Kababelan 2005

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 Prólogo a la historia contada en la novela que lleva por título El Círculo de las Guardianas del Grial 

EL ÁNGEL PERDIDO

Esta historia arranca fuera del tiempo

para regresar al tiempo ordinario de los humanos.

No tiene principio ni final

pues el anillo de las guardianas y guardianes 

que custodian el Grial

pertenece al tiempo que es eterno

igual que el Universo.

 

 

 
PORTAL PRINCIPAL

INTRODUCCIÓN: EL MITO GRIALIANO.

PRIMER LIBRO: LA PORTADORA DEL SECRETO.       PRÓLOGO

CICLOS

LA JOVEN MISTERIOSA

LAS LUCES

EL ROSETÓN

EL CISNE Y LOS DOS CANES

LA CUEVA

EL PASEO POR EL BOSQUE

LA COPA

 

SEGUNDO LIBRO:  EL VIAJE. INTRODUCCIÓN Y PRÓLOGO.

 

ÍNDICE GENERAL

SINOPSIS PRESENTACIÓN

ENLACES WEBS

 

 

 

 

 

 

 

 

El Universo consta de un número ingente de galaxias. Cada año se descubren miles nuevas y quizá nunca las hallemos todas. Algunos físicos ya opinan que incluso nuestro universo tal vez sólo sea uno entre infinitos universos paralelos, cada uno de los cuales bajo parámetros espacio temporales propios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alegoría artística de una Morada suspendida en el espacio/tiempo.

Un mini universo paralelo en la trama de infinitos espacio/tiempo que constituye el tejido polidimensional del Cosmos.

A lo largo de la novela el protagonista entrará varias veces en universos o realidades paralelas, al igual que el galo Perceval. Los primitivos héroes grialianos descubrían castillos que surgían a través de la niebla en valles donde antes no había nada. Así estos héroes en su deambular iniciático viajarán o se introducirán en todo tipo de reinos extraños, habitados por hadas y seres mágicos. 

 

 

PRÓLOGO.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

        Desde un tiempo fuera del tiempo (1), desde un lugar donde no existen las dimensiones ordinarias del espacio (2), ... escuché las voces. Eran voces hermosas, suaves y serenas. Oí su dulce melodía, la caricia de su bello y equilibrado sonido, la súplica de su anhelante demanda.

- ¡Regresa al mundo! ¡Regresa al mundo! ¡Hemos preparado tu retorno con amor!.

La llamada invisible vibró en el espacio vacío de mi mente, sostenida por ondas de finísimo pensamiento carente de imagen.

-Regresa. Vuelve de nuevo a la materia densa. Desciende otra vez al mundo de la forma, donde te buscaremos y te guiaremos, amor.

Resistí con fuerza el encanto de la súplica, el hechizo de la llamada, la invocación de las tiernas y cálidas voces.

- El tiempo y el espacio te esperan. Hemos dispuesto la trama de tu destino. Debes acabar aquello que tienes pendiente. Recibirás nuestra compañía y la caricia de nuestras manos. Te lo suplicamos, retorna al mundo de la forma y reencuentra el amor que hay en nuestros corazones.

Sentí estremecerse el centro vibratorio de mi ser, el núcleo central de mi energía dormida. Mi pulso de luz se aceleró y brilló impulsándome, impeliéndome a salir del aislamiento de mi círculo de armoniosa paz.

Regresar al tiempo, ... volver a la forma, ... descender a la densidad de la materia que se halla casi privada de luz.

Accedí por fin a la demanda y preparé el camino de mi retorno. El amor que vibraba sosteniendo las voces me impedía continuar en el lugar en que me hallaba, fuera de las dimensiones del espacio y de los parámetros del tiempo.

- ¿A qué universo he de regresar?

- Al mismo de tu última vida. Allí te estaremos esperando. Allí te buscaremos cuando llegue su momento.

- Pero al bajar al mundo de la materia densa ... se dormirá de nuevo mi conciencia ...

- Así ha de ser, pues perdiste tu cuerpo de luz en la carne. Bien lo sabes ... que debes reconstruir la gran obra.

- Sea. Pues debemos de reencontrarnos y regresar a la unidad que un día poseímos. Acepto volver a andar el camino.

- Nuestro corazón te espera. Seremos felices de encontrarnos de nuevo a tu lado.

- Seré otra vez un niño. No tendré ningún poder, ni conciencia de mi verdadera identidad.

- Sea. Un niño, un hombre, sin identidad ... Hasta que te rocemos con nuestra presencia ...

Y el silencio me envolvió de nuevo tras cesar el dulce canto de las voces que me habían visitado en mi recinto fuera del espacio, en mi templo fuera del tiempo, en mi jardín de luz.

Entoné entonces una vibración escogida, una vibración maestra. Emití largamente una nota de musical sonido, sostenida en el vacío de mi mente, mantenida con mi poder creador.

