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El opaco 30 cumpleaños de MTV

Como si fuera motivo de vergüenza, el canal que inició una verdadera revolución de la cultura pop televisiva se olvidó de toda retrospectiva a lo que alguna vez fue su programación, hoy sumida en los reality-shows y cosas aun peores. De lo que hoy transmite MTV es lo que deberían estar apenados sus dueños. A ver si conmemoran algo en el 2021

AGOSTO, 2011. Sports Illustrated lo hizo. TIME también, lo mismo que Playboy. Estas instituciones del periodismo norteamericano lanzaron ediciones especiales y conmemorativas cuando cumplieron su primer medio siglo de vida. Es parte de la tradición recordar lo que se ha hecho en todo ese tiempo, las entrevistas más importantes, las fotografías --claramente indispensables, por ejemplo, en la conejuda revista de míster Hefner--, los momentos memorables, los colaboradores que ya se fueron, las experiencias, los instantes destacables con los entrevistados, las leyendas, los famosos quinceminuteros...

Algunos canales de televisión también lo han hecho. Hará un decenio Televisa desenlató horas de su programación de los sesenta y setenta en un delicioso maratón de cinco días, antiguos comerciales incluidos y sin corte alguno. Sin embargo el pasado lunes 1 de agosto, MTV no transmitió un solo minuto algo que recordara a sus televidentes que el canal cumplía 30 años de vida, unos meses menos que Paris Hilton y unos meses más que Britney Spears, quienes también llegaron al mundo aquel ya lejano 1981. Solamente MTV2 transmitió algunos segmentos y videos "viejitos", si por ello entendemos que eran de Nirvana, Michael Jackson y Run DMC, entre otros... eso es lo más "retro" a lo que se atrevieron a llegar los dueños del Music Television.

Fue una actitud un tanto ridícula, como la de aquel cuarentón --bueno, treintañero-- que quiere meterse a las fiestas de adolescentes o de aquellas damas que se quitan la edad pese a que su rostro siempre termina por delatar la edad. Fue como aquellos críticos que ya ostentan calidad de abuelos y atacan con furia el nuevo disco de Justin Bieber. MTV quiso sonar "contemporáneo" y por eso hizo creer a sus televidentes que era un jovenazo y no alguien que alguna vez tuvo ideales, que en un momento lideró una revolución de la cultura pop como no se veía desde los sesenta. MTV fingió locura y optó por seguir con sus reality shows. Después de todo ¿qué le puede interesar a alguien que prefiere ver cosas como 16 and Pregnant a un video de Adam Ant grabado en 1983?

El hijo de un amigo es un adolescente. Hace unas semanas preguntó porqué el canal se llamaba Music Television si lo que menos ofrecía era música. "Es que en algún momento, cuando yo tenía tu edad, MTV realmente era un canal musical", le respondí. "Entonces ya deberían mejor cambiarle el nombre ¿no?", inquirió. Sería lo más lógico, pero eso equivaldría a redactar su epitafio: paradójicamente, si MTV sobrevive es debido al reconocimiento que le dio ese nombre, un un cerro de memorias que sus dueños quieren olvidar.

O tal vez no quieren que los nuevos televidentes sepan que son memorias que alguna vez existieron, muchos de los cuales nacieron después que Kurt Cobain se pegó un tiro. Quizá MTV no desea echarse de cabeza por lo viejo que pudiera sonar a esas chicas que a los 16 se convierten en madres. Quién sabe, pero por lo menos debieran haber transmitido un especial de aniversario que advirtiera "estos son los videos que sus padres veían, para que luego no los tachen a ustedes de descarriados" o "he aquí una selección de lo que fuimos alguna vez en MTV, todo para que rían un rato de nosotros..." Si a estas alturas es innegable que los señores de MTV se avergüenzan de su pasado ¿por qué no sacarle provecho entonces con algo de humorismo?

Hace tiempo Jenny McGrath, parte de los directivos de MTV, dijo que se había pensado seriamente en regresar a la programación de videos pero que ello representaría escasa vantaja a las disqueras ya que todos los videos se encuentran disponibles en Internet y que, bueno... dentro de muy poco ya no tendremos disqueras. Es válido el argumento: gracias a Youtube he podido disfrutar aquellos videos de los 80 que tanto me emocionaron entonces pero que hoy me parecen, digamos, regulares. En ese mismo sitio también he podido ver versiones alternas de esos videos que MTV jamás soñaría en transmitir, así que, en tal sentido, la señora McGrath tiene razón. Pero debería haber otras maneras de recuperar la esencia musical del canal el cual, a mi juicio, pegó su último hit con los primeros Unplugged, allá a inicios de los 90. Desde entonces MTV ha ido hacia abajo, a menos que se piense que el beso de boca que Madonna y Britney Spears se dieron durante los Music Awards haya sido un momento inolvidable en la historia del canal.

Hoy resulta increíble concebir la repercusión que MTV tuvo cuando por primera vez salió al aire. De los 24 mil suscriptores que tenía al iniciar, para fines de 1981 la cifra había crecido a 700 mil y al llegar el primer cumpleaños de MTV 15 millones de norteamericanos pagaban para tenerlo en su sistema de cable. Hasta que llegaron las páginas web como Napster, YouTube y Facebook no se había dado semejante explosión de popularidad. La diferencia, reflejada en la cantidad de visitantes, es que MTV fue, al principio, un fenómeno esencialmente norteamericano mientras que el Internet lo es a nivel mundial.

La fórmula era tan sencilla que muchos analistas de medios de entonces se preguntaron cómo es que MTV tardó tanto en salir. El canal, que en sus inicios perteneció a Warner Amex Satellite Service --dueño también de Nickelodeon y The Movie Channel-- sólo tuvo que acondicionar unos sótanos en estudios de televisión para de ahí recibir los videos promocionales enviados por las compañías disqueras. "Al principio sólo teníamos 200 videos así que muchos los pasábamos al aire sin haberlos visto", recordó recientemente el ex VJ Mark Goodman, "un año después teníamos más de 1,500 videos y habíamos abierto un departamento que los aprobaba o los rechazaba".

Al principio la programación constaba en casi tres cuartas partes de artistas ingleses dado que los videos musicales ya eran costumbre en aquel país desde mediados de los setenta (recordemos que el "Bohemian Rhapsody" de Queen fue filmado en 1975, seis años antes que MTV saliera al aire). En Norteamérica los artistas eran en su mayoría de rock anglosajón, como Styx, REO Speedwagon, Pat Benatar y Bon Jovi. Era una razón más que explicable: todos ellos eran los que producían videos musicales en aquel entonces; basta referir que Motown, cuyo roster de artistas de color es del 96 por ciento, solo abrió un departamento de videos musicales hasta 1982 para promover el tema "Sexual Healing" del fallecido Marvin Gaye.

Esa ausencia casi total hizo que se acusara de "racismo" a MTV. El infaltable reverendo Jesse Jackson dijo: "MTV nos da lleva a concluir que ahí se considera que sólo existe una América conformada por blancos". Hubo artistas de color casi desde el principio, como el jamaiquino Eddie Grant y su "Electric Avenue", pero ni Jackson ni otros críticos se acordaron de eso. Un directivo de MTV de aquellos tiempos intentó justificar la ausencia al decir que MTV únicamente trataba de llenar un nicho de mercado dado que BET (Black Entertainment Television) transmitía únicamente videos con artistas de R&B". Lo cierto es que MTV intentaba mantener un formato semejante al de las estaciones de radio que rara vez transmiten a artistas negros. Lo aburdo era (es) pensar que se trataba de un racismo inducido por parte de MTV. El canal transmitía el material que estaba disponible, y éste era mayoritariamente de artistas blancos.

Todo empezó a cambiar, naturalmente, con Michael Jackson. Como muestra y según la Rock and Roll Encyclopedia de Rolling Stone, cuando salió "Billie Jean" en MTV los artistas negros constituían un 17 por ciento del total, pero cuando ocho meses más tarde se estrenó "Thriller" --video que aparte era un minifilme pues duraba 18 minutos-- la cifra subió a un 43 por ciento.

Podría decirse que MTV llegó a su punto más alto con los conciertos de Live Aid efectuados en 1985. A partir de entonces comenzaron los cambios, que arrancaron con el despido de los VJs de MTV, más adelante se transmitirían peleas de lucha libre (?), programas de recetas de cocina (??) y emisiones de concurso. Todo aquello resultó en detrimento de la música pues los bloques se redujeron al punto en que si alguien quería ver horas y horas de éstos sin interrupciones sólo podía hacerlo en la noche (años después también se cortó aquella opción con la irrupción de los infomerciales).

Luego vendrían más programas como The Real Life, hoy considerado el primer reality show, Reg and Stimpy, Beavis and Butthead, Remote Control y varios más. Por un momento MTV pareció revivi rcon la llegada de Nirvana, Soundgarden Pearl Jam y otros miembros del grunge pero todo terminó cuando Kurt Cobain decidió acabar con su vida En sustitución de ellos entrarían Britney Spears, Christina Aguilera, Enimen y el hip hop, que terminó por adueñarse del canal. Con todo los reality shows conquistaron la programación mucho más rápido de manera que la programación actual de MTV en Estados Unidos constituye hasta el 45 por ciento de ellos.

Es verdad que en el camino han surgido otras opciones MTV, como las especializadas en videos dance, hip hop, metal y demás. Pero si hablamos del canal original, no extraña que se haya abstenido de celebrar sus 30 años de vida. La vergüenza de los dueños de MTV no debería ser por lo que hicieron, sino por el rumbo al que terminaron llevando a este canal. Desde hace rato ya no quiero mi MTV.

 

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1 comentarios

felipillovox escribe 04.08.11

Ha habido muchos otros reality shows en MTV como el de Danny Bonaduce y por supuesto The Osbournes, la mayoría de ellos infumables. Concuerdo con ustedes en que MTV terminó convertido en una basura y que mejor deberían cambiarle de nombre

 

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