Se localiza en el departamento de Francisco Morazan 11 Kms al noreste de Tegucigalpa.
Es el primer bosque nublado de Honduras que ha recibido protección y
manejo como Parque Nacional por decreto Ley No. 976 del 14 de Julio de 1980,
pero su historia de protección legal se inicia en 1952.
Su altura máxima es de 2290 m y tiene un área total de 75.7 Km
con un 80% arriba de los 1800m. El sistema de montañas de este parque
Nacional abastece de agua potable de un 40% a un 50% de la población
de Tegucigalpa., y con la creciente demanda de agua en la capital y la deficiencia
de los otros sistemas recolectores es más apremiante la necesidad de
continuar protegiendo la cobertura vegetal de este bosque nublado.
La vegetación que se observa en la actualidad incluso por arriba de
los 1800m es un crecimiento secundario ya que el bosque original maduro fue
destruído en tiempos de la explotación minera a principios del
siglo pasado. La compañia New York and Honduras Rosario mining Company
necesitaba grandes cantidades de madera en sus operaciones subterráneas
y en los molinos de vapor.
La compañia, después de apoderarse y descombrar en contra de
los derechos de la comunidad de San Juancito, todos los recursos madereros en
la falda este, construyó un tunel a través de la montaña
para explotar los bosques vírgenes de la ladera oeste de La Tigra.
Hoy en día sólo es posible observar escasos ejemplares de robles
muy viejos en las cimas más escarpadas. Los aguacatillos (Persea sp),
el roble (Quercus tomentocaulis) y el gorila (Clusia salvini) son algunas de
las especies dominantes en las cimas. El helecho arborescente (Alsophila sp.
es abundante pero muy joven, los ejemplares más viejos fueron extraídos
para fabricar adornos de jardinería. La zona de transición ecológica
ubicada alrededor de los 1800 m está compuesta por una mezcla de pino
blanco (Pinus pseudostrobus) y liquidanbar (Liquidambar sp) que también
han sido fuertemente explotados, quedando reducidos y aislados rodales.
Se llega al parque por la ruta de Valle de Angeles-San Juancito (44 Km). Este
último poblado nació de las operaciones mineras que se iniciaron
alrededor del año 1800 y fue una comunidad minera activa hasta 1954 cuando
la compañia cerró la mina. Los habitantes que no emigraron de
San Juancito se dedicaron a las labores agrícolas. Las actividades mineras
se llevaron a cabo en El Rosario enclavada arriba de San Juancito en donde aún
se conservan las viviendas usadas por el personal administrativo de aquellos
tiempos y que están siendo incorporadas al Parque Nacional como material
histórico.
Otra ruta para llegar al Parque desde Tegucigalpa es El Hatillo-Jutiapa (27
Kms) que fue el antiguo camino usado por la compañia para trasladar la
plata en mulas y carretas desde San Juancito a Tegucigalpa.
A pesar de la tala y de la gran actividad humana realizada antes de ser declarada
como Parque Nacional se observa en la actualidad una lenta recuperación
de varias especies en peligro de extinción como el quetzal, la pava,
el chancho de monte, los tigrillos, las orquideas y la vegetación en
general.
Cuenta con dos centros educativos para visitantes, uno en Jutiapa y el otro
en El Rosario y varios senderos habilitados para dar educación ambiental
o natural a los excursionistas y con facilidades para el visitante como señalamientos,
letrinas, áreas para pernoctar, puentes, mesas-comedor, e.t.c.