fasenlínea.com

Análisis, comentario y demás

 
Inicio Nacional Internacional Cine DVDs Medios Literatura Y Demás

Y Demás/Ridiculeces

Clichés gráficos que usted ya vio sin darse cuenta

Más que un deja vu publicitario, se trata de lugares trillados y comunes que se nos ofrecen imágenes que supuestamente transmiten ideas frescas o poderosas. Pamplinas, y para prueba tenemos estos ejemplos que nos muestran cómo se acude a fórmulas desgastadas que quieren pasar como novedades de la década

Versión impresa

SEPTIEMBRE, 2011. Todos sabemos de los lugares comunes en el idioma. Son esas frases hechas, "de cajón", que hace mucho perdieron su lustro, de modo que cuando a usted le piden que "reciba con un caluroso aplauso" a fulanito(a) es una frase desgastada; "al estadio no le cabe ni un alfiler" le suena ya tan predecible que en vez de sorprenderlo le provoca cierto tedio al escucharla. En música tenemos también costumbres trasnochadas que hace rato dejaron de provocar emoción alguna: ya sabemos que en las fiestas de quinceañera escucharemos la "Balada para Adelina" de Richard Clayderman cuando la festejada entra a la pista de baile, que esos "TA...TATATA... TATATA... TATATAAAN" de la canción "Ojo de Tigre" y que el "TATANTAN... TATANTAN" del tema de Rocky acompañarán indefectiblemente a todo comercial que anuncie una pelea de box o que cuando alguien habla de los Yanquis se tendrá como fondo el "New York New York" de Frank Sinatra.

Willie Wonka hablaba de un mundo de imaginación pura. Hace rato que los anunciantes y publicistas dejaron de tener precisamente eso, imaginación pura; en vez de ello acuden a convencionalismos, a lo trillado, a lo que alguna vez ya funcionó y, por tanto, debe funcionar otra vez. Paradójicamente, muchos de ellos creen que nos están ofreciendo algo novedoso que llamará nuestra atención. Por ello hemos dejado en tercer sitio los clichés visuales, imágenes que hemos visto hasta el hartazgo y que, con algunas variaciones, se utilizan lo mismo para anunciar noticieros, empresas ganadoras, deportistas a la defensiva y efectos fotográficos que ya están cerca de cumplir 30 años de viejos. Sin embargo los publicistas, tan faltos de imaginación como Hollywood, insisten en darles aire innovador.

¿Cómo ven si nos acompañan con algunos de ellos? Se vale echar carcajadas.



I. EL JEFE Y SU EQUIPO DE COLABORADORES (TAMBIÉN CONOCIDA COMO SE SOLICITAN JÓVENES EMPRENDEDORES O FORMACIÓN PINOS DE BOLICHE)

Si el lector dijera que jamás ha visto una imagen como la que aparece arriba estaría soltando una mentirijilla. Todos nos hemos topado con una fotografía donde el jefe aparece al frente, con los brazos cruzados, y al fondo está su equipo de colaboradores, con los brazos cruzados o en los bolsillos. Todos vestirán formalmente, ellos de corbata y ellas con vestido ejecutivo, pero el traje del jefe siempre llevará un color distinto, generalmente más oscuro. El fondo suele ser blanco, o es una foto tomada en la oficina, o sobre el set si se trata de un equipo de reporteros televisivos y de noticieros Lo importante es estar siempre "al pie del cañón" listos pa'lo que se ofrezca, a las órdenes del jefe, invariablemente en una formación triangular donde queda claro que quien está en primer plano es, bueno, el jefazo.

Es un cliché con algunas variaciones, aunque la formación pinos de boliche nunca cambia: en ocasiones solo vemos las sombras de los susodichos --en especial cuando se busca a jóvenes desempleados recién horneaditos de la universidad--, en otras la toma se hace desde arriba, otras desde abajo, y cuando se trata de un video, la cámara ofrece una rotación de 360 grados para que podamos ver a plenitud al jefe y a sus acólitos. En otras ocasiones el jefe está, claro, al frente, y su séquito está recargado en las espaldas de los otros, sin olvidar jamás los brazos cruzados.



