Garudimimus
Garudimimus: Significa imitador de Garudas. El nombre se debe a un ave
mitológica llamada Garuda. Los científicos sólo han encontrado algunos
restos de su cráneo, pero eran tan poco corrientes que los científicos
crearon un grupo especial para él: los garudimímidos. Con una extraña
cresta ósea por encima y entre de los ojos, se parecía al actual emú, un
ave corredora australiana. Era un ágil dinosaurio que avanzaba a grandes
zancadas con sus delgadas patas, manteniendo la cola tiesa. Sus patas
estaban diseñadas para correr, y no solo para soportar un cuerpo pesado.
En lugar de alas, tenía dos patas delanteras, delgadas pero fuertes, que
mantenía plegadas junto al pecho cuando corría. Alcanzaba la longitud de
un coche. Probablemente podía pastar entre las ramas altas, atrapando
los brotes con su pico redondeado sin dientes y tirando de ellos para
desgajarlos. Es posible que tuviera una dieta variada, no sólo se hojas
y plantas, sino también quizá insectos y mamíferos. Gracias a su cuerpo
ágil y bien equilibrado y a su aguda vista, probablemente podía detectar
y atrapar pequeños animales que se escabullían entre la vegetación baja.
O quizás era lo bastante rápido para capturar insectos en pleno vuelo.
Medía hasta 3 metros y medio de longitud, y unos 3 metros de altura, si
estiraba el cuello. Vivió hace unos 80 millones de años, a finales del
período Cretácico, en Mongolia.
Gasosaurus
Gasosaurus: Significa reptil de gas. El nombre se debe a la compañía
petrolífera que ayudó a financiar la expedición que lo encontró.
Teniendo la altura de un oso polar o de un poste de un portería de
fútbol, inspeccionaba el exuberante paisaje del Jurásico en busca de
comida, avanzando a grandes zancadas sobre sus dos musculosas patas
traseras. Era un depredador mediano que probablemente se alimentaba de
crías de dinosaurio indefensas. Se lanzaba sobre ellas por sorpresa, con
la boca abierta de par en par. Siempre sabían identificar la presa más
débil. Por exagerado que parezca el peso de la cabeza de los grandes
carnosaurios, esa característica era, junto con la resistencia del
cráneo, la clave de su éxito como depredadores. Cuando atrapaba a su
presa entre las mandíbulas, los dientes curvos se clavaban en la carne
como puñales. Cuando la aterrorizada víctima intentaba escapar, las
mandíbulas del cazador actuaban como un cepo. Al forcejear los dientes
del depredador se hincaban aún más y arrancaban grandes pedazos de
carne. Los potentes músculos del cuello y del dorso le ayudaban a echar
la cabeza hacia atrás con la fuerza suficiente para arrancar grandes
pedazos de carne a su víctima. Los herbívoros como saurópodos
cetiosaurios que vivieron en China más o menos al mismo tiempo que este
dinosaurio, debían mantenerse atentos por si este feroz enemigo se
acercaba sigilosamente. Como otros carnosaurios, tenía finos dedos
provistos de largas y afiladas garras. Éstas eran un útil instrumento en
sus cortas y gruesas patas delanteras. Cuando atacaba a una presa viva,
le desgarraba la piel hasta que la víctima estaba demasiado débil para
resistirse. Con presas mayores, probablemente cazaban en grupo. Los
animales que otros dinosaurios mataban y las que morían por causas
naturales también eran devorados por este dinosaurio. Las afiladas
garras de los dedos de este carroñero separaban fácilmente la carne de
los huesos de sus víctimas. Las voluminosas y potentes patas traseras
eran mucho más largas que las delanteras. Este dinosaurio mantenía bajo
los hombros y la cabeza, y el resto del cuerpo, inclinado hacia delante.
Llevaba siempre erguida su larga cola acabada en punta, para equilibrar
el peso del cuerpo. Mantenía el equilibrio como un atleta, y podía
correr en trayectos breves sin tropezar. Medía unos 4 metros de longitud
y 2 metros y medio de altura. Su nombre se lo dieron Dong y Tang en
1985. Vivió hace unos 170 millones de años, a mediados del período
Jurásico, en China
Genyodectes
Genyodectes: Significa mandíbula mordedora. Cuando se encontró en el sur
de Argentina sólo quedaban la punta del hocico y varios dientes largos.
Los científicos creen que era un gran carnívoro bípedo, posiblemente un
megalosáurido, para concordar con el tamaño. Se reconstruyó el esqueleto
y posiblemente era tenía las patas, la cola, el cuerpo, los brazos, el
cuello y la cabeza muy rechonchos y pesados. La cola era redondeada al
final. Las patas traseras eran muy musculosas y podía avanzar muy
deprisa sobre ellas. Posiblemente no tenía buen equilibrio, pues como
tenía la cola tan corta y el resto del cuerpo tan pesado no se podía
equilibrar. Los dientes eran afilados y curvos y le debían de haber
servido para desgarrar la carne de sus víctimas. Pudo haber medio cerca
de 5 metros y medio. Vivió hace 80 millones de años, en el Cretácico
superior. No se sabe a la familia que perteneció, pero algunos lo
consideran un abelisáurido.
Geranosaurus
Geranosaurus: Significa reptil grúa. Lo único que ha quedado de él han
sido las mandíbulas y varios dientes. Era un pariente cercado del
Heterodontosaurus. De la longitud de un perro grande, le llegaría a la
rodilla de una persona adulta. Perteneció a un grupo de dinosaurios
llamado heterodontosáuridos. Tenía tres tipos de dientes distintos. En
la parte delantera de la mandíbula, los dientes eran pequeños y afilados
para desgajar hojas y arrancar brotes. Al fondo de la cavidad, se
alineaban molares provistos de una corona irregular para triturar los
alimentos. Un par de cortos colmillos completaban la dentición. Los
carnívoros usan los colmillos para hincarlos en sus presas y darles
muerte. Los herbívoros los emplean con otras finalidades. El dinosaurio
probablemente se servía de sus colmillos para desenterrar plantas y para
defenderse. Al parecer, caminaba sobre las patas traseras, manteniendo
la cola en el aire para equilibrarse y usaba las delanteras para
acercarse ramas a la boca y sujetar los brotes y comérselos. Era un
dinosaurio ágil y rápido para escapar del peligro. Medía 1,2 metros de
largo. Vivió hace unos 200 millones de años, al principio del Jurásico,
en la provincia de El Cabo, Sudáfrica.
Gilmoreosaurus
Gilmoreosaurus: Significa reptil de Gilmore. El descubrimiento de este
dinosaurio, en 1923, entusiasmó a los expertos. Se dieron cuenta que
habían encontrado uno de los hadrosaurios más primitivos. Los
hadrosaurios vivieron a finales del Cretácico. Formaban parte del grupo
de herbívoros más importante y de mayor éxito. Los hadrosaurios se
dividían en dos familias: los hadrosáuridos (con pico de pato) y los
lambeosáuridos. Los hadrosáuridos, entre ellos el Gilmoreosaurus, tenían
más largas las mandíbulas inferiores y las patas traseras, y no tenían
la cresta hueca de los lambeosáuridos. Éste era un hadrosáurido
primitivo. Sus restos se descubrieron en Mongolia. Sin embargo, a
finales de la Era de los Dinosaurios se habían extendido por todo el
mundo. Sus fósiles han sido encontrados en todo el continente americano,
en Europa y en Asia. Los expertos quedaron intrigados al descubrir que
mostraba semejanza con un grupo más primitivo de herbívoros. Sus pezuñas
con aspecto de garra se parecían más a las de un iguanodóntido, como el
Iguanodon, que a las de un hadrosáurido. Los científicos opinan que el
Gilmoreosaurus puede haber sido el eslabón entre esos dos grupos, lo que
quizás indica que los hadrosáuridos evolucionaron a partir de los
iguanodóntidos. Los iguanodóntidos fueron un próspero grupo de
dinosaurios herbívoros que se extinguió a finales del Cretácico, cuando
aparecieron los hadrosáuridos. Los expertos creen que los iguanodóntidos
quizá desaparecieron porque no pudieron competir con los hadrosaurios
por la comida. Los iguanodóntidos no eran tan eficaces como los
lambeosáuridos y los hadrosáuridos en la obtención de alimento. Sólo se
han descubierto unos pocos huesos esparcidos del Gilmoreosaurus. Sin
embargo, estos restos fueron suficientes para convencer a los expertos
de que estos dinosaurios debieron ser unos hadrosáuridos primitivos, a
pesar de que no se parecía a la mayoría de los miembros de esta familia.
Los demás hadrosáuridos tenían las pezuñas más parecidas a cascos, y sus
extremidades eran más pequeñas y débiles. Los expertos desconocen el
tamaño exacto del dinosaurio, pero era pequeño para ser un hadrosaurio,
y probablemente medía menos de 6 metros de longitud. Era más corpulento,
pero más ligero, que la mayoría de los otros hadrosaurios. Tenía la
musculatura de las extremidades posteriores muy desarrollada, de modo
que podía alejarse a gran velocidad si era atacado. El Gilmoreosaurus
debió pasar la mayor parte del día pastando a cuatro patas. Seguramente
desgajaba las plantas con su pico y las trituraba con sus molares. Los
hadrosaurios presentaban una ventaja crucial sobre otros dinosaurios
herbívoros. Cuando sus dientes se desgastaban, les crecían otros nuevos.
Esto les convertía en eficaces devoradores. Vivió hace unos 80 u 85
millones de años, a finales del período Cretácico, en Mongolia.
Giraffatitan
Giraffatitan: Significa jirafa gigante. Su nombre es debido a que
parecía una enorme jirafa. Fue uno de los dinosaurios más altos, como
cuatro autobuses de dos pisos, puestos uno sobre el otro. Era más largo
que un vagón y pesado como nueve elefantes. Se alimentaba de los brotes
superiores de los árboles más altos, gracias a su largo cuello. A
diferencia del animal que le dio nombre, la jirafa, tenía las patas
cortas y gruesas, las delanteras más largas que las traseras. Su lomo
describía una curva hacia |
abajo y terminaba en una cola no muy
larga, pero ancha. Era un pariente cercano del Brachiosaurus y como se
parecía tanto a él algunos paleontólogos creen que se trataba de un
Brachiosaurus completamente desarrollado, pues vivió en el mismo tiempo
y el mismo sitio que él. Medía 16 metros de alto, 23 de alto y su peso
estimado en unas 45 toneladas. Aunque era bastante grande, pesaba muy
poco, debido a que no era corpulento. Vivió hace 150 millones de años en
el Jurásico superior en Tanzania, África.
Gongbusaurus
Gongbusaurus: Significa reptil de Gongbu. Era un bípedo herbívoro
conocido a través de esqueletos parciales. Medía 1,5 metros de largo.
Vivió en Sichuan y en Xinjuang, China, a principios del Jurásico
superior.
Gorgosaurus
Gorgosaurus: Significa reptil terrible. Este dinosaurio nunca ha
existido. Su nombre real es Albertosaurus. Al principio se descubrió el
Gorgosaurus, pero después se le cambió el nombre. Esto ocurrió por una
confusión en su descubrimiento.
Goyocephale:
Goyocephale: Significa cabeza adornada. Era un dinosaurio de cabeza
dura que alcanzaba la longitud de un lobo grande.
Sólo se han encontrado partes de su cráneo y varios huesos, pero les han
bastado a los expertos para saber que pertenecen a un grupo de
paquicefalosaurios de cabeza aplanada que incluye al Homanocephale y el
Yaverlandia. Tenía dos pares de incisivos pequeños y afilados y la
cabeza abombada. Su grueso cráneo protegía su delicado cerebro y le
permitía a los machos batirse en duelo con sus rivales. Uniendo las
cabezas, los dinosaurios empujaban y forcejeaban hasta que uno se
rendía. No tenía el cráneo liso, como algunos de sus parientes. Su
cabeza era rugosa, con muchas protuberancias. Su espina dorsal era muy
fuerte para soportar el impacto de los duelos a cabezazos. Tenía que
estar siempre atento al peligro, puesto que no podía dejar atrás a un
depredador como el Velociraptor. Medía hasta 2 metros de longitud. Vivió
hace unos 75 millones de años, a finales del período Cretácico, en
Mongolia.
Gravitholus
Gravitholus: Significa cúpula pesada. Su cráneo abovedado era de hueso
macizo para proteger su pequeño cerebro. Caminaba sobre dos patas y se
enzarzaba en violentos combates a cabezazos. La cabeza y el cuello
absorbían la energía del choque. Era más largo que un coche utilitario y
se alimentaba de ramas y hojas jugosas. Vivió hace 75 millones de años,
en el Cretácico superior.
Hadrosaurus
Hadrosaurus: Significa reptil gigante. William Parker Folke, un buscador
de fósiles aficionado que vivió en EE.UU. en el siglo XIX, volvió a
excavar en una mina de greda de Nueva Jersey, donde se habían
descubierto huesos de varios grandes reptiles en la década de 1830. En
1958, Foulke encontró la mina, pero estaba cegada y cubierta de maleza.
Fiel a su plan, excavó hasta una profundidad de 3 metros. Allí descubrió
un gran montón de huesos fósiles de dinosaurio, que incluían dientes,
huesos de las patas y 28 vértebras, pero no un cráneo. Foulke envió los
fósiles al paleontólogo estadounidense Joseph Leidy, quien llamó, con
este nombre, al nuevo dinosaurio. Comprobó que los dientes eran muy
similares a los del Iguanodon. En aquella época se creía que los
dinosaurios se parecían a rinocerontes, pero Leidy observó que este
dinosaurio tenía las patas delanteras mucho más cortas que las traseras,
probablemente podía erguirse como un canguro. En 1878 se descubrieron
esqueletos enteros de Iguanodon y se vio que también podía incorporarse
sobre las patas traseras. Fue, hasta esa fecha, el dinosaurio más
completo y reconstruido correctamente. Mientras comía, probablemente se
apoyaba sobre las patas traseras y la cola, extendiendo las delanteras
para coger ramas y agujas de pino. No siempre andaba sobre dos patas; a
veces plantaba las cuatro en el suelo para mordisquear vegetales. Tenía
una protuberancia sobre las fosas nasales que otros dinosaurios
distinguían desde lejos. Durante muchos años, los científicos creyeron
que los hadrosáuridos vivían como las ranas, en los lagos y comiendo
plantas silvestres acuáticas. Pero
este dinosaurio vivía en una zona con pocas plantas
acuáticas, pero con abundantes sauces y robles. En 1922 se analizó el
contenido del estómago de un Hadrosáurido y se hallaron semillas y
ramas. Al parecer, preferían las plantas terrestres a las acuáticas. En
el fondo de su ancho pico sin dientes, este dinosaurio tenía varias
hileras de dientes apretados formando una superficie rasposa. Al mover
arriba y abajo sus musculosas mandíbulas, los bordes irregulares de los
dientes cortaban y trituraban los alimentos más duros. Podía ser más
largo que un autobús y su pesado cuerpo necesitaba un apoyo firme.
Cuando caminaba erguido, se balanceaba sobre unas patas gruesas como
columnas y con unos tobillos muy resistentes. Los tres de dedos de las
patas traseras estaban muy extendidos, para proporcionar una superficie
ancha y afianzarse mejor al caminar. A lo largo del dorso, tenía un
espaldar de varillas óseas que sostenían su espinazo. En la parte
inferior de la cola presentaba largas púas para aumentar su superficie.
Prefería la tierra firme, pero un depredador podía obligarle a lanzarse
al agua de un pantano y utilizar su ancha cola como un remo para
impulsarse hasta un lugar seguro. Daba nombre al gran grupo que
pertenecía, los hadrosáuridos. Pudo medir hasta 10 metros de longitud.
Vivió hace 80 millones de años, a finales del período Cretácico, En
Alberta, Canadá, y Nueva Jersey, EE.UU
Halticosaurus
Halticosaurus: Significa reptil ligero. Se conoce por dos esqueletos y
un cráneo hallados en Alemania. Era más largo que dos coches pequeños y
su cráneo más largo que el brazo de un niño. Tenía unos dientes finos y
afilados para atacar a la presa. Su gran cráneo era ligero, como dice su
nombre, de modo que lo podía mover con facilidad. Probablemente atacaba
a dinosaurios más grandes que él, como el Plateosaurus. Era un primitivo
carnívoro bípedo con brazos cortos y cuatro o cinco dedos en cada mano.
Medía unos 6 metros de largo y 2 de alto. Vivió hace 210 millones de
años, en el Triásico superior, en Alemania y posiblemente Francia.
Haplocanthosaurus
Haplocanthosaurus: Significa reptil con espinazo
simple. El inmenso dinosaurio era más largo que un par de autobuses, y
podía tocar al mismo tiempo ambos extremos de una pista de tenis al
mismo tiempo. Los expertos no están seguros del aspecto que tenía porque
no se ha encontrado su cabeza. A principios de este siglo se
descubrieron en Colorado, EE.UU., dos esqueletos incompletos de un gran
saurópodo, que John Bell Hatcher llamó Haplocanthosaurus en 1.903. Tenía
un cuelo anormalmente largo, con 14 vértebras, más largo incluso que el
del Camarasaurus o el Brachiosaurus. Su cabeza era probablemente corta y
chata. Tenía muchos dientes biselados y apiñados para rastrillar las
hojas de las ramas más latas delos árboles, que las alcanzaba con su
largo cuello. El largo cuello le permitía mover la cabeza en todas
direcciones El clima cálido y húmedo de finales del Jurásico
proporcionaba muchas plantas para satisfacer el monstruoso apetito de
este dinosaurio. Iba de un árbol a otro caminando sobre sus gruesas
patas. Mantenía la cola corta muy por encima del suelo. Como las
jirafas, se alimentaba de las hojas más altas de los árboles. Como sus
patas delanteras eran un poco más largas que las delanteras, su lomo
formada una curva descendiente. Se defendía de sus enemigos con su larga
cola semejante a un látigo. Pertenecía a los cetiosaurios y fue de los
últimos de este grupo. Medía hace 21 metros y medio de longitud. Vivió
hace 150 millones de años, a finales del período Jurásico, en Wyoming y
Colorado, los dos sitios en Estados Unidos.
Harpymimus:
Harpymimus: Significa imitador de la arpía. El nombre se debe a la
arpía, que es un monstruo mitológico con cara de mujer, alas y garras de
ave. Siendo uno de los primeros ornitomimosaurios, tenía una
característica única que no compartía con ninguno de sus parientes: en
la parte delantera de sus mandíbulas se alineaban 10 o más dientes
minúsculos. Con su cuello esbelto y sus largas patas, se parecía a una
avestruz, pero tenía plumas. Tenía grandes ojos situados a ambos lados
de la cabeza. Siempre estaba alerta, volviendo el cuello y la cabeza en
todas direcciones para vigilar los alrededores. Si un depredadores le
atacaba, confiaba en sus dos largas patas para escapar velozmente. Comía
todo tipo de alimentos. Probablemente pastaba entre los árboles y
matorrales, y también podía correr con gran rapidez para atrapar
insectos voladores, lagartos terrestres e incluso pequeños mamíferos
entre sus finas mandíbulas. Podía atrapar insectos voladores en el aire
y veloces lagartos en tierra. Medía unos 2 metros de longitud. Vivió
hace unos 100 millones de años, a mediados del período Cretácico, en
Mongolia.
Garudimimus-Harpymimus
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