|
||||
Otros textos de Internacional Con Alexandra-Ocasio Cortez, lo trasnochado vuelve a ser novedoso La espantosa y populista catástrofe inducida que amenaza a Sudáfrica
|
EgObama nomás no tiene para cuándo callarse
OCTUBRE, 2018.
Cuando Barack Obama anunció que al terminar su
presidencia se quedaría a vivir en Washington,
definitivamente era un mal augurio. Una vez que
terminó su periodo de gobierno, Lyndon Johnson
volvió a su rancho de Texas, lo mismo hizo
Ronald
Reagan,
Jimmy Carter se dedicó de nuevo a sembrar
cacahuates en Georgia y los dos Bush, padre de hijo,
acabaron por encerrarse en sus residencias. Era un
acuerdo tácito que dejaba el campo libre al sucesor,
además que, una vez finalizado su periodo
presidencial, ese político ya nada tenía qué seguir
haciendo en la capital. Dijo Obama: "A diferencia de otros, yo siempre trato de establecer los hechos, yo no creo en eso de estar inventando las cosas. Siempre he pensado que debes decirle a la gente todo aquello que es verdad". Pero por supuesto, como la vez que en red nacional anunció el Obamacare y aseguró que no cambiaría las pólizas existentes de servicio médico y agregó que "si usted está contento con su plan y su doctor, podrá mantenerlos" para después cancelarlos y obligar a los norteamericanos a someterse al nuevo servicio médico el cual, afortunadamente, hoy está a punto de ser desarmado dado el monstruoso déficit que agravaría la de por sí endeudadísima economía norteamericana. Enseguida Obama manifestó, quizá seguro que estaba criticando "duramente" a Donald Trump: "Cuando ustedes escuchan todo eso que se habla acerca de los milagros económicos que hoy están sucediendo, recuerden quién inició todo eso", con lo cual el presidente a quien la actriz Gynweth Paltrow lo denominó "el más inteligente de toda la historia", estaba reconociendo implícitamente que la economía hoy está mejor que cuando él era mandatario. Sin embargo, los
números y las cifras indican que el "milagro"
económico comenzó a manifestarse con el actual
gobierno al punto que Obama criticó a Trump cuando
éste prometió impulsar la creación de empleo la vez
que estaba en campaña. En esa ocasión Obama dijo muy
enfático: "Todos esos empleos ya se perdieron y
jamás van a regresar", sin embargo tan solo en este
año y de acuerdo a The Wall Street Journal,
periódico al que nadie insultaría llamándole fan del
mandatario, "desde la reforma fiscal de Trump se han
creado 3 millones 234 mil nuevos empleos, cuando en
el mismo año fiscal de Obama se crearon apenas 1
millón 342 mil empleos", es decir, esos empleos que
supuestamente nunca iban a regresar, no solo lo
hicieron sino que llegaron acompañados de casi un
millón y medio más.
Textos relacionados Adiós al arrogante Barack Obama, salúdame a jamás vuelvas [Enero, 2017] Barack Obama, un desastre envuelto en mentiras [Diciembre, 2014]
¿Desea opinar sobre este texto?
0 opiniones |