En
el departamento de Colón, a unos
160 kilómetros al oriente de La Ceiba
se encuentra la encantadora ciudad de Trujillo,
en cuyas cercanías los españoles
oficiaron la primera Misa, en tierra americana,
en 1525. No obstante la nítida belleza
conservada en los parajes de esta zona tropical,
le harán pensar que usted es el primero
en contemplar tanta riqueza natural.
Establecido como uno de
los principales puertos de la Capitanía
General de Guatemala, fue también
capital de la Provincia de Honduras,. La
fortaleza de Santa Bárbara y los
cañones que de repente se encuentran
a lo largo de la costa, son el legado de
la protección española ante
los ataques de piratas y corsarios en tiempos
de la colonia.
A finales del siglo XVIII,
Trujillo recibió a los primeros caribes
negros, traídos por los ingleses
a la isla de Roatán desde San Vicente,
en las Antillas Menores. El nuevo grupo
étnico de descendencia africana,
se expandió a lo largo de las costas
del Atlántico formando la cultura
garífuna. Otro grupo de inmigrante
que llegó a esta bahía fueron
los esclavos negros de la colonia francesa
de Haití, quienes imprimierón
en el lugar de influencia de sus conquistadores.
Hoy en día, la plaza
central, casas y calles de Trujillo parecen
resistirse al modernismo, mientras que en
el barrio Cristales, el simpático
Don Rufino Galán, ofrece a los visitantes
una admirable colección de artefactos
antiguos que él mismo ha recolectado
en sus viajes alrededor del mundo.
Todo turista debe conocer
la tumba del filibustero norteamericano
William Walker, quien fungió como
presidente de Nicaragua durante un tiempo
y luego fue fusilado en este puerto en 1860,
tras fracasar en su intento de llevar a
las Islas de la Bahía un movimiento
independista en contra de Honduras.
Para bañar y obtener
un perfecto bronceado en medio de la naturaleza,
se puede visitar además las bellas
playas de Trujillo, Puerto Castilla, Santa
Fé, San Antonio y Guadalupe o conocer
el Parque Nacional Capiro-Calentura y el
Refugio de Vida Silvestre Guaymoreto.
Existen
varias alternativas para una gira turística
completa dentro de la jurisdicción
de Trujillo y sus proximidades: la antigua
calzada de piedras en el Cerro Calentura,
la enorme cascada ubicada en la costa hacia
Balfate o las cuevas de la aldea de La Brea,
con sus hallazgos arqueológicos,
son algunas de ellas.