La nota elegida llenó y envolvió el no-espacio y el no-tiempo. Intensifiqué la onda sonora en mi pensamiento, en mi imaginación, para despertar la energía, para seducir al espacio y al tiempo, y atraerlos de nuevo a mi templo de luz, a mi mágico jardín.

Cuando sentí la densidad de la primera ola de tiempo, cuando la luz que me envolvía cambió su tono y su vibración, emití entonces la segunda nota. La proyecté con fuerza al espacio recién creado. Y de mi mente de nuevo activa saqué el color elegido y lo proyecté con mi imaginación en el espacio y en el tiempo. Creé un campo de hermoso y tenue color, al que fuí añadiendo lentamente más brillo e intensidad. Debía crear un camino de luz y sonido para regresar al mundo, al mundo de las cuatro dimensiones de espacio y tiempo.

Descendería nota a nota, color a color, ... hasta la oscuridad del vientre de una madre. Los seres que tejen el destino me esperarían en las puertas del universo de materia. Y me darían las semillas de mi anterior campo psíquico primario y las enlazarían con los genes de un nuevo cuerpo humano.

Noté como se desprendía y se separaba la luz de mi alma. Perdí el color de su singular y personal vibración. Caí entonces velozmente en un profundísimo y negro pozo. Progresivamente olvidé mi pasado y mi identidad. Me sumergí en el oscuro silencio, en una tibia oscuridad. Y a mi alrededor sentí un cálido líquido que me envolvía ... y en el que flotaba. Estaba en el útero de mi madre, otra vez en el mundo de la forma. Ya no poseía poder sobre el sonido y la luz. Me hallaba de nuevo en la carne ... desvalido e ignorante.

Una dulce y densa paz me bañó. Mi conciencia prosiguió durmiéndose y olvidé por qué me encontraba allí. Olvidé las voces y su promesa. Olvidé por completo mi meta y mi destino. Sentí que algo me alimentaba pues permanecía unido a otro cuerpo, al cuerpo de mi madre. Escuché el sonido de su corazón. Escuché lejanos sonidos exteriores.

Debía esperar. Esperar ... a que se abrieran de nuevo las puertas del tiempo, las puertas del espacio. Ahora me hallaba en un tránsito. ¿Quién era yo? ¿Por qué estaba allí? No recordaba nada. No sabía nada.

Me dormí.

 

 

 

(1): El tiempo es eterno, siempre existe el tiempo. Nunca hubo un principio del universo porque siempre existió y existirá el tiempo. El tiempo fuera del tiempo que se menciona aquí se refiere a un tiempo diferente al fluir del parámetro temporal en la materia densa, tal como la conocemos, y diferente al que rige en nuestra conciencia ordinaria, un tiempo distinto al que construye nuestra realidad.

No existe un sólo tiempo, sino múltiples e infinitos tiempos, no existe un único universo de espacio-tiempo sino incontables estructuras espacio-temporales. Por ello el cosmos es infinito y eterno. El tiempo fuera del tiempo descrito en el siguiente relato es un flujo temporal ajeno y completamente independiente al tiempo de nuestro mundo material cotidiano, un tiempo perteneciente a un nivel de realidad diferente, incomprensible para la mente racional ordinaria. Este libro va más allá de la teoría de la unidad del tiempo único y se establece sobre la base de que el universo está montado o compuesto por ilimitadas unidades de espacio-tiempo, que generan mundos y realidades infinitas.

Tiempos paralelos implican universos paralelos, pero además hay diferentes niveles de tiempo, múltiples velocidades, hasta llegar al centro profundo del Cosmos, como el eje de una rueda giratoria de espacios y tiempos sin fin. Sólo allí el tiempo se detiene, pues reina el vacío total y absoluto. Desde esa Majestuosa Eternidad emanan los tiempos, al igual que del corazón calmado de los huracanes y ciclones brotan poderosas espirales de impetuosos vientos.

(2): Las dimensiones del espacio ordinario de nuestra experiencia cotidiana poseen límites definidos y por eso crean un mundo perceptivo de materia y tiempo. En cambio las dimensiones espaciales del mundo aquí aludido no poseen límite más que en la sustancia mental y en la luz, pero no constituyen ámbitos de materia. Son dimensiones similares a las que construyen una realidad onírica. También el tiempo aquí referido es semejante al del mundo de los sueños, pues su flujo no produce alteración en materia densa alguna. Cuando se construyen (por la mente proyectada como cuerpo) las coordenadas que nos son familiares de tres dimensiones de espacio fluyendo dentro de un discurso temporal se crea un universo perceptivo de espacio-tiempo denso. Sin embargo el universo está constituido en realidad por múltiples dimensiones espaciales y temporales adicionales que desconocemos e ignoramos su influencia en nosotros.

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