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Aquí, el tiempo pasado no será mejor

En caso que al lector le gusten las aventuras de viajes en el tiempo, esta película satisfará su apetito, aunque corra el riesgo de perderse entre las paradojas argumentales que ofrece el guió. Loopers es entretenimiento puro, y es más que una mera cinta de acción, como pudiera insinuarlo la aparición del veteranón Bruce Willis

Loopers
Joseph Gordon-Levitt, Bruce Willis, Emily Blunt, Paul Dano
Dirigida por Rian Johnson
DMG Entertainment/2012

OCTUBRE, 2012. Hace ya bastantitos años, su servidor se entretuvo un rato al leer la opinión de alguien que afirmaba que el fenómeno ovni en realidad era más terrestre de lo que se pensaba. El autor sostenía que, en un futuro distante, quizá miles de años, por fin se había conseguido romper la barrera del tiempo para viajar al pasado en unas naves redondas, pero que esos viajes solo podían realizarse por algunos minutos. Según el autor, ello explicaría que los ovnis, en realidad procedentes del futuro, aparecían y se esfumaban dado que en realidad no tenían contacto directo con nuestro entorno, algo así como si se asomaran a una fotografía tridimensional y en vivo en la que los viajeros, sin embargo, no podían intervenir. Era una sociedad aquella, agregaba, que había mutado físicamente y que había alcanzado un nivel de avance tecnológico que hoy ni siquiera podemos imaginar; no eran extraterrestres, sino nosotros mismos.

Ante ello se sobrepone lo que decía el fallecido Isaac Asimov quien sostenía que jamás se iba a construir una máquina del tiempo, por lo que en este momento tenemos que conformarnos con las películas que nos hablan sobre películas sobre este tipo de viajes, género que durante mucho tiempo se prestaba para el idealismo hasta que Blade Runner (1982) lo transformó en un mundo pesimista. Hasta hoy el único recurso para tales viajes es el cine.

En esta película dirigida por Rian Johnson lo que tenemos es una historia violenta, sí, pero que al final deja cierta esperanza. En el futuro tendremos muchos avances, cierto, pero también innumerables problemas, y quizá no más graves como los que hoy padecemos, pero tampoco menores; "el calendario cambia pero somos los mismos", escribió Borges, y tenía razón. ¿Cinta palomera? Sin duda, pero asimismo satisfactoriamente realizada.

Nos encontramos en el 2044 en los Estados Unidos que han sufrido una debacle económica que convierte a la Gran Depresión de 1929 en simple estornudo. La decadencia social se acelera y el crimen organizado se esparce por todo el territorio. La humanidad también comienza a sufrir mutaciones, entre ellas el que una parte de la población adquiere poderes quinéticos que les permiten elevar objetos a corta distancia y se les conoce como por TKs (este detalle, por cierto, será clave en el desarrollo de la cinta).

Los viajes en el tiempo serán una realidad en el 2074 pero serán declarados ilegales, algo que lógicamente permitirá que sea una actividad acaparada por los criminales los cuales han encontrado un ingenioso método para deshacerse de sus rivales llamado "viajeros" ("loopers" en el original) que consiste en enviarlos al pasado donde se les elimina recién llegados de manera que jamás habrán nacido y no habrá registro alguno de ellos. Estos sicarios del tiempo también son quitados del camino una vez que han cumplido su cometido cuando son ultimados por su "yo" más joven. De esta manera se "cierra el túnel" y los asesinatos jamás podrán ser rastreados.

Uno de estos sicarios es Joe Simmons, quien trabaja para una mafia establecida en Kansas. Por lo general reciben una paga en barras de oro por sus servicios los cuales les son enviados junto con las víctimas, que vienen encapuchadas. Cuando es hora de "cerrar el túnel", los matones reciben unos lingotes en plata que les permitirán vivir sin problemas durante treinta años de modo que más tarde alguien vendrá del futuro a liquidarlos una vez concluido ese ese lapso. Sin embargo Joe reconoce en esa persona a él mismo, con algunos años de más (Willis).

¿Recuerda el lector que al principio mencionábamos que en el 2044 la mutación había desarrollado poderes telekinéticos entre algunos habitantes? Pues bien, en el futuro existirá The Rainman, un dictador con poderes de sometimiento mental que aspira a convertirse en un nuevo Hitler, o mínimo, en otra versión del Hermano Mayor. Sara, la madre (Emily Blunt) de quien se sospecha será The Rainman ni siquiera tiene idea el futuro de su hijo --lo que el Joe viejo, naturalmente, sabe sobradamente-- algo así como una versión más actualizada de The Terminator, aunque aquí se trata de uno de los malos (la mamá también se llama Sarah, como la actriz Linda Hamilton) ¿Sacrificará Simmons su futuro para evitar que ese pequeño se convierta en The Rainman?

Si el argumento le resulta un tanto confuso, lo entendemos; las películas sobre viajes en el tiempo y acontecimientos análogos suelen estar llenos de paradojas, pistas difíciles de seguir si nos distraemos y enredos del guión. Pero pese a lo que pudiera uno pensar, Loopers no es precisamente una película de acción con todo y que Bruce Willis aparezca en los estelares. Sí, hay escenas que nos recuerdan a Duro de Matar y otras películas donde aparece el teniente John McLane, es decir, Willis como él mismo. Pero el argumento es más bien filosófico aunque el final ha sido objeto de discusión en las redes sociales.

En suma, Loopers difícilmente pasará a ser un clásico como The Matrix, pero seguramente tampoco lo aburrirá ni lo abrumará con los lugares comunes. Por ese solo motivo vale asomarse a esta película. Sin mayores paradojas, entretiene con ganas.

 

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