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En vivo y en directo: cómo se autodestruyen los demócratas

Aunque tienen garantizado el triunfo en algunos estados donde han tirado millones de dólares en su rol de nana, los demócratas siguen cometiendo tremendas pifias que solo están sirviendo para fortalecer la presidencia de Donald Trump. Demos un repaso a estas joyas de abominable descrédito por parte del otrora partido del burro

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OCTUBRE, 2018. Si algo hay que reconocerle a Donald Trump es su habilidad para que sus enemigos cometan increíbles torpezas cuando tratan de atacarlo. En ocasiones sus críticos olvidan que el actual presidente de los Estados Unidos es un experto en las relaciones públicas y en capotear a quienes se le han enfrentado.

Están a punto de cumplirse dos años de la derrota de Hillary Clinton y los demócratas parecen no haber asimilado el golpe al punto en que el asunto se les ha convertido en un trauma: aparte que los supuestos nexos de Trump con el gobierno ruso, los demócratas han estado soltando toda clase de culebras para ver si alguna pega en la diana, como ocurrió con Richard Nixon. Y ha sido un golpe bastante duro, máxime cuando alrededor de la ex candidata demócrata se creó una cortina de ilusiones que nunca se reflejaron en la realidad, muestra del divorcio que ese partido experimenta actualmente entre buena parte de sus votantes a quienes cuesta creer que este partido se esté derrumbando, víctima de su propia inquina (y a la radicalización en muchas de sus bases, algo que pareciera no preocupar gran cosa a la dirigencia de esa organización política).

Cuesta trabajo creer que estemos hablando del mismo partido que simultáneamente se enfrentó y derrotó a las amenazas representadas en el nazismo y el imperio japonés, que con éxito logró mantener a flote un país que se estaba hundiendo víctima de la Gran Depresión, o que se enfrentó a Kruschev y lo ridiculizó mundialmente durante la crisis de los misiles.

Definitivamente estos demócratas no son los mismos que consiguieron cosas impensables en su momento, como el negociar la entrega del Canal de Panamá a su legítimo propietario, que logró que Egipto e Israel lograran un acuerdo de paz que sigue vigente hasta hoy, o que en 1999 dejó de herencia un superávit comercial que poco después George W. Bush se encargó de enviar al carajo.

¿Es este mismo partido, hoy convertido en sombra pusilánime, el mismo que organizó el puente aéreo en Berlín en 1947?

Los tiros errados de los demócratas les han salido bastante costosos, y es casi seguro que el próximo noviembre lograrán que los republicanos ganen por tercera ocasión consecutiva las elecciones intermedias. No tanto porque los republicanos ni Trump sean una mejor opción sino porque los demócratas amenazan con gobernar aún peor.

Fue hoy hace 36 años... A los pocos días que Trump propuso a Brent Kavannaugh como nuevo miembro de la Suprema Corte de Justicia, de la nada apareció una mujer llamada Christine Blasley Ford quien aseguró que el ministro "había abusado" de ella durante los años de universidad por lo que se le invitó a viajar a Washington a dar su testimonio. Fue un circo al que asistieron los principales medios y con audiencias transmitidas en vivo. Al final, dado que, en primer lugar todo hacía sucedido hace casi 4 décadas y, segundo, que Blasey Ford no presentó una sola prueba contundente, irrefutable, que inculpara al juez Kavannagh.

Pero como lo dijo acertadamente McLuhan hace casi medio siglo, el medio es el mensaje. Hollywood y varias celebridades clamaron que "sí le creían" a Ford, quizá porque su testimonio fue una actuación digna de un Óscar. Pero, de nuevo, con la mera acusación la reputación de Kavannagh quedó en entredicho pese a la doble moral que mostraron sus detractores: ¿por qué la mujer no denunció en su momento la presunta violación, por qué tuvo que dejas pasar tanto tiempo --y precisamente, hasta ese momento-- el echarle en cara al juez Kavannagh lo que hizo en sus años de universidad? De hecho y como apuntó el abogado y también columnista Michael Curtis en americanthinker.com, "las leyes norteamericanas dejaban en claro ya desde los años 80 que si una persona sufrió abuso sexual estaba obligada a denunciarlo a la autoridad, de lo contrario se convertía en cómplice y culpable de encubrir un acto criminal".

Al final Kavannaugh resultó absuelto. Los simpatizantes de Ford creen que miles de mujeres indignadas por el veredicto exculpatorio votarán a favor de los demócratas, los mismos que tienen entre sus filas (y con pruebas clarísimas) a un largo listado de depredadores sexuales, empezando por el ex presidente Bill Clinton. Sin embargo hay quienes aseguran que la inocencia de Kavannagh servirá de aliciente para que muchas mujeres que exigen un juicio justo ante casos similares lo hagan por los republicanos. La respuesta se despejará el próximo 6 de noviembre.

Stormy Daniels, pornopera bufa - La encueratriz, actriz porno y call-girl Stormy Daniels conoció a Donald Trump a mediados de la década pasada y se convirtió en su dama de compañía con todo y que él estaba casado. Pero ambos decidieron poner fin al asunto por lo que Trump le entregó un cheque de 130 mil dólares como parte de una acuerdo de confidencialidad. Obviamente en aquel momento nadie imaginaba que una década después Trump se convertiría en presidente de Estados Unidos por lo que el abogado de Daniels, un tipo llamado Michael Cavanatti, quien también reconoció estar buscando ser candidato presidencial.

Y al igual que el caso Kavannagh, Stormy Daniels no pudo revelar información comprometedora en contra de Trump. ¿Pero qué confesiones del mandatario podría sacar Daniels a la luz, acaso que le llegó a confiar sus lazos con el gobierno ruso que ya quedó claro son más cuento que otra cosa? Increíblemente, la revista Rolling Stone, otrora fuente seria del periodismo de rock y hoy convertida en pasquín de quinta categoría, publicó un artículo con el título de "Stormy Daniels, la héroe que hoy necesita Estados Unidos". ¿Pero en realidad ese país requiere tomar como ejemplo a seguir a una mujer que vive de vender su cuerpo a multimillonarios y que en las entrevistas sus ojos aparecían con las pupilas dilatadas, muestra evidente de que había estado consumiendo cocaína? ¿Desde cuándo mujeres como Amhelia Earhart y Rosa Parks dejaron de ser dos ejemplos de heroísmo a emular?

Hace unos días un juez desechó la acusación de Daniels contra el presidente y la obligó a pagar los honorarios en que incurrieron los abogados de Trump.

La olvidada por la tribu - La senadora Elizabeth Warren (en la foto) estaba tan segura de llevar sangre nativoamericana en sus venas que incluso entró a Harvard como parte de las cuotas que se dan a las minoría raciales e incluso llegó a impartir cátedra ahí (irónicamente, al igual que el juez Kavannagh, de quien varios alumnos exigieron su renuncia). Y dado que la señora tiene aspiraciones presidenciales, desde siempre ha presumido cómo su madre le dijo cómo tuvo que casarse con su padre "de acuerdo con los ritos y costumbres de las tribus nativoamericanas", alegando estar orgullosas de llevar sangre cherokee en las venas.

El presidente Trump puso en duda esa aseveración ye incluso le llamó fauxcahontas, en referencia al personaje histórico y a la palabra que se usa cuando una historia es ficticia o inventada.

Según gente cercana a la senadora Warren, ésta se puso tan furiosa por la mofa de Trump que se sometió a un un examen de ADN para demostrar "de una vez por todas" que tenía ancestros indígenas. Hace unos días el Boston Globe, que ha tomado como suya la defensa de Warren, publicó la nota donde indicaba que la mujer era al menos 1/32 nativoamericana. El hazmerreír fue inmediato pues ello indicaba que solo había entre sus ancestros alguien con sangre indígena en las últimas 10 generaciones, y no precisamente del norte sino de sudamérica. (El periódico, tendencioso como el que más, luego se vio forzado a "corregir" la información, señalando que el porcentaje real arrojaba un aún más distante 1/1,024).

Según el Washington Times, "éste ha sido uno de los ridículos más grandes en la historia de la política norteamericana al punto que pudo haber ya sepultado todas las aspiraciones presidenciales de la senadora Warren".

 

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