.
De aquí debe salir al mundo la voz del amor; es el último acto de
Misericordia que se derrama sobre esta generación malvada que
niega la divinidad de nuestra Trinidad Santa.
Quiero que vosotros junto a algunos grupos de oración, junto a los
religiosos que verdaderamente quieran hacerlo de corazón,
empiecen una gran cruzada de expiación, de oración por la
salvación de este continente.
Ya es tarde para el mundo.
Solamente los actos de reparación y
sacrificio, la continua oración de mis elegidos, el ofrecimiento
de mis almas víctimas, podrá detener que la mano del Padre también
destruya este lugar del mundo.
¿Queréis pensar en los millones de personas que hoy sufren?, ¿en
los cientos de miles de hermanos vuestros que no tienen donde
habitar, ni lo que llevar de alimento a los suyos?. ¿El tiempo es
tuyo?.
¡Oh!, ¿Porqué el hombre no sabe interpretar los signos de
los tiempos?.
¿Cuántas veces deberé llamar a que vuelva el hombre hacia la luz
de mi presencia?.
Verdaderamente no queda mucho tiempo, hijos míos tan amados por
Mí, vuestro Jesús, vuestro Hermano, vuestro Dios, vuestro Amigo,
vuestro Redentor.
Escuchadme, vosotros no sabéis lo peligroso de la hora actual,
vosotros desconocéis hasta donde puede llegar con su atrevimiento
y su osadía. El hombre va camino a perderse porque no quiere
escucharme.
El hombre va camino a su perdición, a su
destrucción..., a lo que él mismo ha hecho de los dones que se le
han otorgado.
¿De qué ha servido la inteligencia que se le dió?.
¿Han sabido
verdaderamente utilizarla para multiplicar los talentos que
recibieron?. ¿O por el contrario, han destruido esos talentos sin
siquiera enterrarlos?. Los han utilizado para su autodestrucción, han ensuciado
mi Obra con su malicia y su soberbia.
Yo os pido que procuréis que los actos de reparación ante mi
Santísimo Sacramento sean multiplicados, que sean frecuentes.
Queda verdaderamente menos, mucho menos que unos minutos en la
historia de la humanidad. Y de personas como vosotros depende que
detenga el Padre su Justicia por otros tantos minutos más.
¿Sabéis
lo que esto puede significar?.
Mi Paz, mi Amor y mi bendición queda con vosotros, los amados de
mi Corazón Eucarístico. El perfume de mi amada Madre os envuelva
en suave fragancia que os preserve del maligno.
Gracias, hijo mío, por tu entrega y lucha en pos de la Segunda
Venida. Vosotros sois míos, no corráis detrás de aquéllos que
entretengan sus sentidos.
Quiero, cada vez que podáis, cada vez que recordéis, una pequeña
plegaria por todos aquellos hijos que a diario caen en el pecado
de la vanidad. Por aquellos hijos que cada día creen que sus
placeres valen más que mis heridas.
Jesús, ¡ten misericordia de los que no creen en Ti!.
Jesús, ¡perdona a quienes te ofenden con la vanidad, la soberbia,
con la apostasía de sus vidas!. ¡Que así sea!.
Paz a ti, hijo mío.
Links:
RESUMEN DE LOS MENSAJES:
http://es.geocities.com/aparicionesymensajes2002/extracto-talav.html
|