MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN, RECIBIDO A TRAVÉS
  DE JOSÉ LUÍS MANZANO GARCÍA, EN TALAVERA (Toledo).
                EL DIA 19 DE NOVIEMBRE DE 1989.
 
La Madre: La Paz del Señor esté con todos vosotros.
PUBLICO:  Y con tu Espíritu Madre.

La Madre: Ave María Purísima.
PUBLICO:  Sin pecado concebida.

El Hermano:
  Soy Yo de nuevo hermano, con todos vosotros. Como últimamente y hasta
cierto tiempo estaré aquí, porque el Padre me ha enviado como siempre.

   Hoy tengo que contaros muchas cosas, y hoy tú hermano vendrás conmigo
y verás cómo son las almas de tu mundo. Un mundo en el cual habitaste una
vez y sufriste y padeciste. Lo mismo que sufrirás ahora y padecerás ahora.

  No tengas miedo, soy Yo, el Angel Luchador. (1) Estoy con todos vosotros.  Público: Gracias Hermano.

   Y os estoy preparando para recibir todas las pruebas  que el Padre os va a
enviar; él, el  Guerrero, os prepara para  llevaros hasta la Nueva
Jerusalén. Ves hermano, todo ocurre como el tiempo pasado.

Presta atención a lo que Yo hoy diré; y vosotros también hermanos:

 "En aquel tiempo el pueblo hebreo estaba sufriendo porque eran esclavos
de los  egipcios. El pueblo hebreo ahora, en estos momentos hermanos,
es como si  fuérais vosotros, los que creéis, y apoyáis y amáis a Dios, y
conocéis a vuestro Dios. El pueblo egipcio es lo contrario, son aquéllos
que no creen, que por mucho que les digáis no os harán caso, hasta que
no vean la Providencia Divina, como lo vió el Faraón".

  "Aquel pueblo esperaba a alguien que les  librase de la esclavitud.
En este tiempo también se esperó a alguien. Ellos esperaban a Moisés,
y vosotros habéis recibido a un Guerrero".

   "Moisés que los había de llevar, a este pueblo de Dios, hasta la Tierra
 Prometida: la tierra donde mana leche y  miel. El Guerrero, os ha de
llevar a la Tierra Prometida: La Nueva Jerusalén, en la cual todo será
paz, amor, y todos se entenderán como hermanos".

  Todo lo que ocurrió en aquel tiempo, se vuelve a repetir ahora en éste.
Y es fácil de entender hermanos, muy fácil:  El mundo está encerrado sobre
sí mismo, es un mundo que ignora la presencia de un Dios. Es un mundo
 cruel, ingrato, que desprecia a Aquél que le creó.

  Cuando un niño desprecia a su padre terreno, ese padre terreno, para que
su hijo le respete, lo castiga. Dios también es así: Dios es un Padre. Dios,
a aquél que le desprecia es castigado. Dios sabe como castigar, Dios sabe
como premiar. Dios lo sabe todo.

  Esto no es un juego hermanos, si esto se tratara de algo humano ya se
habría derrumbado hace cierto tiempo. Esto no es nada humano, todo
viene de la mano de Dios, y es serio.

  ¡Mira hermano!..., ¿ves?, esta es mi sabiduría, la cual es mía, la cual es
mi defensa contra aquéllos que luchan de palabra contra Mí. Mira hermano:
Esta es mi astucia, ¿la ves? Mi astucia es mi poder, y con mi astucia puedo
hacer ver muchos sus errores, todos los cometidos.

   ¡Ven, ven conmigo!  Ahora estamos entre ellos hermano.  Mira a una parte
de ellos y mira las otras. Una parte de ellos hermano, tiene interés y solo
viene a buscar su curación, no a buscar a Dios. La otra parte hermano,
ignora quien está hablando. (1)

   ¡Mira!, sigue mirando y verás que otra parte solo tiene mucho interés
por buscar algún fallo en este lugar.  ¡Ven, mira!, mira cuántos, cuántos
intentan estar tristes al oirnos, y por dentro es lo contrario. Mira cuántos
pueden hablar bien y por dentro es todo lo contrario. A nadie pueden
engañar. Este es el Poder de Dios hermanos.

   Como bien os dije:
    "Hay algo por suceder en el mundo; algo que hará ver la verdad
    a muchos, y otros dirán que es cosa  de la  naturaleza."

   Yo no he dicho que sea un milagro lo que vaya a ocurrir, ni tampoco
 he dicho que sea una catástrofe. (2)

   Yo solo he dicho lo que el Padre me ha ordenado,  y con eso es suficiente
para que cada uno entienda y comprenda lo que Yo he querido decir con mis
palabras. Unas palabras limpias, de sabiduría.

    ¡Ven hermano!, volvemos donde estamos y mira que tú, sencillo, humilde,
muy triste por dentro, ¡mírate!, y fíjate como eres en el mundo. Como ves,
cumples con todo lo que Dios te ordena.

   Dios mandó a Moisés liberar aquel pueblo. Y ¿quién...?,  ¿quién libró
aquel pueblo? Al que Dios se lo había ordenado: Moisés.

  Dios envió a su Hijo, pero antes había enviado a San José y a María
Santísima para que ellos recibiesen aquel niiño, aquel alma tan grande en
el mundo.  ¿Quién...? ¿Quién superó aquellas pruebas?

A los que Dios ya se los había anunciado: San José y María, que os envió
a su Hijo al mundo, y Jesús sabía que debía de morir en la Cruz, que debía
de libraros del pecado. ¿Quién os libró del pecado?

Aquél al que Dios había señalado: Jesús.

 Dios te ordena: ”Aquí, predica y enseña”. ¿Quién predica y enseña?

Padre Eterno: Aquél al que Yo se lo he anunciado.

El Hermano: ¡Tú hermano!  Pedidme hermanos.

PUBLICO:  ¡Hermano!
El Hermano: ¡Díme!

PUBLICO:  Yo te voy a preguntar, si lo que anunciaste ayer se verá
mundialmente, o habrá que venir a este lugar, a verlo.

El Hermano:
  Es algo que ya sabréis a su tiempo, a su debido tiempo, como muchas
cosas más que sabréis de mucha importancia.  Seguid pidiendo.

PUBLICO:  ¡Hermano!
El Hermano: ¡Díme!

PUBLICO:  (No se entiende lo que dice.)
El Hermano:  Ya lo sabrás hermana. Seguid pidiendo.

PUBLICO:  ¡Hermano!
El Hermano: ¡Díme!

PUBLICO: Yo te pido por todos nuestros familiares, que les hablamos y no
nos escuchan.  ¿Qué adelantamos con salvar nuestra alma?; si no salvamos
 la suya hermano..., si no salvamos la suya.

El Hermano:
   No te preocupes hermana y no sufras, Yo estoy aquí para ayudaros
 a todos. Yo soy un Guerrero, pero él, el que tenéis aquí en el mundo
es más que Yo, mucho más que Yo. Con eso ya os lo he dicho todo.

   Solo quiero que aprendáis a amar, que aprendáis a respetar, y que no
desconfiéis de este Guerrero, porque si Dios confía en él...

Padre Eterno:  ...Vosotros también.

El Hermano: 
  Dios a él le ha dado todo, él no ha pedido nada, porque Dios conoce a
sus hijos, y sabe cómo son sus hijos. También aquí hay muchas almas,
hermano, que tienen mucho interés, ¡mucho!, por enterarse de muchas
cosas que solo tú sabes, y que solo tú sabrás. Tú, y un alma que Dios sabe.

  Hoy os voy a señalar a todos con la Cruz Angelical, la vez que os daré
 la Bendición Angelical a todos vosotros:

    - Bendigo vuestras almas en el Nombre de aquel Creador,
      el cual al ver al mundo tan destrozado lloró.
   -  Bendigo vuestras almas en el Nombre del Salvador,
      el cual al ver que era rechazado sonrió.
   -  Bendigo vuestras almas en el Nombre de Aquél
      que iluminó a tantos santos.
   -  Bendigo vuestras almas en el Nombre de esa Señora,
      que al ver morir a su Hijo, lloró con El en la Cruz.
   -  Bendigo vuestras almas en nuestros Nombres...,
      porque Nosotros somos los encargados de limpiar el
      mundo, con el gran Guerrero.(3) Adiós hermanos.

PUBLICO:  Adiós Hermano.

Padre Eterno: Adiós hijos.
PUBLICO:  Adiós Padre.

La Madre:  Adiós hijos.
PUBLICO:  Adiós Madre.

El Hermano:  Adiós hermanos.
PUBLICO:  Adiós Hermano.

El Hermano:
 Que la Paz del Señor Yahvé, y la fuerza del príncipe de las
almas quede con todos vosotros.

PUBLICO:  Que así sea Hermano.

El Hermano: 
 No tengáis miedo, él está con vosotros. Adiós hermanos.

PUBLICO:  Adiós Hermano.___

(1)  "Angel Luchador", es el Arcángel San Miguel.
(2)  Los mensajes eran públicos, directos. A veces cambiaba discurso
     para responder a los temores o esperanzas de alguno de los presentes.

(3)  El "Guerrero", se refiere a José-Luis Manzano, que, como muchos
       mensajes señalan, es Santiago Apóstol.  Los Apóstoles preparan
       la Segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo.
       Apc.11,3-14; Mt. 17,10-13; Mt.11,13-15; Mc. 9,10-13
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