(Mensaje privado con orden a hacerse público.)
El Maestro:
Ave María Purísima. Mi Paz es contigo, hijo
mío.
¿Por
qué motivo están ciegos?. ¿Por qué están
pidiendo señales?. ¡Hombres de poca fe...!
¿Es que acaso no ven las señales que ocurren delante de sus
ojos?. ¿Por qué motivo están sordos?. ¿Qué esperan que les
digan?.
¿Es que no escuchan las referencias que
confirman diariamente lo que Yo ya les había predicho? ¡Hombres,
hombres ciegos, sordos y necios...! ¡Tienen piedras en sus pechos en lugar
de corazones!. ¡Convertios ya!.
Volved al redil ahora. Mañana ya será
tarde, hijos".
¿En verdad sois mis hijos? Si lo sois, debéis dejar
de lado todo tipo de duda, y ponerse a trabajar. ¡Ya! No podéis bajar los brazos, no debéis
desconfiar. ¡Venid a Mí!. Venid a Mí sin dilaciones, venid a Mí con
absoluta confianza.
"Si
permanecéis en Mí, nada os perturbará y no seréis presa de la confusión
generalizada. La luz muestra las cosas tal como son. La oscuridad, oculta, miente, confunde".
Debéis entregaros al
Padre, que es todo amor. Pedir su intervención, pedir mi acción e
intercesión para vosotros. No
hay tiempo para dilaciones o distracciones.
Orad, meditad, elevad el
pensamiento, haced como sabéis o como podáis, pero ofrecedme totalmente
vuestro corazón.
"No temáis, no dudéis. Si Dios está con vosotros,
¿quién contra vosotros? Yo
ya vuelvo, regreso para recoger mi cosecha. Preparáos.
Comenzad a distanciaros de las cosas o de las
situaciones que generan desarmonía".
¡Cuidado!. Sed astutos. El plan de distracción
instalado en el mundo, es obra de Satán. No temáis. Yo he vencido al
mundo. Si permanecéis en Mí, vosotros también venceréis al mundo.
"Difundid mis
mensajes, difundid mi palabra, difundid el plan de Redención.
Vosotros debéis ser la sal de la Tierra, la Luz del Mundo,
vosotros, mis hijos. Reaccionad, poned vuestros tesoros en el Cielo,
y no en la tierra. Incrementad, desarrollad y
entregad vuestros dones, que para eso son, para ser entregados."
(1)
Recordad que no se coloca una lámpara
debajo de la mesa, sino que se la ubica en el punto más alto para
que ilumine a todos.
"Los que más cerca estáis,
y seguís mis palabras sin dilación,
seréis atacados,
perseguidos y odiados por causa de mi Nombre. Pero alegráos cuando esto ocurra, porque también así trataron a los
profetas, y hoy ellos comparten mi Gloria".
Hoy
os ordeno salir. Os
ordeno como Hijo de Dios, que rompáis cadenas, que derribéis las paredes
del miedo.
Desatad
los nudos de las dudas, perforad los cascarones de la obnubilación, y
quitaos una a una las caretas de la figuración, de la conveniencia y de la
comodidad.
¿Habéis decidido seguirme? Pues hacedlo,
¡y pronto! Os necesito.
Nutrios de mi fortaleza de amor. ¡Orad, orad, orad!
¡No flaqueéis! ¡Resistid, ya falta poco!
Yo estaré
con vosotros hasta el fin de los tiempos. Yo os hablo desde mi cruz a vuestra soledad:
- A vosotros, que tantas veces
me mirásteis sin verme y me oísteis sin
escucharme. A vosotros, que tantas veces
prometísteis seguirme de cerca, y sin saber porqué os
distanciásteis de las huellas que dejé en el mundo
para que no os perdierais.
- A vosotros, que no siempre creéis que
estoy con vosotros, que buscáis sin hallarme y a veces perdéis la fe en
encontrarme. A vosotros que a veces pensáis que soy solo un
recuerdo, y no comprendéis que estoy vivo.
"Yo soy el principio y el fin, soy el camino para no desviaros, la
verdad para que no
os equivoquéis, y la vida para que no muráis".
Mi tema preferido
es el amor, que fué mi razón para vivir y para morir.
Yo fuí libre hasta el fin, tuve un ideal claro, y lo defendí con mi
sangre para salvaros. Fuí Maestro y servidor,
soy sensible a la amistad, y hace tiempo que espero que me regaléis la
vuestra.
Nadie como Yo conoce
vuestra alma, vuestros pensamientos, vuestros procederes, y sé muy bien lo
que valéis. Sé
que quizás vuestras vidas parezcan pobres a los ojos del mundo.
Pero
Yo sé que tenéis mucho que dar, y estoy seguro que dentro de
vuestros corazones hay un tesoro escondido.
Conocéos a vosotros mismos y me haréis un lugar a Mí. ¡Si supierais cuánto hace que golpeo las puertas de vuestros
corazones y no recibo respuesta! A veces a Mí también me duele que me
ignoréis y me
condenéis como Pilatos; otras que me neguéis como Pedro, y que otras
tantas, me traicionéis como Judas.
Y hoy, os pido paciencia para vuestros padres,
amor a vuestras parejas, responsabilidad para con vuestros hijos,
tolerancia para los ancianos, comprensión para todos vuestros hermanos,
compasión y ayuda para el que sufre, y servicio para todos.
Quisiera no volver a veros egoístas, orgullosos,
rebeldes, disconformes y pesimistas. Desearía que vuestras vidas fueran
alegres, siempre jóvenes.
- Cada vez que aflojáis, buscadme y me
encontraréis:
- Cada vez que os sintáis cansados,
habladme, contadme.
- Cada vez que creáis que no
servís para nada, no os deprimáis.
"No
os creáis poca cosa, no os olvidéis que Yo necesité de un
asno para entrar en Jerusalén, y necesito de
vuestra pequeñez para entrar en el alma de vuestros prójimos."
Cada vez que os sintáis solos en
el camino, no os olvidéis que estoy con vosotros.
No os canséis de pedirme, que Yo no me cansaré de daros.
No os
canséis de seguirme, que Yo no me cansaré de acompañaros. ¡Nunca os dejaré solos!
Aquí, a vuestro lado, me tenéis. Estoy para ayudaros.
Paz a tí, hijo mío. ___
____________________
(1) "Plan
de Redención" está incluido en el "Extracto" de los
mensajes. Pueden bajarlo de la red para imprimir; 4 páginas A4 word.doc.
spa-word.zip español;
ita-word.zip italiano; ale-word.zip alemán.
http://es.geocities.com/aparicionesymensajes2002/talavera.html
|