La Muerte Psicológica o Muerte en Marcha es la práctica de la eliminación de nuestros defectos psicológicos. A través de esta práctica empezamos a vivir el auténtico Trabajo Esotérico Gnóstico.

Todos nosotros tenemos en nuestro interior una chispa divina o Esencia. Esta parte divina, hoy por hoy, se encuentra atrapada entre nuestros defectos psicológicos que impiden su manifestación.

Con el trabajo de eliminación de nuestros agregados o defectos psicológicos nuestra Esencia va creciendo y se va convirtiendo en eso que llamamos Alma.

Nuestro Ego es muy parecido a un árbol como el de la ilustración. Todo árbol se sostiene de pie por la fuerza de sus raíces. Ellas le mantienen firmes contra el viento, la lluvia, etc. Cada una de sus raíces se va ramificando hasta terminar en unas raícillas más pequeñas, de esas raícillas parten como pequeñitos hilos que casi no se ven. Esas pequeñas raíces o hilos son los responsables de captar el água y los nutrientes necesarios para la alimentación del árbol.

Si nosotros, “a mano limpia”, quisiéramos derrumbar a este gigantesco árbol seguramente fracasaríamos, pues es demasiado alto y fuerte. Otra opción sería atacar a sus raíces principales, pero esas también son demasiado gruesas y fuertes. Nuestras manos no podrían con semajante tarea. La única solución sería atacar empezando por esos hilitos o pequeñas raíces que comentamos anteriormente. Ellos son los responsables de que nuestro Árbol/Ego se alimente, esos hilitos son los pequeños DETALLES de nuestra vida.

Esos DETALLES son manifestaciones diminutas de nuestros defectos psicológicos. Se presentan como hábitos tan freqüentes ennuestra sociedad que ni siquiera creemos que son defectos psicológicos, pero en realidad son los que dan de comer a nuestro Ego.

Hay que empezar a AUTOOBSERVARNOS para descubrir los miles de detalles negativos que tenemos a lo largo del día. Este debe ser nuestro trabajo diario: autoobservarnos y descubrir todas las mentiras que decimos, las palabras llenas de orgullo, nuestra vanidad, nuestro mal genio, lujúria, nuestros pensamientos y emociones negativas, etc…
Dentro de nosotros hay una chispa o partícula divina llamada MADRE DIVINA que tiene como una de sus misiones la de desintegrar a nuestros agregados psicológicos. Devemos aprender a adorarla y a entrar en contacto con ella a través de la oración, etc.

Podemos apelar a la Madre Divina para que nos desintegre tal o cual detalle que hemos autoobservado con la siguiente petición:
MADRE MÍA, SÁCAME ESTE DEFECTO Y DESINTÉGRALO CON TU LANZA.

En estos momentos de concentración nuestra Madre Divina actuará y realizará su misión.

Esta petición la podemos hacer a cualquier hora y en cualquier lugar, pues puede ser completamente mental. Por ejemplo, estamos en el trabajo y un comentario de un compañero, a lo mejor una crítica que podríamos utilizar para mejorar nuestras tareas, la tomamos como una ofensa. En ese instante, no antes o dos minutos después, paramos un momentito y hacemos mentalmente la petición enseñada y así con cualquier defecto y veremos que poco a poco notaremos los resultados.

Esto es para llevarlo a la práctica conjuntamente con la del desdoblamiento astral. La primera nos libera del Ego y la segunda nos entrega el conocimiento de lo Real.

 

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