Mensaje
de la Stma. Virgen María, recibido en
Talavera, a través
de José-Luis Manzano García, el 18 de Noviembre, de 1989.
La Madre: La Paz del Señor Yahvé esté con todos vosotros.
PUBLICO: Y con tu Espíritu Madre.
Padre Eterno: Ave María Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida, Padre Eterno.
El Hermano:
De nuevo estoy Yo contigo hermano, acompaño a la
Reina y Señora de Cielos y tierra. Vengo junto a tí, vengo junto a Ella,
una Reina y un Príncipe. Vengo junto a Ella porque Yo acompaño su
Divinidad.
Vengo hasta tí porque Yo soy una parte que forma tu Ser
Divino: La parte de tu comprensión soy Yo.
La parte de lo aprendido soy Yo. La parte de lo ignorado soy Yo. Estoy aquí contigo como siempre porque nunca te abandono.
Estoy con Ella, a su lado, porque de allí he venido hasta tí.
Estoy con vosotros hermanos, porque el Señor YAHVE me lo ha
ordenado, y aquí estoy... (PUBLICO:
Gracias Hermano), como siempre, como últimamente
estoy.
Algo grande se avecina al mundo hermano, y Yo soy el encargado
de anunciarlo. De anunciarlo por medio de tí, a la vez que por medio de
muchas almas: "De este lugar saldrá
el gran Milagro,
igual que de este lugar saldrá
aquél que llevará a las almas hasta la Nueva Valán, la Nueva Jerusalén".
«Algo se avecina al mundo, algo muy grande. No es el
final, es el principio de la conversión de muchas almas.
Es algo que hará ver el poder que tiene Dios sobre el mundo. Es
algo que simplificará cómo es vuestro Dios.»
Hará ver tantas cosas lo que se avecina.
Es algo
muy duro
para muchos, y es algo normal para otros. Aquéllos que tienen
sentimiento y saben comprender, se darán cuenta, cuando esté encima, que
proviene del Padre, y aquéllos que no tengan sentimiento y no
comprendan, dirán que todo es de la naturaleza".
¡Ay...! En este mundo hay una
confusión tremenda entre unos y entre otros: Unos dicen que Dios no existe, otros dicen que sí existe, y explican
a ese Dios a la manera que a ellos le parece, no como es.
Hay muchos que
creen que es un Dios que está lleno de riquezas humanas, y Dios está
lleno de riquezas espirituales como es el
amor, como es la
paz,
la humildad, la
sencillez, la
comprensión. Tantas
cosas.
Hay muchos que no saben comprender
palabras sobrenaturales. Hay otros que dicen saber comprenderlas y no
han entendido nada. Hay otros que no son
como tú hermano, son más pequeños que tú, que lo entienden, pero no lo
entienden como tú. Tú lo entiendes de corazón porque tú ya has vivido
con Aquéllos a los que quieres.
Como bien has dicho hoy: "es
una imagen de tus seres más queridos las que llevas grabada en tu
corazón." Tus seres más queridos son tus Padres Celestiales, en
parte de tu alma; en parte humana tus seres más queridos son todo lo que
te ha entregado Dios...
Padre Eterno:
Y mucho más.
El Hermano:
Así es hermano. Lo que te ha entregado Dios es una
familia que te comprende, no es que hagan comprenderte, es que te
comprenden; tú lo sabes. Unos hermanos que te quieren, y muchas cosas
más que no es el momento de hablarlas.
Pero hermanos, como os he dicho
hay una confusión tremenda en el mundo. ¿Porqué confundís lo sobrenatural
con lo humano? ¿Porqué...?
¿Acaso podéis
comparar a Dios con uno de vosotros? ¡No!
Nunca podréis comparar a
vuestro Dios con uno de vosotros. Vosotros estáis hechos a imagen y
semejanza de Dios; pero Dios es
Poder, Respeto, Honra y Gloria, cosa que vosotros
no sois.
¿Acaso podéis comparar a vuestro Maestro por otros a los que
vosotros llamáis héroes humanos? Vuestro
Maestro no fué ningún héroe humano, como tantas almas consagradas lo
llaman. Vuestro Maestro fué un alma que se ofreció para salvaros de todo
lo malo que perjudicaba al mundo antes, y ahora.
¿Acaso podéis comparar a vuestra Madre con unas de esas mujeres, que
dicen sufrir por causas humanas y solo sufren de apariencia?
¿Acaso podéis comparar a un
guerrero
celestial, a un príncipe sobrenatural, con cualquier muchacho del mundo? ¡No!
- ¿A qué joven con la edad del Guerrero veis hablar con tanto amor y
expresarse con tanta sabiduría? ¡A nadie aún!
-
¿A qué joven veis echarse de rodillas ante el suelo e implorar
perdón a Dios por los demás? ¡A nadie!
- ¿A qué joven veis sufrir por
los demás? ¡A nadie!
- ¿A qué joven veis sufrir con sus Padres Celestiales? ¡A nadie!
Por eso hoy os digo que no comparéis a los
seres celestiales con los
seres humanos, porque siempre perderéis vosotros. No tenéis nada que
comparar con Dios, porque Dios es Dios y la carne es la carne, y Dios no
es carne. Dios es
Espíritu,
Poder,
Honra y
Gloria.
Hermano, hoy también vengo a decirte que Dios está muy, muy
orgulloso de tí.
¡No llores hermano! Ya sé que para
tí lo que tú haces es poco. Para Dios es mucho.
Hoy vengo a decirte,
hermano, que vuestra Madre empieza a sonreir poco a poco gracias a tí,
porque tú les enseñas y ellos corren la voz de lo que han aprendido, y
así se extiende una rama como una raiz, a la cual esa raiz se prende en
la tierra y ese árbol nunca cae. Eso estás haciendo tú:
Haces creer
a tantos incrédulos. Entregas tu amor como
quien eres y te muestras como quien eres: Un
joven sencillo, el cual no tiene miedo a nadie, solo a Dios. El cual
respeta a los demás aunque a él no le respeten, y el cual es un
príncipe. Tomadle por quien es, no por quien
parezca ser.
El dice ser José-Luis humano, pero
Yo y todos, sabéis que es Santiago
celestial, como bien oísteis el día 25 de Julio de 1989. ¡Así es!, este año.
El dijo que
tenía que parecer humano. Si él os hablara como celestial no le
entenderíais, y es cierto. Vuestra Madre habla como celestial, por lo
quien es, y nadie la entiende, sólo él y los que con Ella estamos.
Yo ahora hablo como
celestial, y
pocos me entienden. Pero si Yo me rebajase a vuestra medida humana,
comprenderíais todas mis palabras a la perfección, cosa que no haré. ¿Deseáis algo hermanos? ¡Pedidme!
PUBLICO:
Que se cumpla la voluntad del Padre,
y que nosotros lo podamos ver y lo podamos oir, y que podamos estar
preparados para lo que Dios nos mande Hermano, que estemos preparados, porque yo creo que
no lo estamos.
El Hermano:
¿Porqué creéis que tan a menudo os hablo, hermanos? A
la vez que vengo para preveniros, vengo para
prepararos. Aunque alguien más grande que Yo ya lo
está haciendo: el
príncipe celestial, príncipe de las almas, y príncipe de los angeles
celestiales. Por eso estoy aquí tan a menudo, porque vengo a prepararos con mi
sabiduría, con mi poder celestial y con todo lo que tengo.
No para entregaros a vosotros, sino para enseñaros a respetar
a vuestro Padre como quien es: Un Dios. ¡Seguid pidiendo hermanos!
PUBLICO: ¡Hermano!
El Hermano: ¡Díme!
PUBLICO:
Yo te quiero pedir que ayudéis al gran Guerrero. Sí es verdad
que él siente tristeza porque cree que hace poco, y según vosotros hace
mucho, pero él siente que hace poco.
El Hermano:
No te preocupes
hermana; el gran Guerrero es alguien muy grande, lo cual él no quiere
demostrar; no porque él no quiera, sino porque no es el momento de
demostrar quien es. Demostró quien es el día 25 de Julio de 1.989.
Demostró quién es el día 26 de Septiembre
de 1.989, y lo volverá a demostrar dentro de poco, porque él sabe lo
que ha de hacer, y cómo lo ha de hacer.
¡Hermanos!, ha llegado el momento de despedirme. Pero ya volveré a llegar con vosotros para
hablaros. ¡Yomín Lud-Lemín, príncipe de las almas!
Tú que sabes todo lo que hay en cada
corazón al que hablas, tú que sabes lo que hay en cada pensamiento que
enfoca su mirada hacia tí..., hazles entender cómo es tu Padre
Celestial, porque tú eres el único que puedes; ya no hay nadie como tú
en el mundo. ¡Adelante hermano, tú lo
puedes! Adiós hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.
El Hermano: Adiós hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.
La Madre:
Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Madre.
Padre Eterno:
Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Padre.
El Maestro: Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Maestro.
El Hermano: Adiós hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.
El Hermano: Que la Paz del Padre Celestial, su Amor y la fuerza del
principe de las almas quede en vuestros seres.
PUBLICO: Que así sea Hermano.
El Hermano: Ave María Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.
El Hermano: Adiós hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermanos. ___
______
"EL HERMANO",
normalmente hablaban el
Arcángel San Miguel, o el Angel del Bien,
(c.f.
mensaje 21-1-90.) Este
es San Miguel, quien
hablaba muy escueto y preciso, pues al día
siguiente,
19, dijo: "Como bien
os dije, hay algo por suceder...", y
se dió a conocer
como "El Angel Luchador",
San Miguel.
|