II. CUANDO NO ESTOY CRUZADO DE BRAZOS SOY BIEN MÉNDIGO

Esta es una de las poses favoritas de los luchadores fortachones o esos jóvenes empresarios cuyas compañías fueron fundadas por el papá o el abuelo. El rostro es siempre severo, como alguien que comienza a impacientarse ante el fotógrafo y lo apura a riesgo de ser despedido o de recibir una paliza. Es una imagen que nos dice "ahorita estoy tranquilo pero cuando estoy en actividad soy el más méndigo de todos".

Y si se desea resaltar aun más lo méndigo, el personaje de la fotografía suele aparecer sin camiseta para que veamos sus músculos y admiremos sus bíceps. Si la foto le es tomada de frente significa que se está listo para el combate o un negocio donde millones de pesos o dólares están en juego, si está a tres cuartos quiere decir que el luchador, empresario, gladiador o lo que sea ya ha demostrado ser un maldito en el ring o en los negocios.

Ya desde los ochenta Hulk Hogan, Mr. T y varios más empleaban este cliché de imagen sin que muchos perciban que se trata de una imagen desgastada y sin originalidad alguna.

Variación: los retadores de una pelea de box aparecen recargados en sus espaldas, volteando a la cámara y con los brazos cruzados, o ven sus frentes están pegadas y con sus ojos frente a frente. Más méndigo no se puede ser...



III. ¡QUÉ ORIGINAL! EL BLANCO Y NEGRO RESALTANDO UN TERCER COLOR

En 1983, el año en que nació Amy Winehouse, una firma publicitaria londinense revolucionó el marketing con la imagen en blanco y negro de un perfume y donde sólo resaltaba el profundo carmesí de los labios de la modelo. El impacto en ventas fue tal que de repente todo lo que fueran lencería, lociones, artículos electrónicos y automóviles explotaron gustosamente la técnica. El mensaje era rabiosamente obvio: lo coloreado era lo nuevo, lo de hoy, en contraste con un mundo blanco y negro, anticuado y obsoleto. Muy pronto aparecieron videos musicales que utilizaron la fórmula, entre ellos Phil Collins, Wham!, Mike and the Mechanics, Bryan Adams y varios más. Cuando Timbiriche hizo lo mismo con un video allá por 1990, quedaba claro que el efecto ya estaba trillado y se había convertido en molesto cliché.

Lo increíble es que estamos a 28 años de distancia ¡y todavía vemos productos donde a una imagen en blanco y negro se le incluye un tercer color resaltado! Recientemente una marca de desodorantes en México presentó un comercial donde un par de tipos azules se mueven por una ciudad grisácea y parda, un efecto visual que se popularizó --porque en realidad se remonta a los años treinta cuando las fotos eran retocadas por los familiares-- cuando Ronald Reagan era presidente, a López Portillo le ladraban en Madrid, José José todavía cantaba, MTV transmitía música, el dólar estaba a 30 pesos (de los viejitos) por uno, la Caribe era el auto preferido de los jóvenes que querían ligar y las cámaras Polaroid aún tenían enorme mercado.

Como se ve, es un cliché visual que pertenece a la prehistoria digital. Pero a muchos publicistas les ha de dar sentimiento de innovación el desenterrar reliquias de marketing y ofrecerlas como algo novedoso. Este es uno de los clichés visuales más desgastados, pero como esos viejitos que discuten si en realidad Stalin mandó matar a Trostky (¿o viceversa?) la terquedad los rebasa.

Copyright 2011 Derechos reservados

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Y Demás

Pere Lachaise, el cementerio más célebre del mundo

Las Puertas cerradas de Jim Morrison, a 40 años

John Edwards: de presidenciable a sinvergüenza

Sheryl Crow llegó, padeció y venció

El muy improbable retorno de Arnold el Terminator

De profetas y necios...

John Lydon, ayer punk, hoy libertario

Las memorias en rojo de Sammy Hagar

Archivo

 ¿Desea opinar sobre este artículo?

[email protected]

[email protected]

1 comentarios

felipillovox escribe 02.09.11

Jajaja, la verdad nunca me había dejado en esos cliches y como dejan claro que los publicita actuales tienen cero imaginación. "Formación pinos de boliche" ¡Genial!

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás