fasenlínea.com

Análisis, comentario Y Demás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Internacional

Fueron los demócratas, no Trump, los que destruyeron a Seattle y a Minneapolis

Bill di Blasio, entre lo peorcito de los demócratas, lo cual ya es decir

¿La justicia en Minneapolis también incluirá a los políticos demócratas?

Tiene razón Trump: la OMS es cómplice de la pandemia

En España pesó más el ego de Podemos y Pablito que la amenaza de epidemia

Archivo

 

 

 

 

 

INTERNACIONAL

Joe Biden: cómo sus sus pendejadas se antojan imparables

Cada vez que habla, Joe Biden dice una barbaridad, pero lo que acaba de decir en torno al presidente Trump deja ver cómo con sus propias metidas de pata no requiere, en lo absoluto, de enemigos político que busquen denigrarlo. Sus propias pendejadas están haciendo el trabajo

Versión impresión

JULIO, 2020. Cuando se da un vistazo a las encuestas que con frecuencia publican los medios norteamericanos, una sorpresa mayúscula brinca cuando casi por unanimidad le otorgan a Joe Biden una ventaja de hasta 12 puntos por encima del actual presidente Donald Trump. La primera conclusión es que, para variar, estos medios mienten a la opinión pública, como lo hicieron hace 14 años cuando igualmente le daban un margen ganador a Hillary Clinton incluso superior, y ya vimos lo que pasó.

¿Pero qué pasaría si, tomando en cuenta el surrealismo en que hoy se encuentra sumida la política norteamericana, esa ventaja fuera real? ¿El odio a Donald Trump entre esos norteamericanos que consideran a Biden mejor opción para ser presidente llegaría al punto de atentar incluso contra ala estabilidad y el futuro de Estados Unidos?

Joe Biden tiene la suerte, además de haber sido vicepresidente de Barack Obama --puesto en el que sí hizo algo, a diferencia de sus antecesores, entre otras, cosas, lograr jugosos negocios con Ucrania-- de tener a la prensa de su lado. Hace algunas décadas esos medios medios no  bajaron de "idiota" a Da Quayle, vicepresidente durante el gobierno de George Bush padre, porque dijo que a él le gustaría viajar a América latina para aprender a hablar latín, una burrada que empequeñece ante las que ha dicho Biden, entre ellas llamar "cara de perro" a una mujer que le hizo una pregunta, de retar a golpes a un obrero y de advertir que "si no votas por los demócratas no eres negro", la cual es una declaración escandalosamente racista, por cierto, y advertir que el número de muertos por COVID19 en ese país "llega a los 250 millones", es decir, el 70 por ciento de la población total.

Si esas barbaridades las hubiera dicho un candidato republicano, apenas pasarían semanas en que su campaña se descarrilara bajo la brutal presión de los medios. Pero las pendejadas de Biden reciben la indiferencia por parte de la prensa, lo que al final viene a ser algo más efectivo que la relativización y la justificación de las estupideces que salen de su boca. Ese silencio cómplice pudiera ser una razón de que Biden sea considerado "buena opción" y que supuestamente sea más popular alguien que se la pasa el 90 por ciento del tiempo encerrado en el sótano de su casa. (Y donde, por cierto, esos medios le siguen llamando "vicepresidente" cuando Biden dejó ese puesto en el 2017)

Hasta el momento Joe Biden había pegado puros hits de pendejez. Pero el pasado miércoles 22 de julio, el virtual candidato demócrata pegó un jonrón con casa llena de pendejez mezclada con ignorancia e hipocresía monstruosas. Durante uno de esos Town Halls, una asistente señaló a Biden estar "preocupada" porque el presidente Trump llamó "Virus Chino" al COVID-19 (Preocupación totalmente anodina: si el virus surgió en China ¿qué tiene de "racista" llamarle "virus chino"?)

Biden respondió: "La manera en que (Trump) se refiere a la gente en base a su color de piel y de su origen y de dónde son, es repugnante", y agregó que "nunca ningún presidente ha hecho algo así antes, ni republicano ni demócrata. Hemos tenido racistas, y han existido, pero ningún racista hasta hoy había sido electo presidente. Trump es el primer presidente racista".

El hecho de que Biden padezca de un claro deterioro mental (situación que, por supuesto, los medios minimizan como bomberos que desesperadamente tratan de apagar los incendios provocados por un pirómano) no lo exime de las pendejadas que dice, máxime una que encierra no solo una ignorancia histórica sin precedentes, sino la abierta mala fe para seguir engañando a esos votantes incapaces de meterse un rato a investigar si lo que dice Biden es verdad.

En primer lugar, si Biden dice que Trump es el "primer presidente racista" ¿cómo es entonces que  varios simpatizantes demócratas acusen de "racista" a George Washington y Biden no se atreve a desmentirlos?

Si Biden dice muy orondo que Trump es el "primer presidente racista" --algo de lo cual, naturalmente, no proporcionó un solo ejemplo-- su desconocimiento y desprecio histórico supera al de Obama. ¿En serio Trump es el "primer presidente racista" de Estados Unidos? De hecho, una afirmación de ese talante suena a absoluta pendejada si nos molestamos en dar un breve repaso. Veamos algunos ejemplos.

Woodrow Wilson (1913-1922) uno de los presidentes más intervencionistas en la historia de Estados Unidos envió una "orden ejecutiva" que detenía en seco la iniciativa aprobada por los republicanos que permitía el ingreso de los afroamericanos al ejército. Ese ordenamiento fue finalmente repelido hacia 1932. Asimismo y de acuerdo al comentarista político afroamericano Larry Elder, "Wilson había sido ferviente defensor de las políticas del Ku Klux Klan cuando era gobernador de Nueva Jersey y reforzó las leyes de segregación racial dentro del gobierno federal". De hecho Wilson organizó en la Casa Blanca la proyección del filme El Nacimiento de una Nación, considerada una alegoría del Ku Klux Klan. Pero Biden dice que Trump es el "primer presidente racista" de Estados Unidos.

Franklin D. Roosevelt, uno de los tótems de la izquierda norteamericana, era tan racista que, según consigna el doctor Noah D. Fabricant en su libro Ocho Pacientes Famosos, "nunca permitió que lo atendiera personal negro cuando ingresaba al hospital a causa de sus frecuentes gripas", y durante su presidencia y pese a haber gobernado de 1933 a 1945, en ningún momento se le ocurrió incluir a ningún afroamericano en su gabinete. Asimismo, Elder da cuenta que "Roosevelt dio prioridad a las familias blancas como beneficiarias del New Deal pues temía que los negros no serían capaces de reembolsar los empréstitos del gobierno y ello entorpecería ese plan".

Pero más conocido es el hecho de cómo tras el ataque de Pearl Harbor en 1941, Roosevelt ordenó el "confinamiento" de todos los ciudadanos norteamericanos de origen japonés "hasta la tercera generación" sin importar que tuvieran los mismos derechos que el resto de la población. Estos "centros", virtuales campos de concentración, no tan ruines como los de Auschwitz pero campos de concentración al fin, proliferaron por todo el territorio, con Manzanares como el más grande y donde estuvieron encerrados alrededor de 15 mil japoneses hasta el final de la guerra. Pero Joe Biden dice que Trump es el "primer presidente racista".

John F. Kennedy (1961-1963) pidió "ayuda" a la industria del entretenimiento para conseguir la presidencia. Celebridades como Frank Sinatra, Dean Martin y Truman Capote entre decenas más aceptaron la propuesta, incluido Sammy Davis Jr, quien entre presentación y presentación realizó incansable proselitismo a favor del candidato demócrata. Davis Jr. recibió su invitación a la toma de protesta pero horas antes se le "desinvitó" con el argumento de que, dado que el actor y cantante se había casado recientemente con una mujer blanca, "ello podría afectar la imagen del presidente en los estados sureños", según señaló Elder. Pero Biden dice que Trump es el primer "presidente racista".

Lyndon B. Johnson (1963-1969) solía llamar a los afroamericanos con un término despectivo que comienza con "n" y termina con "r". Suya es la famosa frase "mantengamos en el redil a esos (negros) y nos elegirán hasta el fin de los tiempos" . Johnson también propuso la construcción de "centros de atención médica" para realizar abortos en los sitios "más conflictivos" de las grandes ciudades, entendiéndose "conflictivos" los barrios negros. Pero Biden dice que Trump es el primer "presidente racista".

El ex líder demócrata de la Cámara Robert Byrd incluso ostentaba el grado de "dragón" del Ku Klux Klan, y sin embargo el matrimonio Clinton lo consideraba "un gran amigo" e incluso Hillary lo llamó "mi mentor".

¿No deja de ser curioso cómo la memoria de un pendejo como Joe Biden puede ser tan selectiva, máxime porque esos mandatarios fueron demócratas?

Es igualmente extraño que este "primer presidente racista" haya tenido una novia negra, que se haya tomado fotografías al lado de Jesse Jackson, de Al Sharpton, de Karim Abdul Jabbar, Dennis Rodman y de Spike Lee, de los cuales con excepción de Rodman comenzaron a atacarlo inmediatamente que Trump mostró sus aspiraciones políticas. A menos que este magnate se haya trasnformado en "racista" el momento mismo que se convirtió en presidente, la afirmación de Biden es una pendejada en grado superlativo.

Pero ya de momento podemos estar seguros de algo: si Joe Biden ganas las elecciones el próximo noviembre, se habrá convertido en el primer presidente más pendejo de Estados Unidos.

 

Textos relacionados

Las imparables burradas de Joe Biden [Julio, 2018]

 

 

¿Desea opinar sobre este texto?

[email protected]

[email protected]  

 

0 opiniones

 

 

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás