fasenlínea.com

Análisis, comentario y demás

 
Inicio Nacional Internacional Cine DVDs Medios Literatura Y Demás

Nacional

Ser burócrata en tiempos de Calderón

Contra lo que se llegó a creer, la llegada de los panistas al gobierno federal ha traído un boom en el crecimiento burocrático como se veía en por lo menos tres décadas. Si persiste la idea de que con ello habrá más voto que le garantice a ese partido otro sexenio, el error podría salirse muy costoso al blanquiazul. Ya pasó lo mismo hace cuatro años

Versión impresa

OCTUBRE, 2010. Debido a sus estatutos y a su historia, una vez que el Partido Acción Nacional ganó la presidencia por primera vez en su historia se esperaba que entre las primeras medidas hubiera una frente contra el crecimiento de la burocracia. Pero las esperanzas comenzaron a evaporarse poco antes que Fox llegara a Los Pinos. En una entrevista concedida a Javier Alatorre, Fox aseguró a los burócratas que "no teman por sus fuentes de empleo" durante su gobierno Y lo cumplió: los recortes al gasto público en nómina, que en el sexenio de Ernesto Zedillo habían perdido auge e intención, terminaron por detenerse a mitad del gobierno foxista; conforme se acercaban las elecciones del 2006 se aceleró el crecimiento del gasto burocrático, quizá con la esperanza que ello apaciguaría a los empleados públicos que temían, como aseguraba López Obrador, que el "neoliberalismo" de Felipe Calderón realizaría una "limpia" burocrática.

Pero hoy se ve que tampoco con la presidencia del michoacano la burocracia no ha tenido de qué preocuparse; antes bien, en estos cuatro años ha disfrutado de una jauja comparable a los años de Echeverría y López Portillo. La intención de suprimir a la Secretaría de la Reforma Agraria, un ente que no sirve absolutamente para nada, terminó por ser enterrada y en su lugar se incrementó el flujo que recibe esa dependencia que hoy aloja a 3,456 empleados que nadie sabe a qué se dedican ni qué hacen en sus oficinas.

Hay quienes han sugerido que la desaparición de Luz y Fuerza a manos del gobierno federal fue un intento por destruir los derechos de los trabajadores al servicio del Estado. Pero en este caso se debió sencillamente a que su sindicato había caído el el más ofensivo despilfarro. Asimismo, difícilmente puede decirse que se intentaba aplastar los derechos de los trabajadores cuando se les ofreció, aparte de su liquidación que les correspondía por ley, una indemnización de 45 mil pesos. Quienes no la recibieron fue simplemente porque no quisieron.

Previsiblemente, uno de los rubros donde más ha crecido el gasto público es en la Secretaría de la Defensa Nacional, una erogación que pocos mexicanos cuestionan. Lo que sí es objetable es que en todas las secretarías los sueldos se hayan incrementado en promedio un 39 por ciento los últimos cuatro años cuando la inflación acumulada en el mismo periodo es inferior al 33 por ciento. Esta cifra se refiere a la burocracia de "mandos medios" pues en los escalafones más altos los sueldos incluso se han duplicado. Por ejemplo, según el Instituto de Acceso a la Información Pública, un secretario de Estado que en el 2007 percibía 125 mil pesos mensuales actualmente recibe un cheque de la Federación por 320 mil pesos, es decir, un incremento del 108 por ciento. 

A ello debe sumársele el reciente "bono de riesgo" para los funcionarios que pudieran estar exponiendo su vida y cuyo valor oscila entre los 30 y 35 pesos mensuales. El comprensible que lo reciban los secretarios de Gobernación, de Defensa y de Marina, ¿pero también para el secretario de Agricultura, según indica el IFAI?

El gobierno actual considera, como ocurrió con el de Fox, que los cotos burocráticos le representarán una importante fuente de votos para las elecciones del 2012. Pero ello ya demostró ser una falacia cuando, hace cuatro años, los estados donde más se les consintió con gasto público fueron aquellos que dieron su voto al entonces candidato perredista López Obrador. Pero dentro de otra instancia, el gobierno federal va como caso perdido el asunto de los excesos burocráticos por lo que piensa heredar al asunto al siguiente mandatario. Desafortunadamente en buena medida ha cooperado para empeorar las cosas.

Los consentidos del régimen

Ser burócrata ha resultado un asunto bastante productivo en el presente sexenio, no sólo por los incrementos arriba mencionados sino por las primas de ensueño que aplican a la mayoría de las dependencias públicas.

Como ejemplo, quien en el 2006 percibía 6 mil pesos mensuales, por concepto de aguinaldo se le otorgaban 35 días, o el equivalente a 6,600 pesos. Cuatro años después quien recibía esa cantidad hoy se le ha incrementado a 8,600 pesos ("por efectos de la inflación", dicen) y con un aguinaldo de 45 días, es decir, mes y medio, lo cual equivale a 11 mil 452 pesos. Por ello no extraña lo que alguna vez dijo el economista Arturo Lamm: "Todos nos quejamos de la burocracia, peor si ma{ana se nos ofreciera un empleo gubernamental no dudaríamos en tomarlo".

A estos "consentidos" por el calderonismo deben incluirse los llamados "eventuales", un ejército que según el IFAI, en los últimos cuatro años se ha incrementado en un 24 por ciento. Son gente que trabaja por honorarios y no goza de las prestaciones burocráticas habituales. Pero de cualquier modo representan una sangría al erario pues los sueldos que se manejan ahí van de los 4 mil a los 20 mil pesos mensuales. Los "eventuales" esconden a muchos empleados otrora considerados "aviadores" y donde regularmente pasan los amigos, compadres, familiares y aun amantes del encargado de la dependencia. La mayoría están incrustados en el gobierno federal aunque también existe una cantidad tan grande en los niveles estatal y municipal que cuando se haga una auditoría las cifras pudieran ser monstruosas.

El anhelo de vivir a expensas del Estado no es nada nuevo, y se remonta a la época colonial. Y al igual que entonces, dentro del gobierno se considera que es una manera ideal para acallar conciencias y garantizar el apoyo cuando llegue el momento de las elecciones. Pero el costo para el resto del país ha resultado altísimo. Si el presidente Calderón no se ha dado cuenta de ello vendría a ser, sin duda, preocupante.

 

 

Texto anterior

Lista de jaquecas para el México futuro

Mientras otros países planean la forma en que vivirán dentro de 30 años, aquí seguimos atrapados en discusiones estériles, dogmas anacrónicos, burocratización y una corrupción a la que no se ataca de frente. A ese paso, nuestro presente será apenas un dolorcito de cabeza comparado a lo que espera a las generaciones venideras 

Copyright 2010 Derechos reservados

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Nacional

Lista de jaquecas para el México del futuro

En jauja, el chantajismo sindical

Publicidad y sandwiches engañosos

La paz perdida de la Laguna

Reflexiones algunas sobre el embrollo migratorio

Senadores chatarra

Más bloqueos para un país asfixiado

Y dónde está el presidente

Los Presidentes: Luis Echeverría

El Paso-Juárez,  contraste de dos mundos

Archivo

 

 ¿Desea opinar sobre este artículo?

[email protected]

[email protected]

0 comentarios

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás