CINE: Walter Mitty y el imaginario de Ben Stiller

En esta cinta donde la fantasía y la realidad parecen ser una sola cosa, un hombre ordinario se decide a vivir la aventura de su vida ¿aunque realmente es así? Como sea, estamos frente a uno de los filmes más imaginativos del año que recién se despidió

The Secret Life of Walter Mitty
Ben Stiller
Kristen Wiig, Jon Daly, Kathryn Hahn, Terence Bernie Hines
Dirigida por Ben Stiller
Twentieth Century Fox/2013

ENERO, 2013. Démosle crédito a Ben Stiller, quien hasta hace poco nos parecía que iba a quedarse para siempre en las cuatro paredes de la comedia ligerona. En esta cinta, donde no solo es el protagonista sino también dirige, Stiller nos muestra que es capaz de tener una carrera de largo alcance en la industria, y que para lograrlo se necesita mucha, mucha imaginación. Si usted busca carcajadas a raudales en The Secret Life of Walter Mitty, olvídelo, del mismo modo para quienes consideran que este actor nos tiene preparado un dramón: claramente, Stiller ha aprendido de las intentonas de Jim Carrey por brincarse a los roles serios, con resultados mayormente deplorables. Walter Mitty nos invita, simplemente, a dejar de soñar despiertos y a poner nuestras manos en acción.

¿Cuantos de nosotros no hemos llegado a sentirnos atorados en la rutina de nuestros trabajos o de nuestras horas de clase y nos ponemos a imaginar que vivimos la aventura de nuestras vidas? Esta es parte de la temática de Walter Mitty, pero no se limita solamente a eso: nos invita a pensar que el mundo que está en la red las maravillas del mundo virtual también podrían ser nocivas su abusamos de ellas. Ello queda evidente cuando Mitty (Stiller) tarde en decidir darle un "guiño" a Cheryl Melhoff (Wigg) en una página web encargada de buscar parejas. Lo insólito es que ella trabaja en el mismo sitio que Mitty. ¿Para qué pagar 100 dólares anuales a un servicio por Internet cuando solo bastaría un pretexto en la oficina para sacarle plática a esa chica?

Desde el primer momento, Stiller juega con sus personajes metidos entre la realidad y la fantasía. Mitty es un editor de fotografías de la revista LIFE, un trabajo tedioso en el que se la pasa encerrado en un cuarto lleno de negativos. Entonces un día se entera que el semanario dejará de publicarse en forma impresa y solo quedará disponible en la red. Lo importante aquí es que LIFE salió del mercado semanalmente en 1972, y pese a los intentos por resucitarla, ello no ha podido lograrse. Las oficinas que vemos de LIFE son una réplica de las oficinas de una revista de los años 70, iluminadas por todos lados y con Mitty trabajando en las fotos "a la antigüita".

De hecho es ese factor el que va a cambiar su vida: Los nuevos dueños, representados por un pedante Gary Mannheim (Bernie Hines), anuncia a los empleados que habrá un "notorio" recorte de personal, y suelta la noticia con frialdad corporativa. Mannheim es representado con una ridícula barba que le da apariencia de cuáquero y un traje negro impecable, como para que a todos nos quede claro quién es el villano. El enfrentamiento inicial que Mitty tendrá con él dentro de un elevador --¿imaginado o real?-- se repetirá posteriormente por las calles de Nueva York cuando ambos, como superhéroes, harán trizas el pavimento a lo largo de la persecución. Abundan los absurdos, pero son parte de la película y donde se requiere echarle seso y conclusiones para averiguar si nos encontramos ante un acontecimiento o estamos dentro de la mente de Mitty.

Sean O'Conell (Sean Penn en un papel de cameo) pide una última voluntad a los nuevos dueños. Él ha sido autor de varias de las fotos más espectaculares del LIFE por lo que, en la portada final, solicita se utilice el negativo 25 el cual, dice "resume lo que ha sido la historia de la revista". Mitty solo conoce a O´Connell por la voz y jamás lo ha visto en la oficina aunque es gran amigo de su madre (Shirley McLane). El problema es que ese negativo no se encuentra en su casillero por lo que Mitty deberá encontrarlo, algo que servirá de pretexto para Mannheim. Recordemos que en la desbordada imaginación no actúa la lógica: si ya prácticamente Mitty tiene un pie en la calle ¿por qué no dejar a la nueva administración a que se haga bolas ella sola con la exigencia de O'Conell?

Luego de atar varias pistas, Mitty supone que O'Connell se encuentra en Groenlandia, luego brincará a Afganistán y de ahí al Tíbet donde por fin lo encuentra.. ¿o simplemente está imaginando todo lo que ahi ocurre? Después de todo la comunicación del celular en lugares remotos es perfecta, ya sea con el dueño del sitio web que busca unir corazones como el de Melhoff, a quien por fin ha sacado plática y logra ganarse puntos al demostrarle algunas acrobacias en patineta al hijo de ella. La solución a los problemas parece ser tan fácil, como ocurre con la cartera de Mitty que se suponía perdida.

Antes que nos vayamos con la fina y confundamos a Walter Mitty con personajes como Forrest Gump o Benjamin Buttons, Stiller realiza hilarantes mofas contra ambos, especialmente el segundo. Walter Mitty, el remake de una cinta filmada en 1948, no busca la compasión ni el sentimentalismo de los espectadores. simplemente se trata de alguien que un día decide dejar de estar papando moscas y decide realizar la aventura de su vida. ¿Aunque realmente es así?

Al ver la película se aclararán muchas dudas pero otras que surjan harán de Walter Mitty un personaje sumamente interesante. Y a ello le debemos mucho la mano de Ben Stiller. Su talento comienza, ahora sí en serio, a desenvolverse.

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1 Opiniones

ronnie_gonzalez escribe 09.10.14

Me puse a checar su archivo y encontré la crítica a la película de Walter Mitty la cual luego vi otras veces y me sigue pareciendo bastante buena por lo que creo que Ben Stiller es menospreciado como director y que su reputación como actor cómico sigue pesando más. Felicidades por la página