Cine
Santas arañas recicladas
Como si el arácnido que conocimos hasta hace poco, la historia comienza desde cero con un nuevo reparto y un semiflamante director. Ello no es bueno, pero tampoco malo, aunque sí nos hace comparar, si no es que a extrañar, la reciente trilogía. Asómese a la sala y emita usted veredicto
The
Amazing Spider-Man
Andrew Garfield, Emma Stone, Rhys Ifans, Martin Sheen, Sally Field
Dirigida por Marc Webb
Columbia-Marvel/2012
JULIO, 2012. La culpa es de Casino Royale:
¿Si sabe el lector que se supone que la primera historia del super agente
James Bond se dio con el debut de Daniel Craig y que las demás fueron
orwellianamente borradas del historial? Desde entonces los estudios se
sintieron en libertad de reciclar a su personaje central sin preocuparse
por lo lo que haya hecho en filmes anteriores (y pobres de nosotros, los
espectadores, creíamos estar viendo la historia definitiva).
Esta posibilidad abre un panorama inmenso para Hollywood, y ya lo hemos
visto con Sherlock Holmes
que poco o nada tenía que ver con el detective armado por la literatura.
Lo importante --para los estudios-- es que ya no tendrán que quebrarse la
choya arriesgándose en superhéroes que nadie conoce y que les
representan un riesgo económico; solo basta que el público asista al
cine por el puro membrete. Ya ocurrió también con Batman, tanto así que
nos extrañó que a esta cinta le hubieran puesto Spider-Man Begins.
Así pues y de un plumazo, desaparecieron el arácnido del director Sam
Reimi, a Peter Parker-Toby McGuire, a Mary Jane-Kirsten Dunst, a James
Franco y, lo más doloroso, al señor JJ Jameson (JK Simmons) el genial
gruñón director del periódico donde Peter Parker trabaja como freelance;
aquí es como si nunca hubieran existido. Y al decir esto queda implícito
que el humor de la trilogía anterior, si bien a veces rayano el ridículo,
también se esfumó. Lo que aquí tenemos es más bien una búsqueda entre
harrypotteriana y freudiana de su protagonista y al posterior combate de
alguien que se convierte en villano accidental. El director Webb --vaya
cosas: su nombre se aproxima al significado de "red" en inglés--
pule y en ocasiones deja irreconocibles a todos sus elementos, al menos
como los conocíamos. Y hay que decirlo: esta es una cinta con mucho menos
carisma e inocencia.
Peter Parker (Garfield) es un adolescente, nerd y huérfano, que se
siente diferente a sus compañeros de clase; es víctima del bullying,
las chicas le rehúyen como si fuera cobrador de impuestos y para colmo
sufre las dificultades emocionales propias de su edad. Vive con sus tíos
Ben (Martin Sheen) y Mary (Sally Field, quien fuera a imaginar que ya es
septuagenaria, y aquí ya se le refleja la edad). Mediante una serie de
pistas Parker comienza a configurar una idea de quién era su padre todo
esto mientras se liga a Gwen (Emma Stone), una chica mucho más agradable
que Mary Jane, quien para la última entrega del anterior Hombre Araña se
había convertido en un hígado, una mujer odiosa producto de su propia
frustración.
Y entonces ocurre el accidente al sufrir la picadura de una araña
radiactiva y comenzar a experimentar cambios que incluyen reflejos rapidísimos,
una fuerza descomunal y la habilidad para dar saltos de varios metros.
Pero nuevamente, como en la cinta de hace 10 años, Parker deberá
aprender a controlar sus nuevos poderes, y de cómo en vez de servirse de
ellos, deberá emplearlos para ayudar a los demás (vamos, la cinta
promueva la filosofía Obama, pa' no ir tan lejos).
Las escenas espectaculares sobre todo el recorrido del arácnido por los
edificios de Nueva York, harán pensar al espectador que las películas de
Reimi ocurrieron hace añales y no apenas un decenio, que es cuando se
estrenó la primera parte). El villano esta ocasión es el doctor Kurt
Connors (Ifans) un científico que se arriesga a probarse él mismo en una
prueba luego que le quitaron el financiamiento pero termina convertido en
The Lizard, una especie de Godzilla producto, de nuevo, de un error
producto de la avaricia de (¿hace falta recalcarlo?) un corporativo malévolo.
Parker sabe que vencer a ese enemigo tiene ligas profundas si quiere
conocer el destino de sus padres, lo que hará la pelea mucho más
complicada de lo que parece.
En términos generales The Amazing Spider-Man promete y ofrece buen
entretenimiento, pero en determinado momento muchos espectadores --por lo
menos los que ha consultado-- empiezan a preguntarse si Reimi, o McGuire,
lo hubieran hecho mejor. Tal vez ello se debe a que nos acostumbramos
tanto al Peter Parker anterior, que ver a éste nos suena a una especie de
suplantación, quién sabe, como si de mañana se hiciera un remake
de Harry Potter y el elenco fuera otro.
No son tiempos de originalidad en Hollywood, definitivamente. Por
mientras, The Amazing Spider-Man cumple y logra su cometido, tanto
así que cerró la semana como la película más taquillera de Estados
Unidos. Pero en el fondo seguimos prefiriendo al hombre araña
desarrollado por Reimi. Mientras tanto vaya usted y disfrute esta
propuesta ya ver qué le parece. Bon appetit.
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