MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN, RECIBIDO A TRAVÉS
DE JOSÉ LUÍS MANZANO GARCÍA, EN TALAVERA (Toledo).
EL DIA 29 DE JUNIO DE 1988.
La Madre: La Paz de Dios Todopoderoso esté con todos vosotros.
PUBLICO: Y con tu Espíritu Madre.
La Madre: En Ave María Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.
La Madre:
Una vez más, hijo mío, he llegado hasta tí para hablar por medio
de tí;
y a mis hijos, y para que tú escuches lo que Yo a tí te digo hijo
mío.
Hoy es un día especial hijo mío, pero las almas no se dan cuenta
de lo
que ocurre en el mundo hijo mí. El mundo no hace caso, Dios les
llama,
pero ellos no acuden a su llamda. Dios a tí te llamó, hijo mío, para
cumplir un plan y tú escuchaste su palabra, y seguiste su camino.
Tu corazón era grande y lo es, y sabía caminar por el camino de la
verdad, pero he ahí, mira las almas ahora, ya no caminan. Se pierden
hijo
mío. Es tan triste ver así a mis hijos. ¿Qué ocurre hijo mío?
El mundo ya no quiere escuchar a Dios, ahora su fé no está en
Dios, hijo
mío. Ahora está en otros dioses falsos y en mitos. Ellos ya no
creen en su
Padre Celestial, creen en leyendas que ni siquiera han existido,
hijo mío.
«La verdadera, hijo mío, es la de mi Hijo Jesús, que murió en
la Cruz
por salvar a sus hijos del pecado. La verdadera es que Dios sacó
al
pueblo, a Su Pueblo, de Egipto, de la exclavitud hijo mío.»
¡Ay hijo mío!, desde aquel entonces Dios dejó de hablar al mundo,
desde
que estuvo Moisés. Después mandó a Su Hijo Jesús; y nació como
pobre,
aunque muchas almas le esperaban como rico; hijo mío. Por medio de
mi
Hijo Jesús os hablaba el Padre.
«Y ahora ha llegado hasta tí para hablar a sus hijos para que
se den
cuenta de que sus errores llegan hasta Él ofendiéndole; y así
hasta mi
Corazón, traspasándole de dolor, y así hasta mi Hijo. Con
vuestros
errores taladráis sus manos y piés, y así mi corazón.»
Hijo mío, es tan triste ver así al mundo, que ni siquiera el mundo
ve mi
tristeza. Dios está dando las últimas señales, todo está al
llegar. Yo no
he dicho fecha, hijo mío:
«Que las almas no se confundan. Cuando llegue todo una cruz se
verá
en el cielo, ¡muy grande!; se podrá ver desde cualquier lugar de la
Tierra.
Cuando esa cruz salga, todo estará al llegar, todo estará llegando.»
Pero aún esa cruz no ha salido hijo mío. Enséñales a caminar por
el
camino, por ese camino que tú empezaste y aún debes de acabar, pero
queda mucho tiempo. Aún tienes que sufrir hijo mío, los dolores que
tendrás por los errores de tus hermanos en Cristo, mi Hijo.
Sufrirás mucho hijo mío, pero no olvides que Dios está contigo.
Ha llegado un falso profeta, como dije hijo mío, a esta ciudad.
Viene
a destruirte y está por llegar a tí. Ten cuidado y no olvides que
cada
paso que mi manto te cubre hijo mío.
Enséñales a caminar, y que no olviden que también hasta aquí ha
llegado
San Juan Bautista para así ayudarte a tí, hijo mío, en la salvación
de este
mundo cruel. Y no te olvides hijo mío, que el que está dentro de tí
fué un
apóstol de mi hijo. ¡Sí hijo mío, uno de esos doce apóstoles!
Y acuérdate también lo que así dijo mi hijo Jesús:
"Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificarás
mi Iglesia".
Adiós hijos míos.
PUBLICO: Adiós Madre.
Padre Eterno: Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Padre.
El Maestro: Adiós hijos míos.
PUBLICO: Adiós Maestro.
El Hermano: Adiós hermanos; que la Paz del Padre Celestial quede con
vosotros.
PUBLICO: Que así sea, Hermano.
El Hermano: Adiós hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano._____