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Obras Maestras: Physical Graffiti, de Led Zeppelin

Cuando parecía que este grupo inglés ya había arrojado todo su potencial, apareció un disco doble que dejó viendo el polvo a sus imitadores. En esta obra, Led Zeppelin buscó más el entretenimiento que la perfección, y los resultados aún no dejan de asombrar al mundo del rock pese a las cuatro décadas desde su lanzamiento

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MARZO, 2014. Parecería extraño, pero los miembros de Led Zeppelin no estaban satisfechos en 1975 pese a que cada uno de sus álbumes anteriores había marcado el rumbo hacia donde iba el rock e incluso habían grabado "Stairway to Heaven", uno de los hits más grandes en la historia del género. Más aún, Rolling Stone, la revista que durante mucho tiempo menospreció su trabajo, finalmente había publicado una entrevista con ellos. Eran, además, la organización musical más popular del planeta, con los Rolling Stones en un prudente segundo lugar.

Pero existía algo que no tenía satisfecho al grupo, y esto era la falta de improvisación. En sus cinco discos anteriores imperaba una obsesión con el perfeccionismo, con el trabajo impecable y con cero errores de cálculo lo que, en palabras del bajista John Paul Jones, "contradice la esencia del rock. Muchos de los mejores trabajos que he escuchado tienen pequeñas fallas, una nota que no sale bien, el ruido de fondo de una silla que rechina", y agregó en la misma entrevista, "en nuestros inicios grabamos decenas de buenas versiones que borramos o tiramos por detalles de sincronización o ruidos que se colaron al estudio. Habríamos ganado una fortuna con esas rarities y versiones unplugged de haberlas lanzado hoy", refirió con una carcajada.

Y si bien Physical Graffiti sirvió para promocionar la gira por Norteamérica de ese año, fue asimismo motivo para que los demás integrantes, sobre todo el bajista Jones, intervinieran más en la producción y las ideas, que hasta entonces habían sido tomadas mayoritariamente por el guitarrista Jimmy Page. "Physical Graffiti fue un álbum más balanceado en torno a las ideas y propuestas de los cuatro", dijo el vocalista Robert Plant años después, "no fue algo premeditado, simplemente se fue dando, quizá porque ya estábamos totalmente convencidos de nuestras capacidades".

Según su ex mánager de giras Robert Cole escribió sobre sus memorias con ese grupo: "Hasta Physical Graffiti, las sesiones de grabación habían sido muy tensas. Ese fue el primer disco realmente de larga duración (originalmente fue lanzado como un álbum doble) y ello se debe a que los cuatro querían continuar tocando, al contrario de otras ocasiones cuando no podían esperar más hasta grabar el último track de cada disco".

La música, también premeditadamente, se alejaba de las leyendas tolkienanas y referencias a la simbología druida pues consideraban que todo ello ya se había convertido en cliché del género, "algo que ya no necesitábamos seguir", de acuerdo con Page. En cambio, Physical Graffiti acude a las influencias más claras del blues mezcladas con algo de funk y aun sonidos de música árabe, además de los sintetizadores a los que Zeppelin había acudido con recelo anteriormente.

"Custard Pie", el primer corte, es un homenaje funk absoluto. El bajista Jones había estado escuchando a gente como Stevie Wonder y le causaba curiosidad el sonido del sintetizador Moog, que en los setenta parecía adaptarse a cualquier género pero que daba un toque funk indiscutible. "Esa canción debió haber sido la primera o la segunda que grabamos en el estudio, pero fue la que guió el resto de las sesiones", recordó el bajista, "cuando escuchamos la versión terminada pensé 'de aquí en adelante todo saldrá a pedir de boca". Le sigue "The Rover", una muestra impecable del hard rock en el cual Led Zeppelin ya eran inigualables maestros (1) mientras que "In My Time Of Dying" entra en etapas de quietud y ritmo que, práctica que por más que es imitada por otros grupos, no logra ser reproducida como lo hacía Zeppelin.

Luego viene uno de los riffs característicos de Zeppelin con "Houses of the Holy", título de un disco anterior donde, curiosamente, no había ninguna canción llamada así. Dado el desgaste que se ha dado a ese solo de guitarra por los imitadores del grupo, hoy se antoja trillado, pero cuando apareció originalmente dejó pasmados tanto a críticos como a otros guitarristas: El riff de "Houses of the Holy", según la desaparecida revista Creem, "es completo, redondo. El resto de la canción, por más ingenioso que sea, suena a complemento".

Luego vendría "Trampled Under Foot", un clásico equivalente al "Satisfaction" de los Stones o el "Hey Jude" de los Beatles. De nuevo se asoma la influencia funk y en teclado de Jones junto con la batería perfectamente sincronizada de Bonzo Bonham, y solo casi hasta el final asoma la guitarra de Page. Pero eso era apenas el principio pues apenas se apagaban esos acordes cuando aparece "Kashmir" --"quizá inspirada en el opio marroquí que a veces fumábamos entonces", dijo Plant-- una canción que parece caminar por el desierto y con un ritmo cíclico inspirado directamente del "Bolero" de Francois Ravel y que bien podría durar eternamente. El proyecto de "Kashmir" era tan ambicioso que incluyó trombones, violines y trompetas. Las opiniones de los fans se dividen en torno a esta composición: para unos es una pérdida de tiempo, un "filler" (relleno) totalmente injustificado pues dura más de los siete minutos; para otros, "Kashmir" encierra la esencia de Led Zeppelin, cuatro músicos que siempre veían más allá del horizonte y a quienes no podría importarles menos lo que pensaran los demás.

El (entonces) lado A cierra con la acústica instrumental "Bron-yr-aur", con claras alusiones al folk inglés.

                                                            ...Y se pone mejor

"In the Light" es quizá el tema más ambicioso del Physical Graffiti. Comienza con una sucesión de sintetizadores a cargo de John Paul Jones, posteriormente acelera el ritmo y regresa al punto de partida y que demuestra, para quienes tuvieran dudas que ese músico era más que un bajista excepcional. Enseguida el grupo regresa al blues con "Down by the Seaside" y de ahí brinca al hard rock con "Ten Years Gone y "Night Flight". Pero Page no está dispuesto a dejar atrás su apasionamiento por el blues y lo hace con "The Wanton Song", otra de sus obras maestras.

Para el siguiente corte, Zeppelin se hace acompañar de Ian Stewart, también llamado "el sexto Stone". "Hasta entonces habíamos prescindido del piano en nuestro sonido pero cuando lo combinamos quedamos todos boquiabiertos", dijo Plant en una entrevista, "claro que es un efecto que solo podría conseguirse con alguien tan brillante como Ian". Algo que encanta a los fans es que al final se pierde el ritmo de las percusiones y todo termina en carcajadas. "En las primeras sesiones la obsesión por ser perfeccionistas había reducido nuestro ánimo para ir al estudio de grabación. Quisimos que esta vez todo fuera espontáneo, y las cosas resultaron más llevaderas", añade Plant.

Otro "error" fue el famoso avión que se escucha al inicio de la canción "Black Magic Woman" y donde Plant pide que no se interrumpa la grabación. "En aquellos años no había tantos filtros en los estudios de grabación como sucede hoy. Solo temíamos que el piloto de esa nave viniera algún día a exigirnos el pago de regalías", dijo Jones, riendo. "Ahora ya es imposible separar ese sonido del resto de la canción".

El álbum cierra con "Sick Again". La experiencia ha sido increíble. En ese momento ni un solo grupo de rock sonaba como Led Zeppelin, además de llevarle años luz de ventaja a sus imitadores. Robert Plant lo considera su disco favorito de su etapa con Led Zeppelin pues, dijo, "nos mostraba volando sobre lo alto... era un momento en que podíamos conseguirlo todo..." De hecho, con Physical Graffiti, terminaron por conseguir lo que les faltaba.



(1) Contra la creencia común, Led Zeppelin no pertenecía al Heavy Metal como era el caso, por ejemplo, de Judas Priest o Black Sabbath. Lo suyo era mayormente melódico o, como acertadamente dijo alguna vez Jimmy Page: "un blues pesado", término que se se acerca más a lo que el grupo estaba buscando.

 

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