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MENSAJE
DE JESÚS DE NAZARET, RECIBIDO A TRAVÉS
DE JOSÉ LUÍS MANZANO GARCÍA, EN TALAVERA (Toledo).
EL DIA 22
DE MAYO DE 2005.
Mensaje Privado con orden a
hacerse público.
El
Maestro: Paz a tí, hijo mío.
El Maestro: Ave María Purisima.
El
Maestro:
Amor de mi Corazón, quiero hablarte de la
paciencia.
Hijo mío, quiero que trabajes mucho para soportar tus aflicciones
con paciencia. Tolera las ofensas contra tí por amor a Mí, por el
amor a tus hermanos y por el amor a sí mismos, porque todo lo
bueno o malo que hacéis, lo hacéis para vosotros o contra vosotros
mismos.
Ten pena por aquellos que te dañan, ten compasión por sus pecados:
Si obran bien, ofrécemelo. Si obran mal, ora por ellos y trata de
ayudarlos.
Cuando alguien entre en competencia con vosotros, perded si queréis
ganar. El camino de la salvación es el camino que os lleva a
perder en esta vida.
"Si sabéis que alguien habló mal de vosotros,
soportadlo con paciencia y ayudadlo hablando bien de él. Si
alguien os ofende, toleradlo con paciencia por mi amor y por el
perdón de sus pecados."
¡No ofendáis a nadie más! ¡Soportad pacientemente sin
quejaros! Vosotros sois benditos, no esperéis recompensa en
la Tierra.
¡Bienaventurados aquéllos que no buscan consuelo del hombre!.
Recordad que los santos hacen el bien y soportan el mal. Es mucho
mejor sufrir y soportar con paciencia una ofensa, que ayunar y
mortificarse.
¿Qué mérito tendría ayunar y
luego pedir justicia por una ofensa, aun si es nula o verdadera?
Quienes soportan sus aflicciones con paciencia siempre
mantienen sus pecados ante sus propios ojos y por tanto no
flaquean.
Sabed que es una gran virtud el sobreponerse a sí
mismo. Miraos a vosotros mismos y trabajad continuamente dentro
vuestro, sobre vosotros y para vosotros buscando consejos
espirituales.
Si os sobreponéis a todo esto, podréis sobreponeros a
vuestros enemigos. Así como el bien puede convertirse en mal, el
mal puede convertirse en algo bueno.
Todo está en vosotros; tenéis dentro de sí mismos tanto el
bien como el mal y tenéis libre albedrío. Entonces, no
busquéis justicia o recompensa cuando alguien ha cometido una
injusticia u ofensa contra vosotros.
Han pecado y tienen derecho a ser purificados. Cuanto mas pronto
aceptéis la paciencia, sufriréis menos y seréis salvados. No
busquéis recompensa o consuelo de nadie debajo del Cielo.
Los enemigos del alma tratan fuertemente de disgustaros cuando
soportáis con paciencia o procedéis luchando contra los insultos
con bondad. Estáis siendo salvados y ellos desean que vosotros
viváis en su propio disgusto.
Cualquier cosa que el hombre les haga, se lo hace a sí mismo, de
modo que sed compasivos con esas personas. Si miráis vuestros
propios pecados, observaréis vuestra propia miseria en lugar de
buscar justicia o recompensa.
Yo amo el enseñaros, vosotros no amáis incondicionalmente y no
entendéis el misterio de mi amor. Deseáis ser bendecidos y
salvados sin pasar a través de una purificación y auto
mortificación. Vosotros no queréis trabajar, queréis ser
venerados. ¡Mi Padre no otorga sus
gracias al orgulloso, sino al humilde!.
Para ser venerados, vosotros seréis culpados y deberéis llegar
primero a la humildad, que es la que destruye la maldad y es
enemiga del pecado. La paciencia, hijos míos, es la virtud
que doma los golpes del mal por pecar contra vosotros mismos y
aplaca las ofensas de otros.
Orad, soportad, luchad contra los vicios, haced un esfuerzo consciente
para no buscar respuestas en vuestro favor. Mirad al Cielo
para que Yo os defienda mediante mi humildad. La oración es el
principio y el cumplimiento de la bondad.
Hijo mío, tu sé agradecido. ¡Yo me humillo permanentemente
ante mi Padre para enseñarte la verdad! A veces mis palabras
pueden parecerte ásperas, pero recuerda que mi vida es tu
camino. Yo soy tu corona y es únicamente por medio de la
paciencia que caminas hacia Mí. Paz a ti, hijo mío.
Ave María Purísima. Adiós, hijo mío.__
Enseñanzas,
profecías:
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