Y Demás/Ridiculeces Clichés gráficos que usted ya vio sin darse cuenta Más que un deja vu publicitario, se trata de lugares trillados y comunes que se nos ofrecen imágenes que supuestamente transmiten ideas frescas o poderosas. Pamplinas, y para prueba tenemos estos ejemplos que nos muestran cómo se acude a fórmulas desgastadas que quieren pasar como novedades de la década SEPTIEMBRE, 2011. Todos sabemos de los lugares comunes en el idioma. Son esas frases hechas, "de cajón", que hace mucho perdieron su lustro, de modo que cuando a usted le piden que "reciba con un caluroso aplauso" a fulanito(a) es una frase
desgastada; "al estadio no le cabe ni un alfiler" le suena ya tan predecible que en
vez de sorprenderlo le provoca cierto tedio al escucharla. En música tenemos también costumbres trasnochadas que hace rato dejaron de provocar emoción alguna: ya sabemos que en las fiestas de quinceañera
escucharemos la "Balada para Adelina" de Richard Clayderman cuando la
festejada entra a la pista de baile, que esos "TA...TATATA... TATATA... TATATAAAN" de la canción "Ojo de Tigre" y
que el "TATANTAN... TATANTAN" del tema de Rocky acompañarán indefectiblemente a todo comercial que anuncie una pelea de box o que cuando alguien habla de los Yanquis se tendrá como fondo el "New York New York" de Frank Sinatra.
Si el lector dijera que jamás ha visto una imagen como la que aparece arriba
estaría soltando una mentirijilla. Todos nos hemos topado con una
fotografía donde el jefe aparece al frente, con los brazos cruzados, y al fondo está su equipo de colaboradores, con los brazos
cruzados o en los bolsillos. Todos vestirán formalmente, ellos de corbata y ellas con vestido ejecutivo, pero el traje del jefe siempre llevará un color distinto, generalmente más
oscuro. El fondo suele ser blanco, o es una foto tomada en la oficina, o sobre el set si se trata de un equipo de reporteros
televisivos y de noticieros Lo importante es estar siempre "al pie del cañón" listos pa'lo que se ofrezca, a las órdenes del jefe,
invariablemente en una formación triangular donde queda claro que quien está en primer plano es, bueno, el jefazo.
Esta es una de las poses favoritas de los luchadores fortachones o esos jóvenes empresarios cuyas
compañías fueron fundadas por el papá o el abuelo. El rostro es siempre severo, como alguien que comienza a impacientarse ante el fotógrafo y lo apura a riesgo de ser despedido o
de recibir una paliza. Es una imagen que nos dice "ahorita estoy tranquilo pero cuando estoy en actividad soy el más méndigo de todos".
En 1983, el año en que nació
Amy Winehouse, una firma publicitaria londinense revolucionó el
marketing con la imagen en blanco y negro de un perfume y donde sólo resaltaba el profundo carmesí de los labios de la modelo. El impacto en ventas fue tal que de repente todo lo que fueran lencería, lociones, artículos electrónicos y automóviles explotaron
gustosamente la técnica. El mensaje era rabiosamente obvio: lo coloreado era lo nuevo, lo de hoy, en contraste con un mundo blanco y negro, anticuado y obsoleto. Muy pronto aparecieron videos musicales que utilizaron la fórmula, entre ellos Phil Collins, Wham!, Mike and the Mechanics, Bryan Adams y varios más. Cuando Timbiriche hizo lo mismo con un video allá por 1990, quedaba claro que el efecto ya estaba trillado y se había convertido en molesto cliché. Copyright 2011 Derechos reservados |
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comentarios
felipillovox escribe 02.09.11 Jajaja, la verdad nunca me había dejado en esos cliches y como dejan claro que los publicita actuales tienen cero imaginación. "Formación pinos de boliche" ¡Genial! |