fasenlínea.com

Análisis, comentario Y Demás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Cine

The Man of Steel

The Great Gatsby

Nosotros los Nobles

Oblivion

Silver Lining Playbook

 Chascarrillos, James Bond, empates... ¡¿y Michelle Obama?!

Trouble With the Curve

Argo

Flight

Archivo

 

CINE

Mejores Efectos Visuales

Mejor Maquillaje y Peinado

No tiene la culpa el Llanero

De nuevo, Hollywood nos ofrece un membrete conocido para presentar una historia que poco o nada tiene que ver con su concepto original. Cuando el caballo sobresale por su actuación, queda claro que esta cinta, por lo demás saturada de los clichés del género, dolerá más a los estudios que si se hubieran caído de un equino

The Lone Ranger
Johnny Depp, Armie Hammer, Tom Wilkinson, Barry Pepper, William Fichtner 
Dirigida por Gore Verbinski
Walt Disney/20123

JULIO, 2013. Cuando una película retrasa tanto tiempo su estreno o demora mucho en su producción, es prueba inequívoca de que las cosas no van a terminar muy bien. En el caso de The Lone Ranger, conocido en nuestros países como el Llanero Solitario, el desastre que le ha representado la taquilla en Estados Unidos --86 millones recaudados para una producción que costó casi 300 millones, según IMBD.com-- contrasta con la buena acogida que recibió en su estreno en los mercados foráneos. Por lo menos a la sala a la que asistimos, el lleno era total, casi seguramente por Johnny Depp, pues el resto del elenco, a excepción de Elena Bonham Carter, es prácticamente desconocido.

The Lone Ranger es, apenas cabe recordarlo, otro intento de Hollywood por utilizar membretes conocidos cuyas historias traen el tufillo políticamente correcto o de plano nada tienen que ver con el concepto original. De nuevo, como ha ocurrido en otras ocasiones, nos preguntamos si no hubiera sido mejor que los estudios dejaran en paz esta historia, convertida ya en uno de los pocos fracasos fílmicos para Johnny Depp. El desconocimiento del personaje fue tal que la historia es para adolescentes y adultos cuando el Llanero fue, para muchos de nosotros, y aun nuestros padres, un héroe infantil, asunto más increíble por el hecho de que fue producida por los estudios Disney, cada vez más alejados de los ideales de su fundador.

La historia inicia no el el lejano oeste, sino en San Francisco, en 1931 en plena Depresión y con la construcción del Golden Gate de fondo. Un niño que lleva una máscara se acerca a un circo itinerante y lo que parece ser una estatua es en realidad un anciano --al que no se le identifica como indio sino como "nativo americano", término totalmente desconocido en aquellos años--, alguien que parece cobrar vida, dice llamarse Tonto (Depp), nombre que por razones obvias en español cambió su nombre a Toro. El anciano, perdón, adulto mayor, se dedica entonces a contarle al niño las proezas y la historia de su compañero John Reid, fallecido muchos años atrás. Es así como todo se remonta a 1870, en Texas, en los años posteriores a la Guerra Civil. 

John Reid es un joven abogado idealista quien visita a su hermano (Hammer) y le pide que le ayude a perseguir a unos forajidos, liderados por Butch Cavendish (Fitchner). Sin embargo éste los embosca, mata al hermano de John, le saca el corazón y se lo come. Reid es dado por muerto, huye al desierto y cuando está a punto de morir es encontrado por Toro, un excéntrico convencido en los poderes ocultos de los espíritus. Toro le salva la vida y se ofrece a ayudarlo a capturar a los responsables de la muerte de su hermano. Y a diferencia del llanero que siempre conocimos, que vestía de azul y llevaba una pañoleta roja al cuello, este llanero viste como abogado, con oscuro y elegante traje. Ambos forman una mancuerna para perseguir y dar con el villano.

Pero ¡momento! Butch Cavendish --Butch Cassidy con el nombre apenas disimulado-- no es el malo de la película sino un mero esbirro. El malo es Lathan Cole (Wilkinson) un... !adivinaron! un empresario que monopoliza los ferrocarriles y quien se ha aliado con ¡otro villano! representado en el capitán Jay Fuller (Barry Pepper) un corrupto miembro del ejército norteamericano al que consigue sobornar. Otra de sus intenciones, faltaba más, es "borrar" a los indígenas del territorio, basados en los reportes que han él mismo ha puesto a circular donde denuncian que éstos han atacado los asentamientos de colonos blancos. Reid y Toro pasan a convertirse, entonces, en justicieros perseguidos, con el agregado que en un momento el mismo Llanero cuestiona las razones y la avaricia de los de su propia raza. Avatar llega al Viejo Oeste.

El Llanero Solitario surgió en los años 30 como un programa de radio y que tuvo gigantesca popularidad. Desde ese momento, algo que también permaneció en la serie de televisión y luego la versión animada, fue una línea clara entre lo que es el bien y el mal. En esta película el argumento rebosa en la ambigüedad moral, da por ciertas las prácticas paganas de Toro pero cuestiona, así sea muy por encimita, las convicciones religiosas de los hombres blancos. Aquí solo hay un villano definido, rayano en la caricatura: el empresario Cole, un Bill Gates cualquiera aunque con sombrero tejano. Ahí sí el guión no se anda con ambigüedades. Mención de honor merece Plata, el caballo de El Llanero: su desempeño en pantalla es extraordinario.

Uno de los momentos históricos que más chocan con lo políticamente correcto, entercado en querer aplicar su verdad del presente al resto de la historia humana, es el Viejo Oeste. Por ello las películas de westerns de manufactura reciente han fracasado en su abrumadora mayoría. The Lone Ranger se suma a esta cadena de modo que dudamos que pronto veamos otra cinta en pantalla del justiciero enmascarado. Lo que no varía, sin embargo, son los abundantes clichés del género que vemos aquí: forajidos y héroes que persiguen un tren a caballo y lo alcanzan de un salto, esos mismos forajidos y héroes persiguiéndose  y brincando sobre los techos de los vagones cuando de repente a uno de ellos alguien le toma el pie y lo hace tropezar, así como las infaltables explosiones y el descarrilamiento final.

The Lone Ranger no llega a nivel de bodrio, máxime por tener en el reparto a Depp, quizá el actor más talentoso y versátil de su generación. Pero sí es una historia mediocre que hace poco honor a la reputación que el llanero solitario, el héroe de Felipito, el de Mafalda, ha tenido por décadas. Ya verá como en menos que el llanero vuelve a gritar "ayouu silver", esta película se habrá esfumado de la mente de los espectadores.

 

 

Textos relacionados

 

 

 

¿Desea opinar sobre este texto?

[email protected]

[email protected]  

 

1 Opiniones

rafael_bustino escribe 27.07.13

Mis memorias de la niñez quedaron hechas polvo después de ver esta película, Jamás había pasado por mi mente que Toro pudiera ser un chamán y hasta donde yo recuerdo fu el Llanero quien loo había salvado, y no al revés. No me gustó la película

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás