4.1
LOS FACTORES DE RIESGO EN LOS
LUGARES DE TRABAJO
* Otros factores de riesgo asociados
4.2
LOS SERVICIOS DE SALUD DE LOS
TRABAJADORES
4.2.1 LIMITACIONES EN EL REGISTRO
DE DATOS
4.2.2 EL INSTITUTO PERUANO DE
SEGURIDAD SOCIAL
4.2.3 LOS SERVICIOS DEL
MINISTERIO DE SALUD
4.3 LAS ENFERMEDADES OCUPACIONALES Y ASOCIADAS AL TRABAJO
4.6 LA SALUD
DE LAS MUJERES TRABAJADORAS
4.7 LA SALUD EN EL SECTOR INFORMAL
LIDERAZGO
DE LA MUJER TRABAJADORA AMBULANTE
ENFERMEDADES OCUPACIONALES
CONDICIONES INSEGURAS Y ACCIDENTES DE TRABAJO
4.8
NECESIDADES DETECTADAS DE ACUERDO A LOS TALLERES
REALIZADOS
4.9
MINUSVALIDOS
La OMS ha realizado
estimaciones sobre factores de riesgo ocupacionales ([1]):
· Los riesgos mecánicos afectan
al 30% de la fuerza de trabajo en países desarrollados y 50 a 70% en los países
en desarrollo).
· Riesgos biológicos (más de
200 agentes, como el VIH, VHB, parásitos, en diferentes ocupaciones).
· Riesgos físicos (que afectan a
80% de la fuerza de trabajo de los países en desarrollo y recientemente
industrializados).
· Riesgos químicos (con más de
100 mil diferentes sustancias en la mayor parte de las actividades económicas).
· Riesgos reproductivos
(sustancias químicas teratogénicas o mutagénicas y afectan particularmente a la salud materna y reproductiva de los
trabajadores).
·
Sobre Agentes carcinógenos prevalentes en los lugares de
trabajo: entre 2 y 8% de todos los cánceres son de origen ocupacional. Entre
10% y 30% de todos los tipos de cánceres del pulmón en hombres se atribuyen a
exposiciones ocupacionales.
· El polvo y en menor grado los gases y vapores están
asociados con un aumento de 30% a 50% de la enfermedad obstructiva crónica
pulmonar. Efectos tóxicos renales han
sido asociados con exposiciones a plomo, mercurio y solventes orgánicos. Desórdenes neurológicos han sido causados
por plaguicidas, metales pesados y varios solventes orgánicos.
· Se estima que la mayoría de los 3 mil agentes alergénicos
son de origen ocupacional ([2]).
· Las condiciones sociales de trabajo y el estrés
psicológico son identificados cada vez más como factores de riesgo ocupacional
que afectan a trabajadores dependientes, gerentes, y prácticamente a casi a
toda la población laboral, estimándose que causan entre 5 y 10% de la
morbilidad y mortalidad cardiovascular.
· Sobre el uso de plaguicidas. El Programa de Naciones
Unidas de Medio Ambiente (PNUMA) indica que los envenenamientos accidentales
con plaguicidas producen actualmente 20,000 muertes y un millón de enfermos por
año en el mundo. Centroamérica, de agricultura intensiva, es la zona con mayor
utilización de plaguicidas per capita del mundo. Los promedios de kilogramos de
plaguicidas por persona para la década pasada, fueron de 2.1, por trabajador;
el promedio de kilogramos por hectárea cultivada fue de 16 kg., con tendencia a subir ([3]).
· Sobre el mercurio, que se utiliza para la producción de
oro en los países de la cuenca amazónica, y comprende sólo en Brasil, a más de
300.000 trabajadores expuestos y unos 30 mil en la minería informal del oro en
Perú.
En el Perú, entre junio
de 1992 y septiembre de 1994, se importaron 3.77 TN. de plaguicidas en peso
bruto y 3.65 TN en peso neto , a un valor FOB de 17’780 millones de dólares ([4]). Los insecticidas representan el 57% de este
valor, seguido de los fungicidas con el 21 % y los herbicidas con el 12%. (Ir
al Principio)
El
uso industrial del amianto o asbesto se inicia en el país desde 1940, en sus variedades de Crocidolita, Amosita, y
Crisotilo. Principalmente se utiliza en productos para la construcción, en
autopartes, en textiles, como aislante y revestimiento en buques y navíos y en
hospitales ( [5]). Pese a su alto riesgo, es utilizado sin
mayores medidas de seguridad, sin advertencias de su peligro, sin adecuado
manejo de sus desechos (con frecuencia arrojados a orillas del Río Rímac o de
la playa).
Los
daños del asbesto a la salud humana, son principalmente tres: el mesotelioma
(cáncer a la pleura y al peritoneo), el cáncer al pulmón y la fibrosis
pulmonar, llamada asbestosis ([6]).
A excepción de la fibrosis pulmonar severa, los mismos riesgos existen para las
exposiciones medioambientales, principalmente de consumidores (por ejemplo de
construcciones de viviendas o escuelas con cemento-asbesto, según muestran
estudios en USA, Gran Bretaña y
Francia) ([7]).
Tradicionalmente
se consideraba que el tipo amosita era más nocivo ([8]),
pero estudios últimos muestran que el asbesto de tipo crisolito es igualmente
nocivo.
Desde
1972 se reconoce como enfermedad profesional la Fibrosis pulmonar provocada por
el asbesto, y desde 1984 el Mesotelioma y el Cáncer de pulmón, desde 1984. Sin
embargo no existen muchos médicos con capacidad de realizar diagnóstico
temprano, o de identificación de la asbestosis. La prevención con frecuencia se
limita al uso de máscaras inadecuadas, ya que la fibra es microscópica.
Se
estima conservadoramente que en 1990, sólo en Lima, habían unas 11,255 personas
expuestas a asbesto. Sin considerar la rotación laboral en las empresas que
utilizan este material, los casos de provincias, los consumidores, los
trabajadores de los talleres de frenos, por ejemplo ([9]).
Entre 1990-1995 se han registrado 13,744 casos de cáncer, con una tasa de 150
casos por 100 mil habitantes. El cáncer al pulmón ocupa el cuarto lugar ([10]),
la incidencia aumenta con la edad.
Las
alternativas al uso del asbesto o amianto son posibles, los países más
desarrollados han eliminado el uso del asbesto ([11])
Otros factores de riesgo asociados.
Los
riesgos derivados de la actividad productiva se extienden al ambiente, como
podemos ver en casos diversos ([12]):
·
En Ilo se ha logrado determinar que la industria
cuprífera es la que directamente tiene que ver con la contaminación de la
ciudad y en menor grado el parque automotor, siendo el Dióxido de Azufre la
sustancia de mayor incidencia, presentando concentraciones significativas en el
40% de las estaciones muestreadas.
·
La ciudad de Chimbote existe contaminación por la
generación de partículas y gases de la industria pesquera.
·
En Lima la concentración de partículas totales en
suspensión y metales pesados superan los límites permisibles, lo cual es
originado por el parque automotor de las zonas céntricas.
·
Se están tomando medidas para reducir las
emisiones de contaminantes del aire, mediante control de emisiones atmosféricas,
establecimiento de parámetros y normas, proyectos de control y alternativas
ambientales,
·
Con relación al humo del tabaco, se promulgó una
norma (Ley 25357) mediante la cual se prohíbe fumar en lugares públicos,
habiéndose implementado en el ámbito nacional. Como hemos visto el tabaco
asociado a contaminantes ocupacionales es aún más nocivo.
·
Sobre calidad del agua de consumo humano, el 20%
de muestras tomadas por DIGESA, como parte de un Plan Piloto, no contenían
cloro residual, 48% tenían un nivel entre (0.1 - 0.4) ppm; y el resto 32% con
niveles mayores de 0.4 ppm. Estos
valores nos indican que el 68% del agua tiene una concentración de cloro que no
protege la calidad frente a posibles contaminaciones.
·
Lima, genera 4121 TM de residuos sólidos de los
cuales 3297 (80%) son residuos domiciliarios y 824 (20%) residuos de diversos
tipos (industriales, hospitalarios, desmontes, etc.). La recolección alcanza
aproximadamente el 58%, teniéndose un déficit del 42% ,que se traduce en la
formación de los puntos críticos de la basura, además de una fuerte presencia
de actividades vinculadas al reciclaje informal de subproductos con la
finalidad de comercialización y de alimentación animal, sobre todo del ganado
porcino.
Respecto
al riesgo de contaminación por mercurio de
los trabajadores mineros de los lavaderos de oro de Madre de Dios, e
incluso de la comunidad, en 1994 GRADE, por encargo del Ministerio de Energía y
Minas (MEM) realizó un diagnóstico preliminar que menciona una informalidad
generalizada en esta actividad, con una producción de 9 a 10 TM de oro anuales,
valorizado en US$ 100 a 130 millones por año, estimaba 10 mil trabajadores
directos, 425 cargadores frontales en Huepetuye-Caiviche, y menciona una
alarmante contaminación con mercurio ([13]).
Considerando
este informe parcial, a fines de 1994, el MEM inicia directamente su
intervención, identificando 1,428 operaciones con 1,332 empresarios o personas
naturales, 4 organizados en cooperativas mineras, 4 dirigidos por comunidades
nativas. Sólo 113 conocían la retorta y sólo 27 la usaban. Las operaciones permanentes eran 1,050 y 378
eran temporales. De un total de 1,340 encuestados el 89% eran exclusivamente
mineros, los otros combinaban con actividades de comercio, agricultura y otros.
También se realizó una intensa promoción del uso de la retorta para evitar
intoxicaciones por mercurio, formulando propuestas de incorporación de estas
mediadas preventivas en el Reglamento de Higiene y Seguridad Minera, y
delegando funciones fiscalizadoras a la Sub Dirección Regional de Minería de
Puerto Maldonado.
Los
análisis de mercurio en el río muestran niveles menores a 0.5 microgramos por
litro, menores al LMP de 1 ug/l establecido por la OMS ara abastecimiento de
agua de uso doméstico. En las cochas los resultados del agua están entre 0.5 y
1.4 ug/l. En sedimentos, en áreas de trabajo, los resultados arrojan entre 0.02
y 0.3 mg/kg. (Ir
al principio)
La
principal dificultad para tener una idea de la situación de la salud de los
trabajadores y, más aún para poder establecer políticas y programas de salud de
trabajadores, es la carencia de estadísticas adecuadas y el subregistro. Esto se
debe a varios factores entre los que podemos mencionar:
·
la ausencia de normatividad que permita el
adecuado y coordinado registro entre los diferentes sectores
·
la ausencia de personal de salud capacitado para
diagnóstico y calificación de las patologías laborales,
·
los cambios en la seguridad social y el sector
Salud y la indefinición de varios de sus componentes.
·
la carencia de implementos, equipos y materiales
adecuados para diagnóstico y calificación,
·
la ausencia de un sistema nacional o coordinado de
notificación, registro y sistematización de información, como parte de un
sistema de vigilancia epidemiológica.
· la emergencia de nuevos grupos laborales no cubiertos por
los servicios de salud ocupacional y de grupos laborales con alta movilidad.
· las dificultades en establecer asociaciones etiológicas
entre exposiciones y enfermedades con largos períodos de latencia[14].
Otro
elemento presente es que las empresas o funcionarios responsables temen mostrar
la real situación por temor a acciones fiscalizadoras, cuestionamiento de
capacidades o de impacto político. Ya que teniendo los recursos tecnológicos y
humanos (incluyendo los propios y los de la cooperación técnica), no es posible
que no se conozcan datos sobre la salud de los trabajadores.
Cuando
se implementan programas de vigilancia epidemiológica ocupacional y se
registran adecuadamente los datos, los resultados son notables, como lo muestra
la experiencia de Costa Rica[15] y Chile[16],
donde se registraron un aparente gran incremento de intoxicaciones por
plaguicidas respecto a la situación anterior sin programas adecuados.
Desde
1996, la Dirección de Epidemiología y
DIGESA, ambos del MINSA, con apoyo de OPS, están intentando establecer un
sistema de registro piloto a través de Hospitales Nacionales, pero todavía no
se conocen los resultados de esta iniciativa importante.
En
1997 se realizó en Lima un curso
internacional promovido por OPS sobre sistema de vigilancia epidemiológica en
salud ocupacional y un programa de computo, SUAVIDERO, que permite el manejo de
este sistema, pero también son esfuerzos aún iniciales.
Por
ello es que sólo podemos mencionar datos sectoriales, parciales, aislados de
estudios de caso o estadísticas parciales.
La
seguridad social en Perú, al igual que en América Latina, mostró limitaciones
de cobertura, de gestión financiera solvente, de uso de sus fondos propios en
otros gastos, por lo que en varios
países, como en el Perú, se está procediendo a cambiar el sistema buscando ser
más eficiente en sus servicios y ampliando cobertura. Esto también está
ocurriendo en el caso de los riesgos profesionales[17].
La
cobertura de la seguridad social en el Perú descendió entre 1986 y 1995 del 40.7%
de la PEA al 23.4%, luego de haber crecido en 1990 hasta el 47.6%.
AÑOS |
PEA |
ASEGURADOS |
% DE LA PEA |
1986 |
6951 |
2380 |
40.7 |
1990 |
7786 |
3703 |
47.6 |
1995 |
8906 |
2146 |
24.1 |
1995 |
9182 |
2149 |
23.4 |
PEA
Mayor o igual a 15 años.
IPSS.
Boletín Estadístico del Sistema de Recaudación y Mercadeo. Lima 1994-1996.
INEI. Compendio Estadístico del Perú. Lima, 1997.
El
Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS), de acuerdo a la nueva Ley N°
26790 “Ley de la Modernización de la Seguridad Social en Salud”, otorgará
cobertura en la prevención, recuperación y subsidios a los trabajadores
asegurados, para el cuidado de la salud y bienestar social, accidentes de
trabajo y enfermedades ocupacionales. Esta Ley deroga el D.L. 18846, Ley de
Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales, y crea el Seguro
Complementario de Trabajo de Riesgo, que otorga cobertura adicional a los
afiliados regulares del Seguro Social de Salud que desempeñan actividades de
alto riesgo, por cuenta de las entidades empleadoras.
