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Las memorias en rojo de Sammy Hagar

Con la aparición de un libro, el segundo ex vocalista de Van Halen rememora lo que fue un momento de optimismo musical que terminó cuando fue echado del grupo de un modo no precisamente diplomático. Aquí presentamos un retazo de declaraciones previas

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ABRIL, 2011. Aquella mañana de 1984 sonó el teléfono en casa del cantante Sammy Hagar. "De inmediato supe de quién se trataba", dijo, y tenía razón. Era Eddie Van Halen, el líder fundador de la que quizá en ese momento era la banda de hard rock más importante de Estados Unidos. "Le dije a mi esposa 'tenía qué ser Eddie, difícilmente iban a llamar a Ozzy Osbourne o a Ronnie James Dio para reemplazar a Dave (Lee Roth)", agregó, aunque de hecho la llamada se debió a que tanto Eddie como Hagar compartían al mismo mecánico, lo que años después recordaría el legendario guitarrista: "cuando mencioné que necesitábamos un reemplazo de inmediato vino a mi mente la imagen de Sammy... esa misma noche ya estábamos practicando juntos".

Eran los meses posteriores a la salida de Lee Roth de Van Halen, quien supuestamente estaba más interesado en filmar películas y lanzar su propio disco solista. Y aunque parecía incongruente que todo ocurriera luego que el grupo hubiera lanzado 1984, el disco más exitoso de toda su carrera --hasta la fecha ha vendido más de 10 millones de copias a razón de su megahit "Jump"-- las tensiones entre sus miembros se habían acumulado por años y estallaron al darse el choque de egos entre el guitarrista y el cantante. Pero en 1995 Eddie estaba convencido de que Hagar había sido la mejor decisión: "Él ya lleva más tiempo que Dave con nosotros, creo que sería hora de darle la vuelta a esa hoja", dijo.

De acuerdo a Red, un libro de memorias escrito por Hagar que recientemente salió a la venta en Estados Unidos, los años posteriores a esa declaración le representaron un infierno hasta que una mañana de 1997, así como había recibido una llamada para contratarlo, recibió otra para darle las gracias: "Eddie me dijo aquella ocasión que Dave había vuelto al grupo y que ya estaban grabando nuevo material. 'Siempre has insistido en querer volver a ser un solista, pues bueno, ahora tienes esa oportunidad', agregó Eddie", aunque en este libro es Hagar quien afirma que él renunció a Van Halen, "harto de convivir con alguien al que ya no le importaba grabar música sino beber sin parar", misma razón esgrimida por la ex modelo Valerie Bertinelli, una beldad con la que el guitarrista se casó en 1981 hasta que ella metió una demanda de divorcio 16 años después, cansada, dijo "de lidiar con un alcohólico".

Es de preverse, pues, que el libro provocará mucha polémica y controversia, de lo cual Van Halen lleva sobrada cuenta. Y si de récords se tratara también ostenta varios, como el haber tenido tres vocalistas diferentes en menos de un año y que uno de ellos lo fuera tan sólo de un álbum y al cual la mayoría de los fans, por cierto, no toman en serio y lo consideran una especie de broma de los hermanos Van Halen. "Gary Cerrone en Van Halen es tan absurdo como contratar a Justin Timberlake, aunque creo que esto último habría sido menos ridículo", refirió un fan del grupo en uno de los foros de discusión, aunque la corta estadía de Cerrone en el grupo seguramente se debió a que el alcoholismo de Eddie se había vuelto incontrolable. Aquel fue el último disco que grabó Van Halen, el cual tiene hoy en sus filas a su vocalista original aunque es hora que no se organizan para grabar nuevo material, "y dudo mucho que lo hagan, todo ahí es un absoluto desorden", refirió Hagar.

De vuelta en el tiempo y en los días posteriores a aquella llamada de 1985, Hagar había tenido una carrera que primero pareció elevarse con el grupo Montrose, a principios de los setenta, aunque luego fue echado debido a los celos profesionales de su fundador. Más tarde inició una carrera solista donde le fue bastante bien gracias al auge de las estaciones radiales con formato AOR (Album Oriented Radio) y en especial a que la canción "(I Can't Drive) 55" se convirtió en un estándar en películas, comerciales de TV y tema oficial de muchas universidades. Era un guitarrista muy bueno y cantante de voz ideal para el hard rock. Cuando Eddie lo invitó a su grupo Hagar estaba promocionando un disco con la firma Geffen, y mientras Van Halen pertenecía a Warner, ésta consiguió pedir "prestado" al vocalista para repartir las regalías; "fue un acuerdo laborioso pero que se consiguió gracias a los millones de dólares que estaban en juego", dijo Hagar.

Casi desde el principio se vio que Lee Roth había tomado la decisión equivocada al dejar Van Halen: su disco solista Crazy From the Heat fue bien acogido pero el siguiente pasó casi inadvertido, y ni se diga de los subsecuentes pese a haber tenido en sus filas a un talentoso guitarra como Steve Vai. Finalmente Roth se dio cuenta de lo inevitable: más que músico él era un showman y que sus videos eran populares más por las despampanantes mujeres que aparecían ahí que por su calidad musical. "A los tres años de haber dejado Van Halen, David Lee Roth reconoció que había cometido un gran error pero jamás le pasó por la mente pedir perdón... dado el tamaño de su ego aquello habría sido una humillación total", escribió el crítico Ken Tucker.

En cambio, se puede decir que todos los discos que Van Halen grabó con Hagar fueron exitosos, entre ellos el 5150, F.U.C.K. y Balance, el último material de estudio que lanzaron juntos. En ello tuvo mucho que ver el profesionalismo de Hagar quien siempre llegaba puntual a las sesiones de grabación y solía ser el último en irse. "Para un grupo que había vivido en el más completo desorden, la disciplina de Hagar sirvió para que todos supieran enfocar mejor su talento", escribió Tom Riorde, biógrafo de Van Halen, "esa consistencia se refleja en sus discos; cuando Lee Roth estaba en Van Halen era frecuente que sus discos carecieran de dirección fija, y todo eso se acabó con la llegada de Hagar, el miembro más enfocado del grupo".

El desorden, sin embargo, continuó en la vida de los hermanos Van Halen. Según señala Hagar en su nuevo libro. Mientras él procuraba ir al gimnasio con frecuencia, llevar una dieta equilibrada y reducir la ingesta de alcohol (consumía grandes cantidades pero se volvió bebedor ocasional tras contraer matrimonio), "tanto Alex como Eddie bebían sin control, dormían durante el día y no tenían un horario fijo para las grabaciones. Su casa era un caos, con botellas por todos lados, restos de comida, ropa (...) todo era consecuencia del alcoholismo de ambos. Pero cuando (el batería) Alex logró superar su problema Eddie se hundió más en él. Siendo dos hermanos siempre juntos y tan dependientes uno del otro aún no entiendo cómo es que uno no ayudó al otro...", apunta Hagar.

Cuando a Eddie le fue diagnosticado cáncer su relación con Hagar estaba en el piso. Le habló varias veces para darle su apoyo pero éste nunca contestó las llamadas. "Fue su peor momento. Cayó nuevamente en el alcohol, sufría profundas depresiones y finalmente Valerie se cansó de convivir con él", escribió Riorde. El divorcio fue como tocar fondo. Al entrar a rehabilitación confesó "no quiero terminar como Hendrix".

Fue entonces cuando se efectuó la ceremonia donde Van Halen ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll. Irónicamente ni Eddie ni Lee Roth, sus dos principales protagonistas, acudieron a recibir el premio. Y en doble ironía, quienes sí acudieron fueron Hagar y el bajista Michael Anthony, quienes oficialmente ya estaban fuera de la organización.

Con todo, Hagar no descarta una futura reunión con su antiguo grupo: "Esos fueron los mejores años de mi carrera. Durante los primeros años la química entre todos era maravillosa; el Eddie que yo conocí era un persona muy agradable, accesible y que aceptaba ideas y sugerencias. El alcohol es el que lo ha cambiado. Cuando supere ese problema claro que me gustaría regresar. Nuestros problemas jamás fueron por diferencias artísticas".

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1 comentarios

jair_munoz escribe 13.04.11

Que si David Lee Roth, Cerrone, Sammy Hagar, Eddie Van Halen... al final todos ellos son un grupo de borrachines y aficionados al carrujo que tienen harta lana. Si tuviera vergüenza Sammy Hagar ya se hubiera retirado desde que lo botaron de Van Halen y ese grupo igual hace rato que hubiera dicho bye bye, ninguno de ellos tiene nada nuevo y bueno que ofrecernos

 

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