Para
asumir esta función, el IPSS ha creado los Centros de Prevención de Riesgos de
trabajo (CEPRIT) a nivel nacional, como entidades especializadas en Seguridad e
Higiene Ocupacional y Medicina del Trabajo.
Cada CEPRIT tiene un equipo multidisciplinario de profesionales que
analizan, evalúan y proponen alternativas de solución para el control de
aquellos riesgos presentes en el ambiente laboral, que pueden ocasionar daños a
la salud del trabajador como al patrimonio de la empresa. El equipo
multidisciplinario de los CEPRITS se compone de personal de ingeniería, salud
(médicos, enfermeras, psicólogos), asistentas sociales. Y cuentan con el
soporte de Laboratorios de toxicología, equipos médicos y de ingeniería ocupacional.
La
entidad nacional que coordina y dirige este trabajo es la Sub Gerencia de Salud
ocupacional, dependiente jerárquicamente de la Gerencia de Programas de
Externos de Salud y de la Gerencia Central de Salud.
El
siguiente cuadro muestra algunos datos sobre el IPPS y la salud de los
trabajadores para los años 1995 y 1996, están basados en información del IPSS
sobre población trabajadora cubierta por el derogado D.L. 18846.
CUADRO NRO. DATOS DEL SATEP COMPARATIVO 1995-1996
|
1995 |
1996 |
Diferencia |
Empresas
aportantes D.L. 18846 |
79,683 |
60,434 |
(24.16%) |
Población
obrera |
744,699 |
509,234 |
(31.62%) |
Montos recaudados
por DL 18846 |
112,610,940 |
120,705,660 |
7.19% |
Nro.
Accidentes de trabajo |
9,188 |
10,267 |
11.74% |
Nro. De
accidentes fatales |
50 |
95 |
90% |
Días
subsidiados |
210,922 |
232,261 |
10.12% |
Montos
subsidiados |
3,545,243 |
4,319,238 |
21.83% |
Pensiones
por invalidez |
18,335,886 |
28,787,908 |
57% |
Nro. de
pensionistas por invalidez |
8,638 |
9,263 |
7.24% |
Fuente:
GCRM/GCPSS/GPE/SGSO IPSS
Se observa una reducción
de empresas aportantes en un 24.16% y de obreros cubiertos en un 31.62%, siendo
algo más de medio millón, menos del 8% de la PEA. El incremento de la
recaudación en 7.19% es cercano a la inflación anual.
Destaca
el incremento de accidentes de trabajo en 11.74% en un año y de los accidentes
fatales en 90%. Sin embargo ello puede ser consecuencia de que existe una mejor
referencia de accidentes de trabajo y registro de éstos. Pero en todo caso ya
sea que los accidentes están aumentando o que recién se están conociendo su
verdadera situación muestra un problema
grave. (Ir al principio)
El Ministerio de
Salud, pese que tiene como meta para el
año 2,000 brindar cobertura de servicios de salud ocupacional al 50% de la
población no asegurada[18],
hasta el momento no cuenta con
servicios especializados de salud de los trabajadores en su programa de
atención a las personas, es decir en los servicios de Puestos, Centros y
Hospitales, salvo el caso de la DISUR V de Lima que si viene implementando
actividades promocionales de salud de los trabajadores[19].
Los programas principales del MINSA, como el de focalización, reforzamiento
institucional, Proyecto 2000, no consideran salud de los trabajadores. Por
ello, la PEA no cubierta por el IPSS, que es el 76.6% no tiene cobertura de
servicios de salud ocupacional.
La
Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA), cuenta con una Sub Dirección de
Salud Ocupacional. DIGESA ha asumido las funciones del antiguo Instituto
Nacional de Salud Ocupacional (INSO).
La
Sub Dirección de Salud Ocupacional de DIGESA tiene dos áreas especializadas,
una de medicina del trabajo e higiene ocupacional, con 4 médicos y 2
ingenieros, y un área de seguridad ocupacional, con 2 ingenieros. Las
actividades que realizan son de exámenes especializados de salud ocupacional,
inspecciones técnicas y capacitación.
Las
prioridades de DIGESA en salud ocupacional son el fortalecimiento de la capacidad
nacional e institucional y el desarrollo de la capacidad en recursos humanos
que conlleve a un enfoque integral para mitigar riesgos a la salud de manera
efectiva[20].
Esta
prioridad se enmarca en los siguientes elementos:
·
La política económica de libre mercado del
Gobierno, que también prioriza el medio ambiente, para ello se debe reforzar
las capacidades institucionales de normar las inversiones privadas preservando
la salud ambiental y ocupacional, en el marco de la Cumbre de las Américas de
“promover la prosperidad a través de la integración económica y el libre
comercio”.
·
Los nuevos retos del Gobierno, indicados por el
Presidente: “desarrollo económico con desarrollo social y humano, que promueva
la revolución de los pequeños, la revolución productiva de la mujer, que sea el
quinquenio de la creatividad y la excelencia”.
·
Para ello se debe tener presente instrumentos
internacionales como “los acuerdos que establece la Organización Mundial de
Comercio (OMC), el Convenio de Basilea sobre movimientos Transfronterizos de
los Desechos Peligrosos y su Eliminación, la Directrices de Londres para el
Intercambio de Información de Productos Químicos objeto de Comercio
Internacional, las Resoluciones y Recomendaciones de la OIT y otros de capital
importancia para el desarrollo sostenible, se persigue la vía de la
compatibilización gradual y el desarrollo en el tiempo de la salud ambiental y
ocupacional.” (Ir
al principio)
Las enfermedades ocupacionales son de
difícil diagnóstico y registro, tal como se mencionó, por ello hacemos
referencias a estudios de caso, con las limitaciones anotadas de ser datos
pasados en el tiempo o muy específicos. Varias de las condiciones descritas son
pasadas, pero debemos considerar algunos aspectos que hacen vigente a esta
revisión de datos: se muestra algo de la realidad del impacto negativo de
formas no seguras ni sanas de producir, muchos de los trabajadores han
enfermado de manera irreversible por lo que actualmente padecen estas
patologías, en algunos casos las tecnologías no han cambiado de manera
significativa, en otros las nuevas tecnologías producen nuevos riesgos,
finalmente debemos -hacia el futuro- evitar precisamente esta contabilidad del
pasado y acercarnos a lograr datos actualizados que permita desarrollar
acciones preventivas.
En
la minería de acuerdo al INVEPROMI a principios de la década existían un 22.5%
de neumoconiosis, con un 20% complicados con tuberculosis pulmonar; el 55% de
810 trabajadores expuestos a ruido tenían hipoacusia neurosensorial (trauma
acústico, problema auditivo de origen ocupacional) ([21]).
En
este mismo sector, las cifras oficiales indicaban un 7% de neumoconióticos y un
11% de trabajadores con posibilidad de contraerlo. El 5.3% de trabajadores
expuestos a plomo de la Fundición de La Oroya, tenían niveles de Plomo en
sangre superiores a los 59 mcg.%, límite que indica nuestra legislación. En la
ex empresa Hierro Perú (hoy Shougan de propiedad China) se refería que de 1,310
trabajadores expuestos a ruido (40.2% del total de trabajadores) el 13.8%
tenían algún nivel de trauma acústico ([22]).
El
INVEPROMI identificaba que el 32% de los trabajadores del asbesto evaluados,
tenían asbestosis ([23]).
En
textiles, un estudio de la década pasada, mostraba que el 57% de trabajadores
expuestos en cuatro plantas tenían problemas auditivos, el 38.5% padecía de
trauma acústico. Los niveles de ruido hallados fueron de 92-98 dB (A) en el
ambiente de los telares Zúlzer, en el puesto del operario el nivel era de 99 dB(A). En los telares
Dripper, el nivel promedio ambiental era de 98-100 dB(A), en tanto que el
puesto del operario era de 99-100 dB(A) ([24]).
Otras
cifras indican una prevalencia de 17% del daño trauma acústico en industrias
ruidosas; una prevalencia de hasta 37% de trabajadores con saturnismo en
algunas fábricas ([25]).
Un
estudio sobre intoxicaciones por plaguicidas en establecimientos de salud del
Departamento de Apurímac mostraba un incremento de casos en función al
incremento del uso de los plaguicidas. Se identificaron 540 casos de
intoxicaciones agudas por plaguicidas, principalmente organofosforados (Aldrín)
entre 1970-1987, con un promedio de letalidad de 26% ([26]).
También
existe un grupo de patologías que si bien aún no son reconocidas como
ocupacionales, tienen relación directa con el trabajo. Es el caso de las
patologías derivadas del trabajo en altura como el Mal de Montaña Crónico
(desadaptación funcional a la altura), la Policitemia (exceso de glóbulos rojos
en la sangre), el Cor-Pulmonare (corazón grande), problemas cardiovasculares,
entre otros, que afectan al 70% de trabajadores mineros y de servicios que
trabajan por encima de los 3,000 metros sobre el nivel del mar ([27]).
Además
los trabajadores padecen no sólo las enfermedades ocupacionales, sino también
enfermedades generales originadas en el centro de trabajo. Por ejemplo, el 70%
de infectados por el cólera en la epidemia de inicios de década, eran personas
en edad laboral ([28]).
Han
habido casos como en National en el que hubo una epidemia de cólera
con 200 casos probables, 10 trabajadores en tratamiento por cuadro
clínico y 4 hospitalizados. En Texoro, de 100 trabajadores se contagiaron 50,
tuvieron tratamiento 35 por cuadro clínico y 2 fueron hospitalizados. También
los médicos del ISAT, refieren una alta prevalencia de tuberculosis pulmonar y,
en general, de enfermedades transmisibles. Incluso se mencionan casos de
malnutrición de adultos ([29]).
El
la pesca, por datos de la Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador,
CBSSP ([30]),
las principales enfermedades profesionales referidas son:
·
las enfermedades del sistema osteo muscular y del
tejido conjuntivo, principalmente por el arriado e izado del boliche, produciendo
principalmente lumbopatías de esfuerzo, hernias del núcleo pulposo, espóndilo
artrosis.
·
enfermedades bronquiales, por la exposición al
frío y humedad del ambiente marino,
·
várices de los miembros inferiores, por la
postura de pie durante la faena,
·
defectos visuales por la reflexión solar,
·
hipoacusias por el ruido intenso y permanente de
las embarcaciones,
·
dermatitis.
Una
idea de la frecuencia de ésta podemos tener en el siguiente cuadro que indica
las causas de consultas en 1992 en la CBSSP. Las cinco primeras causas,
posiblemente de origen laboral, representan el 67.7% (159,418 ) del total de
consultas.
CUADRO
CAUSAS DE CONSULTAS EN LA CBSSP. 1992
DESCRIPCION DE LA CAUSA |
CONSULTAS |
% |
Enf. del aparato
respiratorio Enf. del sist.
Osteomusc. Y del tej.conj. Enf. del aparato
genitourinario Enf. de otras
partes de aparato digestivo Enf. del sistema
nervioso y de los sentidos Otras |
62830 36393 25732 19899 14564 76186 |
26.67 15.45 10.92 8.45 6.18 32.33 |
Fuente:
Dpto. De Estadísticas del CBSSP.
Elaboración:
IPEMIN
El
Instituto de Salud Ocupacional en un proyecto elaborado en 1992, daba las
siguientes cifras sobre tasa de prevalencia de enfermedades profesionales
calificadas entre 1948-1992:
ACTIVIDAD ECONOMICA Y ENFERMEDAD PROFESIONAL |
NRO. DE ESTUDIOS EN CENTRO DE TRABAJO |
TRABAJADORES |
NRO. DE EXAMENES |
TASA% |
1. Minería 1.1.Silicosis Estudios de campo Médico periciales 1.2. Baritosis 1.3. Vanadiosis 1.4. Trauma
Acústico 2. Minero
metalúrgica 2.1. Saturnismo 2.2. Arsenisismo 2.3. Mercurialismo 3. Manufacturera 3.1. Saturnismo 3.2. Bagazosis 3.3. Trauma
acústico 4. Otras 4.1. Trauma
acústico |
131 0 2 1 5 16 10 3 8 2 17 8 |
44917 16319 118 670 256 1039 433 102 90 3183 1459 334 |
56819 23955 122 670 296 1039 433 111 109 3793 1526 334 |
3.8 29.2 12.2 0.0 16.8 16.2 36.7 44.0 37.0 0.0 8.2 3.8 |
|
203 |
52601 |
|
|
ISO Área Estadística.
(ISO-MINSA 1993)
Si
bien es cierto que no es una muestra representativa del problema de
enfermedades del trabajo en trabajadores del país, y posiblemente en varios casos
son estudios dirigidos a trabajadores sintomáticos, llama la atención las
“tasas de prevalencia” que mencionan en el caso de silicosis en minería en
estudios médico periciales (29,2%), Arsenisismo en la actividad minero
metalúrgica (36.7%), el mercurialismo en la misma actividad (44.0%), el
saturnismo en la manufactura (37%). Lo preocupante es que a pesar del tiempo
transcurrido las tecnologías empleadas se mantienen en la actualidad en algunas
unidades de producción.
En
el caso de los trabajadores que utilizan la materia prima del asbesto tienen
alto riesgo de enfermar por su trabajo. En 1990, a raíz del fallecimiento de un
compañero de trabajo, los trabajadores de una fábrica que empleaba asbesto, 80
trabajadores fueron examinados por INVEPROMI-COCOMI, de los cuales 37
trabajadores fueron diagnosticados con neumoconiosis. En esa misma empresa en 1971, el Instituto de Salud Ocupacional
había diagnosticado 6 casos de trabajadores con sospechas de asbestosis ([31]) La empresa no había tomado medidas preventivas,
incluso vendían las envolturas del asbesto a los trabajadores para que realicen
sus compras de mercado ([32]).
Esta situación dio origen un prolongado reclamo de los trabajadores, que se
organizaron en la Alianza sindical frente al Asbesto con otros sindicatos,
luego, en 1996 fueron despedidos.
De
197 trabajadores examinados por el ISO[33]
en 1971, seis tuvieron diagnóstico de
asbestosis, mueren 3 de ellos por cáncer de pulmón, mesotelioma y asbestosis en
1982, 1989 y 1990. Todos ellos
padecieron su enfermedad sin saber del riesgo al que estaban expuestos, pero
manifestaban síntomas de “falta de aire”, “dolor al pecho” que les impedía
caminar, según refieren sus familiares.
En
1989, otro grupo de trabajadores de la
producción de zapatas y discos de freno fueron
examinado por el INVEPROMI y encontró 4 casos de asbestosis. Tres de los
hallazgos efectuados por el Dr. Kikushima, ratificados por el INSO fallecieron
en estadíos avanzados de asbestosis los años 1995, 1996 y 1997. En 1995 ocurrió el primer deceso de
trabajadores de productos de fricción, los otros dos eran trabajadores del
asbesto-cemento.
Una
revisión de los diagnósticos de los exámenes efectuados a los trabajadores de 5
empresas de producción de asbesto-cemento, productos de fricción, pisos,
refractarios y textiles de asbesto, permite apreciar el avance de casos de
asbestosis, cáncer pulmonar y mesotelioma.
A
nivel de población, el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y
el Hospital Peruano Cayetano Heredia, han encontrado hasta 40 casos de
mesotelioma pleural. La falta de historias de vida y de fallecimiento de estas
personas no permite precisar su relación con el asbesto, si bien se supo en
algunos de ellos usaban en sus viviendas este material.
Un
estudio sobre condiciones de salud y trabajo de trabajadores administrativos
del sector educación[34]
, concluye que muchos problemas de salud (no necesariamente enfermedades, sino
la morbilidad sentida), están asociados al trabajo que desempeñan: sobre
esfuerzo físico y deficientes implementos y medidas de protección, por ejemplo
en la limpieza de aulas y oficinas. También concluyen que los problemas de
salud identificados por los trabajadores son similares a los diagnosticados en
consulta médica: problemas
osteomusculares y musculares (incluyendo “dolor de riñones”), respiratorios,
ginecológicos y de vías urinarias, problemas digestivos y problemas de sistema
nervioso ([35]).
En
el caso de los trabajadores agrícolas, una sistematización de la intervención
durante muchos años en el campo de la salud y el desarrollo local en la
comunidad campesina de Surco, Matucana, Lima, refiere como efectos del trabajo
agrícola a la salud: enfermedades respiratorias, enfermedades osteomusculares,
enfermedades dérmicas, intoxicaciones por plaguicidas ([36]). (Ir al principio)
Los
accidentes de trabajo, particularmente los accidentes mortales, son mejor
registrados. Pero aún adolecen de subregistro.
En
el siguiente cuadro, que sistematiza la información sobre accidentes de trabajo
del IPSS para el período 1985-1990, por actividades económicas, podemos
observar que:
·
Los sectores de mayor riesgo son minería,
industria, construcción, electricidad y transporte.
·
La distribución porcentual del total de
fallecidos por accidentes de trabajo en el período (477) en de construcción
(28%), industria (24%), minería (18%), transporte (11%), electricidad (5%),
agricultura (7%), servicios (5%), actividades no especificadas (1%) y bancos y
comercio no registran mortalidad laboral por accidentes.
·
Los cálculos de expuestos están hechos en base a
la PEA por rama de actividad, pero debemos decir que no todos son asegurados, sin
embargo, las actividades económicas con mayores tasas de accidentes son:
industria (2.4 por 100) , electricidad (2.2. por 100), construcción (1.6 por
100), minería (1.5 por 100).
·
Respecto a la mortalidad, las actividades
económicas con mayores tasas de accidentes mortales son: electricidad (68 por
100 mil), minería (58 por 100 mil), construcción (37 por 100 mil), transporte
(14 por 100 mil), industria (11 por 100 mil). Estas cifras, como se mencionó
están calculadas respecto a la PEA. Si calculamos una tasa de mortalidad
respecto a total de accidentados por sector tenemos que las actividades
económicas con mayores tasas de accidentes mortales por 100 mil son: minería
(34), electricidad (31), transporte
(29), construcción (24).
·
Estimando que el IPSS tuvo una cobertura promedio
del 40% de la PEA en el período, se podría estimar -con las reservas del caso-
que el total de accidentes del período pudo haber sido mayor a 100 mil, razón
de unos 17 mil por año. Los accidentes
mortales podrían haber sido 1,190 en el período a razón de unos 198 por año.
Los días de incapacidad podrían haber alcanzado 3.3 millones de días a razón de 54.5 mil por año.
·
Como ya se mencionó estas cifras adolecen de sub registro, ya que en la
década pasada, sólo en la minería, de acuerdo a los datos del Ministerio de
Energía y Minas (MEM), tuvo un promedio anual de accidentes mortales de 100 a
110, lo que haría un total para el período de 1985-1990 más de 600, contra los
78 que registran los datos del IPSS.
Una explicación es que al MEM la
comunicación de accidentes es obligatoria, sean o no asegurados, en tanto el
IPSS sólo registró a los que se han atendido en el marco de la Ley 18846 en sus
establecimientos de salud.
· Estimando un día de subsidio de incapacidad a $ 17, tenemos en el período un gasto total de 22.2 millones de dólares por subsidios de días de incapacidad, a razón de 3.7 millones anuales.
85-90 |
TOTAL |
AGRO |
MINAS |
INDUSTRIA |
ELECTRIC. |
CONSTR. |
COMERCIO |
TRANSP. |
BANCOS |
SERVIC. |
A.N.
ESPEC. |
1/ Expuestos |
8,626,507 |
3,229,919 |
154,172 |
951,466 |
31,057 |
327,807 |
1,103,652 |
357,317 |
211,349 |
1,771,887 |
477,910 |
2/ Accidentados |
40,998 |
3,886 |
2,282 |
22,601 |
669 |
5,104 |
1,096 |
1,699 |
565 |
1,975 |
1,079 |
3/ Acc. No mortales |
40,521 |
3,854 |
2,204 |
22,498 |
648 |
4,983 |
1,094 |
1,650 |
563 |
1,952 |
1,075 |
4/ Acc mortales |
477 |
32 |
78 |
104 |
21 |
121 |
0 |
49 |
2 |
23 |
4 |
5/ Días de incapacidad |
1,307,792 |
115,935 |
107,484 |
680,365 |
17,793 |
166,782 |
36,323 |
59,379 |
14,536 |
59,861 |
41,788 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
a/ Tasa accidentes X 100 |
0,5% |
0,1% |
1,5% |
2,4% |
2,2% |
1,6% |
0,1% |
0,5% |
0,3% |
0,1% |
0,2% |
b/ Tasa
acc. mort. X100mil |
6 |
1 |
51 |
11 |
68 |
37 |
0 |
14 |
1 |
1 |
1 |
c/ Tasa acc.Mort/accident. |
12 |
8 |
34 |
5 |
31 |
24 |
0 |
29 |
4 |
12 |
4 |
d/ Promedio días incapac. |
32 |
30 |
49 |
30 |
27 |
33 |
33 |
36 |
26 |
31 |
39 |
|
TOTAL |
AGRO |
MINAS |
INDUSTRIA |
ELECTRIC. |
CONSTR. |
COMERCIO |
TRANSP. |
BANCOS |
SERVIC. |
A.N.
ESPEC. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
% expuestos |
100,0% |
37,44 |
1,79% |
11,03% |
0,36% |
3,80% |
12,79% |
4,14% |
2,45% |
20,54% |
5,54% |
% accidentados |
100,0% |
9,48% |
5,57% |
55,13% |
1,63% |
12,45% |
2,67% |
4,14% |
1,38% |
4,82% |
2,63% |
% fallecidos |
100,0% |
6,71% |
16,35% |
21,80% |
4,40% |
25,37 |
0,00% |
10,27% |
0,42% |
4,82% |
0,84% |
% día incapacidad |
100,0% |
8,86% |
8,22% |
52,02% |
1,36% |
12,75% |
2,78% |
4,54% |
1,11% |
4,58% |
3,20% |
% accidentado/expuestos |
|
0,3 |
3,1 |
5,0 |
4,5 |
3,3 |
0,2 |
1,0 |
0,6 |
0,2 |
0,5 |
a/: accidentados (2/) / expuestos (1/) x
100; b/ : acc.mortales (4/) / expuestos
(1/) X 100 mil; c/: acc. mortales (4/) / accidentados X 100 mil;
d/: días de incapacidad / expuestos (1/)
Elaboración propia en base a:
Fuente: Informes del IPSS. Cuánto 1992. Gamero, Julio. Fundamentación de la
propuesta de ATEP. IPSS, 1992.
Como
se mencionó, en la minería que ocupó
unos 60 mil trabajadores en la década pasada ocurrieron anualmente en promedio
4,000 accidentes incapacitantes (que ocasionan por lo menos un día de descanso
laboral). Entre 1970-76 el promedio de accidentes incapacitantes fue de 4,156.
La mortalidad por accidentes fue en promedio más de 100 por año ([37]).
De
acuerdo a los trabajadores del sub-sector eléctrico, cada día sufren tres
accidentes, lo que hace un total superior a 1,000 accidentes anuales y mueren
unos 12 trabajadores al año ([38]).
El
estudio de 1982 en Construcción Civil estimó 672 accidentes con incapacidad
permanente y 84 muertos para un PEA ocupada en el sector de 209,200 a nivel
nacional ([39]).
En
una empresa que utiliza asbesto, en base al registro de accidentes de los
propios trabajadores, se tiene una prevalencia de 21% de accidentados en 1990 y
de 22% en 1991.
Entre
1985 y 1990 han sido registrados en el IPSS, por el Hospital Almenara, 41,025
accidentados incapacitantes, con un total de 1'307,792 días de incapacidad y un
promedio de 31.9 días de incapacidad por accidente ([40]).
Los sectores con mayor registro de accidentes son manufactura (principalmente
metalmecánicos, alimentos y textiles), construcción, minería, agricultura y
servicios.
En
la actividad pesquera ([41]),
por informes del Hospital Almenara del IPSS entre 1981 y 1991 ocurrieron 664
accidentes que resultaron en 32,021 días de incapacidad, es decir un promedio
de 60.4 accidentes por año con 2,911 días de incapacidad promedio anual. Cada
accidente en promedio causó 48 días de incapacidad.
Uno
de los pocos sectores que, en los últimos años, registra accidentes de trabajo
por diferentes fuentes es el sector minero, ya que existe registro del
Ministerio, de las empresas y de los propios trabajadores. Esta es una
fortaleza que debe permitir actuaciones concertadas para reducir accidentes en
este sector de alto riesgo.
En
los últimos 7 años, entre 1992 y 1998 (estimado este último año) ocurrieron 631
accidentes de trabajo mortal, mostrando los últimos años una tendencia
creciente, ya que los últimos tres años han ocurrido 319 fallecimientos que
representan el 50.5% del total. El promedio anual 1992-1995, fue de 78
accidentes por año, en tanto que el promedio de 1996-1998, fue de 106, el
primero inferior y el segundo similar al promedio de fallecimientos por
accidentes en minería de la década pasada la década pasada
Año |
Nro de acc. mortales |
% |
1992 |
68* |
10.8 |
1993 |
62 |
9.8 |
1994 |
88 |
13.9 |
1995 |
94 |
14.9 |
1996 |
120 |
19.0 |
1997 |
96 |
15.2 |
1998 |
103** |
16.3 |
TOTAL |
631 |
100 |
Elaboración
propia en base a:
(*)
FNTMMSP ([42]).
(**)
Proyectado. Al 6/10/98 habían ocurrido 77 accidentes.
Fuente:
SNMPE ([43]).
Por tamaño de empresa,
en el cuadro siguiente podemos ver que la mayoría se registró en la mediana
minería, que también reporta mayores unidades productivas.
|
Nº EMP. |
1992 |
1993 |
1994 |
1995 |
1996 |
TOTAL |
GM |
5 |
21 |
21 |
15 |
23 |
4 |
89 |
MM |
30 |
42 |
25 |
56 |
55 |
12 |
220 |
PM |
19 |
5 |
11 |
16 |
14 |
3 |
68 |
Exploraciones |
2 |
|
|
|
2 |
|
4 |
Total |
56 |
68 |
57 |
87 |
94 |
19 |
381 |
GM:Gran minería, MM:Mediana minería, PM: Pequeña minería.
Fuente:
MEM.
Lo
mismo se observa en este otro cuadro, que en el sector de mediana minería
ocurren más accidentes fatales. Las tres primeras causas de accidentes mortales
en lo que va del año 1998 se produjeron por: desprendimiento de rocas (35.2%),
acarreo y transporte (12.7%), explosivos (9.8%), que suman el 57.7% de accidentes.
TIPO DE ACCIDENTES |
G. M. |
M. M. |
P. M. |
TOTAL |
% |
1. Desprendimiento de rocas |
7 |
13 |
5 |
25 |
35,2 |
2. Acarreo y transporte |
0 |
8 |
1 |
9 |
12,7 |
3. Explosivos |
1 |
1 |
5 |
7 |
9,8 |
4. Otros tipos |
0 |
7 |
0 |
7 |
9,8 |
5. Caída de personas |
2 |
4 |
0 |
6 |
8,5 |
6. Tránsito |
1 |
4 |
1 |
6 |
8,5 |
7. Intoxicación, absorción, radiaciones |
0 |
1 |
4 |
5 |
7 |
8. Operación de maquinarias |
1 |
0 |
1 |
2 |
2,8 |
9. Operación carga y descarga |
0 |
1 |
0 |
1 |
1,4 |
10. Herramientas |
0 |
1 |
0 |
1 |
1,4 |
11. Energía eléctrica |
0 |
1 |
0 |
1 |
1,4 |
12. Manipulación de materiales |
0 |
1 |
0 |
1 |
1,4 |
TOTAL |
12 |
42 |
17 |
71 |
100 |
Fuente: SNMPE ([44])
Otro
esfuerzo notable fue el realizado por la Sub Gerencia de Epidemiología del IPSS
que procesó información del 85% de establecimientos de salud del IPSS a nivel
nacional sobre las atenciones de accidentes de trabajo ([45]).
Las principales conclusiones de este trabajo son:
·
Se implementó un sistema de vigilancia
epidemiológica que alcanzó una cobertura a fines de 1996 del 85%. Es una
aproximación que tropezó con limitaciones de sub registros y deficiencia de
reportes a causa de: omisión de edad, centro y puesto de trabajo y rama de
actividad, diagnóstico y codificación diagnóstica errados, nombres incorrectos
de las empresas, codificación errada de ramas de actividad económica.
·
Se reportaron un total de 8,665 accidentes de trabajo.
De ellos el 20.4% son heridas de mano, el 13.5% son traumatismos, contusiones y
magulladuras. El 97% de accidentes se dio en población masculina y el 79% en
personas entre 18 y 44 años.
·
Por Macro Regiones, Lima-Oriente concentra el 50%
de accidentes de trabajo reportados,
seguida de las Macro Regiones Sur (19%), Norte (17%) y Centro (14%).
·
Se consigna 576,379 asegurados bajo el régimen de
accidentes e trabajo y enfermedad profesional (actualmente derogado), que
representa el 9% del total de población asegurada.
·
Se reconoce que existe sub registro, por ejemplo,
por accidentes de trabajo que no llegan a los servicios del IPSS, por
accidentes de trabajo reportados como accidentes comunes, como en el caso de
trabajadores informales y menores.
·
La tasa de accidentabilidad calculada es de 1.5
por 100, menor al promedio reportado por OMS de algunos países de América
Latina de 2.1 a 3.4 por 100, lo que confirmaría el sub registro.
·
En 1996 ocurrieron 95 accidentes fatales ([46]),
dando una tasa de mortalidad de 16.5 por 100 mil.
·
La localización de accidentes en el cuerpo
reporta como más frecuente en: mano (32%), cabeza (15%), miembro superior
(10%), miembro inferior (8%), que suman
el 65% respecto al total de accidentes.
·
Por rama de actividad, pese a las dificultades
para su clasificación, se reporta que el
40% e accidentes ocurrieron en la industria manufacturera, el 19% en la
minería y el 10% en la agricultura, que suman el 69% del total de accidentes
reportados. Así mismo, las empresas clasificadas como de “servicios” o
servicios temporales” reportan un
importante número de accidentes, que se explicaría por que utilizan mano de
obra flexible y poco calificada. (Ir
al Principio)
Los
indicadores de enfermedades, accidentes y muertes son los más evidentes, pero
existen otros indicadores del desgaste y la muerte prematura de los
trabajadores, que aún no han sido
plenamente estudiados. Estos permiten conocer si los trabajadores de un determinado
sector envejecen más rápido o mueren más rápido que el promedio de la
población.
En
el caso de la minería, por ejemplo, se estimaba que el promedio de vida era de
52 años y el de los mineros subterráneos de 45 años. Esto no fue calculado
científicamente, pero no deba haber estado tan lejos de la realidad, ya que a
fines de la década pasada se estableció la jubilación temprana de los mineros a
partir de los 45 años. Actualmente esta Ley también ha sido derogada.
Algunos
indican que el minero vive en promedio 52 años y el minero de socavón menos de
45 años, en tanto la población total del país vive 63 años en promedio ([47]). (Ir al principio)
Se considera trabajo
infantil al que desarrollan los menores de 6 a 14 años y trabajo adolescente al
que desarrollan los menores de 14 a 18 años ([48]).
Las
estadísticas respecto a la magnitud del trabajo infantil son diversas, ya que
los censos o encuestas no están formuladas como para identificar el trabajo de
los menores, su magnitud, ni los problemas que genera.
La
encuesta de hogares del INEI del primer trimestre de 1995 ([49]),
muestra que existían 1,425,000 menores entre 6 y 17 años trabajando, de ellos
433 mil eran menores de 12 años. El trabajo de menores afecta su asistencia y
rendimiento escolar. Del total de
menores entre 6 y 17 años, 79% van a la escuela, 5% sólo trabaja, 14% (unos 867
mil) ni estudian ni trabajan, la mitad de éstos últimos se dedican al cuidado
del hogar y el resto no especifica ninguna actividad.
Por
otro lado, se estima que existen unos 2 mil niños de la calle a nivel nacional,
una tercera parte en Lima. Son menores de 18 años que tienen la calle como
hábitat principal, reemplazando así a
la familia. Por lo general huyen de sus familias por la violencia, no estudian
y tienen en promedio 3 años de
desertores. La vida callejera los expone a riesgos para su salud e integridad,
sin oportunidades educativas, adoptan patrones de conducta ilícita como el robo
y la drogadicción ([50]).
De
acuerdo al Censo Nacional de Población y Vivienda de 1993 ([51]),
tenemos:
Población total de 6-17
años es de :
6´288,991
PEA total de 6-17 años
es de : 497,032
PEA urbana total de
6-17 años es de : 35,604
PEA rural total de 6-17
años es de : 45,207
PEA urbana total de
12-17 años es de: 231,792
PEA rural total 12-17 años es de : 184,426
% de la población 6-17 años que trabaja: 7.9%
% de la pob. 6-17 años
que no trabaja y no estudia: 3.8%
% de la PEA 6-17 años
que no asiste centro educativos: 67.5%
% de la PEA 6-14 años
con atraso escolar : 60.8%
% de la PEA 6-14 años
que desertó del colegio: 46.8%
% de la PEA 6-17 años
migrante : 18.0%
% de la PEA 6-17 años
en hogares no pobres : 30.4%
% de la PEA 6-17 años
en actividades agropecuarias : 39.5%
% de la PEA 6-17 años
como trab. familiar no remunerado : 44.1%
Otra
fuente estimaba que la población de menores que trabajan era en 1996 de
1,100,000 ([52]), de los
cuales unos 500 mil son niños menores de 14 años, y de éstos últimos entre 45 a
57 mil estarían en Lima. Otros cálculos estiman esta población de trabajo
infantil en Lima en 100,000 y que la tasa de actividad de la población de 6 a
14 años -es decir la proporción que del total que trabaja- es de 10.6% ([53]).
Las
cifras oficiales del INEI, de acuerdo al Censo Nacional de 1993, indican una
población de 175,022 niños entre 6 a 14 años que trabajan, con una tasa de
actividad del 3.6%. De acuerdo a estos datos 36 de cada 1,000 niños de 6 a 14
años estarían trabajando ([54]).
Las
diferencias y el subregistro se explican por múltiples factores: temor a
brindar información para evitar ser sancionado, no considerar trabajo infantil
actividades que se piensan secundarias, el bajo ingreso, el trabajo a tiempo
parcial, diferencias entre censos y encuestas, el sub registro del trabajo
familiar no remunerado, entre otros. Al parecer los censos tienden a subestimar
el trabajo infantil y las encuestas a sobre estimarlo. En cualquier caso, aún
siendo 175,022 la población de menores que trabajan, es un enorme grupo
desprotegido, frágil, en condiciones de trabajo generalmente precarias y con
factores peligrosos para su salud. Si bien el trabajo infantil puede ayudar a
la formación del niño, pero cuando es parte de programas escolarizados o
educacionales; por el contrario es frecuente que impida el desarrollo educativo
normal, dificultando su adecuado desarrollo físico y mental, exponiéndolo a
riesgos laborales que pueden afectar su salud y seguridad, y es frecuente que
esté asociado a formas abiertas o encubiertas de explotación ([55]).
La
evolución de la PEA infantil pasó de unos 80 mil en 1961, 125 mil en 1985 a los
500 mil actuales. Vemos que la población de trabajo infantil rural es mayor que
la urbana, lo que se explica por el mayor empobrecimiento de las familias
rurales y la temprana incorporación de los niños al trabajo agropecuario.
También se observa que la tasa de actividad del trabajo infantil masculino,
3.9, es mayor que el trabajo infantil
femenino, 3.3. Pero también es cierto que éste último esta incrementando su
participación porcentual más rápidamente, lo que significa que son cada vez más
las niñas que se incorporan al trabajo ([56]).
Se
pueden identificar los siguientes
grupos de menores trabajadores ([57]):
En
las áreas urbanas,
si bien entre 1940 y 1983 disminuyó, desde 1983 se ha incrementado por efectos
de la crisis económica de entonces. Los principales lugares de trabajo son: los
centros laborales, las calles y los mercados. Y las categorías ocupacionales
son las tradicionales, la familiares no remuneradas y el servicio doméstico.
El trabajo de menores en el sector formal,
o autorizado con permiso del Ministerio de Trabajo, o de asalariados autorizados no es el más difundido, variaría
entre el 4% y el 12%. Principalmente en pequeñas empresas en tareas de acarreo
de materiales y limpieza. El 36% era de ocupación limpieza de fábricas y
oficinas, el 11% asistentes de almacén, otro 11% ayudantes en talleres de
mecánica, cerrajeros, zapateros o carpinteros y 7% empleados de oficina. Los
riesgos a que se exponen, además de los generales derivados de su condición
socio económica y de menor, son similares a las de los mayores, dependiendo de
la actividad productiva, pero agravados por la ausencia de capacitación y su
misma condición de menor. Precisamente la desprotección deriva del hecho que
las empresas, los padres y los propios menores ocultan la condición laboral
para mantener el empleo, aceptando sueldos o salarios por debajo del mínimo.
Este sector es muy móvil hacia la informalidad, una encuesta de 1984 indicaba
que el 81% de los menores que solicitaban permiso al Ministerio de Trabajo,
para trabajar, ya habían trabajado en actividades informales o familiares no
remunerados.
El trabajo de menores asalariados no autorizado o no
registrado, se estima que entre 1987 y 1990 el porcentaje
de menores de 14 a 18 años en el sector informal se incrementó del 50 a 57% del
total de la población de esa edad. Al parecer, la mayoría se encuentra en
unidades económicas de pequeña y mediana escala y de carácter familiar.
Recibían la mayoría una propina, alimento y a veces una pequeña remuneración.
Estas tareas no requieren mayor calificación y el acceso a los trabajos es
logrado por contacto del empleador con los padres o familiares del niño.
Actividades frecuentes son: en restaurantes, lavando platos, en la limpieza,
ayudando en la cocina o como mozos; el acarreo de materiales de construcción;
cobro de pasajes en vehículos de transporte público. En estas actividades
compiten con los adultos.
La labor de las trabajadoras del hogar o domésticas
es de carácter semi-servil. Una encuesta de 1970 entre 370 trabajadoras del
hogar mostraba que el 12.7% fueron traídas directamente a trabajar, 24%
colocadas a través de familias, 29.7% mediante amistades, sólo el 14.2% fue
contratada a raíz de un aviso en el periódico y 3.8% por agencias. Se estima
que el 80'% son mujeres, migrantes y menores de edad por lo menos el 55%. Por
lo general se les ofrece cama adentro,
que significa ropa, comida, alojamiento y una remuneración mínima o una simple
propina. Una encuesta de 1979 mostraba que el 74% trabajaba más de 8 horas
diarias e, incluso, 27% trabajaba más de 12 horas diarias. Por testimonios
recogidos por compañeros del ISAT y por nuestra propia observación, entre los
factores peligrosos a la salud en el trabajo doméstico tenemos el sobreesfuerzo
físico, la presión psicológica, exposición a humedad y detergentes, acoso
sexual. A veces tienen limitaciones para estudiar. Si bien existe legislación y
formas de protección, estas son poco difundidas y muchas veces las domésticas
se encuentran a merced de los patrones, más cuando son menores.
El
trabajo familiar no remunerado, es tal vez la
modalidad más importante de trabajo de menores y trabajo infantil. Existen
opiniones divergentes sobre si esto es una modalidad de formación y ayuda a los
padres o si por el contrario es una modalidad encubierta de explotación y
trabajo penoso. Pero estudios de caso muestran que, por ejemplo, en
confeccionistas o costureras a domicilio el 30% de 400 de ellas tenían hijos en
edad escolar que les apoyaban sin percibir remuneración, si las horas de
dedicación al trabajo eran mayores entonces el porcentaje aumentaba hasta el
40%, en condiciones de hacinamiento y exposición a fibras de lanas, algodón o
sintéticos, que se asociaban a enfermedades respiratorias con un 63% de
incidencia ([58]). Otro estudio citado ([59]),
fenómeno también registrado por el ISAT en sus informes sobre el programa de
Salud Laboral Municipal de Vitarte, es el de labradores de ladrillos en la zona
de Huachipa, en el distrito de Vitarte en Lima, allí los menores combinan sus
estudios con el apoyo a sus padres en el acarreo de arcilla, agua, a veces en
el moldeo, transporte de herramientas, estando expuestos a extensas jornadas de
mañana (desde 4 o 5 horas de madrugada) o de tarde. De 12 niños examinados todos ellos presentaban problemas de salud
asociados al trabajo: lumbalgias posturales en los 12, grietas en la palma de
las manos en 12, cansancio que podría ser síntoma de fatiga en 6, signo de
lasegue positivo en 5, alteraciones de la piel ocupacionales en 4,
dematoqueratosis en 1 ([60]).
Otro
caso es el de los segregadores de basura, como el caso del Fundo Oquendo en el
distrito de Ventanilla en Lima, en el que los menores ayudan a sus padres a
separar cartones, metales, jebes, etc., para ser vendidos, luego que los cerdo
han comido la basura orgánica, en medio de exposición a riesgos biológicos,
cortes, malos olores, con jornadas intensas los sábados, domingos y feriados.
Otro sector de trabajo de menores no remunerado es el de la venta ambulatoria,
en el que los menores ayu8dan a sus padres a vigilar y vender sus productos.
En
las calles, se estima que 22 mil menores trabajadores entre
13 y 17 años a fines de 1991 y principios de 1992 en las calles de Lima
Metropolitana ([61]). Es
importante diferencias a los niños que trabajan en las calles, de los niños de
las calles, estos últimos están en proceso de desarraigo familiar o son
abandonados requiriendo programas especiales de atención. Las ocupaciones más
frecuentes en las calles y el transporte público, comercio y servicios son:
- lustrado de calzados,
- venta de dulces o
cigarrillos en calles, cines, autobuses, etc.
- venta de periódicos,
revistas, etc.
- venta de billetes de
lotería,
- lavado de autos,
- cuidado o guardianía
de autos,
- venta de agua y
flores en cementerios,
- canto y actividades
de entretenimiento,
- mensajería,
- reparto de volante de
propaganda.
Las
de mayor peligrosidad por los riesgos a la integridad y a la salud están:
- separación,
recolección y venta de material de desecho (basura) en calles y basurales,
- cobro de pasajes en microbuses,
- “llamado” de pasajeros o “llenado” de
microbuses.
Otras
actividades se confunden con la mendicidad o la solicitud de una simple
“propina” como son el canto o baile público o la limpieza de parabrisas en los
cruces de avenidas.
Los
riesgos más comunes son asociados al trabajo a la intemperie y los riesgos de
la gran urbe, jornadas extensas e inadecuadas (incluso trabajo nocturno en un
8%), un 78% empezó a trabajar por problemas económicos familiares. El 79% de
menores trabajadores en la calle ([62])
tuvieron enfermedades bronquiales, 42% gastrointestinales, 37% enfermedades de
la piel, el 21% padeció desnutrición y adelgazamiento, 6% contusiones; el 67.4%
de menores continuaron trabajando durante la enfermedad, 51% se automedicaron y
el 13.3% se sano sin recurrir a tratamiento alguno.
El
trabajo en los mercados, a diferencia del trabajo callejero se asemeja a un
centro de laboral con horarios de entrada y salida, y protección. Algunas
modalidades del trabajo de menores en mercados dependientes son los peladores
de pollos, los que limpian pescado o ayudantes de puestos, la modalidad de
interdependientes se da en los carretilleros. Los riesgos son múltiples como el
riesgo de quemadura, monotonía y ritmo intenso en los peladores de pollos. Los
niños carretilleros como en el Mercado Mayorista de Frutas Nro. 2, que son
entre 200 y 400, de acuerdo a la estación son deplorables, trabajan de 5 a las
100 de la mañana o hasta el mediodía, compitiendo con los mayores. Similar
situación se da entre los menores cargadores de la Parada, sometidos a
sobreesfuerzo físico. También se
refiere problemas de salud: lumbago postural ocupacional, queratosis palmar,
accidentes de heridas, cicatrices, contusiones ([63]).
Área
rurales, la incorporación de los menores al trabajo es
una norma, la mayoría del trabajo infantil se encuentra en el campo, de la cual
el 65% es trabajo familiar no remunerado, está claro que existe subregistro.
Los estudios sobre economía campesina mencionan la incorporación temprana,
desde los 6 años, de los niños a actividades como pastoreo, recolección de leña
y pasto, acarreo de agua, siembra y cosecha en los niños; mientras que las
niñas cocinan, hilan, cuidan a sus hermanitos, lavan ropa y utensilios. Si bien
no se cuenta con cifras globales, el ISAT, la RAAA, entre otras ONG´s han
manifestado la existencia de menores expuestos a plaguicidas como aplicadores o
por exposición ambiental. El comportamiento de factores de riesgo es similar al
de los adultos en las actividades agrícolas en costa, sierra y selva. Riesgos de cortes, exposición al ambiente,
riesgos biológicos, trabajo en agua (caso de la selva), exposición a
plaguicidas.
Menores
migrantes estacionales en los lavaderos de oro de Madre de Dios,
se estima en unos 6 mil jóvenes de 11 a 18 años, la mayoría entre 15 y 18 años,
los que trabajan estacionalmente en la zona ([64]).
Los menores son preferidos por que se les paga menos, no pueden reclamar, y por
lo general son enganchados sin contrato formal y sometidos a la voluntad del
patrón. Este sistema de enganche también funciona en las zonas cocaleras de la
selva alta en el norte y centro del país. Además de las condiciones de semi
esclavitud, los factores de riesgo en el trabajo son múltiples: el 25% de entrevistados en un estudio ([65])
habían tenido algún accidente de trabajo, cargan pesos excesivos al transportar
la grava, sobre esfuerzo físico, presión del patrón o capataz, riesgo de
accidentes en el transporte por canoa, muchos menores trabajan sumergidos en el
agua, los campamentos no cuentan con servicios de agua potable, tampoco
servicios de salud y la alimentación es deficiente. Un problema frecuente son
las enfermedades tropicales como el paludismo y la Uta. Además existen
problemas de seguridad personal. Las acciones de las autoridades han sido
ineficientes.
Caso
particular es el de las trabajadoras menores en los lavaderos de oro, que se
emplean como cocineras, tienen jornadas de madrugada, por ejemplo inician su
labora a las 4 o 5 de la madrugada para tener listo el desayuno a las 7.
Transportan el agua desde el río, encienden los fogones de leña, limpian y preparan los alimentos, cocinan y
sirven, lavan los enseres. Luego de una jornada de 14 o 15 horas que termina a
las 7 de la noche, reciben un pago inferior a los varones. Están expuestas a
quemaduras, calor excesivo que les ocasiona deshidratación, sobre esfuerzo
físico, tensión nerviosa, muchas de ellas son sometidas a violación sexual
constante.
Otros
sectores en los que es difundido el trabajo de menores es en la minería informal del oro de los
departamentos de Ica, Arequipa y Ayacucho, el total de la población de mineros
informales fluctúa entre 23 a 27 mil, de acuerdo a datos estimados por el ISAT.
La misma institución en base a una encuesta realizada en la zona de Nazca encontró
que el 80% de niños de 9 a 17 años trabajaban en la actividad minera, en
labores como de burreros (transporte
de carga en burros), aguateros (transporte de agua), pallaqueros y
quimbaleteros (molido del material) y la quema de la amalgama en hornos
rústicos que utiliza el mercurio. Se encontraron problemas asociados a la
exposición al mercurio como manifestaciones de daño neuro psicológicos (sueño,
descoordinación, temblor en la mano, dificultad de aprendizaje), además de
riesgos de accidentes, quemaduras, cortes, caídas, y las deficientes condiciones de vida, trabajo y de carencia de
servicios de salud, en los rústicos campamentos. No se encontró trabajo de
niños en la mina, donde trabajan los adultos como “topos” ([66]).
Sobre
el trabajo infantil, en general, existen tres posiciones ([67]):
·
Los que sostienen su erradicación, de acuerdo a
la OIT, pero que han ido flexibilizando hacia
la erradicación de sus formas más nocivas ([68]).
·
Los que reivindican el trabajo como derecho de la
infancia, y la liberación del trabajo deshumanizante del menor y en general del
asalariado, pasa por eliminar la dominación capital/trabajo y la propiedad
privada de los medios de producción ([69]).
·
La acción de corto plazo por mejorar las
condiciones de vida, trabajo y salud de los menores que trabajan, sin objetivo
final definido.
A
nivel de América Latina la OIT estima que 1 de cada 5 niños se encuentran
trabajando ([70]). Y la
OPS/OMS menciona que esto dificulta oportunidades de estudio para el progreso
personal y familiar, la superación de la pobreza, además de la exposición a
condiciones de trabajo nocivas para la salud, particularmente en alguna
ocupaciones ([71]). (Ir al principio)
Recapitulando algunos puntos ya tratados
en otros capítulos y otros nuevos, sobre el trabajo de las mujeres, podemos
afirmar que:
·
De acuerdo al censo de 1993, la población
femenina es mayor a nivel nacional, estimándose 96 hombres para 100 mujeres en
Lima y 99 hombres para 100 mujeres a nivel nacional ([72]).
·
La población
en edad de trabajar femenina en 1993 era mayor entre las mujeres (72.1%) que
entre los hombres (69.7%) y, además, la población en edad de trabajar femenina
mostraba una mayor proporción de personas entre los 25 y 45 años (30%), las edades de mayor actividad
laboral, que la población en edad de trabajar masculina (28%).
·
Sin embargo, mientras las mujeres constituyen el
52.2% de la población en edad de trabajar, sólo representa el 39.1% de la
población económicamente activa (PEA).
·
La tasa de actividad en 1993 en Lima
Metropolitana era del 45.2% en el caso de las mujeres y de 76.1% en el caso de
los hombres, es decir que mientras aproximadamente cuatro de cada diez limeñas
estaban trabajando o buscando trabajo, siete de cada diez limeños lo hacían.
·
Lo anterior se debe al rol culturalmente asignado
a las mujeres en el proceso de
reproducción familiar, vinculado a las labores domésticas y el cuidado de los
hijos, frente a los hombres que generalmente son los jefes de la familia y
constituyen el ingreso principal y sostén de las familias. Las tasas de
participación de hombres y mujeres casados o en situación de convivencia, y las
tasas de participación de las mujeres casadas o convivientes son en promedio
menores que las de las mujeres solteras.
·
Las cónyuges con hijos participan más que las que
no tienen hijos, es decir que -en promedio- la presión por complementar los
ingresos del jefe de hogar es mayor que la presión familiar por el cuidado de
los hijos, situación que también se da en el caso de las jefas de familia,
aunque en este caso las tasas de participación alcanzan niveles bastante más
altos debido a que la carga familiar es mucho más pesada, porque muchas veces
no es compartida como en el caso de las cónyuges.
·
Las mujeres más educadas tienen mayor oportunidad
de ingresar al mercado de trabajo que las menos educadas. Así, en 1993 el 68%
de las mujeres en edad de trabajar con educación universitaria completa estaban
trabajando o buscando trabajo, mientras que apenas 45% de las que tenían
secundaria completa y el 39% de las que no tenían ninguna instrucción lo
hacían.
·
En 1986 la tasa de participación femenina, que
había fluctuado entre 34% y 40% durante el período 1970-1984, alcanzo la cifra
récord de 50% y posteriormente bajó a 45% en.
·
Las mujeres presentan niveles de desempleo
abierto mayores que los de los hombres, no solo en el promedio general, sino
también cualquiera sea la edad, nivel educativo, condición de migración, etc.
Así, entre 1980 y 1993 la tasa de desempleo femenino oscilo entre 6% y 12.5%,
mientras que la tasa de desempleo masculino fluctúo entres 4% y 8.3%.
·
También el desempleo encubierto femenino es mayor
que el masculino, en 1993 el 34% de las mujeres se encontraban en esta
situación frente al 13% de los hombres.
·
En 1993, el 67% de los hombres que no buscaron
trabajo por razones personales lo hicieron porque estaban estudiando, mientras
que el 51% de las mujeres no buscaron porque atendían labores domesticas. Es
decir los varones aprovechan el periodo de inactividad para mejorar su nivel de
calificación y sus posibilidades de conseguir trabajo en el futuro, las mujeres
en cambio se ven limitadas por la actividades domesticas. Nuevamente los
patrones culturales y el rol familiar asignado a la mujer, cuidado y atención
del hogar, derivarían en una desventaja para éstas en termino de sus
posibilidades de ingreso o retorno futuro al mercado de trabajo.
· Respecto
al subempleo, también afecta más a las mujeres, entre 1980 y 1993 la proporción
de subempleadas en la PEA femenina oscilo entre 37.2% y 81.0%, mientras que en
la PEA masculina esta proporción fluctúo entre 21.7% y 77.5%. (Ir al principio)
Sobre
el trabajo femenino y la salud podemos indicar que no existen estudios
globales, en general, a la situación de
inequidad laboral descrita, se menciona la doble o triple carga de trabajo que
soportan las mujeres, su inserción en sectores no formales, el menor salario
por igual trabajo, los riesgos reproductivos y ergonómicos particulares de
algunas ocupaciones ([73]). También las mujeres adolecen en mayor
proporción que los varones de pobreza, de cobertura y acceso a servicios de
salud, además de problemas nutricionales, riesgos psicosociales como fatiga,
tensión, acoso sexual ([74]).
Aspectos que, pese a ser importantes, por lo general son obviados centrándose
en otros aspectos de la salud de la mujer como la salud de la madre. Algunos
aspectos particulares de la salud de grupos de trabajadoras son:
·
En la industria, los trabajos que realizan las
mujeres, generalmente, requieren rapidez, concentración visual y mental y
destreza manual, y se caracterizan por la inmovilidad y largas jornadas de
trabajo. Las trabajadoras industriales, en especial textiles, representan el
7.4% de la PEA femenina, expuesta a ruido, vibración, maquinaria defectuosa,
posiciones incómodas, ritmo rápido, pelusas de algodón y fibras sintéticas, y
sustancias químicas nocivas.
·
Las mujeres que trabajan en la venta ambulatoria,
las envasadoras de pescado, las de los servicios de limpieza municipal, tienen
largas jornadas de pie, a la intemperie y en zonas de mucha polución.
·
La trabajadoras independientes y trabajadoras
familiares no remuneradas - representan el 40.3% y el 25.5% de la PEA femenina,
respectivamente. Estas categorías incluyen a las mujeres que se dedican al
comercio y producción informal, que no tienen derechos laborales ni servicios
de salud
·
El 50% de la PEA rural son mujeres. Ellas están
expuestas, igual que los varones, a jornadas largas, trabajos por temporada,
salarios bajos, transporte inadecuado, exposición a microorganismos, exposición
a insecticidas, ruido, exposición a condiciones climáticas variables,
vibración, transporte de cargas pesadas, mordeduras de animales y picaduras de
insectos. Sin embargo, las mujeres tienen riesgos reproductivos particulares,
por ejemplo, por la exposición a plaguicidas (como el caso de la floricultura)
([75]),
o por riesgos ergonómicos en la etapa de gestación.
·
Las empleadas representan el 13.0% de la PEA
femenina, dedicadas a trabajo de oficina, secretaría o administrativo. Se
encuentran problemas de estrés, visuales, auditivos, ergonómicos y
psicosociales ([76]).
·
Las trabajadoras del hogar son el 11.2% de la PEA
femenina en Lima Metropolitana. Ellas están expuestas a salarios bajos, poco
reconocimiento, vacaciones de 15 días, falta de tiempo para asuntos
particulares.
·
Las mujeres en el sector salud representan más
del 50% del personal y realizan su trabajo en condiciones de precariedad y
exiguas remuneraciones. Los trabajos de mayor riesgo están relacionados con la
manipulación de sustancias orgánicas y químicas, peligrosas en laboratorios. En
el caso de las enfermeras, están expuestas a enfermedades transmisibles y a
sustancias tóxicas, además de la tensión provocada por la sobrecarga de trabajo
o por las responsabilidades que asumen frente al cuidado de las pacientes.
·
La proporción de mujeres en el magisterio también
es alta. Las profesoras están expuestas a polvo de tiza, bajas remuneraciones,
condiciones de inseguridad en zonas alejadas.
Adjuntamos
algunas estadísticas que refuerzan lo expuesto ([77]).
INDICADOR |
TOTAL |
URBANO |
RURAL |
Población Femenina Total |
11.091.981 |
7.852.110 |
3.239.871 |
Población Femenina en Edad de Trabajar |
6.536.800 |
4.880.900 |
16.559.800 |
Población Económicamente Activa Femenina |
2.104.800 |
1.716.300 |
388.500 |
Ocupada |
1.946.900 |
1.576.100 |
370.800 |
Desocupada |
157.900 |
140.200 |
17.700 |
Fuente: INEI. La Mujer en el Perú
Elaboración: PROMUDEH. Unidad de Planeamiento y Estadística
Ocupada |
233.020 |
Profesores |
81.066 |
Derecho y Ciencias Administrativas |
54.869 |
Médico y Profesiones Afines |
38.529 |
Otras Profesiones Universitarias |
58.556 |
Fuente: INEI. La Mujer en el Perú
Elaboración: PROMUDEH.
Unidad de Planeamiento y Estadística
CARACTERISTICAS |
DESOCUPADA E INACTIVA |
OCUPADA |
TOTAL |
Mujeres Capacitadas |
1.204.358 |
1.152.050 |
2.356.408 |
|
|
|
|
Considera que la capacitación le sirvió para el trabajo |
|
||
SI |
84,0% |
83,8% |
83,9% |
NO |
16,0% |
16,2% |
16,1% |
|
|
|
|
Financiaron la Capacitación |
|
|
|
Por su cuenta |
85,1% |
82,7% |
83,9% |
Por otro |
14,9% |
17,3% |
16,1% |
|
|
|
|
Adquirieron la capacitación en una Institución |
|
|
|
Estatal |
35,7% |
32,2% |
34,0% |
No Estatal |
64,3% |
67,8% |
66,0% |
|
|
|
|
La Capacitación para el trabajo duró en promedio |
|
||
De 1 a 3 meses |
26,0% |
26,8% |
26,4% |
De 4 a 6 meses |
17,9% |
17,1% |
17,5% |
De 7 a 12 meses |
33,1% |
32,2% |
32,7% |
De 13 a 24 meses |
23,0% |
23,9% |
23,4% |
Fuente: Boletín de
Economía Laboral - Octubre 1997. Ministerio de Trabajo y Promoción Social
CURSOS |
DESOCUPADAS E INACTIVAS |
OCUPADOS |
TOTAL |
|
1.204.358 |
1.152.050 |
2.356.408 |
Corte, confección, sastrería y afines |
328.284 |
280.709 |
608.993 |
Computación y Sistemas |
172.014 |
156.755 |
328.769 |
Secretariado Ejecutivo |
123.502 |
108.114 |
231.616 |
Cosmetología y afines |
88.356 |
93.691 |
182.047 |
Idiomas |
58.790 |
48.087 |
106.877 |
Repostería y afines |
48.247 |
48.482 |
96.729 |
Contabilidad |
36.989 |
27.040 |
64.029 |
Enfermería Técnica |
26.692 |
34.847 |
61.539 |
Manualidades |
32.561 |
26.367 |
58.928 |
Ventas |
26.354 |
26.377 |
52.731 |
Lencería (bordados) |
1.836 |
3.878 |
5.714 |
Panadería, pastelería y confitería |
12.269 |
11.018 |
23.287 |
Otros |
248.464 |
286.685 |
535.149 |
Fuente: Boletín de Economía Laboral - Octubre
1997
Ministerio de Trabajo y Promoción Social
CARACTERISTICAS |
NO CAPACITADAS |
CAPACITADAS |
TOTAL |
Condición de actividad (en miles) |
|
|
|
Población en Edad de Trabajar |
3.364 |
2.356 |
5.720 |
PEA ocupada |
1.336 |
1.152 |
2.488 |
PEA Desocupada |
112 |
100 |
212 |
Población Inactiva |
1.916 |
1.104 |
3.020 |
Indicadores (en porcentaje) |
|
|
|
Desempleo |
7,7 |
8,0 |
7,9 |
Subempleo por horas |
20,5 |
26,7 |
23,4 |
Subempleo por ingresos |
29,0 |
23,8 |
26,6 |
Adecuadamente empleados |
42,8 |
41,5 |
42,2 |
Fuente: Boletín de Economía Laboral - Octubre
1997
Ministerio de Trabajo y Promoción Social
PROFESION U OFICIO |
TOTAL |
HOMBRE |
MUJER |
% |
|
1.475.884 |
856.218 |
619.666 |
42,0 |
PROFESIONALES
|
|
|
|
|
Prof. Cienc. Sociales., Hum. y Relig. |
54.002 |
18.502 |
35.500 |
65,7 |
Médicos y Prof. Afines (Exc. Enferm.) |
88.746 |
34.948 |
53.798 |
60,6 |
Profesores (Maestros y/o Pedagogos) |
221.827 |
90.765 |
131.062 |
59,1 |
Escritores, Artist. Creativos, Ejecutivos |
17.819 |
11.590 |
6.229 |
35,0 |
Prof. Derecho, Cienc. Econo. y Adm. |
232.714 |
155.777 |
76.937 |
33,1 |
Prof. Cienc.
Fis.,Quim., Mat., Est. Inf. |
20.335 |
13.687 |
6.648 |
32,7 |
Otras Profesiones |
49.397 |
36.154 |
13.243 |
26,8 |
Prof. Cienc. Biológicas y Afines |
29.741 |
23.546 |
6.195 |
20,8 |
Arquitectos, Ingenieros y Afines |
98.827 |
85.861 |
12.966 |
13,1 |
TECNICOS |
|
|
|
|
Secret., Telef. y Otros Tec. Medios |
27.769 |
4.007 |
23.762 |
85,6 |
Tec. de Niv. Med. Mod. y Salud |
14.804 |
4.216 |
10.588 |
71,5 |
Técnico No Especificado |
1.893 |
973 |
920 |
48,6 |
T. Niv. Med. de
Act. Artis., Esp. Dep. |
3.722 |
2.330 |
1.392 |
37,4 |
Tec. en Econ.,
Adm. Emp., Der. Afin. |
18.970 |
12.763 |
6.207 |
32,7 |
Tec. en Cie.Fis.,
Quim., Mat.,Est. Inf. |
7.182 |
4.988 |
2.194 |
30,5 |
Tec.en Cien.Biol.,Ago.,Zool. y Afines |
2.079 |
1.564 |
515 |
24,8 |
Operadores de Equ. Ópticos y Elect. |
1.547 |
1.246 |
301 |
19,5 |
Tec. en Navegac. Marit. y Aeornáutica |
1.718 |
1.402 |
316 |
18,4 |
Otros Técnicos |
1.321 |
1.207 |
114 |
8,6 |
Tec. en Electric.,Electro., Ing. Afines |
12.598 |
11.979 |
619 |
4,9 |
OTROS |
|
|
|
|
Trab. De los Serv.Pers. y Seguridad |
3.595 |
932 |
2.663 |
74,1 |
Operar.de los Textiles y Afines |
4.748 |
1.591 |
3.157 |
66,5 |
Sin Profesión u Oficio |
496.436 |
277.501 |
218.935 |
44,1 |
Oficios No Especificados |
284 |
201 |
83 |
29,2 |
Obr. y Oper. del Proc. de Alim. y Afines |
951 |
775 |
176 |
18,5 |
Mecánicos de Precis., Artes y Afines |
3.584 |
2.956 |
628 |
17,5 |
No Especificado |
19.028 |
15.806 |
3.222 |
16,9 |
Operar. de las Pieles, Cueros y Calz. |
995 |
819 |
66 |
7,5 |
Criad. Y Trab. Pecuar.Calif. y Afines |
660 |
615 |
45 |
6,8 |
Otros Oficios |
5.596 |
5.249 |
347 |
6,2 |
Soldadores, Herreros y Afines |
1.769 |
1.681 |
88 |
5,0 |
Operad.Maq.Agric. y otras Maq. Mov. |
166 |
158 |
8 |
4,8 |
Trab. Calif. de Cult. y Trab.Asimilados |
5.117 |
4.900 |
217 |
4,2 |
Marineros de Cubierta y Afines |
326 |
313 |
13 |
4,0 |
Eban. y Operad. De Maq. Y Afines |
1.444 |
1.389 |
55 |
3,8 |
Mec. y Ajustad. De Maq. y Equi.Electr. |
5.788 |
5.660 |
128 |
2,2 |
Operarios de la Const. y Afines |
1.444 |
1.389 |
55 |
3,8 |
Operarios de la Const. y Afines |
6.146 |
6.016 |
130 |
2,1 |
Conductores de Vehículos de Motor |
11.877 |
11.682 |
195 |
1,6 |
Pescadores, Cazadores y Tramperos |
473 |
469 |
4 |
0,8 |
Fuente:
Instituto Nacional de Estadística e Informática. Censo 1993.
Aunque es difícil y controvertido definir el sector
informal, se establece que sus características básicas son ([78]):
·
Unidades de pequeña escala de producción o distribución de
bienes o servicios de productores auto empleados de las áreas urbanas de los
países en desarrollo, empleando con frecuencia a su familia o contrata un
mínimo de trabajadores o aprendices.
·
Operan con capitales muy pequeños o sin él, utilizando
tecnología y destrezas de bajo nivel por lo tanto con un bajo nivel de
productividad e ingresos bajos e irregulares, ocupándolos sólo por temporadas.
·
Estas características generales no son únicas, ya que existe
una gran heterogeneidad de actividades que se encuentran en el sector informal
donde los grupos de mayor vulnerabilidad, son las mujeres que es también el
mayor porcentaje de trabajadores de este sector y los niños, obligados a
trabajar en las labores mas duras y en las condiciones mas deplorables, muchas
veces de manera clandestina.
Los trabajadores informales siguen
aumentando y cada vez se vuelven una población más significativa.
AÑO |
SECTOR INFORMAL |
SECTOR FORMAL |
|||||
|
Total |
Trabajador Independ. |
Servicio doméstico |
Empresa pequeña |
Total |
Sector Público |
Grandes empresas |
1990 |
51.8 |
35.3 |
5.1 |
11.4 |
48.2 |
11.6 |
36.7 |
1995 |
53.9 |
35.9 |
4.8 |
13.1 |
46.1 |
8.9 |
37.2 |
En base a:
OIT. Panorama Laboral 1996.
Ocupa a más del 50% del empleo no agrícola. Si
bien el sector informal de Perú para 1995 es de 53.9%, menor al promedio de
América Latina que es de 56.1%, el Trabajador Independiente en Perú es de
35.9%, muy superior al 26.5% latinoamericano.
La tendencia es a un incremento
constante del empleo informal, OIT dice que 84 de cada nuevos 100 puestos de
trabajo son en el sector informal. El ritmo de crecimiento anual del empleo
informal en Perú entre 1990-1995 fue de 0.4% anual, por lo que a fines de la
década debe haber superado el 56%, y en los siguientes 10 años debe haber
superado el 60%.
Cerca del 50% de ocupados en
establecimientos informales están distribuidos en cinco ciudades. Lima Metropolitana, Huancayo, Cuzco, Huánuco
e Iquitos.
La participación de la mujer es mayor en la
actividad informal (42%) que en la actividad productiva formal (30%),
especialmente en actividades que pueda compartir con las labores del hogar,
incorporándose principalmente en el sector comercio (62%) y servicio
(29%”). La participación del hombre es
más diversificada incorporándose
mayoritariamente en el comercio pero menor proporción trabajadores
asalariados (16%), trabajó familiar no remunerado (14%) y de empleadores o
patronos (10%).
La población menor de 35 años es el
50% de los ocupados de estas actividades, el 71.4% es mayor de edad se
encuentran los patronos (pueden acumular un patrimonio para establecer por cuenta
propia, además de contar con la experiencia acumulada en trabajos anteriores).
La industria es la rama de actividad
que tiene un mayor porcentaje de trabajadores jóvenes (56.2%), siendo la
industria del calzado la que concentra a los mas jóvenes. la construcción y el comercio contienen
porcentajes mayores de población de 50 años a más (15.8% y 15.7%).
El 45% de los ocupados en la
informalidad tiene estudios secundarios, el 31.3% con nivel de primaria, el 17%
con estudios superiores.
En la construcción el 42% tiene
educación primaria, en transportes el 53% tiene secundaria, en la industria el
47% tienen secundaria, la rama de servicios cuenta con el 20% de trabajadores
con educación superior.
En Cajamarca el 9% de los
trabajadores informales nunca asistió a la escuela, en Piura el 44% tiene
primaria, en Lima Metropolitana el 53% alcanzó la secundaria.
Lima tiene 16% de informales con
estudios superiores, Huancayo el 15% y la mas baja es Chimbote con el 2%.
El 48% de informales trabaja mas de
48 horas semanales, de este tiempo el 65% se gasta en transporte y el 46% en el
comercio. La mayor proporción de los
mayores de 36 años trabajan mas de 48 horas semanales entre estos especialmente
los empleadores y los independientes.
El 38% de informales labora entre 25
y 48 horas semanales, un 20% labora no mas de 24 horas.
La OPS promovió en 1997 una mesa de
trabajo para discusión del tema Sector Informal y Salud, con un grupo de ONG,
que permitió sistematizar variadas experiencias e información sobre la salud de
algunos sectores de trabajadores informales. Las principales conclusiones de
estas experiencias son:
1. ALTERNATIVA: EXPERIENCIA DE GESTIÓN EN SALUD DE LOS
TRABAJADORES AMBULANTES DE SAN MARTÍN DE PORRES
A nivel del distrito de San Martín
de Porres, los trabajadores ambulantes en el proceso de formalización se han
organizado como Asociaciones civiles de base, incrementándose el número de
asociaciones de 20 a 50 entre 1987 a 1993 a partir de este proceso se forma
la Federación de ambulantes de San
Martín de Porres siendo esta el impulsor del Fondo Municipal de Asistencia al Ambulante (FOMA). Iniciándose las gestiones, la instalación de
la Junta Directiva de las administración del FOMA y del recurso de la SISA cobro que el Municipio Distrital hacia para
otorgarles y garantizar mejores servicios a los socios de la Federación de
Ambulantes.
Uno de los logros más importantes
obtenidos por la Federación de los ambulantes de San Martín de Porres, a través
de la Comisión mixta fue la implementación del FOMA organismo encargado de
promover actividades que alienten el desarrollo económico social de los
comerciantes ambulantes y su reorientación
a actividades productivas sustentadas por el tributo SISA este es el cobro del espacio urbano
normado por la Ley Orgánica de Municipalidades y la ordenanza 002-85.
El ingreso por SISA era
significativo a diciembre de 1992 la cobranza de S/ 0.10 céntimos por
trabajador diariamente de un aproximado
de 2.500 trabajadores se obtenía un ingreso de S/.250.00 diarios que al mes
sumaban S/.7 500.00; del cual el 50%
era para el Municipio de San Martín y el otro 50% para el FOMA con el descuento
del 10% para el pago de los cobradores.
Los Trabajadores Ambulantes eran un
aproximado de 6 00 y los que aportaban solo era un promedio de 2 500. Con el aporte de FOMA se lograron
implementar los programas de Salud, Crédito, limpieza y el apoyo a la
organización.
La atención de Salud ha sido uno de
los aspectos que los trabajadores ambulantes priorizaron logrando un adecuado
nivel de respuesta, traducido en la mejora de sus servicios, realización de
capacitaciones y campañas de salud en sus propios mercados: despistaje de
cáncer. Prevención del Cólera.
Las limitaciones que tiene este
sector de trabajo informal en cuanto a la atención de su Salud es el trabajo
que realizan es durante el día, principalmente por la mañana y los horarios de
atención que brindan el Ministerio de Salud y Municipio es también por la
mañana, por lo que se formo la comisión Mixta de Salud a nivel distrital cuya
labor era promover la salud en los ámbitos de trabajo de los ambulantes
capacitando promotoras de salud quienes fueron el nexo entre los ambulantes y
los servicios de salud todo esto con el apoyo FOMA.
En una reunión del FOMA con la
comisión Mixta de Salud, espacio de concentración y toma de decisiones en el
año de 1991 se decide instalar un Consultorio Médico por las tardes y se compro
una carpa para dar de mercados por la mañanas.
La participación de la Mujer ha sido
muy importante en asumiendo responsabilidades de promoción y prevención de la
salud dentro del sector informal.
Una propuesta presentada por las
Promotoras de Salud y aceptado por la Asociación de Ambulantes, para mejorar
los niveles nutritivos de los trabajadores ambulantes fue la preparación de la
Sopa Nutritiva que benefició a los niños y madres que madrugan para la compra
de sus productos.
Otra propuesta de la Asociación con
el apoyo de todos los Trabajadores fue de hacer una Olla Común, la que se
repartía a todos los trabajadores pagando un aporte simbólico por la
preparación. (Ir
al principio)
Una de las acciones
frente a este problema de saneamiento, que priorizaron, fue la eliminación de
la basura, ya que su acumulación por mucho tiempo genera enfermedades infecto
contagiosas, se implementaron acciones de limpieza y recojo de basura realizada
por los vendedores en coordinación con el Municipio.
Otra de las acciones desarrolladas
por las promotoras de salud previamente capacitadas son acciones educativas
dirigida a sus socios y campañas de limpieza en sus mercados.
Otra experiencia de gestión impulsada
por las promotoras de salud fue la eliminación de residuos sólidos a través de
la elaboración del COMPOST, lo que dio excelentes resultados ya que la calidad
de fertilizante hecho con residuos orgánicos es excelente con lo cual se mejora
los suelos agrícolas experiencia desarrollada con los agricultores de
Chuquitanta.
El aporte de esta experiencia en
inducir comportamientos saludables, y de ordenamiento de la basura contribuyó a
que en la mayoría de bases de se tome conciencia de la importancia de evitar
los focos infecciosos por la acumulación de basura.
Otra experiencia que se realizó a
nivel de su Federación con el apoyo de Alternativa, fue la preparación de
Baldes con caño para evitar la contaminación en la Venta de alientos en
especial en los giros de pescado, pollo, cocina, refrescos, condimentos; sin
embargo la gran mayoría de trabajadores compró sus baldes y los uso en sus puestos. (Ir al principio)
Un aporte
importante de la Federación de Ambulantes de San Martín, fue aperturarse a
trabajar los temas de salud con otras Federaciones del Cono Norte, llegando a
realizar tres Seminarios sobre Manipulación e Higiene Alimentaria, control de
Calidad de Agua. Eliminación de
Excretas. Propuestas y Desafíos frente
a la epidemia del Cólera, en los que se tuvo la participación de representantes
de los Municipios del Cono Norte.
Estos encuentros contribuyeron a que
se rimen actas de compromiso entre representantes a que se firmen actas de
comprimo entre representantes de Municipio y las Federaciones de Ambulantes
para realizar trabajos conjuntos a nivel distrital, quedando como acuerdo del
Seminario. (Ir
al principio)
Es importante
resaltar que el 60% de trabajadores ambulantes son Mujeres a nivel de Lima
Metropolitana. Muchas de las promotoras
de salud, aplicándolos también en su vida familiar. Comunitaria y con otras organizaciones, aportando en propuestas
Alternativas de solución sólo de sus problemas, sino del Distrito, plasmados en
los planes de trabajo a nivel distrital.
Nuestro aporte como equipo de salud,
estuvo orientado a que ellas mismas vayan descubriendo sus capacidades, la
riqueza de su experiencia y sean conscientes de sus dificultades, sus
potencialidades en la perspectiva de atender su salud integralmente.
Su crecimiento personal ha sido
favorable para su organización social ya que han logrado desarrollar una visión
critica e integral y aportar cualitativamente en sus niveles de participación y
gestión en diferentes espacios de concentración comunidad, Asociación,
Federación y distrital con perspectiva de Cono Norte.
La experiencia realizada por
Alternativa con este sector fue muy importante, y en el acompañamiento
permanente a las promotoras de Salud, y a las acciones que desarrollaron nos
dejo una grata relación que puede ser retomada en cualquier momento, ya que es
un sector de trabajo que actualmente
atraviesa por serios problemas entre ellos la reubicación y los problemas de
salud, os que nos atendidos sino hasta cuando son extremos, y frente a los
cuales pocas instituciones pones su mirada para proponer alternativas de
solución a sus problemas.
2.2 ISAT
- CIS: "SERVICIOS INTEGRALES DE SALUD PARA LA MUJER TRABAJADORA"
El Instituto Salud
y Trabajo (ISAT) y la Coordinadora de Interfederal de Salud (CIS) vienen
desarrollando este Proyecto desde 1994, cuyo objetivo general es propiciar la
creación y gestión de los programas de salud para las mujeres trabajadoras
dentro de las organizaciones gremiales, y cuyos objetivos específicos pasan
por motivar a las trabajadoras a
organizarse en comisiones de salud, implementar programas de salud integral
para las mujeres trabajadoras y validar estos programas.
Para el segundo semestre del 1995 se
establecieron las coordinaciones con la Federación Nacional de Trabajadores
Comerciantes y Anexos (FENTRACOM), pues esta experiencia necesitaba de algunas
condiciones necesarias para favorecer la continuidad del trabajo, estas fueron:
·Que
la experiencia pueda ser replicable en la organización, por lo tanto la
organización debía tener un alcance nacional.
·
Contar con un lugar geográfico definido para
realizar la experiencia piloto
Inicialmente diseñamos un modelo de
servicio integral, que atienda las necesidades de salud bio-psico-social de la
mujer, que además de asistencial sea preventivo-promocional. Buscamos para ello la mejor ubicación del
servicio.
Sin embargo, un servicio estático no
es de utilidad para este grupo de trabajadoras; es así, que cambiamos por un
servicio itinerante, que se moviliza hasta el lugar de trabajo, brinda el
servicio que las trabajadoras priorizan y en horarios que puedan ellas asistir.
Se desarrolló en esta primera etapa
actividades de campañas de salud, con la modalidad puesto por puesto en los
mercados y en un consultorio fijo; en el área de capacitación se realizaron en
temas de salud en general de acuerdo a sus prioridades (nutrición, saneamiento
básico, desgaste psíquico). Además se
elaboró un Diagnóstico de las Condiciones de
Organización, Salud y Trabajo de las Trabajadoras Comerciantes de Canto
Grande.
Para esta etapa la intervención
buscaba: fortalecer la organización en
torno al tema de la salud, diseñar el modelo de servicio, sensibilizar a las
dirigentes en torno a la salud, brindar atención específica y capacitación en
salud.
El año 1996 el ISAT y la CIS
manteníamos una relación permanente con las trabajadoras (es) especialmente
para capacitación y servicios de salud, siendo los servicios brindados
subvencionados por el proyecto.
Para este año las actividades fueron
en capacitación sobre Salud Laboral a trabajadoras de mercados, en salud
campañas de atención, las que se cogestionaron con las trabajadoras ante
instituciones prestadoras de servicios de salud.
En este período protagonizaron el
trabajo el equipo de trabajo del proyecto, las promotoras de salud de mercados,
las dirigentes y dirigentes de mercados y los servicios de salud del MINSA de
la jurisdicción.
La intervención buscó promover en
las dirigentes acciones de gestión de servicios de salud para atender los
problemas de sus compañeras de trabajo como parte del Programa de
Autogeneración de Servicios de Salud (pass).
Como resultado en el segundo año se logró tener un grupo de promotoras
de salud de mercados capacitadas en Salud y Gestión de Servicios, un Programa
de salud que se basa en la gestión de servicios diseñado e implementado, se
logró además la relación mercados e instituciones prestadoras de servicios de
salud (especialmente del MINSA).
Para 1997 se cuenta con trabajadoras
en mercados capacitadas y que mantienen su relación con el proyecto para
asesorías puntuales. Con ellas se han
realizado actividades educativas en salud (salud reproductiva, salud del niño y
adolescente) y campañas cogestionadas.
2.3. EDAPROSPO: CENTRO DE SALUD EN UN MERCADO DE ATE VITARTE
Surgimiento
El Centro de Salud que actualmente
funciona al interior del mercado Modelo de Ate Vitarte, surge como una
necesidad de brindar servicios de salud en medicina general a los trabajadores
del mercado y a su familia.
Para este objetivo se firmó un
convenio de cooperación con el Centro de Salud del distrito, quienes,
comprometieron a dar 2 médicos para la atención de salud y el mercado se
encargaba de la infraestructura (local, camillas, sillas).
Este Centro de Salud vienen
funcionando desde el año 94 hasta la actualidad. (Ir al principio)
En sus inicios se empezó atendiendo sólo medicina
general, luego se amplio a Ginecología y ahora se atiende hasta Pediatría.
Ahora se brinda servicios también a
los trabajadores del comercio ambulatorio y Público en general, porque surgían
demandas de estos sectores y además se necesitaba tener mayores ingresos para
cubrir los gastos del mantenimiento del
local.
Medicamentos Recetados
Las recetas que dan los médicos
algunas veces son atendidas de manera gratuita por la Farmacia Comunitaria de
la zona u otras veces por la gestión de los dirigentes se obtiene rebajas en la
compra de las medicinas.
Administración del Servicio
La atención de salud es de Lunes a
sábado de 8a.m.. a 2p.m..
Por atención
se cobra de 2 a 3 soles.
Por día se atiende un promedio de 13
a 15 personas donde la mayoría son pobladores que no están en el mercado.
Los ingresos que se obtienen por las
atenciones médicas, son distribuidas de manera equitativa, entre el Centro de Salud
de Vitarte y la Asociación del mercado Modelo.
El Centro de salud es administrado
por los dirigentes del mercado quienes se encargan de su mantenimiento.
Actualmente se tienen algunos
instrumentos quirúrgicos que se han recibido en calidad de donación.
La institución EDAPROSPO con este
mercado, viene trabajando hace 5 años bajo la firma de un convenio, donde se
brindan servicios de capacitación, Asesoría económica-financiera y apoyo a la
mujer trabajadora del mercado.
2.5 IPES: CONDICIONES DE SEGURIDAD E HIGIENE
INDUSTRIAL EN PEQUEÑAS INDUSTRIAS DE RECICLAJE
El medio ambiente de trabajo de la
micro y pequeña empresa de reciclaje, con sus respectivos procesos, operaciones
y todo aquello que esté involucrado dentro de ella, representa un riesgo por el
cual pueden presentarse accidentes; dado que la misma se desarrolla actualmente
en condiciones desfavorables. Un
ambiente inseguro no permite el desarrollo de toda la capacidad del trabajador,
ya que aparte de sur una preocupación para la misma, se convierte en un aspecto
psicológico que influye negativamente en su desempeño laboral.
En este sentido el IPES se encuentra
realizando una evaluación de las condiciones de higiene y seguridad en la
pequeña industria de reciclaje, el reconocimiento de los riesgos ocupacionales
se realizó mediante inspecciones técnicas oculares a las diferentes pequeñas
industrias, entrevistas directa a los trabajadores, se emplearon fichas
diseñadas especialmente para esta investigación en la cual se identificó los
riesgos higiénicos ocupacionales (agentes químicos, físicos, biológicos y
factores ergonómicos), los riesgos de accidentes ocupacionales (orden y
limpieza, manejo de maquinaria y equipo, actos inseguros, equipo de protección
personal, manejo y almacenamiento de materiales, riesgos eléctricos, riesgos de
incendio), la presencia de tableros vestuarios, comedor, botiquín).
ENFERMEDADES OCUPACIONALES:
Las
enfermedades ocasionadas por el tipo de proceso productivo.
a). EN LAS EMPRESAS DE MOLIENDA
a.1. Área del clasificación:
·
El tiempo de exposición de los trabajadores a
estas condiciones negativas es de 8 a 10 horas diarias.
·
Quemaduras por radiación solar ya que trabajan
expuestos al sol de todo momento;
·
Enfermedades respiratorias por los cambios de
clima y la falta de protección (trabajan al aire libre);
·
Inflamación e irritación de los tendones de
manos-brazos por lo rutinario y exigente del trabajo de limpieza que se
realiza;
·
Sordera profesional porque soportan
aproximadamente 90 decibles producto de su cercanía al área de molienda (dicha
medición se tomó con un Sonómetro digital calibrado).
·
Enfermedades de la piel por los agentes
biológicos (hongos, bacteria, parásitos), al estar en contacto directo con los
residuos sólidos.
a.2. Área de Molienda:
·
Sordera profesional (el ruido que produce el
molino al operar es en promedio 110 d decibeles);
·
También se ven afectados por las inclemencias del
clima ya que prácticamente en todos los casos trabajan al aire libre.
·
El trabajador está expuesto al polvo producto de
la molienda.
a.3. Área de Lavado:
·
La enfermedades respiratorias son las mas comunes
ya que a parte de esta expuestos en promedio 10 horas a las inclemencias del
clima, están en contacto con el agua.
·
La sordera profesional también es una enfermedad
a la que se ven expuestos (soportan en promedio 90 decibeles).
·
Dermatitis y lesiones a la vista debido a la
manipulación de la soda cáustica.
a.4. Área de secado
·
Sordera profesional (en promedio soportan 115
decibeles).
b. EN
LAS EMPRESA MOLDEO
En
el caso delos trabajadores que manipulan equipos de moldeo (inyección,
extrusión) se ven expuestos a los gases que procure el plástico cuando se encuentra
en estado líquido y es enfriado (esto principalmente en las máquinas fabricadas
en la país, ya que son hechas in considerar medidas de seguridad para evitar
que el trabajador se vea expuestos a estos gases); de los gases, los que
produce el PVC son los mas nocivos ya que liberan Ácido Clorhídrico, esto es
verificable por el olor característico, esto es verificable por el olor
característico que tiene este componente; esta situación genera efectos
irritantes para la piel y las fosas nasales.
(Ir al principio)
Las condiciones
inseguras y los riesgos a que se ven expuestos estas empresas son:
·
Riesgos en el manejo de máquinas, equipos y
herramientas. Las máquinas carecen de resguardos;
las fajas y poleas están en la mayoría de caos descubiertas.
·
Riesgos en el manejo y almacenamiento de
materiales. Los materiales y productos
están apilados en forma desordenada, obstaculizando las áreas destinadas a
circulación y el paso hacia los extintores y cajas de fusible. Tampoco existe criterios de almacenamiento
ya que muchas veces hay presencia de combustible cerca de materiales
inflamables.
·
Riesgos eléctricos, las cajas de control de las
máquinas se encuentran abiertas y sucias con polvo; las instalaciones son
provisionales, están expuestas a la intemperie y se encuentran en contacto con
materiales inflamables (carrizos, esteras).
·
Riesgos de incendio. las maquinas no están conectadas a tierra; existe material
inflamable almacenado en forma inadecuada; no cuentan con extintores o si los
hay son en número insuficiente y la mayoría está vencidos.
·
Equipos de protección personal. El 80% de los trabajadores no cuentan con
equipos de protección personal; el 20% restante posee equipos de protección
pero en la mayoría de los casos incompleto o deteriorado.
·
Señalización y Carteles de seguridad. Las empresas no cuentan con ningún tipo de
señalización y carteles o afiches de seguridad. (Ir al principio)
·
Heridas punzo cortantes, Por la manipulación de
elementos cortantes (cuchillos y
machetes).
·
Quemaduras.
Por el uso de soda cáustica en el proceso de lavado de scrap. Principalmente en las manos.
·
Caídas y tropezones. Por la obstrucción de las vías de circulación.
SERVICIOS
HIGIÉNICOS: El 80% de ellos son de material noble, con
techo de concreto y de calamina, cuentan con los principales accesorios como lo
inodoros de loza, ducha, lavadero, pero no tienen os implementos de aseo como
el jabón, ni tampoco el agua necesaria para la limpieza.
VESTUARIO,
Generalmente los vestuarios se encuentran ubicados en los servicios higiénicos.
COMEDOR,
La mayoría de las pequeñas empresas
no cuentan con comedor, los trabajadores almuerzan en los patios.
BOTIQUÍN
DE PRIMEROS AUXILIOS, El 90% de las pequeñas empresas no
cuentan con botiquín de primeros auxilios.
(Ir al principio)
Las empresas
dedicadas al reciclaje de residuos plásticos (micro y pequeñas) no cuentan con
ningún tipo de programas de capacitación al personal, planes de emergencia ni
programa de seguridad e higiene industrial.
(Ir al principio)
De acuerdo a los
documentos proporcionados por las tres instituciones debemos señalar que una constante
encontrada es la falta de información que existe entre los trabajadores sobre
los problemas de salud derivados del trabajo, tanto de las consecuencias hacia
ellos mismos como a los potenciales clientes.
Esto se ve reflejado cuando se manifiesta que hay poca conciencia sobre
los temas de salud, que los mismos informales ensucian y no limpian su lugar de
trabajo, que no hay campañas de limpieza ni programas adecuados para
ellos. Por otro lado identificar que
esta labor debe recaer en la secretaria de Asistencia social de la cooperativa
o asociación de mercado.
En cuanto a las enfermedades o
dolencias mas comunes los trabajadores identifican las enfermedades
bronquiales), diarrea, la TBC enfermedades estomágales, varices, cortes en las
manos, dermatitis alergias, faringitis y úlcera.
Sobre la atención de salud se
identifica la falta de seguridad social para los trabajadores del sector y la
necesidad de la creación de un fondo de salud con un pago puntual y
autofinanciado y no en manos de empresas, privadas. Se requiere que la atención de salud deba ser en un horario
adecuado para que no afecte las ventas, se debe señalar que es una constante
que los hospitales o centros de salud no tienen un plan de salud para los
informales. Sin relación con las
municipalidades es difícil, el control que ejercen estar sobre los informales
es a través de las sanciones y no sobre la prevención la municipalidad no tiene
personal especializado para controlar alimentos perecibles, por ello algunos
solicitan participar en la capacitación que desarrolla el MINSA a los
manipuladoras de alimentos.
Del Carné Sanitario tienen mas
quejas por la falta de control en su uso y muchos creen que podría ser un
vehículo para establecer redes de información y control tanto de la calidad de
los productos de las condiciones higiénicas que se que se establecen, por ello
se ha señalado que sean los hospitales lo que deberían entregarlo pues así se
garantizaría el efectivo control de la salud de los informales y se evitaría
situaciones como que los vendedores de alimentos tengan TBC y a través de los
alimentos que expenden contagios de los demás.
Hay
otros problemas que se ha señalado como la falta estabilidad en el puesto de
trabajo los continuos traslados y reubicaciones; otro problema es la falta de
conocimientos de las leyes del mercado lo que crea inestabilidad. Entre las mujeres la falta de lugares
seguros para tener a sus hijos y la poca participación de las mujeres en cargos
directivos pese a ser la gran mayoría de los trabajadores en este sector. (Ir al principio)
Sobre
el trabajo de las personas minusválidas, en 1981 se dio la ley 23285, que
estimulaba con reducciones impositivas a
las empresas que contrataban impedidos, pero esta ley no se aplicó en la
práctica por su poca difusión ([79]).
En
1986, el Perú ratificó el Convenio 159 de OIT sobre readaptación profesional y
el empleo de personas inválidas. En
1987 se dio la Ley 24759, reglamentada por Decreto Supremo 037-88-TR, que
estableció las empresas promocionales para impedidos, que son las que ocupaban
un mínimo de 65% de minusválidos del total de sus trabajadores. Y se establece una escala con incentivos
múltiples de acuerdo al porcentaje de trabajadores minusválidos. También existe en el Congreso proyectos de
Ley que estimulan la contratación de trabajadores minusválidos.
[1]
OPS. La salud en las Américas. Vol. I. Publicación Científica No. 569. Washington, 1998. P.91.
[2] WHO. Health and environment in sustainable
development. Ginebra, 1997
[3]
Jenkins, Jorge. Aproximación a la problemática sanitaria de la exposición a los
plaguicidas en Centroamérica y Panamá. OPS, Panamá, 1995. Modificado de: Wesseling, C. y Castillo, L. Plaguicidas en
América Central: Algunas consideraciones sobre las condiciones e uso. Memoria.
ECOSAL I. OPS/OMS.
[4]
Superintenedencia de Aduanas. Departamento de Sistemas, 1992-1994.
[5]
Delgado, Eva. Los Silencios del
Amianto: Perú. En: Amianto Salud y
Trabajo N°. 1998. P.20-24.
[6] Péserat, Henry. Asbesto,
Patología y Medio Ambiente. En: Amianto Salud y Trabajo N° 1, Junio, 1996. pp.
12-13.
[7] ECO/OPS-OMS. El asbesto
hace camino inexorable al andar. En: Amianto Salud y Trabajo N° 1, Junio,
1996. pp. 9-11.
[8]
Olivier, Cristine. Toxicidad del asbesto Chrisolito. En: Amianto Salud y
Trabajo N° 2, 1998. pp. 6-7.
[9]
Delgado, Eva. Los Silencios del
Amianto: Perú. En: Amianto Salud y
Trabajo N°. 1998. P.22.
[10]
Noticias de actualidad. En: Amianto Salud y Trabajo N° 1, Junio, 1996. p. 4.
[11]
Giannasi, Fernanda. “Uso controlado del
amianto: verdades y mentiras”. En
Amianto Salud y Trabajo N° 2,
1998. pp. 8-11.
[12] DIGESA/MINSA. Evaluación del Programa Salud para Todos, 1997.
[13]
Medina, Guillermo. Resumen Ejecutivo del Proyecto Minería Aurífera Artesanal,
Sub Proyecto Madre de Dios. En
http://www.mem.gob.pe/nuevo/pub/promiar/proyectmadre.htm
[14]
OPS. La Salud en las Américas. Op.
Cit.Vol. 1. Publicación Científica No. 569. OPS/OMS. Washington, 1998. Pp.90.
[15]
Universidad Nacional de Heredia, Costa Rica. Programa de Plaguicidas.
[16]
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[21] Kikushima,
Francisco. Resultados de exámenes de salud en 52 campamentos mineros. Memorias
del INVEPROMI/COCOMI. Programa de Salud Laboral Minero. Convenio
INVEPROMI/COCOMI/ISAT. 1991.
El Instituto
de Investigación de Enfermedades Profesionales Mineras (INVEPROMI) fue una
institución técnica creada en 1983 por los propios trabajadores mineros de la
Comunidad de Compensación Minera (COCOMI), para realizar diagnóstico de
enfermedades profesionales. Desde su fundación hasta 1991 estuvo dirigida por
el Dr. Francisco Kikushima, realizando 56 visitas a 52 campamentos mineros,
realizando cerca de 18,000 exámenes de salud a 16,000 trabajadores mineros;
parte de ellos por más de una vez. Además realizó exámenes a trabajadores de
otros sectores como el caso de los expuestos a asbesto y a sílice libre. Entre
1987/1991 trabajo en convenio con el ISAT.
[22]
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[46]
Gerencia de Prestaciones económicas del IPSS.
[47] COMISION
NACIONAL DE SALUD MINERA. Módulo Salud y Trabajo Minero Metalúrgico. FNTMMSP.
1990.
[48]
De acuerdo a los Convenios 58 y 59 de la OIT, sobre edad mínima de admisión al
empleo, las edades para admitir a menores en los centros de trabajo son: 14
años para labores agrícolas no industriales, 15 años para labores industriales
y 18 años para labores portuarias o marítimas. Los menores entre 12 y 14 años
pueden trabajar con autorización especial del sector Trabajo.
[49]
INEI / UNICEF. Estado de la niñez, la adolescencia y la mujer en el Perú 1995.
Resumen ejecutivo. Instituto Nacional de Estadística e Informática / Fondo de
las naciones Unidas para la Infancia. 1995. En: http://ekeko.rcp.net.pe/UNICEF/estado/estado.htm
[50]
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Resumen ejecutivo. Instituto Nacional de Estadística e Informática / Fondo de
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[51]
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adolescentes. No. 1. 1996. Pp.115-116.
[52] Ministerio
de la Presidencia. Ente Rector del Sistema nacional de protección Integral al
niño a al adolescente. Informe. Lima, 1996.
[53] Verdera.
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nacional. Lima, OIT/IEP. 1995.
[54] INEI. Censo Nacional de 1993.
[55]
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[56]
Verdera. El trabajo infantil en el Perú. Diagnóstico y propuestas para una
política nacional. OIT/IEP. 1995.
[57]
Verdera, op. cit.
[58]
Sara-Lafose, 1985. Citada por Verdera, 1995.
[59]
Péres del Aguila, 1992. Citada por Verdera, 1995.
[60]
Velasco, Silvina y Ocampo, Palmiro. Construyendo males, problemas de salud en
los niños que trabajan. En: Realidad y Utopía de niños y adolescentes. No. 1.
1996. p.24.
[61] Ordoñez y Mejía, 1992. Citado por Verdera,
1995.
[62]
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[63]
Ocampo, Palmiro. Situación de salud en tres grupos ocupacionales de niños que
trabajan en Lima. OIT, 1994.
[64] Guillén-Marroquín, 1990. Citado por
VEREDRA, 1995.
[65]
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[66]
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[67]
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[68]
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[69]
Se cita a Alejandro Cussianovich y a Schibotto como exponentes de esta
corriente.
[70]
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[71]
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[72] GARATE,
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[73]
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[74] COMISION
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[75]
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[78] OIT. The
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